Capitulo XII
Connell.
El rubio tiraba pequeñas bolas de papel que caían en el cabello de Mackenna, pero aun asi, la pelirroja no le daba para nada de atención. El rubio se comportaba como un niño pequeño queriendo hacer todo lo posible para recibir algo.
Frente a él, el profesor de matemática explicaba el tema que estaban viendo, aunque él supiera perfectamente la respuesta y de lo que estaban hablando. Las matemáticas nunca fueron un problema para Connell, siempre fue bueno con los números desde que era pequeño.
-Deja de tirarme papeles, Connell.-sisea la pelirroja algo molesta, el rubio la mira, Murphy no le había dado atención aquellos días. Desde que terminaron el trabajo, su trato no podía decirse que era frio o distante, mas bien, ella lo ignoraba todo el tiempo. En todo momento.
Y Connell no sabía porque.
Vuelve a tirarle otra bolita de papel, haciendo que la pelirroja alce la mano y lo acuse con el profesor.
-Yo no hice nada-dice él, y como si eso fuera suficiente convincente, el profesor sigue con su clase. Murphy lo mira molesta antes de articular un "te odio", él sonríe, porque sabía que Murphy mentía. Claro que no lo odiaba.
Esta vez, Connell opta por deslizarle un papel a su lado, con una simple pregunta, "¿Por qué pareces molesta conmigo?". La pelirroja rueda sus ojos antes de verlo, ambos se quedan así, viéndose fijamente. Parecían retarse con la mirada, el primero en esquivarla perdía.
-No te interesa-dice en un murmuro.
-Si no me interesara, no te estaría preguntando.-comenta con obviedad poniendo sus ojos en blanco.
-¿Tienes una respuesta para todo?.
-No todo, aun me pregunto si tienes algún tatuaje prohibido.
Las mejillas de Murphy se sonrojaron demasiado, y Connell sonríe. Le gustaba eso, le gustaba aquel juego. Ella bufa para ignorar su sonrojo mientras miraba a la clase.
-Hiciste que golpearan a Sawyer.
El chico rueda sus ojos, no era la primera vez que alguien le recriminaba algo parecido. "Hiciste que golpearan a Sawyer" "provocaste una pelea" "siempre tu culpa Connell".El timbre suena, indicando que la clase terminaba, el profesor les indica que llevaran los demás problemas resueltos para la clase siguiente.
Connell los había resuelto mientras él hablaba.
El chico agarra sus cosas mientras sigue a Murphy a su lado.
-No hice que golpearan a Sawyer-habla el rubio.-Le dije de defenderse, todos se meten con él.
-Salió herido por eso, ¿y tu creías que Lance lo dejaría solo? Lance ahora solo busca mas motivo para molestar.-dice Murphy-Hasta me busca a mi con motivo de molestarme.
-Te busca siempre con motivo de molestarte-dice Connell siguiendo el paso.-Yo solo digo, lo que le dije a Sawyer no es malo, así aprendimos con mis hermanos. Si alguien te tira al suelo, no te quedas tirado, luchas tus propias batallas.
La pelirroja se detiene, y Connell se tropieza con sus propios pies tras detenerse junto a ella. Disfrutaba de la diferencia de altura, le gustaba saber que era mas alto que Mackenna por alguna razón.
-¿Así resolvías todo en Francia?.-Murphy se cruza de brazos tras realizarle la pregunta sosteniendo la mirada del rubio, el chico se mete las manos en los bolsillos de sus pantalones.
-No todo, solo parte.
-¿Y te fuiste por eso?-pregunta ella.-¿Por qué te metiste en muchos problemas y algunos no pudiste resolver?.
Connell aprieta sus labios.
-No sabes nada de lo que pase en Francia.
-Y tu no sabes nada de nosotros.
-Oh, si se Murphy-dice acabando con la poca distancia.-Se que Sawyer era tomado como débil y solo lo volví más valiente, se que Sadie puede aparentar ser la chica fiestera que es cuando hay muchas capas...y tu...
-¿Yo que?.
-Finges ser perfecta, cuando estas tan rota como todos, que sabes todo de todos y que eres la mejor del mundo...¿me equivoco?.
Murphy aprieta los labios, mientras que el rubio solo se da vuelta para irse a su siguiente clase.
*
Sus dedos se movían sobre las teclas del piano, y sentía que los mismos se le estaban acalambrando, hacía un buen rato que estaba tocando el mismo instrumento. Con las notas repetidas una y otra vez.
No hablo con nadie durante su receso de la escuela, decidió desaparecer en los recreos, y solo volvió con sus hermanas. Kara fue la única encargada de eliminar el silencio hablando de sus amigos y de algunas chicas que estaba conociendo y parecían agradables, según sus palabras.
Y había llegado, en silencio, agradecía por un lado que no tuviera que darle clases a Dean aquel día, ni Mackenna, Kara debía enseñarle algo de biología, y eso era lo que neceistaba para descansar.
-Oh, pero si mi hermano menor toca como si le hubieran roto el corazón.-dice Travis apoyando sus manos en los hombros del rubio.-¿A quien perdiste, Romeo?.
-Que te den.
-Oh hermano, eso busco, dar a alguien-dice Travis sentándose a su lado. El rubio rueda los ojos mientras que Travis tocaba con su dedo índice una tecla que provocaba que se saliera del ritmo musical que estaba haciendo.
-¿No tenías que trabajar?.-pregunta el chico viendo al mayor, Travis sonríe.
-La señora Murphy me dio tarde libre porque no había muchos clientes el día de hoy.
-Siempre parece casi vacío, salvo por ustedes.
El castaño pasa la lengua por sus labios, antes de reír, Connell conocía muy bien a su hermano, a tal punto de saber ciento de cosas. Sus verdades, secretos y miedos. Aunque estaba seguro, que había cosas de Travis que desconocía, como una sombra que apenas se ve.
-Al menos hago algo, y me pagan.-dice encogiéndose de hombros acariciando la tecla del piano ganando algo de tiempo.-Hablando de hacer algo, ¿Qué opinas de una fiesta?.
-Mamá no dejaría que hagas fiestas.
-Mamá no se enteraría, papá, ella y Dean tienen cosas que hacer en y volverán el sábado por la tarde. Entonces, podemos hacer una fiesta el viernes a la noche, y acomodar todo para el sábado.
-¿Qué clase de gente conoces? ¿la misma que en Francia?.
-Ya superalo-dice su hermano rodando sus ojos.-Hasta podríamos usar la piscina, escuche que hará mucho calor el viernes.
-¿Escuche fiesta?-pregunta Kara ingresando mientras era seguida por Alice, la menor de los hermanos se tira en el sillón usando su celular mientras los ignora. Kara, por otro lado, sonreía alegre y entusiasmada.
Los dos mayores se cruzan miradas antes de verla.
-No.
-Dime la verdad, o le diré a mamá que harás una fiesta y la harás quedarse.-comenta ella con su sonrisa de niña buena, sus manos entrelazadas hacia adelante y ladeando su cabeza de costado esperando una respuesta de su hermano.
-Eres lo peor-dice Travis entrecerrando los ojos, Kara sonríe para nada ofendida, se retira del salón y vuelve segundos después con un cuaderno de tapas duras color rosa con mariposas blancas y una lapicera azul.
-Bueno, si vamos a invitar gente, seguramente será una linda fiesta-habla Kara anotando en su cuaderno, el rubio rueda los ojos.
-Nadie vendrá-dice haciendo que los dos lo miren.-Todos le temen a la casa Benson, por eso de los fantasmas.
-Les da morbo-dice Travis.-Aparte, vivimos aquí y no vimos ningún fantasma. Vendrán, ya veras.
Era cierto que ninguno de los habitantes de aquella casa vieron tales fantasmas. Pero había zonas en la casa, en donde el calor no llegaba, donde la luz no iluminaba, y podías sentir un viento helado acariciarte el cuello. Aunque no existieran, la historia estaba muy presente.
Sin contar el jardín. Antes de mudarse, su madre aprovecho el dinero que sobro por comprar aquella casa para ponerle una piscina, era lo mas moderno. El jardín era amplio y demasiado grande, con arboles por doquier, y arbustos con flores. Un gran terreno con rosas rojas rodeados de espinas se encontraba en el fondo, junto a una estatua que el único que se acerco demasiado, fue Dean.
Dean le encantaba jugar en el jardín.
-Deberíamos hacer invitaciones-dice Kara atrayendo la mirada de los hermanos.-Con una hermosa letra en imprenta, y pensaba en un color como verde agua, o celeste...o tal vez blanco crema.
-No usaremos invitaciones-dice Connell.
-¡Sería lindo!.-dice la chica subiendo el tono de su voz.
-No es una fiesta de cumpleaños-dice Travis.-Solo es una fiesta. Estaremos en la piscina, borrachos y alguno seguro teniendo sexo en un baño.
-Pero hay que hacerlo con estilo, solo imaginen, letra hermosa, colores elegantes, no todo es sexo, alcohol y drogas como crees.
-No es lo que yo creo, es lo que la gente cree.
-¡Pero solo imaginen lo hermoso que se vería!...
-Solo te dire que si para que dejes de hablar de eso-dice Connell, provocando una sonrisa de Kara, así su hermana conseguía las cosas. Siendo demasiado persuasiva e insistente. La rubia se sienta al lado de Alice mientras comienza a anotar, la castaña ignoraba a todos sus hermanos usando su celular, seguramente jugando algún juego.
Tras percibir la mirada de sus dos hermanos, Alice saca la mirada de su celular para verlos.
-No me interesa lo que ustedes hagan, solo robare la comida y me encerrare en mi habitación a ver los locos Adams.
-La viste como mil veces.
-¿Y?.
-Oh, justo estaba pensando en que podíamos invitar a una de tu curso-dice Kara.-¿Qué tal Poppy?.
Alice rueda sus ojos.
-A mi no me hagan parte de su estúpida fiesta, y guardare el secreto. Solo denme doritos y gaseosa para estar encerrada.
El resto de los hermanos accedieron, y siguieron hablando de la fiesta. Discutiendo por las invitaciones, o la decoración que Kara quería hacer. Se callaron solamente cuando vieron a su madre ingresar a la habitación y preguntar de que hablaban. Y con una sonrisa, los cuatro dijeron que no hablaban de nada.
Porque los hermanos no se delataban, y era una regla sagrada para ellos.
*
Sawyer, Sadie y Mackenna se voltean a verlo cuando Connell les extiende las dichosas invitaciones que Kara le había dado. Al menos, agradecía que su hermana se encargara de las demás personas, dándoselas a ellos tres, ya pasaba demasiada vergüenza.
Los tres agarran un sobre cada uno.
-¿Una fiesta?-pregunta Sadie.
-¿En la casa Benson?.-acota Sawyer.
-Creo que le cambiare a la casa Johansson.-dice Connell-Mi hermana insistió con las invitaciones.
-Tiene clase-dice Mackenna, la primera vez que cruzaban palabra desde aquel día en el pasillo. El rubio odiaba las invitaciones, y quería pellizcar a su hermana por haber tenido la brillante idea de hacerlo, incluso la rubia se paseaba por los pasillos demasiado alegre acotando de la gran fiesta que darían.
-Así es Kara-dice en un murmuro.
-¿Traje de baño?-pregunta Sadie.-Oh, y alcohol, es mi tipo de fiesta.
Connell no leyó las invitaciones, solo dejo que Kara y Travis se encargaran de ellas. Seguramente sus hermanos pudieron poner una foto de él desnudo y no lo habría notado.
-No ire.-dice Mackenna.
-¿Por qué no, pececito?-pregunta el rubio.-¿No quiere que vea algún tatuaje secreto?.
-No tengo tatuajes.
-Algo me dice que es mentira-dice él.-Aunque no hace falta que te metas en traje de baño...con ropa interior como la última vez es suficiente.
Sawyer y Sadie abren grande la boca, mientras que Mackenna aprieta sus labios.
-Eres lo peor que paso en esta vida.
-Me gusta mas cuando esas palabras salen en medio de gemidos.
La pelirroja saca su dedo del medio mientras se retira, Sadie ríe siguiéndola y diciendo "la convenceré de ir" mientras corría en camino a la pelirroja. Sawyer seguía con Connell, su nariz se veía mejor de la última vez, antes tenía una mancha violeta alrededor.
-¿Me ayudas a invitar mas gente?.-pregunta Connell suspirando.
-¿Tienes mas invitaciones?.
-Gracias al cielo, no, pero ayudare a Kara a correr la voz.
Sawyer asiente mientras ambos comienzan a caminar para ir hablando de la fiesta.
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Ig: Julxswatt99
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