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18.

Estaba… brillante, quizás como nunca. 

Así pudo notarlo Jacob durante los últimos dos meses. Youngjae estaba brillante, su sonrisa permanecía plasmada como pegatina en su rostro, sus ojitos verdes siempre estaban brillando, y su aura era de entera felicidad.

El alfa aceptaba que amaba mucho esa nueva etapa del omega, amaba ver a su amigo radiante, esa felicidad que estuvo ausente por años, ahora estaba presente a diario, y estaba más que contento con ello, porque eso fue siempre lo que él junto a los hermanos del omega estuvieron esperando, porque era una felicidad que ellos por más que desearan e intentaran, no podrían darsela.

Porque el omega estaba radiante gracias a las nuevas personas en su vida, quienes se habían vuelto el centro de atención total del omega, y aunque Jacob tenía solo poquitos celos porque el rubio ya no le prestaba tanta atención, estaba feliz por él, muy muy feliz.

Finalmente después de tantos años de oscuridad, la luz estaba presente en la vida del omega, y él agradece.

Agradece a ese alfa y ante todo a esos cachorros, que por boca del omega y por sus acciones, sabía que eran todo para el omega.

Entonces solo sonríe en su lugar cuando ve al omega caminar de un lado al otro en su casa, sus ropas bonitas ya puestas, viendo su reflejo en el espejo de la sala del hogar una y otra vez, comprobando que se encontraba bien.

Jacob quiso decirle que estaba hermoso, como siempre lo ha estado. 

Youngjae era quizás el omega más bonito que él conoció jamás, y sabía que nadie podía negar eso. Era en ese momento cuando deseaba siempre estar al pendiente de él, protegiéndolo de cualquiera que deseara dañarlo. 

Ahora tiene quién lo cuide, pensó, agradeciendo de corazón a ese alfa.

Porque Youngjae estaba siendo feliz.

ㅡHyung. -Los orbes avellana del alfa se posan en el rubio cuando lo escuchó llamarlo, el omega de pie frente al espejo, sin despegar la mirada de su reflejo. ㅡ¿Crees que me veo bien? -Inquiere, una sonrisa nerviosa en su rostro.

Jacob alzó una ceja, riendo bajito.

El omega era tan ignorante a su propia belleza que daba pena.

ㅡCreo que desde hace una hora estuviste listo. -Bromea, su tono hace reír al menor. ㅡSí, te ves bien, Jae. -Youngjae sonríe contento, checando una última vez su reflejo. Jacob entonces sonríe travieso, no dejando que su rubio amigo abandonara su casa sin molestarlo de antemano. ㅡAsí salgas en pijama estoy seguro de que Juyeon va a decir que estás hermoso. 

Y amaba ver las mejillas del omega pintarse de carmín.

ㅡ¡Yah, hyung! No molestes. -Reprocha con una falsa molestia, puchereando apenas, tomando una pequeña mochila, acercándose hasta el alfa para dejarle un beso en su cabellera, Jacob estando con su computadora en el sofá.

El alfa le regala una sonrisa antes de marcharse, sus ojitos bonitos en el omega.

ㅡ Cuídate mucho. -Le dice, realmente alerta a cualquier situación. ㅡSi vas a quedarte con Juyeon por favor me llamas, al menos para saber que estás bien.

Youngjae sólo asiente, prometiendo a su hyung que lo mantendría al tanto.

Jacob era su hyung más preciado después de sus hermanos, y sabía que este diariamente rezaba porque nunca nada malo pasara con él. 

Quizás pinceladas del pasado, ese que sabe hasta sus hyungs resienten, porque su omega estuvo mal por mucho tiempo, él siendo consciente de que Jacob quizás estaba algo molesto con él mismo por no haber hecho más con todo el desastre que ocurrió con ese alfa, más Youngjae le agradece eternamente.

Él se sentía amado, ahora más que nunca.

Y estaba siendo muy, muy feliz.

•••♡•••

ㅡ¡No tanta harina! 

Youngjae carcajeó bajito cuando desde las afueras de la casa de los Kim-Choi-Ji se escuchó el grito agudo del omega de la casa, el ambiente era cómodo desde siempre.

Dos meses habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, el mes de abril llegando casi a su final, con su hyung cerca de sus cinco meses de embarazo la familia entera estaba en un caos. 

Y bueno, él era parte de esa familia.

Oh, su pechito se sintió cálido ante sus propios pensamientos. Se podría acostumbrar a ese sentimiento tan lindo.

Entonces, con el cumpleaños del beta Choi por celebrar, Youngjae llamó a la puerta del hogar, un "¡yo abro!" Se escuchó desde adentro, haciendo al omega alzar una ceja cuando reconoció la voz.

ㅡOh, hola Jae, pasa, pasa. -El omega dijo con rapidez, apenas acercándose hasta darle un abrazo, corriendo después hacia el comedor, haciendo al omega recién llegado quedarse con la duda en su boca.

¿Debería de sentirse ofendido porque sus amigos estuvieran ahí? 

Bueno, quizás no. Sólo sonrió mientras negaba con su cabeza, siguiendo las múltiples voces que se escuchan desde el mismo lugar por el que el omega se fue.

Ugh… era un desastre completo.

Con sus ojitos verdes abiertos como platos y con la duda en su mirada, Youngjae ve el desastre que mantienen en el lugar, sonriendo después cuando un cuerpecito pequeño chocó (como de costumbre) con sus muslos desde sus espaldas, su mirada enfocándose en la cachorra, quien no hizo más que sonreírle contenta.

Cachorra.

ㅡOh, hola bonita. -Saluda cuando Eunyeong está en sus brazos, ambos mirando la escena. ㅡQue desastre.

Harina por aquí y por allá, volando de un lado al otro.

ㅡAy no puede ser, Hoon y Hyun, les dije que no me hicieran tanto desorden, ustedes lobos desobedientes. -Una voz algo molesta se escucha a sus espaldas, haciendo que rápidamente el omega menor diera media vuelta sobre sí para ver a su hyung, sonriendo cuando a pesar del ceño fruncido del omega por la escena que presenciaba, no emanaba más que ternura, con una apenas visible pancita de cuatro meses lográndose percibir sobre la ropa. ㅡOh, que bueno que llegaste, estoy cansado. -Changmin se queja apenas, su berrinchudo ser actuando como un pequeño cachorro.

Bueno, no podían culparlo, su cuerpo comenzaba a doler diariamente.

Youngjae le sonríe, con la cachorra en sus brazos viaja su mirada de aquí y allá, Changmin notando sus acciones no duda en hablar.

ㅡEstá jugando con Sunwoo en el patio trasero. -Le dice, haciendo que el omega suspirara en tranquilidad. ㅡHa estado desde la mañana parloteando, es mejor que vayas a verlo cuanto antes porque sino se molestará con todos por no avisarle que su papá está aquí.

Las orejas del omega de inmediato se colocan rojas, la vergüenza inundando su ser.

Sin embargo, su lobo aulló feliz para sus adentros con la broma que se le daba, una broma no tan broma. Porque en más de una ocasión había escuchado a los Kim-Choi-Ji referirse a él de esa manera.

Algo nuevo pero que sin duda, le comenzaba a gustar muchísimo escuchar, más no iba a decirlo en voz alta.

No, no.

Para entonces, los otros dos lobos en el comedor parecen darse cuenta de su presencia, con Younghoon siendo el primero en dirigirse a él en cuánto lo notó, con su nariz llena del polvo blanco.

Estaban haciendo el pastel para Chanhee, el rubio notó, más el cometido estaba siendo un completo desastre.

Vaya cocineros.

ㅡQue bueno que ya estás aquí, necesitamos ayuda. -Dice el alfa de inmediato, con Hyunjoon a su lado "ayudando" en el desastre que tenían. ㅡVen, ven.

ㅡNo gracias hyung, yo paso. -Ríe cuando dice, negando con su cabeza, viendo tanto al alfa como al omega pucherear, casi haciéndole ojitos de cachorro.

Ja, no podrían contra él, los únicos ojitos de cachorro que tenían poder sobre él eran los de Jiwon. 

Nada más los orbes miel de ese pelinegro.

ㅡ¡Llegaste! -Entonces la dulce y chillona voz de Jiwon resuena en el lugar, corriendo hacia el omega, no dudando en abrazarse a él de inmediato.

Ugh, Youngjae amaba poquito mucho eso.

ㅡLe dije a mi tío que me avisara. -Se quejó, viendo con sus ojitos entrecerrados al omega, este al lado de Youngjae, el castaño solo alzando sus manos en señal de paz. ㅡTío-

ㅡAcaba de llegar, lo prometo. -Se defiende de inmediato el omega mayor.

Entonces Jiwon busca la mirada del rubio, como queriendo confirmar que lo que decía su tío era verdad.

El omega sólo asintió, sonriéndole.

Jiwon amaba mucho la sonrisa del omega, todo en él era bonito.

Casa, casa, todo en él era su hogar.

No era nada diferente para el omega, en eso ellos compartían el pensar.

ㅡ¿Dónde están las frutas para el pastel? -La divertida voz de Sunwoo se escuchó por encima de todo, captando la atención de todos los presentes, Younghoon boqueando de inmediato. 

Oh.

ㅡHyung, te dije que no olvidaran las frutas, ¡hasta lo escribí! -Reprocha su omega, haciendo a Younghoon hacerse chiquito en su lugar.

Era algo despistado, ya era de saberse.

ㅡPuedo ir a comprarlas, si desean. -Youngjae da un paso al frente cuando dice, la mirada de todos cayendo en él.

Younghoon asiente de inmediato, siendo Jiwon el que se adelanta en hablar.

ㅡ¡Voy contigo! -Dice de inmediato, no recibiendo más que una sonrisa del rubio.

No era como que podía negarse, la compañía de esos cachorros siendo todo lo que le hacía feliz.

Entonces acordando ser él junto a Jiwon quienes fueran al supermercado, minutos después se encaminó hacia el lugar, riendo cuando a metros de la casa pudo escuchar el regaño del omega hacia Younghoon. 

Ugh, no era bueno hacer molestar a un omega preñado, mucho menos si se trataba de Ji Changmin. 

•••♡•••

Caminando por los pasillos del supermercado con Jiwon tomado de su mano, Youngjae se siente en paz, amando escucharlo parlotear de mil cosas a la vez.

No creyó nunca disfrutar tanto charlas que para muchos podría parecer cansadas y aburridas, pero que para él en especial era de lo que no se cansaría quizás nunca.

ㅡOh, mira esto, ven, ven. -Soltando su mano, el omega ve con atención a Jiwon señalar una caja de lo que parecía ser papilla. ㅡMira, esto podría gustarle al bebé del tío Minie. -Anuncia contento.

Youngjae sólo asiente, su atención dirigida más al hecho que estaba notando desde hacía semanas pero que prefería callar, guardando eso solo para él.

Desde que comenzó dos meses atrás su relación oficialmente con el alfa, Youngjae poco a poco fue notando que Jiwon evitaba totalmente dirigirse a él con algún nombre o apodo.

Y quizás le dolía poquito, porque no entendía.

Él pasó de ser "señor que huele extraño", (lo cual agradece que Jiwon hubiera dejado eso atrás), pasó de eso a ser "señor Youngjae" y hasta "señor bonito", a simplemente no ser llamado de ninguna forma.

¿Debía dolerle cómo comenzaba a hacerlo? Porque no quería quedar como tonto si dijera eso en voz alta. Pero es que cada vez que Jiwon le hablaba parecía que acallaba sus palabras, pensando bien antes de decir las cosas.

Y él no entendía. ¿Estaba haciendo algo mal?

Ugh, Diosa Luna, dame una respuesta.

Porque era nuevo en eso y no sabía si estaría haciendo las cosas bien.

Entonces como si de una paranoia se tratara, se acercó rápidamente a Jiwon cuando sintió un malestar, tomando a éste de su mano, los ojitos miel del cachorro mirándole con curiosidad. 

¿Era eso-?

Ah.

ㅡVaya, parece que nuestro lugar especial es un supermercado. -Cuando una voz burlona se escucha a sus espaldas, Youngjae gira de inmediato, su corazón comenzó a latir rápido, como usaba pasar cada vez que se encontraba en la misma posición. 

Más ahora era completamente diferente, y no podía dejar que el miedo se lo comiera como siempre.

No cuando su peor pesadilla estaba frente a sus ojos.

Entonces arrugó su entrecejo, sintiendo su pecho apretarse cuando los orbes azules del alfa cayeron en Jiwon, quién se mantuvo en silencio pegado a su cuerpo.

Vio al alfa alzar una ceja antes de conectar sus orbes con él otra vez, una sonrisa de medio lado apareciendo después.

ㅡNo sabía que ahora eras niñero. - Comentó, dando un paso hacia ellos, haciendo que por reacción Youngjae lo retrocediera, sus orbes verdes no abandonando las acciones del alfa.

No podía descuidarse un solo segundo.

Ugh, deseaba salir de ahí más que nunca.

ㅡ¿Te alegra verme? La última vez no me diste tiempo de despedirme. -El alfa dice, con un tono falsamente afligido, un puchero en su boca después.

Quien no conociera realmente qué clase de alfa era, podría comerse esa actuación sin dudar.

Youngjae solo se mantiene en silencio, mirando hacia sus espaldas, intentando caminar fuera de ese alfa, con su mano jamás dejando la del cachorro. Más dos pasos que logró dar y sintió la mano del alfa en su hombro, provocando que su cuerpo se tensara de inmediato. 

Mierda.

ㅡNo hemos terminado de hablar, omega. -Regaña el alfa, haciendo que el pecho del omega doliera poquito, sus ojos picando. 

No no, no podía permitir que ese alfa tuviera poder sobre él.

No más.

ㅡNo tengo nada que decir, y tampoco deseo escucharte por más tiempo. -Hasta entonces se atreve a hablar, viendo al alfa chasquear su lengua.

Entonces nota esa mirada en sus ojos, justo cuando en sus años pasados él desobedeció y ese alfa simplemente-

Su reacción de inmediato fue colocar a Jiwon a su espalda, su cuerpo siendo un escudo para el cachorro, quien no hizo más que aferrarse a sus ropas.

ㅡNo, no, omega malo. 

Solo escucharlo le daban náuseas. 

ㅡVen, vamos a hablar. -Diciendo esto, el alfa lo tomó de su brazo, arrastrándolo con él. 

ㅡ No me toques, suéltame Yeonjun. -Exige, con su voz amagando en quebrarse.  ㅡ¡Que no me toques! -Le gruñe entonces, su corazón acelerándose de más cuando escucha a Jiwon soltar un bajo gruñido al alfa, saliendo de su protección para empujar el cuerpo del alfa en un fallido intento.

Oh, no, cachorro.

Youngjae se estremece cuando escucha la risa baja del alfa, bufando después, colocándolo alerta de inmediato. 

ㅡOh, parece que nunca aprendiste a ser buen omega, por eso te dije que debías tener cachorros conmigo, ¿acaso no hiciste bien tu papel en criarlo? Mira, parece salvaje. -Burla, con claro disgusto en él. 

ㅡTe prohíbo hablar así de él, cállate. -Ahora es el omega quién gruñó, su lobo molesto ante la sola mención despectiva de sus cachorros.

Suyos.

Se arrepintió al instante de sus acciones cuando los ojos azules del alfa se oscurecieron. 

En cámara lenta ve cómo Yeonjun arrugó su ceño, claramente disgustado por la desobediencia del omega. Entonces es Jiwon quien se interpone entre el omega y el alfa, como si realmente su pequeño cuerpo pudiera hacer de escudo al omega.

Tan inocente, pero tan él. 

ㅡ¡Váyase, deje sólo a mi papá! -Entonces Jiwon gritó, llamando la atención de varias personas en el lugar, quienes hasta entonces parecieron notar el tenso ambiente.

Yeonjun gruñó cuando lo escuchó decir, maldiciendo cuando una pareja de alfas se acercaron a ellos, mirándolo con desaprobación. 

Tan… jodido.

Carcajeó para sus adentros, porque ahora parecía que el omega que alguna vez fue su títere, ahora tenía a más de un alfa que lo protegiera.

Que chiste.

ㅡV-váyase. -La vocecita de Jiwon volvió a escucharse, no logrando más que su cometido, haciendo al alfa bufar, saliendo del lugar a cómo entró.

Era hora de alejarse de ese omega y él lo sabía, sin embargo, esa vez que lo vio en el supermercado no quiso más que probarlo, probar si seguía teniendo el poder de hacerlo arrodillarse y suplicar, tanto como alguna vez lo sometió a hacer.

Y odiaba el hecho de que no era como él creía, ahora el omega teniendo más carácter y personas que lo protegían. 

Ugh, una mierda.

Cuando el alfa por fin estuvo fuera de su vista, las piernas del omega flaquearon, teniendo que acuclillarse en su lugar cuando sus pulmones lo obligaron a regular su respiración, su cuerpo temblando.

Maldita sea, maldito alfa. 

Entonces sollozó sin importarle estar bajo la mirada de muchas personas, porque sintió unos pequeños brazos rodear su cuello, una dulce voz después llegar a él como una melodía reconfortante.

Todo lo que necesitó para soltarse a llorar.

ㅡJiwon te cuida, papi, JiJi cuida de tí, no temas más.

Oh, cachorro.

Su cachorro, sus cachorros, su alfa y su vida entera.

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