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Ojos dorados con líneas remarcadas de avanzada edad, se posaron en él, mirándolo profundamente, buscando, escaneando todo su ser, tratando de ver más allá de su mirada.

Jaeyun se hizo pequeño ante la mirada de su abuela, estando sentado frente a ella en el pequeño sofá que tanto recordaba de su infancia, la abuela Yoon en silencio lo detalló.

Entonces una bonita y cálida sonrisa se asomó en su rostro, el omega sintió el aire regresar a sus pulmones.

Tenía un poco de miedo, por alguna extraña razón.

ㅡEstás radiante, mocoso. -Comenta, con una de sus manos indicando que se acercara más a ella, lo que el omega hizo rápidamente. La anciana inhaló, como buscando algún olor en Jaeyun, quien se inquietó de inmediato. ¿Que estaba haciendo? Entonces la respuesta llegó a él como balde de agua fría. ㅡEstás radiante pero no hueles a cachorro. -Comenta, casi que disgustada. ㅡ¿Si no estás preñado por qué estás tan radiante? Casi duelen mis ojos de solo verte.

Jaeyun sintió la sangre subir a su rostro, sus mejillas de un intenso color al igual que las puntas de sus orejas.

Por poco y olvidaba que su abuela era una alfa, con su nariz muy al tanto de cualquier olor extraño.

Entonces se removió, lo que su abuela había dicho resonando como eco en su cabeza.

Ugh.

ㅡSuelta la sopa o llamaré a mi mocoso favorito para que me pase el chisme. -Canturrea ella como buena comediante que usaba ser desde que Jaeyun tiene memoria, aún cuando su rostro lucía impasible.

Jaeyun le quita la mirada cuando se sintió demasiado avergonzado para siquiera poder conectar sus orbes con los de su abuela.

Ay.

ㅡAbuela, creí que estaba enferma. -Casi suena como queja cuando dice, viendo a la anciana mirarlo como si tuviera dos cabezas, claramente "ofendida".

ㅡMira, que esté casi en mi lecho de muerte no quiere decir que dejaré de querer escuchar las nuevas noticias, y te digo que de verdad, si no me dices tú, llamaré de inmediato a Kai para que me diga.

Jaeyun negó con su cabeza, apenas riendo.

ㅡTe veo perfectamente bien, abuela. -Y es que se miraba tan radiante como siempre, él esperaba encontrarla... ¿mal? Bueno, al menos no tan... excelente.

ㅡTe dije que me estoy muriendo, deja de pensar cosas raras, niño. -Y cuando Jaeyun sólo rodó sus orbes aún con la sonrisa en su rostro, la Yoon mayor sacó su móvil de quién sabe qué bolsa mágica, mirando a los orbes dorados de su nieto menor. ㅡEstoy por llamar a Hueningkai, tú decides.

Jaeyun negó, dándole una brillante sonrisa.

Bueno, si no era de su boca, de todos modos sus abuelos se enterarían del cambio enorme en su vida.

De todas formas serían parte de su familia también.

Entonces como buen omega que gusta de hacerse de ilusiones, por segundos dejó a su mente vagando, imaginando un escenario donde sus abuelos conocían a los cachorros y a su alfa, y sonrió muy feliz, no dudando en que los niños serían muy bien recibidos y amados en la casa de los Yoon.

Ugh, tonto corazón.

La abuela Yoon carraspeó cuando lo notó en su mundo de cachorrosalfamíoslandia, haciendo que esos ojitos dorados y brillantes como la galaxia la miraran, ilusión en ella.

Puede que la abuela Yoon conociera esa mirada, no siendo muy difícil descifrar la repentina aura en su nieto. Solamente que deseaba escucharlo directamente de su boca, porque deseaba escuchar la felicidad en su voz.

La abuela Yoon lo anhelaba, preparando todo en sí para escuchar a su nieto hablarle, no sabe exactamente de qué o de quién, pero quiere hacerlo.

Y el omega la complacería, sintiendo su corazón latir desbocado.

ㅡHace unos meses conocí a unas personitas. -Comenzó a decir, con los nervios al mil. La Yoon mayor se abstuvo a aplaudir con felicidad, queriendo escuchar todo. Y amó con todo su corazón ver los orbes de su genética brillar con adoración. ㅡConocí a este alfa... abuela. -Alzó su mirada, conectando sus orbes con los de la anciana, buscando algún indicio de molestia o alguna reacción mala, más no obtuvo nada, su rostro impasible, entonces se permitió seguir contando el giro enorme de su vida. ㅡSu nombre es Heeseung, Lee Heeseung... tiene dos hermosos cachorros, Minho de casi siete años y Chaeyeon de casi cinco, ellos son... son lo más lindo que he tenido en mi vida, abuela. -La señora Yoon siente una punzada en su pecho cuando lo escucha decir, viendo ahora más que nunca esos orbes verdes brillar, demasiada adoración en ellos, siendo para ella fácil entender el amor con el que su nieto hablaba. ㅡHyung es el mejor alfa que he conocido, me respeta, me aprecia y me cuida mucho, abuela, Honnie también, él es muy sobre protector conmigo, es un niño muy dulce e inteligente, y Chaeyeonie... Chae es simplemente la cachorra más linda y cariñosa que conoceré jamás, es una princesa hermosa.

Jaeyun no puede siquiera notar lo que hace que los orbes de la abuela Yoon se llenen de lágrimas, alternándose cuando la ve con atención limpiar unas traicioneras lágrimas que escapan de sus orbes dorados, haciendo al omega boquear sin entender.

ㅡE-estoy bien, no te preocupes mocoso.

Y aunque decía eso seguía limpiando poquito sus orbes ahora húmedos, sonriendo una vez se recompuso, tomando con sumo cuidado las manos del omega entre las suyas, con la mirada curiosa del omega en ella.

ㅡEs muy lindo escucharte hablar así, desearía que pudieras verte, tus ojos brillan mucho, Yun. -Dice con sinceridad, dándole una caricia en sus mejillas, haciendo al omega encogerse con pena en su lugar, su corazón también latiendo, un bonito sentimiento instalándose en su pecho ante las palabras de su abuela. ㅡLos amas mucho, ¿no?

Jaeyun no dudó en asentir, sus mejillas rosáceas calentándose.

ㅡSon mi familia, abuela, ellos son todo para mí... siento- siento que son todo lo que por mucho tiempo estuve esperando.

Su abuela entendía bien sus sentimientos, no había mucho que decir.

Su lobo reconocía a los cachorros como propios, su lobo los adoraba y tanto a los cachorro como al alfa, de eso la mayor estaba segura, y no podía estar más feliz, porque después de tanta tormenta en la vida del menor, por fin parecía que el sol salía a brillar acompañado de hermosos arcoiris.

La mirada de la mayor se entristeció tan sólo segundos, llenos de nostalgia pensando en lo felices que su hija y nuera estarían de ver a su hijo menor brillar de tal manera que lo estaba haciendo, quizás incluso más de lo que siempre usó hacer.

Deseaba con todo su corazón que esa felicidad y ese aura brillante se mantuviera en su nieto por el resto de la eternidad, sin nada ni nadie de por medio que quisiera apagar su luz nuevamente.

Pero estaba segura que de ser así, esta vez tendría más pilares que no lo dejarían caer. Jaeyun había crecido, había aprendido a ser fuerte, a saber lo mucho que vale y todo lo que puede llegar a ser.

La abuela Yoon deseó que su hija supiera lo muy valiente y fuerte que su hijo era, tanto como alguna vez ella deseó.

Ah...

Absorbiendo su nariz y limpiando sus regordetas mejillas, la abuela Yoon sólo abrió sus brazos en una clara invitación, el omega no dudando mucho en acurrucarse en su pecho, tanto como alguna vez amó hacer.

Entonces el pechito del omega se encogió en felicidad cuando la dulce voz de la alfa llegó a él, llenándolo de entera paz.

ㅡ Tienes que traerlos alguna día, ¿de acuerdo? Estoy segura de que junto a tu abuelo amaremos conocer a los cachorros.

Jaeyun sonríe en grande, asintiendo. Ama la sola idea.

ㅡClaro que sí abuela, pronto traeré a los cachorros conmigo para que los conozcan, estoy muy seguro de ellos los amarán.

La abuela Yoon chasquea la lengua, sonriendo después.

ㅡMhm, por como dices todo tengo una idea de lo mucho que esos niños van a iluminar esta casa, debes traerlos cuanto antes.

El omega solo atiende a prometer que lo hará, porque quiere que los niños sean felices, y está completamente seguro de que los recibirán a brazos abiertos en su hogar.

Si tan solo mamá estuviera...


Cuando la cabellera negra entró ensu campo de visión, Heeseung suspiró, tranquilizando todo en él, siendo cientosde sensaciones las que abarcaban su cuerpo.

Ninguna buena, cabe destacar.

Na-eun arrugó poquito su ceño cuando vio al alfa, mirándolo de pies a cabeza, alzando una ceja después mientras una sonrisa socarrona iba adornando su rostro.

El alfa se mantuvo impasible, apretando su mandíbula, casi asqueado al escucharla hablar.

ㅡVaya... sí que te ha sentado bien estos años. -Comenta, mordiendo sus labios con su sonrisa plasmada en su rostro, tomando asiento frente al escritorio del alfa aún sin ser invitada. ㅡTe ves... apetecible.

El lobo de Heeseung no hace más que rechazar sus palabras, sintiendo repulsión y asco, lo cuál él no duda en hacer notar.

ㅡ¿Qué haces aquí?

Heeseung ve con sus orbes oscuros a la omega chasquear su lengua, fastidiada al no recibir algún tipo de reacción del alfa.

Ugh.

ㅡ¿No preguntas al menos cómo estoy? -Inquiere con fingida tristeza, haciendo al alfa bufar en alto.

ㅡNo me interesa cómo estás, Na-eun, quiero que me digas de una vez qué haces aquí y te largues cuanto antes.

Cuando el tono molesto del alfa llegó a ella, Na-eun se encoge en su lugar, su rostro reflejando molestia al ser tratada de tal manera.

Al menos esperaba una buena bienvenida de parte de quien fue su alfa.

Ja... ilusa.

ㅡVine por ellos.

La omega ve con claridad a Heeseung abrir sus orbes, levantándose de su asiento de inmediato, haciendo a ella copiar su acción.

ㅡ¿De qué diablos hablas? -Los orbes comúnmente oscuros del alfa, se comienzan a tornar color zafiro, su lobo saliendo a flote. ㅡEs una maldita broma, ¿no?

Na-eun niega, apenas riendo.

ㅡNo, me llevaré a Minho y Chaeyeon conmigo para Jeju, mi mamá los quiere allá.

"Mi mamá los quiere allá"

Heeseung no se abstuvo de reír, su risa carente de gracia, frotando el puente de su nariz con una mano, la otra manteniéndola en su cadera.

¿Qué diablos?

Sus orbes picaron, la rabia latente en él, no deseado más que salir corriendo de esa oficina y refugiarse en su lugar seguro.

Su lugar seguro... Jaeyun estaba lejos de ellos... ¿Justamente debía ella llegar en ese instante?

Maldita sea, tan bien que estaba su vida.

Pero no permitiría un desliz, no iba a permitir que su familia se fuera al carajo por ella, no iba a perder a Jaeyun por su culpa, no iba a ser infeliz una vez más por esa mujer.

ㅡMira, no sé qué mierda crees que ganas viniendo a mi trabajo después de años, a decir simplemente que vienes por mis cachorros, pero lo que sea que planeas no vas a lograrlo, vete de una vez.

Na-eun lo mira boquiabierta, sus cejas juntas en un claro gesto de disgusto, acercándose hasta tener al alfa frente a su rostro, con Heeseung dando un paso hacia atrás, repudiando la cercanía.

ㅡSon mis hijos también, y hago lo que se me pegue la gana, mañana voy por ellos, los llevo conmigo a Jeju.

Joder si iba a permitir eso.

Heeseung no hace más que reír, llamando la atención de la omega, quien lo mira incrédula.

¿Qué estaba mal con ese alfa?

Cuando tuvo los orbes tornados zafiro en ella, quizás se arrepintió un poquito de sus acciones.

ㅡQue cinismo el tuyo, Na-eun. -Burla el alfa, siendo él quién se acerca a la omega, mirándola con sus orbes derrochando nada más que disgusto. ㅡ Permití que te fueras, libre sin más, que hicieras tu vida de nuevo, nunca te pedí nada por los cachorros, nunca te molesté, dejando que fueras feliz aún cuando la miseria me consumió por años y ahora, más de cuatro años después regresas con la ingenua idea de que puedes quitarme a mis cachorros, ¿es en serio?

ㅡSon mis-

ㅡSon únicamente mis hijos. -Dicta, su voz soltando veneno. ㅡPerdiste todo derecho desde el primer momento en que dañaste a Chaeyeon, perdiste todo derecho desde que nos abandonaste sin decir un solo adiós de por medio, no tienes derecho sobre mis hijos, no puedes venir a pretender que te los entregue sin más.

Ingenua debía de ser para creer que él iba siquiera a ceder.

ㅡSoy su mamá, me los voy a llevar y punto. -La omega dice sin más, una sonrisa asomándose en su rostro después. ㅡ¿Quieres que lo pongamos a prueba? -Inquiere, retando. Heeseung no entiende al inicio, haciendo a la omega terminar su idea. ㅡVeré a los niños, y si ellos aceptan ir conmigo me los llevaré sin más, y olvídate que siquiera te permitiré verlos, imbécil.

El alfa quiso soltar una maldición, mordiendo sus labios cuando la omega hizo amague en irse, mirándolo una última vez antes de salir de la oficina.

ㅡNos vemos mañana, ve preparando las maletas.

Mañana... mañana sería martes.


Nos leemos pronto~

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