[En realidad 5]

Cuando escucha un gruñido a sus espaldas, Youngjae no hace más que rodar sus orbes, siguiendo su camino. Al frente suyo ve a sus hijas tomadas de las manos mientras miraban las cosas que ofrecían en la feria, con él empujando el cochecito de su cachorro menor.

Frunció su ceño cuando volvió a escuchar el gruñido, deteniéndose en seco.

ㅡ¿Por qué estás gruñendo? -Inquiere, con los orbes miel de su cachorro en él. Jiwon tenía su mirada oscura, de aquí hacia allá, antes de conectar sus orbes con los verdes del omega.

Más Jiwon no dice nada, bufando cuando un par de personas pasaron a su alrededor.

Youngjae alzó una ceja sin entender.

ㅡ¿Qué miran, se les perdió algo? -Entonces el mayor abrió sus orbes como platos cuando escuchó a su cachorro decir hacia sus espaldas, la mirada de Jiwon tan oscura como posiblemente nunca la había visto.

Oh.

ㅡ¿Se te perdió algo? -Jiwon inquiere de nuevo, Youngjae notando que le habla a un beta de su misma altura, quizás mayor que él.

El beta sólo niega, apenas frunciendo su ceño.

ㅡEntonces deja de ver con esos ojos de muerto de hambre a mi papá, porque te advierto-

ㅡ¡Jiwon! Cálmate, ¿qué te pasa? -Youngjae frunce su ceño sin entender, interponiéndose entre su cachorro y el beta desconocido, tomando a Jiwon por sus hombros. ㅡ¿Por qué estás actuando así? -Y el menor no hace más que evitar su mirada, haciendo al omega fruncir su ceño. ㅡ Mírame y deja de evitar mis ojos, Lee Jiwon. 

Parece que su voz y el mandato en ella surge un efecto en el menor, haciendo que sus orbes miel fueran regresando a la normalidad, Youngjae quedando estupefacto al ver un puchero en los labios de su hijo, cuando segundos antes estaba a punto de golpear a ese beta.

ㅡPa… ellos te están viendo muy feo, no me gusta. 

Entonces Youngjae suspira, masajeando el puente de su nariz, al mismo tiempo que siente a Eunyeong con Jieun a sus espaldas sin entender nada.

ㅡPara algo tienen ojos, Jiwon, no puedes andar por la vida amenazando a todo aquel que me mire. 

ㅡPero papá-

Youngjae solo niega, dándole la espalda, dejando a Jiwon con su mirada triste. 

Eunyeong es quién se acerca a su hermano, frunciendo su ceño tan pronto el omega estuvo a metros de ellos, acercándose lo más que pudo a su hermano, susurrando solo para ellos:

ㅡJi dime cuántos eran y nos encargaremos de ellos. -La alfa menor dijo, haciendo a Jiwon sonreír victorioso.

ㅡ Pediré refuerzos, porque son muchos. -Responde, tomando con rapidez su celular, marcando el tan conocido número. 

ㅡ¿Jiwon?

ㅡPapá, ¿quieres venir a la feria después del trabajo? -Inquiere, sin dejar al alfa mayor responder. ㅡHay algunos insectos de los cuales debemos hacernos cargo. 

Juyeon suelta una pequeña risa a través de la línea cuando entiende, asegurando que irían después de su trabajo.

Jiwon y Eunyeong comparten una mirada victoriosa, sus cuerpos estremeciéndose cuando escucharon un carraspeo a sus espaldas.

Ay. 

ㅡUstedes se van castigados y su papá que busque un apartamento. -El omega dice sin más, mirando a los dos Lee mayores, con los ojitos de cachorro en ellos. ㅡPara ver si aprenden a comportarse como lobos normales y no como salvajes.

Su papá molesto era algo de lo que siempre temían, los Lee confirmaron.

ㅡ¡Pero pa!

ㅡNada de pa, vayan llamando a su papá para que sepa.

Ay, ser alfas posesivos no era del todo bueno. 

Youngjae tenía en su vida la seguridad total, con tres alfas en su casa que lo cuidaban donde fuera que anduviera, hasta más de la cuenta, como pasaba en ese lugar, donde cada persona que lo miraba más de dos segundos iba directo a la lista de: "Personas a las que volará su cabeza por ver a Lee YoungJae, a quien únicamente pueden admirar sus cachorros y su alfa", que había sido creada por los mencionados.

Youngjae rezaba para que JiEun no se presentara como alfa, porque cree no poder lidiar con cuatro alfas cuidando sus espaldas, y duda que pueda controlarlos a todos.

Ugh, estaba siendo tarea difícil, difícil siempre pero no imposible. 

Muy en sus adentros sonrió bonito, porque fuera lo que fuera, las muchas peleas de sus hijos que tuvo que evitar y a su alfa gruñendo a todo aquel que lo viera con otros ojos, su vida era la que quería por el resto de sus días.

Sin importar qué.

ㅡ¡Pero déjame, Jiwon!

Por tercera vez en la mañana, Youngjae se frota la cara con cansancio, apenas viendo de reojo a Jieun forcejear con Jiwon al este querer quitarle el aparato que tenía en sus manos, haciendo que ahora sí Youngjae prestara toda su atención, arrugando su entrecejo.

ㅡJiwon, ¿No es ese el celular de Jieun? -Inquiere, con la atención de ambos lobos en él, siendo el azabache mayor quien hablara.

ㅡSí pa, pero-

ㅡPa, Jiwon no deja de molestar, ¡En el instituto sólo pasa vigilándome como si fuera mi guardaespaldas! -Jieun dice, soltando una queja en alto. ㅡEn serio Jiwon, ¡me avergüenzas!

Y un Jiwon muy indignado jadeó, pasando su mirada perpleja de su hermana menor a su papá, quien apretó sus labios, más cansado de lo normal.

ㅡ¿Estás escuchándola? -Inquiere realmente ofendido, con Jieun soltando una risa. ㅡ¡Sólo te cuido! -Se defiende.

¿Irían a parar algún día? Youngjae no lo sabe, lo único que sabe es que está cansado de escucharlos siempre pelear, siendo Jieun quien discutiera de más porque le molestaba demasiado que su hermano mayor actuara como su guardaespaldas hasta cuando ella estaba en el instituto. 

Y era una gran desventaja de Jieun que Jiwon trabajara en su colegio, porque de verdad permanecía con sus ojos en ella.

¡Ugh!

ㅡ¡Pero no soy una niña! Tengo quince años, deja de cuidarme, lo único que haces es ahuyentar a mis amigos. 

Jiwon arruga su ceño incluso más pronunciado, mirando a su papá, buscando que dijera algo en su defensa, más Youngjae se mantuvo en silencio viendo todo. 

Y cuando segundos después habló, fue que Jiwon se molestó, apretando sus labios.

ㅡJiwon, me prometiste que no ibas a interferir en la vida de tu hermana si trabajabas ahí. -Youngjae regañó, con Jiwon apunto de decirle algo, callando porque la puerta de entrada sonó, unos pasos resonando después hasta llegar a ellos.

Eunyeong los miró a todos, alzando una ceja sin entender por qué el ambiente de pronto parecía tenso.

ㅡ¿Y ahora qué? -Inquiere para su papá, quien suelta el aire, señalando con su mirada a Jieun y Jiwon, Eunyeong negando después. ㅡ¿Otra vez sigues molestando a Jieun, Ji? 

Dicho Jiwon bufó en alto, chasqueando su lengua.

ㅡ Pensé que estábamos en el mismo equipo, Judas. -Y lejos de indignarse, Eunyeong carcajeó, acercándose a Jieun.

ㅡEstamos en el mismo bando. -Corrige. ㅡPero una cosa es querer proteger a Jieun y otra cosa es vigilar cada uno de sus movimientos, ella está grande, no tenemos por qué interferir en su vida escolar a menos de que realmente sea necesario. 

Y a su lado, Jieun alza la voz.

ㅡAparte no entiendo por qué no cuida también a Jungwoo, él es el menor y no veo que lo cuiden tanto cómo a mí. -Se queja, el mencionado apareciendo como si supiera que hablan de él.

ㅡJiwon hyung también me cuida, pero dice que como eres muy bonita todos esos alfas horribles van a querer-

Con su ceño fruncido, Jiwon llegó hasta su hermano, tapando su boca para callarlo, con Jungwoo riéndose.

ㅡEsa es la excusa más tonta que he escuchado. -Jieun suelta.

Y sin ninguno darse cuenta, Youngjae simplemente los deja ahí, que sigan compartiendo palabras, porque al fin y al cabo nunca llegarían a ningún acuerdo, porque Jiwon simplemente no dejaría de cuidar de sus hermanos.

Quizás exageraba, pero todo lo hacía con buenas intenciones, solamente que Jieun no lo miraba de esa manera.

En fin, que discutan ellos ahí, Youngjae está lo suficientemente cansado como para lidiar con ellos.

¿En qué momento terminó con cuatro cachorros? En serio, debía acordarse reprocharle a Juyeon el querer su dichoso equipo de fútbol.

Y dicho Juyeon llegó a él horas después cuando la serenidad ya estaba instalada en la casa, con Jieun y Jiwon actuando como si horas atrás no estuvieran discutiendo.

En fin, los Lee.

ㅡHyung, te dije que no íbamos a terminar con un equipo de fútbol y míranos ahora, tengo que soportar ver pelear a mis cachorros como perros y gatos.

Juyeon con su rostro en su lugar favorito de la vida por los últimos diecisiete años, carcajeó, alzando su mirada con una ceja arriba, mirando con diversión a su omega, viendo su ceño poquito arrugado.

ㅡ¿Disculpa? -Inquiere más que divertido, viendo con adoración el puchero de su esposo, Youngjae mirándolo simulando estar molesto. ㅡRecuerdo perfectamente que me decías que te preñara, ¿no?, ¿Quieres que te lo recuerde?

Con las mejillas rosáceas, Youngjae se quejó, tratando de buscar excusarse, no logrando hacerlo porque ya su alfa estaba avergonzadolo. 

ㅡ"Hyung, preñame, quiero otro bebé, hyung-" 

ㅡPor la Diosa Luna, cállate, hyung. -Youngjae se quejó, deseando desaparecer, ambos quedándose perplejos cuando escucharon un jadeo provenir a sus espaldas, siendo Youngjae quien se colorara rojo hasta la punta de sus orejas al ver a Jiwon de pie en la sala.

Ay.

ㅡHola Google, ¿cómo eliminar lo recién escuchado? -Suelta, simulando hablarle a su celular. ㅡDios, yo en serio no quería saber eso.

Bueno, ya qué.

Cuando Jiwon desapareció de ahí, Youngjae quiso ser el siguiente, realmente avergonzado de que su hijo tuviera que escuchar eso.

Ah.

ㅡ… Como decía, yo estaba bien con Jieun y me había resignado a mi equipo de fútbol, fuiste quien me pidió a Jungwoonie, así que no te quejes.

Youngjae se cruza de brazos, callando porque sabía que su hyung tenía razón.

Al final de todo estaba bien con sus cuatro cachorros, y ya, no más, ahí cerraba la fábrica porque ya no podría con más.

Después de todo estaba bien así, más que agradecido con la vida por darle tan hermosa familia, algunas veces son muchos dolores de cabeza, pero al final sabe que el amor y protección entre ellos es lo que abunda, así que no hay problema.

Youngjae después de todo logró ser muy feliz, eran muy felices.

Los Lee-Jung más Lee que Jung pero al final todos compartiendo un amor enorme.

Y amando mucho su vida, Youngjae se acurruca en el pecho de su alfa, ronroneando feliz.

ㅡTe amo mucho, hyung.

Juyeon sonríe en grande, besando su cabellera rubia, abrazándolo a él.

ㅡHyung te ama mucho más, bonito.

Conclusión: eran felices y se amaban mucho. El destino los juntó y parecía que los iba a tener así por mucho más tiempo.

Colorín colorado, con los Lee felices y coleando este cuento se ha acabado.

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Sé feliz.♡