Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

104

A pesar del cansancio que sentían todos, a pesar de las inmensas ganas de dormir, y a pesar de que Kang TaeHyun no quería despegarse de BeomGyu, tuvo que levantarse y volver a colocarse el uniforme.

Porque había un misión que culminar.

—Preparados para ataques o imprevistos, rodeen el perímetro —avisó uno por un micrófono, los demás dentro y en las otras camionetas escucharon, acatando la orden.

El punto que le habían dado a SooBin era una montaña, sin árboles, sin lugares en dónde esconderse, también de difícil acceso, para prevenir.

TaeHyun abrió la puerta de la camioneta y bajó, con una mano en el rifle de alto alcance y la otra relajada, caminando hasta SooBin que los esperaba ya, con Oh amordazado, arrodillado frente a él mientras le apuntaba a la cabeza con una pistola.

—¿Me tienen tanto miedo que trajeron a tantos? —preguntó SooBin arqueando una ceja, en segundos todos rodearon la zona, TaeHyun se detuvo a unos metros, Oh sólo los observó a todos.

—Estamos muy cansados para tus juegos sucios —contestó, SooBin observó alrededor, ya no había vuelta atrás.

Tampoco se arrepentía de nada.

—Aquí está, le faltan cuatro uñas y dos dientes, te las debo —habló pateando la espalda de Oh qué enserio se veía golpeado, estaba amarrado así que cayó de cara en la grama.

—Suelta el arma y pateala —ordenó TaeHyun apuntando al alfa, sintiendo satisfacción al ser él quien estaba haciendo eso.

SooBin soltó la pistola, la pateó lejos, alzando las manos.

—Choi SooBin, queda bajo arresto, tiene derecho a guardar silencio, se le asignará un abogado del gobierno al llegar a las instalaciones —habló firme y seguro, acercándose al alfa, soltó el rifle y tomó las esposas, dejándolas en las muñecas de SooBin que se quedó en silencio, caminando cuando se lo indicaron.

Subió a una camioneta, mirando las esposas en sus manos.

Debía pagar sus años de cárcel, y lo haría sin rencor, lo haría sin arrepentimientos y contaría las horas para salir de ahí, porque sabía que alguien lo estaría esperando afuera.

Fue encarcelado unas dos horas junto a Oh mientras se hacía todo el papeleo, todo el proceso.

—Sal —ordenó uno de los agentes, tomándolo de las esposas para guiarlo, ya no iba a pelear más, no iba a resistirse y colaboraría en todo.

Porque le convenía.

—Un gusto saludarte, soy Kim NamJoon y seré su abogado —se presentó un alfa, SooBin asintió, sentándose frente a él, escuchando todo lo que decía, así como le leía sus crímenes y los años de cárcel.

Los agentes estaban escuchando, fuera de la habitación, viendo todo.

TaeHyun rodó los ojos en el momento que los años de cárcel de Choi SooBin empezaron a disminuir.

—Quiero cinco años —fue lo único que dijo, el abogado asintió, todo eso se confirmaría en el juicio que se pautaría para unos días más adelante.

Mientras tanto, SooBin y Oh estarían bajo arresto en la agencia.

Ambos debían ser enjuiciados y luego encarcelados, para eso se necesitaba una serie de papeleo que tardaba su tiempo en procesarse.

Pero, más de la mitad del trabajo estaba hecho.

—¿Quiere algo más? Por colaboración, se le otorga un derecho de petición antes del juicio —explicó el abogado con seriedad, SooBin asintió.

—Si quiero algo.

—Digame y hablaré con los agentes para que sea concedido.

—Quiero ver a Choi YeonJun.




























[...]























Aparte de comer dos bandejas enteras de comida, y ducharse, lo único que había hecho era dormir cuando llegó. Ignorando la preocupación que lo rodeaba, sabía que estaba en territorio enemigo, que nada bueno podía salir de ahí, y que iría preso.

Tal vez me bajen la condena por el bebé. Pensó sentándose en la camilla con un suspiro, se suponía que su cita para abortar era hace una semana atrás, y por obvias razones no pudo ir. 

Volteó a la mesita de noche, el doctor le había dejado vitaminas, hierro, ácido fólico, todo lo que un embarazado debía tomar y además, más pastillas por su estado.

Agendar otra cita para el aborto era imposible, primero, el contacto era de SooBin y segundo era una clínica clandestina.

Pasó sus manos por su cara, pensando en SooBin.

¿Ya sabría que los rescataron? ¿Qué estaba haciendo? ¿Si los había buscado?

Salió de sus pensamientos cuando alguien tocó la puerta, concedió el paso de inmediato, mirando a un agente entrar, con los mismos uniformes negros que tenían en el rescate.

—Tiene una visita, solamente está permitida una hora, ¿Se siente bien para recibir a la visita? —avisó el agente, ChangBin era quien le hablaba. YeonJun asintió extrañado, colocándose las pantuflas, mirando con curiosidad a quien lo iba a visitar— Pase —indicó ChangBin, dándole paso a SooBin que entró mirando al omega de inmediato.

Para privacidad, el alfa cerró la puerta a sus espaldas, dejando a la pareja dentro de la habitación.

YeonJun sintió su pecho oprimirse, sus ojos se cristalizaron de inmediato, se levantó con rapidez acercándose a su primo.

—¿Q-qué haces aquí? —preguntó antes de largarse a llorar, abrazando los hombros del alfa de inmediato, SooBin apoyó su barbilla del omega, escuchándolo llorar, abrazándolo con fuerza.

—¿Cómo estás? —preguntó de vuelta, el omega sólo soltó un lloriqueo, abrazándolo con más fuerza. YeonJun sintió las manos del alfa en medio de ambos, sin moverse, sin abrazarlo de vuelta.

SooBin se sintió aliviado al verlo sano superficialmente, sin heridas que le dificultaran moverse, suspiró oliendo el delicioso aroma a limón, sintiéndose en casa.

Por otro lado, YeonJun se separó con extrañeza.


—¿P-por qué no... —se quedó en silencio, sintió sus manos temblar mirando las esposas que no había notado en el alfa, YeonJun empezó a negar con la cabeza, cayendo en cuenta lo que significaba que SooBin estuviera ahí— No, no, no, h-hay... Hay que irnos... H-hay que escapar, SooBin, por favor... N-no puedes ir preso, yo-... T-te atraparon, p-pero...

—YeonJun —le habló con suavidad, alzó sus manos haciendo a las cadenas sonar, el omega se aferró a sus muñecas por debajo de las esposas, llorando y sintiendo a su pareja secar sus lágrimas con sus pulgares— Yo me entregué...

—¿¡POR QUÉ!? ¿¡POR QUÉ TE ENTREGASTE, CARAJO!? —gritó en medio de su llanto, sintiendo miedo de quedarse sólo, de que su primo, de que el amor de su vida fuera preso, que su mayor miedo se cumpliera justo en frente de sus ojos.

Golpeó sin fuerza el pecho de SooBin una y otra vez, hipeó mirándolo a los ojos.

—Hay... Hay que escapar, si... V-vamos a escapar, vamos, por favor, te lo suplico, tú no puedes ir a la cárcel... —insistió, SooBin negó con la cabeza lentamente, pasando sus manos por la cara de su pareja que lloraba, empapando sus mejillas, aferrado a su ropa con fuerza— SooBin, te lo ruego...

—Yeyo, van a limpiar tu historial, no vas a ir preso... Te darán como mucho un año o menos de casa por cárcel... No vas a tener que pagar multas, no vas a ir a la cárcel, serás un ciudadano normal... Podrás hacer una vida común...

—Y-yo... Yo no quiero una vida común, SooBin... Yo quiero una vida contigo, por favor... —lloriqueó apretando las solapas del traje ajeno, que extrañamente estaba lleno de sangre seca.

Pero era esa lo que menos le importaba.

—Podemos tenerla si me esperas... —susurró el alfa con un nudo en la garganta, se inclinó y besó la frente del omega que lloriqueó, hipeó sintiendo que se quedaba sin aire, era un llanto de dolor que se escuchaba por fuera de la habitación— Mi sentencia se redujo a la mitad, ¿Bien?... Iré a juicio en unos días...

—¿Por qué lo hiciste? —susurró con dolor, sabiendo lo que conllevaba el que SooBin fuera preso.

Que todo lo que se había esforzado en hacer sea bueno o malo, se había perdido.

—Por ti... —contestó, YeonJun hipeó sintiendo los dedos del otro secar sus lágrimas, alzó la mirada, conectando  sus ojos con los de SooBin— No tienes que encargarte de nada... Tienes todas mis propiedades legales a tu nombre, así como una cuenta en dólares y otra en wones, tienes el suficiente dinero para vivir por dos años sin trabajar... Puedes hacer lo que quieras con él, puedes contratar a una nana si lo necesitas o-...

—¿U-una nana? —preguntó mordiendo su labio inferior que tembló al intentar hablar.

—Para el bebé...

—N-no... No me digas eso, por favor... Y-yo... —soltó un sollozo aferrándose con un fuerte abrazo a SooBin, soltando sollozos altos y mojando su traje de lágrimas.

SooBin agachó la mirada, dejando su nariz en el hombro ajeno, el aroma a café y limón que nunca combinó, pero que ellos amaban, estaba en el aire, era un aroma denso, un aroma triste, un aroma que reflejaba lo que con palabras no podía decir.

El alfa tomó una honda respiración, mirando como la ropa de hospital de YeonJun se mojaba con dos gota, dos gotas que venían de sus ojos.

—Te amo —soltó con tono de voz firme, YeonJun lo apretó más contra sus brazos, sin querer que se fuera, sin quererlo lejos de él.

Pero era algo que no se podía evitar.

—Vive una vida tranquila, con o sin mí, con o sin el bebé... Haz la vida que siempre soñaste, alejate de las drogas y corta lazos con todos los de ese mundo... No seas sólo el omega de Choi SooBin, sé Choi YeonJun... —murmuró el alfa separándose un poco para ver a la cara a YeonJun, sus ojos hinchados y botando lágrima tras lágrimas, su nariz roja, sus mejillas también, la tristeza se notaba a kilómetros.

A pesar de eso, SooBin lo seguía viendo como el omega más hermoso que había visto.

—Te estaré esperando en las visitas —prometió alzando una mano, acariciando su cabello, YeonJun hipeó sorbiendo de la nariz.

—Te amo —murmuró tomando de las mejillas al alfa, dejando un beso en sus comisuras, lloriqueó volviendo a besarlo, sintiendo ansiedad, sintiendo dolor cuando el agente tocó la puerta, avisando que el tiempo había acabado.

—Dile a la familia que viajaré por negocios... —pidió dándole una pequeña sonrisa antes de retroceder, sintiendo la mano del agente en su hombro.

—U-un momento... ¡Un momento más, por favor! —pidió, el agente se mantuvo firme y negó con la cabeza, sacando a SooBin de la habitación, el alfa sólo lo miró a los ojos, susurrando un te amo que rompió lo poco que le quedaba de estabilidad a YeonJun— ¡UN MOMENTO MÁS, POR FAVOR, SE LO SUPLICO! —gritó saliendo de la habitación, pero otra agente lo sostuvo de los antebrazos para mantenerlo en su lugar y no persiguiera al alfa que caminó sin ver hacia atrás, con un nudo en la garganta— ¡MALDITA SEA, UN MOMENTO MÁS NO LES CUESTA NADA!

—Señor, por favor, cálmense, puede lastimarse... —habló el otro que lo sostenía, YeonJun soltó un sollozo mirando a SooBin desaparecer de su campo de visión.

—¡SUELTAME! —gritó agitándose para entrar de nuevo a la habitación, cerrando con un fuerte portazo que escucharon Kai y BeomGyu en sus habitaciones, todos escucharon los gritos y su llanto.

Tal vez no podían entenderlo, pero podían respetarlo.

BeomGyu suspiró, recostado en su camilla, miró el techo sintiendo frío, sonrió recordando la prenda que le había dejado TaeHyun, una de sus sudaderas, la tomó y se la colocó con gusto, sintiendo el aroma a canela.

Escuchó que tocaron la puerta a los minutos, dió el pase mirando a TaeHyun entrar con el uniforme negro, aún con el casco puesto incluso, pero sin armamento.

Lo observó fijamente, mirándolo sentarse en la silla con un suspiro antes de quitarse el casco.

—¿Cómo estás? —preguntó, BeomGyu asintió un poco, hipnotizado con el aspecto del alfa.

Se veía sexy.

—B-bien... Ya comí hace rato y me duché... —contestó, mirándolo quitarse la mascara de tela agitando el cabello.

BeomGyu lo observó fijamente, se sintió hipnotizado, desde un principio le había parecido sexy, pero justo ahora que el alfa estaba ahí, sentado con las piernas un poco separadas, se veía aún más sexy.

Imaginó a su novio con ese mismo uniforme, cargándolo contra una pared mientras lo embestía sin parar y lo tomaba del cuello para besarlo y luego le daba...

—BeomGyu, ¿Estas bien? —preguntó TaeHyun preocupado, BeomGyu lo observa a los ojos, asintiendo.

—S-si, ¿Por qué?

—Te noto distraído —señaló, BeomGyu rió un poco, quitándose la sudadera que se acababa de poner, sintiendo calor con la simple imagen mental que le llegó.

—Ah, sólo, ah... Sabes, pensando cosas, y así... —tartamudeó, TaeHyun rió acercándose a él para besarlo castamente.

—Bien, si te preocupa algo no dudes en decirme...

—Si...

—Iré a quitarme el uniforme, es un poco incómodo —sinceró quitando algunos seguros del chaleco, BeomGyu asintió.

—Yo pienso que es caliente —soltó sin pensar, sintiendo las mejillas sonrojadas casi de inmediato.

—¿Cómo? —preguntó TaeHyun recogiendo el casco, acercándose a la salida.

—Que hay un buen ambiente —explicó, TaeHyun rió asintiendo.

—Como digas, tu novio caliente se va, ya vuelvo —avisó, dando a entender que había escuchado desde la primera vez, BeomGyu soltó un ruido de vergüenza, acostándose por completo en la camilla.

Chasqueó la lengua, mirando su intravenosa, ya quería salir de ahí, ir a casa, ver a Príncipe y darle muchos besitos.

Quería volver a la normalidad.













































Pequeño recordatorio de que SooBin NO es una buena persona, está enamorado, si, pero no lo hace bueno y no anula todos los crímenes que cometió. NO busco romantizar nada mucho menos demostrar que los crímenes tan graves que cometió se resuelven con un perdón o solamente porque el personaje "se redima"

YeonJun de igual manera, fue un criminal, cometió crímenes! No olviden eso!

The_Dark_Diamond04

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro