Mackenna.

Ella había dejado de asistir al club de natación de la ciudad. Pero todos los profesores le dijeron que siempre tendría un lugar donde pudiera estar. Su madre hizo que abandonara el club luego del incidente donde se cayó del trampolín mas alto del mismo, y ahí es donde estaba sentada ahora.

El club se encontraba completamente vacío, la secretaria la dejo entrar y no hizo preguntas de porque no estaba en la escuela. Ella no quería estar en la escuela, no quería enfrentarse a las sonrisas burlonas de Lance, ni a las palabras que Emma le había dicho en la entrada.

Sus pies se encontraban descalzos, mientras que su mirada iba al agua, a la profundidad de la piscina, una caída en falso y podía volver a lastimarse nuevamente. Con la diferencia, que era poco probable que alguien la encontrara.

-¿No vas a saltar?.

La mirada de Murphy va al otro extremo de la pileta, el chico rubio la miraba. Connell, con su postura despreocupada, la mochila colgando en su hombro, y el cabello despeinado.

-¿Qué haces aquí?, deberías estar en la escuela.

-Tu también, Murphy.

Era cierto, ella tenía que estar en la escuela, pero no quería. Y Connell la había seguido, el rubio se saca las zapatillas, los pantalones, y la remera quedándose solo en bóxer. Connell era uno de esos chicos que no usaba medias cuando se ponían zapatillas, deja la mochila a un lado y se sienta en el extremo de la pileta observándola.

-A que no te atreves a saltar.-dice él y ella ríe rodando sus ojos.

-No debo demostrarte nada.

-Lo se, pero es divertido.-dice él, Murphy lo mira fijamente antes de levantarse manteniendo el equilibrio, suspira sacándose la ropa que llevaba, volviendo a quedarse en ropa interior. Otra vez frente a Connell.

El rubio sonríe, y le parece escucharlo silvar. Ignora aquello, mientras se concentra en el agua, una pequeña adrenalina recorre su cuerpo. Podía recordarse cuando era mas chica, cuando estaba en una competencia, salto y se golpeó la cabeza demasiado fuerte. No quería recordar eso, no quería recordar como el agua ingreso en su nariz, lo adolorida que se sintió al despertar, el llanto de sus familiares.

Cierra los ojos antes de extender los brazos, y salta. Un segundo estuvo en el aire, al siguiente, su cuerpo impacta en el agua. Y se queda ahí, con los ojos cerrados, sintiendo como su cuerpo pegaba contra el agua de la pileta, unas manos la sujetaron de los brazos llevándola a la superficie.

Ambos se miran.

-Bueno mira, si tienes algo de valentía.-dice el chico, Murphy rueda los ojos salpicando el agua en su cara.

Murphy sonríe mientras nada a su alrededor, extrañaba la pileta, extrañaba estar en el agua. Los ojos de Connell la seguían.

-Pareces un pececito.-dice él provocando que ella lo mire.

-¿Por qué me seguiste, Connell?.

-Quería ver a donde ibas.

-Eso dejara a muchas de tus fans decepcionadas.-dice Murphy.-Como la chica con la que te e visto susurrar cosas en su oído después de la fiesta.

-¿Celosa, pececito?-dice divertido mientras se acerca.-¿Quieres que te susurre cosas a ti?.

-No, no quiero que me susurres cosas.

-Que mal, porque yo si quiero.

¿En que momento esto se habia convertido en un juego para ellos?. Mientras el rubio se acercaba, Murphy hacía lo posible para mantenerse alejada de él.

-¿Y qué cosas quieres susurrarme?.-pregunta ella, hasta que su cuerpo choca contra la pared de la pileta, Connell la mira y sin pedir permiso, la agarra de los muslos colocándola en cada extremo de su cadera, las manos de Murphy fueron a parar en los hombros del chico, Connell acerca su boca a su oído.

-Ojala Sawyer no nos hubiera interrumpido en la fiesta.

Ambos se miran a los ojos unos segundos, Murphy traga saliva mientras que sus manos acarician los hombros de Connell, el chico apoya su frente en ella mientras que sus labios se rozaban, sus caderas estaban unidas y las piernas de Mackenna enrededadas en la misma.

-Bésame.-ordena él, Mackenna quería reír, pero no le sale la risa. Solamente niega, haciendo que el chico sonría de manera burlona.-¿Me iras hacer que te lo robe?.

-Podrías considerarte un experto-dice ella rozando sus labios mientras lo acercaba.-Pero la verdad, no quiero.

Empujándolo por los hombros, hace que Connell se hunda.

-Entonces no me dirás donde estuviste, pero a la vez quieres que finja que si fuiste a la escuela.-dice Poppy mientras ambas caminaban de regreso a su casa, luego de la piscina, Connell y Murphy no hablaron demasiado. La chica se colocó su vestuario y se fue, dejando solo al rubio.

Sabía que explicarle a su hermana toda la situación no sería lo mejor, Poppy nunca la a delatado, pero era mala guardando secretos. Porque el problema principal de Poppy, era hablar demasiado, y a veces no sabía lo que decía hasta que lo hacía.

-Bien, te diré, pero enserio debes mantener tu boca cerrada.-dice viéndola, de manera eufórica, Poppy asiente.-Fui al club de natación.

-Mamá te prohibió ir al club de natación.

-Mamá nos prohíbe muchas cosas, y por eso es un secreto.-dice retomando la caminata con Poppy siguiéndola.-Solo quería volver a recordar.

-¿Cómo te sentiste?.-pregunta Poppy, fue una sensación de emociones diferentes. Le gusto el impacto de su cuerpo con el agua, le gusto la adrenalina de saltar, y sentir el aire antes de que su cuerpo cayera.

"Te gusto casi besar a Connell" susurra su mente en una parte de su cerebro que decide ignorar.

Mientras mas se acercaban a su casa, observan al hermano mayor de los Johansson en la entrada, estaba cortando el pasto, y leves gotas de sudor caían por su frente. Travis les sonríe, Murphy alcanza a ver algo morado en su mentón, una pequeña mancha.

-Buen día, ¿Cómo estuvo la clase?.

-¿No deberías trabajar...en la tienda de antigüedades?.

-Si, pero tu madre me hablo de lo preocupada que estaba por el césped entonces...me ofrecí a hacer el trabajo.

Las hermanas no dicen nada, Poppy comenta la cantidad interminable que tiene de tarea, Murphy se lo queda viendo unos segundos, Travis sonríe y se coloca los auriculares que colgaban en su cuello mientras que ella ingresaba a la casa.

Los sueños de Murphy no se parecían ni al bosque ni al lago o algo relacionado a ello. Era ella en un lugar completamente aislado, cerca de un campo, estaba siguiendo a alguien que no pudo reconocer. En el sueño, Murphy estaba usando un vestido blanco manchado con barro, en sus sueños, sentía el corazón latir con fuerza en su pecho mientras seguía a la persona que le daba la espalda. En su mente lo susurro, Travis, seguía a Travis. ¿Pero a donde?, cuando Travis ingresa al bar, ella lo sigue, el escenario se convirtió en algo completamente diferente, esta vez, estaban ambos hermanos.

"¿Alguien te vio?" preguntaba al rubio viendo al mayor, las manos de Connell estaban manchadas de sangre, ¿a quien hirió?, Travis mira detrás de él.

"Hay que deshacernos de ella".

El rubio asiente mientras busca una pala, Murphy se acerca para mirar a quien iba a enterrar, lleva una mano a su boca. Era ella, ella se encontraba en el suelo, con la cara llena de sangre, y el cabello naranja echo un desastre, el mismo vestido estaba sucio. Ella se voltea, ambos hermanos la miraban, donde una sonrisa que hicieron que se estremeciera. Y grito.

Piper maúlla molesto viendo a Murphy con sus ojos amarillos, salta de la cama y se retira. Mientras que Poppy aparece, la chica pelirroja acaricia su cabello, se había quedado dormida mientras leía una historia para la clase de literatura, era un sueño, Travis y Connell no habían matado a nadie.

Mira a su hermana menor, quien seguía parada en el marco de la puerta, con la mano en el picaporte y la mirada preocupada.

-Estoy bien, Poppy.-dice suspirando.-No te preocupes.

-Travis se fue hace unos minutos, mamá volverá mas tarde.-dice ella y Mackenna asiente.-Sawyer y Sadie llamaron, iba a despertarte, van a venir.

-Gracias.

-¿Segura que estas bien?.

Mackenna se levanta de la cama acercándose a la menor, acaricia su mejilla antes de dejarle un beso en su frente.

-Ve a tu cuarto, estoy bien.-dice con una sonrisa, la menor no estaba segura, pero asiente retirándose. Mackenna decide bajar las escaleras donde se hace un té, pone el agua a calentar, mientras se queda pensando en aquel sueño, ¿acaso era una advertencia para mantenerse alejada de ambos chicos?, no lo sabía, no conocía del todo a ninguno de los dos como para que haya un cartel de advertencia.

Pero había algo en Travis que la hacía sentir inquieta, y Connell...Connell solía aparecerse en lugares en lo que ella no sabía que era seguida. Como la vez del bosque, como la vez de la pileta en ese mismo día.

El ruido de la pava y del timbre provocó que pegue un pequeño salto. Coloca el agua caliente en tres tazas, para después caminar hacia la puerta dejando entrar a sus dos mejores amigos, tanto Sawyer como Sadie comienzan con las preguntas de donde había estado. Sadie le deja sus hojas de lo que hicieron aquel día en clase.

-¿Entonces faltaste a clases por lo que Emma te dijo? ¿Desde cuándo te importa lo que ella tenga para decir?.-pregunta Sadie mientras toma su té, Sawyer calcula la cantidad de azúcar que quería echarle en ese momento, ni mucha ni poca.

-Hoy montaron una discusión en el receso.-dice Sawyer una vez que termino de echarle azúcar a su té.-Estuvieron gritándose por largos minutos, hasta que ella se fue enojada seguida de sus amigas.

-¿Qué discutían?.

-Uf, no lo se Murph-dice Sadie.-Lance pone a todos en sus peores humores, y sabemos que no son la pareja de oro en estos momentos.

Era difícil recordar como era la relación de Emma y de Lance antes, antes de que vinieran todos los problemas, cuando ella formaba parte del grupo de amigos. No dejaban de besarse ni por un segundo, sus manos siempre debían estar encima del otro, y ahora apenas podían aguantarse unos minutos cerca.

Los amigos hablan entre ellos, mientras que en su cabeza corre el pensamiento del beso con Connell.