Sawyer

A veces se preguntaba como termino siendo amigo de Connell, más teniendo en cuenta lo diferente que parecían ser. Pero no se quejaba, le agradaba tener un amigo por primera vez, no era mucho de socializar con los de su mismo género, más teniendo en cuenta que por alguna razón, parecía no agradarle a los chicos. Aunque la amistad con Connell podía considerarse extraña, uno se metia en problemas, el otro lo sacaba del problema.

Era extraño, pero no estaba enojado por haber ido a la casa de Lance, ni haber tenido que pasar un muy incómodo momento. No estaba molesto por tener que caminar largas cuadras hasta llegar a su casa donde se acostó a dormir, y tampoco estaba molesto aunque sus amigas le preguntaron con mil mensajes que había pasado.

Al día siguiente de esos sucesos, por la tarde, Sawyer estaba en su computadora bajando los videos que había grabado con su cámara, quería comenzar a editarlos y trabajar en su película, lo cual no prometia un éxito. Pero al menos podía intentarse. El chico suspira mientras se estiraba, sus ojos cayeron al espejo de su armario, el cual tenía pegatinas con nombres de países, se levanta caminando hasta la misma donde se observa.

Deseaba ser mas musculoso y fuerte. Esas fueron sus opiniones al ver su reflejo. Se saca la remera quedando con sus pantalones negros y flexiona sus brazos como si eso fuera hacerle sacar mas musculo, sigue intentándolo de todas las poses diferentes, podía verse ridículo, pero al menos quería ver si un pequeño trabajo había dado resultado.

Una risa femenina se escucha en la puerta haciendo que pare. Sus ojos se abrieron con sorpresa al encontrarse a Emma parada bajo el marco de la puerta, vestida con zapatillas, una falda y un buzo blanco. Sawyer se tropieza consigo mismo buscando su remera, eso sería mas fácil si no tuviera tanto lio de ropa en la silla donde tira todo, agarra una y se arrepiente demasiado al ver que tenía los dibujos de los "Looney Tuns".

-Emma-dice agarrando su campera negra mientras se la coloca.-¿Qué...que haces aquí?.

-Mi mamá se encontró con tu abuela en el súper, sabes lo mucho que se hicieron amigas desde que asistieron a esa escuela de repostería entonces la invito a pasar la tarde. Me trajo como si tuviera cuatro años.

Sawyer asiente decidiendo juntar la montaña de remeras, mientras que Emma ingresaba a su habitación, llevaba su cabello castaño suelto, decorado con unas hebillas de color lila que sostenían unos cabellos. Estaba usando delineador y un brillo labial color rosa por lo que podía verse, el buzo parecía mas grande que ella.

El chico mete la ropa echa un lío en el armario sin molestar en doblarla. Pero la llegada de Emma fue una completa sorpresa, mas cuando estaba de curiosa con su habitación.

-Oh, veo que grabaste.-dice ella sentándose en la computadora.

-No...no toques eso.

-No es la primera vez que uso un programa de edición, no te borrare nada.-dice ella cruzándose las piernas provocando que su falda se levante un poco. Sawyer traga saliva, mientras que Emma comienza a ver los videos. Las mejillas de Sawyer fueron tornándose de un pequeño color rosado, no quería que Emma descubriera lo que tanto grababa.

Y es que en muchos clips, salía ella, ella sola, ella con sus amigos, ella con Lance. Pero sobre todo, Sawyer quería grabar las expresiones de su rostro, cuando ella pensaba que nadie la estaba viendo y la soledad parecía instalarse en sus ojos.

-Bueno, no me di cuenta que el lado derecho me favorecía tanto.-dice ella.-¿Y de que trata tu película?.

-Solo...de la secundaria.

Emma asiente y una sonrisa nostálgica aparece en sus labios ante un video, había sido hace unas semanas atrás donde estaban en la cafetería, Murphy y Sadie reían a carcajadas de algo que ya no puede recordar. De fondo podía verse a Connell quien observaba a Murphy sentado en otra mesa, era curioso, había visto esa grabación varias veces, pero nunca presto atención a la mirada de Connell.

Parecía que la miraba con amor si pudiera decirse.

-¿Tienen algo?.-pregunta Emma cuando el clip cambia a uno donde Mackenna y Connell hablaban en la entrada del colegio. Emma estaba curiosa, pero también nostálgica, extrañaba a Murphy pero una parte de ella no daba el brazo a torcer.

-Pregúntale.

-No va a hablar conmigo.

-Porque tu no quieres.-dice Sawyer, se arrepiente de esas palabras cuando Emma lo mira de manera seria. La chica se levanta de la silla y se cruza de brazos acercándose a su vieja colección de vinilos, varios de ellos tenían una fina capa de polvo que no tuvo el tiempo de sacudir.

-No me siento capaz de perdonar a Murphy.

-Ni siquiera la escuchas.-contesta Sawyer cruzado de brazos.

-Si que la oí, pero Lance jamás haría algo así.

-No, Lance solo grabo un video, porque es el santo Lance, porque Lance nunca haría nada malo. Porque Lance te tiene tan malditamente ciega, que no notas ni lo que es, prefieres vivir en esa fantasía rosa que te creaste de tu relación perfecta, solamente porque sientes el abandono que dejo tu padre en ti, y por eso prefieres estar con un chico que te manipula como Lance.

Los ojos de Emma se llenaron de lágrimas, Sawyer suspira intentando calmarse mientras que la castaña camina hacia la puerta para irse.

-Solo digo-dice Sawyer antes que Emma abriera la puerta.-Digo que puedes tener a cualquier buen chico en todo el colegio, pero tu elegiste a Lance...y lo pusiste en un pedestal tan alto, que él no te tiene en el mismo lugar.

-Tu no sabes nada de mi relación con Lance.-dice Emma con los brazos cruzados y los ojos cristalinos.-Tu no entiendes eso.

-Claro que si, Lance y tu tienen una historia familiar parecida, te sientes conectada a él por aquel parentesco porque sientes que alguien te estaba entendiendo, y crees que Lance logra entenderte-dice el chico acercándose.-Pero la verdad es, Emma, que cualquier chico lograría entenderte, alguien que te amé no usaría eso de "te entiendo" en tu contra.

La chica se muerde el labio para reprimirse las ganas de llorar, Sawyer acaricia su mejilla suavemente mientras ambos se miraban a los ojos. Recordaba la primera vez que conoció a Emma, eran unos chicos de trece años, en esa época Emma usaba brackets y los odiaba, Sawyer hacía cualquier cosa para provocar risas y así verlos.

Se hicieron amigos durante una clase de arte, donde ambos estaban pintando en sus respectivas hojas, y el castaño había pedido ayuda para ver si podía dibujarle lo mas parecido a un robot. Y es que Emma era mejor dibujante de lo que era él, se hicieron amigos de una manera rápida, al igual que con Sadie y Murphy.

Tal vez podía echarle la culpa al calor del momento, tal vez podía decir que Emma estaba llorando y que él odiaba hacerla llorar. Podía decir muchas cosas, pero la verdad, es que una parte suya siempre quiso besar a Emma Goffin. Y lo hizo, y por sorpresa, Emma siguió el beso.

Sus labios se movían de manera tímida uno contra el otro, el perfume de rosas de Emma le hacía cosquillas en la nariz. Pero no podía pensar en eso, no ahora que estaban besándose, sus labios fueron profundizando el beso, mientras la chica lo acercaba a su cuerpo. Sawyer acariciaba su cintura suavemente, así la trataba Sawyer, de una forma suave.

-¡Chicos!, ¿quieren muffins de arándanos?.-pregunta la voz de su abuela haciendo que ambos se separen del beso.

-Eh...no ahora abuela.-dice Sawyer, las mejillas de Emma se pusieron rosas y Sawyer acaricio su cabello algo incomodo en ese momento. Emma se separa de su cuerpo mientras caminaba por la habitación, era algo que hacía cuando estaba nerviosa, caminar por la habitación como si nada, pensar sus siguientes palabras. Sawyer en realdad estaba más preocupado por si Lance llegaba a enterarse, su cara seguramente recibiría un puñetazo que le garantizaba mas que un ojo morado, su cuerpo estaría enterrado en la cancha de Lacrosse. A lo mejor ya podía huir del país, no era tarde para eso.

¿De dónde dijo que era Connell?, tal vez podía ir de donde él era si le garantizaba seguridad.

-Oh, no puedo creer que aun lo tengas.-dice Emma con un pin en sus manos, era algo que ella le había regalado cuando Sawyer mostro su primer corto en un festival que hizo la escuela, no había ganado, pero Emma le había comprado un pin que decía "primer lugar" con letras verdes y una carita sonriente, tal vez Emma como todos sabían que él no ganaría, pero aun así confiaron lo suficiente como para ir a verlo.

-Es mi primer trofeo.

-Cuando ganes un Óscar por tus películas, mas vale que tengas puesto este Pin, así sabremos que antes era un chico haciendo cortometrajes-dice Emma volviendo a dejar el pin.-¿Te acuerdas cuando nos quedamos hasta tarde viendo esas películas con final que te hacían pensar?, te encantaban.

-Emma...podemos hablar de...lo de hace unos minutos.

La chica lo mira jugando con sus manos.

-Creo que lo mejor es que no vuelva a pasar, y sobre todo, no decirle a Lance.

¿De cuantas formas podía romperse un corazón con tan unas simples palabras?, de todas maneras, ¿Qué esperaba?, ¿una declaración de amor?. El beso fue algo en el momento.

-Creo que ire a probar un muffin de arandano, ¿quieres que te traiga uno? De paso podemos ver una película como lo hacíamos antes...aun no entiendo "El origen"...

-Emma, espera.-dice Sawyer siguiéndola y la agarra del brazo suavemente, pero aun asi provoca una mueca de dolor en ella, su ceja se levanta, el chico estaba seguro que había medido su fuerza para evitar ser brusco.

La chica castaña retira su brazo ante la mirada interrogatoria.

-¿Qué te paso?.

-Nada.

-No te creo.

-No es nada.-repite ella.

-Bien, olvidaba lo difícil que eres.-dice tirando de su mano mientras que Emma intentaba huir de su agarre y Sawyer levantaba la manga de su buzo, sale una exclamación ahogada de su garganta al ver una franja morada alrededor de su antebrazo, era un morado bastante fuerte que estaba por volverse marrón.

Emma muerde su labio, y Sawyer no necesitaba preguntar cuando sabía la respuesta.

-Fue mi culpa-dice Emma bajándose la manga del buzo, mientras que Sawyer la veía.

-Esas cosas no son tu culpa, ¿Cuántas culpas mas quieres atravesar antes que termines peor?.

-Fue cosa de una vez, Sawyer, no volverá a pasar.

-Escuche a varias decir eso-dice él.-Emma....

-Déjalo, ¿si?, por favor-susurra antes de retirarse de la habitación.

El chico se paso el resto de la tarde con la cabeza de otro lado, aun cuando Emma y su madre se fueron, no podía dejar de pensar en lo que paso, tanto en el beso como en el golpe alrededor de su brazo.

Sus hermanos se quejaron diciendo que Sawyer estaba por demás de distraído, sus padres se cansaron de llamarle la atención, y su abuela intento medirle la temperatura para asegurarse que el joven no tuviera fiebre. Pero la verdad es que Sawyer no presentaba ningún síntoma que le indicara que estaba enfermo, solo podía pensar en Emma, quería que ella estuviera bien. Y tal vez no románticamente, solo quería ayudarla, quería que Emma volviera a ser la de antes. La que preguntaba mil veces el final de una película por no entenderla, la que le encantaba las papas con queso, la que reía a carcajadas y a veces provocaba resoplido.

Extrañaba a la Emma que era su amiga, y no tanto a la Emma que era la novia de Lance.

Al siguiente día fue a la escuela solo, su hermana se había vuelto a ir con sus amigas, sus padres se fueron al trabajo antes que despertara, y su hermano mayor había decidido dormir hasta tarde antes de tener que viajar para ir a la universidad. No había parado de pensar en Emma, cualquiera la amaría mejor, eso era seguro, pero ahí estaba ella, completamente enamorada de Lance.

Ojala alguien la despertara.

Llegando al colegio, se para a ver a tan conocido grupo alrededor del auto, Lance con su brazo alrededor de la castaña, Emma cruzada de brazos, y de nuevo con esa mirada cuando ella cree que nadie la esta viendo. La mirada que reflejaba tristeza y pesar mientras se miraba los pies.

La mirada de Sawyer y Emma se cruzaron, una sonrisa timida aparece en los labios de ella, mientras que el chico la saluda con la mano.

-¿Se te ofrece algo, Van Hecke?.-pregunta Lance viéndolo fijamente, Sawyer lo mira apretando los labios.

-Solo veía que el papel de idiota te queda perfecto.

-Pues mira nada mas, ¿quieres volver a meterte conmigo?.-pregunta el chico acercándose a él dándole un empujón. Sawyer frunce el ceño dejando su mochila de lado mientras le devuelve el empujón, provocando que Lance de dos pasos pequeños atrás por su falta de equilibrio.

-Eres una completa pesadilla, deberías saberlo.

-Lance, basta.-dice Emma, casi parecía una suplica mientras que Lance suspira.

-Vete al demonio, Van Hecke.

-Eres un perdedor, intimidas a todos pero solo porque tu tienes tus complejitos.

Lance se voltea a verlo de manera seria mientras se acerca a él.

-¿Así que yo soy el perdedor? ¿Qué tal si hablamos de ti?, vas por ahí creyéndote el gran Sawyer, pero en el fondo amigo, no eres diferente a mi.

-Soy muy diferente a ti-responde apretando los labios.

-No empiecen una pelea-dice Murphy al lado de Sawyer, se preguntaba en qué momento se había aparecido la pelirroja a su lado. La chica miraba de Sawyer a Lance varias veces, ambos castaños se miraban fijamente. Hasta que Lance sonríe, una sonrisa que le dio demasiado escalofríos y se cruza de brazos.

-Adelante, se diferente a mi, y cuéntale a Murphy lo que paso antes de las vacaciones.

-Lance...-dice la voz de Emma.

-Vamos Sawyer, se hombre y dile a Murphy.

El castaño aprieta sus labios.

-¿De que esta hablando, Sawyer?.-pregunta Murphy. Pero Sawyer ya no podía responder, toda la valentía que había reunido para enfrentarse a Lance se había evaporado demasiado fácil, ahora quería huir, pero sus pies estaban clavado en el suelo. Mientras todos los miraban, en alguna parte del circulo, había dos cabelleras rubias.

Connell preparado para pelear si era necesario, Sadie observando todo.

-Adelante, dile. ¿Qué paso?, alguien mejor que yo diría la verdad.

-Sawyer...-susurra Murphy.

Lance rueda sus ojos agotado de esperar.

-¿Te acuerdas de los videos?.-pregunta Lance sin nada de tacto.-Bueno, yo no envié ninguno.

-Claro que no, uno de tus amigos los envió.-dice ella, provocando que Lance se riera.

-Admito que los de Lacrosse nos lo mandamos, ¿pero quien crees que le envio a toda la escuela? ¿enserio crees que tu amiguito Sawyer no estaba ahí?.

Los ojos de Murphy lo miraban, buscando explicaciones, pero Sawyer estaba quieto. Él no quería enviar el video, fue un accidente, quería guardarlo para denunciar a Lance, quería pruebas contra Lance. Quería detenerlo, pero no pudo, quiso defender a su amiga, pero no pudo.

-Sawyer-dice Murphy.-¿Es cierto?.

Sawyer sentía su garganta seca.

-Yo no quería enviarlo a nadie, Murphy, enserio.-dice el chico con una voz débil, mientras que su amiga lo miraba con sorpresa y decepcion. Deseaba que Murphy lo escuchara, no quería herirla.-No quería enviarlo.

-Al final, no somos diferentes, Van Hecke. –susurra Lance viéndolo seriamente.

Murphy solo se fue. 

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Hasta el miércoles