Capitulo XXXIII Parte I
Murphy accedió a volver a casa luego de unos días de no dirigirle la palabra a sus padres, tras una larga conversación entendio todo lo que se le fue oculto, su madre hablo a través de llanto de su primera hija, mientras que Arnold sostenia la mano de Murphy y de su esposa, ambos padres le hablaban de como les dejo un vacío aquella beba que apenas vivio unos meses. Le aclararon que Murphy nunca fue un reemplazo, solo era una niña sin hogar que necesitaban amor y ellos podían dárselo.
Y lo hicieron por diecisiete años, y tras esas palabras, ambas hermanas decidieron regresar. Aunque a Poppy se la notaba ligeramente extraña ante el regreso. Poppy quien seguía jugando con Piper, intentando hacerse amiga de Alice y cada tanto ofrecer sonrisas a todos, se la notaba ligeramente mas apagada.
Tras el secreto de Connell y el resto de los Johansson no hay mucho que Murphy pudiera hacer. Sobre Lance, Connell dijo que se encargaría (y en otras palabras dijo que le quebraría el otro brazo si era necesario). La chia río, pero bien sabía que el rubio podía decirlo de enserio.
Y los secretos y las mentiras no hacían mas que acomodarse en su cerbreo creando una tormentosa nube de pensamientos que no parecían tener fin, pensamientos que corrian para todos lados, que le daba esa sensación de intranquilidad. Pensar en la historia de Connell, pensar en los Johansson.
-Murphy-dice Sawyer trayendo a la chica de vuelta de sus pensamientos.-Es tu turno de girar la botella.
La pelirroja suspira mientras mira la botella de cerveza vacía frente a ellos, los cuatro amigos estaban sentados en circulo en la habitación de Sadie aquel fin de semana en la noche. La chica rubia llevaba un buzo negro enorme con el logo de una banda de rock y cancanes de red, mientras que Sawyer utilizaba sus jeans azules y un sweter a rayas. A su lado, Emma quien era mas cercana al grupo tenía una camisa blanca con simples pantalones azules. Al lado de los amigos había dos cajas de pizzas vacías con solo aceitunas en ella y latas de bebidas.
-Este juego de verdad o reto es aburrido.-dice Sadie mientras suspira-Sawyer hace preguntas tontas y los retos de Emma son sosos.
-Los tuyos no fueron mejores.-contraataca Emma provocando una sonrisa divertida de Sadie.
-¿Quieres que los haga mas picantes? Te reto a enviarle una nude a alguien de tu lista de contactos.
-¡No dije reto!.
-Ahora si.
-No enviare ninguna nude.
-Bien, envíasela a Sawyer.-dice la rubia provocando que ambos castaños tengan sus mejillas rojas. Murphy controla su celular, Connell dijo que intentaría salvarse de la cena que tenía que ir a casa de Lance con sus padres tras ser invitados, o lo mas probable, es que llegaría tarde. Un cosquilleo recorre la espalda de la pelirroja.
Los tres chicos dejan de discutir para mirarla.
-Tienes una cara rara, ¿es por tu novio?.-pregunta Sadie buscando aceitunas.
-No es mi novio.
-Deberian, harian linda pareja.-comenta Emma con una sonrisa.
-Aparte no seria el único chico aquí.-dice Sawyer rodando los ojos.-Las quiero, pero la mamá de Sadie no deja de insinuar que soy gay.
-Oh tranquilo, sabemos que no lo eres.-Dice Emma apoyándose en el hombro del castaño haciendo que el mismo suspire. Sadie y Murphy se cruzan miradas, la rubia comienza a tirar otros juegos que podían hacer mientras que la pelirroja sigue viendo su celular.
-Deja de revisar tu celular como una paranoica.-dice Sadie.-Fue a una cena, no al matadero.
-Lo siento, estoy preocupada desde que me dijo...-comienza a hablar pero no termina, sus tres amigos la observan, pero Murphy se queda callada, no podía comentar asi nomas el secreto de Connell, no era la idea divulgarlo en cualquier parte.
¿Cómo se tomarían ellos ante tal noticia? Seguramente no se sorprenderían, pero Connell temía ser tratado diferente. Y aunque Murphy no lo veía diferente, aunque su corazón latía por él con sentimientos que preferia negar, sabía que no todos eran ella.
-¿Fueron a cenar con el padrastro y la madre de Lance, no?.-pregunta Emma.-Ese hombre me asusta un poco, Lance y él no se llevan muy bien, pero me acuerdo que en el verano nos fuimos de vacaciones con su madre y su padrastro a una bonita cabaña en las afueras, el hombre tiene animales disecados, le gusta la caza. Sabe bien como usar un arma.
-Que turbio.
-Si, supongo que es típico de ingleses.-dice ella encogiéndose de hombros atrayendo la mirada de Murphy.
-¿Cómo?.
-Tiene un acento muy fuerte para ser de aquí, y lo escuche hablar en ingles británico por celular una mañana.-dice, luego se voltea a ver a la rubia.-¿Podemos comer helado?.
-Se llama Alex, ¿no?.
-Bueno, no lo se, vi unas cartas que llegaban como "Archie".-dice ella.-Pero él no me dijo nada, solo me miro y me dejo bastante inquieta, luego de eso siempre veia a Lance en la casa de su padre, mas que nada porque él nunca esta.
La historia de Connell se aparece en su cabeza, sobre la nota escrita en ingles y la rosa abandonada. Murphy se levanta buscando la computadora de Sadie abriendo la laptop.
-Okey, me estoy preocupando, ¿Qué pasa?.-pregunta la rubia.
-¿Cuál es el apellido?, del padrastro de Lance.
-Oh no lo se, era extraño-dice Emma.-¿Qué ocurre?.
-Yo...solo...hay algo que no me cierra.-dice masajeándose la frente.-Necesito el apellido de mi doctora.
-¿Johansson?.-pregunta Sawyer.
-Ese es de casada-dice Sadie agarrando su celular.-En la pagina de la clínica deben estar los apellidos de los doctores, aunque use el de casada seguramente tendrá el de soltera también Doctora Jane E. Johansson Tatcher, neuróloga.
Los tres amigos se levantan del suelo mientras que se colocan detrás de Murphy mientras que la pelirroja ponía en el buscador "Jane Tatcher". En google aparecen varias paginas de viejas noticias, entraron a una pagina con el titular "La inspiración de Edith Tatcher para ser primer ministra", donde se ve una mujer elegante con su marido, y dos adolescentes, su doctora era la joven chica en un lindo vestido con una sonrisa entumecida al lado de un chico rubio.
-Mira esta.-señala Emma.-El fraude de la campaña de Edith Tatcher.
-Ya sabemos quien perdió a primer ministra.-murmura Sadie mientras todos hablan de lo que sucedió en aquella campaña.
Leen atentamente como, mientras Edith Tatcher iba a mostrar un video, este mismo fue reemplazado por otro revelando varias cosas de las personas ahí presentes, entre ellas, quien fue el asesino de su prójimo, Alex Tatcher. Comenta como la fiesta fue un completo caos y Jane se fue antes de que todo se desmoronara.
-No entiendo que tiene que ver Archie con Jane.-dice Sawyer.-Oh con Connell si vamos al caso.
Pero Murphy si sospechaba algo mientras leía la nota del diario de antes, en la nota tambien hablaban como el padre de familia y esposo de Edith (quien se llamaba Adam) le fue infiel con otras mujeres, alegando que tuvo uno fuera del matrimonio.
La nota de "te estoy vigilando" era una amenaza, era de alguien que quería algo. Y la invitación del padre de Lance no fue un accidente.
Los Johansson estaban en peligro.
-¡Oh no!.-dice Murphy colocándose las zapatillas.
-¿Qué pasa?, ¿Dónde vas?.-pregunta Sadie.
-Debo irme chicos.
-Espera-comenta Emma agarrando la mano de la pelirroja.-¿Qué no nos dices, Murphy?.
Connell Johansson sentía su celular vibrar con fuerza en sus pantalones de jean mientras se bajaba del auto observando la casa que se alzaba delante de ellos. La cual era de un color café suave, con un camino de piedras que indicaba la entrada y una puerta de un café mas oscuro. En el interior, se escuchaba el ladrido de un perro, los ojos del rubio se dirigieron a la ventana en donde un pitbull estaba ladrando.
El joven rubio mira a sus padres y a sus hermanos, todos ellos de camisas, su madre llevaba una falda larga con una remera con un escote en la espalda, su hermana Kara llevaba un vestido negro mientras que Alice opto por unos vaqueros oscuros. Travis vestía de gris, Dean llevaba la mascara que era de un superhéroe y una remera azul. Mientras que Connell tenía una remera negra con el dibujo de un espantapájaros.
Su celular volvió a vibrar en el bolsillo. Estaba por sacarlo cuando la puerta se abre.
Una mujer elegante y hermosa, con un vestido verde les abre la puerta, sonríe amable invitándolos pasar. A unos pocos metros de la mujer, Lance los miraba a todos con recelo, el brazo quebrado tenía unas cuantas firmas que sus compañeros de Lacrosse le hicieron.
-Gracias por aceptar la invitación, se que nuestros hijos empiezan con el pie equivocado pero creo que podemos arreglarlo. Me llamo Lina.
Su madre se presenta al igual que al resto, pero Connell no saca su mirada de Lance.
-Hijo, ¿vienes a saludar?.
-No.-dice el castaño, el rubio siente la mano de su madre en su hombro acercándolo a él, lo mismo que Lina hace con Lance, como dos niños que tuvieron una riña y tenían que disculparse. Pero ninguno de los dos daría su brazo a torcer.
Su madre le susurra algo a Lance que lo hace suspirar y rodar los ojos.
-Gracias por venir a la cena.-comenta y se acerca a Connell-Espero que te ahogues en ella.
El rubio sonríe.
-Y yo espero poder quebrarte el brazo disponible.
-¿Qué tal si nos sentamos?.-pregunta Lina llevándolos a la cocina, la mujer comienza a hablar con los padres del rubio diciendo que su pareja bajaria en cualquier momento, por su dedo anular a falta de anillo algo decía que solo llevaban una simple vida de noviazgo, el comedor era espaciosa con paredes de un color verde azulado oscuro, la mesa era de vidrio y unas sillas blancas estaban estratégicamente acomodadas.
Los adolescentes atinaron a sentarse, Lance no quería prestarles ni la mas mínima atención por lo que se puso con su celular, el rubio mira la casa atentamente mientras camina por los pasillos llevándolo a uno de los salones. Se sorprende al ver una escopeta en la pared y libros de caza acomodados en una mesa marron, había otras novelas de misterio como Sherlock Holmes y trofeos de caza.
El chico mira una fotografía de un hombre adulto castaño abrazando a Lina por la espalda, sus ojos verdes atravesaban el reflejo.
Su celular comienza a vibrar de nuevo, el rubio suspira sacándolo leyendo el nombre de "Murphy" en el, estaba por atender cuando una mano aterriza en su hombro. Casi deja caer el pequeño aparato para darse vuelta encontrando al hombre castaño quien sonríe.
-Esa foto fue cuando fuimos a celebrar nuestro aniversario tras mudarnos juntos, un lindo recuerdo.-dice el hombre, tenía un acento demasiado fuerte, como si fuera extranjero, estaba claro que el francés no era su primer idioma y le costaba hablarlo.-Tu debes ser Connell, ¿no?.
-¿Cómo...?.
-Porque estuviste con mi hijo en dirección, perdón, hijastro, odia que le diga hijo. Adolescentes supongo, ¿te gusta la caza, Connell?.
-No soy fan de ese deporte.
-Casi nadie lo es.-dice el hombre mirando sus libros.-Muchos creen que es matar animales por puro placer.
-¿Y no se trata de eso?.
-Bueno hijo, si estas en África y se te aparece el león solo tienes dos formas o lo matas o él a ti.
-¿Y dejarlo libre no es una opción, no?.
El hombre castaño se pasa la lengua por los labios apoyándose en el mueble cruzando los brazos a través del pecho, Connell lo observa, era demasiado alto, tanto como su padre, sus ojos verdes eran algo pequeños y su cabeza era mas bien cuadrada marcando su mandibula. Parecía fuerte y atlético a decir verdad.
-Que buen chico, me recuerdas a alguien. Alguien que tampoco quería hacer daño pero lo hizo.
-Creo que todos hacemos daño, ¿no? Es decir, mata animales.
Sonríe de medio lado, el celular vuelve a vibrar.
-Alguien parece insistente con su llamada, ¿tu chica?.
-No es mi chica.-habla el rubio, aunque quisiera ser novio de Murphy, quería ser muchas cosas para Murphy mientras mira la pantalla. Afuera se escucha un trueno provocando que el chico se estremeciera y manteniendo la postura recta para no demostrar debilidad, mientras que él sonreía.
-Bueno, se ve que la lluvia nos acompaña.
-Aquí estan.-dice Lina apareciendo con una sonrisa sus tacones golpeaban en el piso de madera y entrelaza su brazo con el de su novio.-¿Vamos a sentarnos? Minnie no tardara en servir la comida.
Alex asiente y besa los labios de Lina, Connell los observa.
-¿Vamos?.
El chico mira su celular quien indica todas las llamadas perdidas de Murphy, pero ante el apretón en su hombro proveniente del hombre, decide seguirlo. Caminaron hacía la mesa en donde su madre intentaba convencer a Dean que se saque la mascara para comer aunque el niño se mostrara demasiado tímido con sus cicatrices, Lance estaba en su celular, al igual que Alice, Kara y Travis hablaban en voz baja mientras que Aspen levanta la vista para ver a su hijo.
Sin embargo, algo extraño se presento en el rostro de su padre mientras se levanta de la silla haciendo que todos los miren.
-¿Archie?.-murmura Aspen, el rubio dirije la mirada de su padre a Alex quien tenia un brazo alrededor de Lina.
-Alex.-dice el hombre estirando su mano. Aspen aprieta su mandíbula pero la estrecha, el rubio mira como ambos aplican fuerza mientras toma asiento al lado de su madre.
Jane había dejado de insistir a Dean de sacarse la mascara, ahora miraba al hombre adulto quien se sentaba en la punta de la mesa. En pocas palabras, Alex hace que Lance deje el celular, y Travis lo miraba, al igual que sus padres lo miraban.
-Bien.-dice el hombre cuando los platos cargados de comida son servida frente a sus ojos y sonríe agarrando la copa de vino tinto.-¿Cenamos?.
El celular en su bolsillo vuelve a vibrar. Pero no podía atender con la mirada de Archie Zemsta puesta en ellos.
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Ig: Julxswatt99
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