13
Con su pecho sintiéndose extraño, tararea la canción que pasaba por la radio, tratando de ignorar el cómo su lobo estaba inquieto, haciéndolo sentir cada vez más extraño.
Como en los días pasados estaba ocurriendo con frecuencia, más Heeseung lo quiso ignorar totalmente.
Enfoca su mirada en su móvil, escuchándolo sonar, inmediatamente le da a la opción de aceptar la llamada, apenas viendo el nombre en la pantalla. Lo coloca en alta voz apenas se conectan las líneas, procurando ser lo más cuidadoso en la carretera.
ㅡHee. -Escucha a su hyung, unas risas en el fondo escuchándose a la perfección. ㅡ¿Crees que vayas a durar mucho tiempo?
Heeseung sonríe poquito, escuchando el berrinche en la voz de Yeonjun, quien últimamente había notado actuar muy diferente.
Muy seguramente su lobo alerta con su cachorro.
ㅡSolo compro la lacena y unas cosas que Gyu me encargó, tal vez una hora o menos, ¿qué pasa? -Responde, sonriendo porque en el fondo escucha a sus cachorros carcajear en alto.
Mientras tanto, espera que el semáforo cambie a color verde, dándole oportunidad a seguir, estando cerca del lugar destino.
Yeonjun al otro lado de la línea se queja, el alfa pelinegro casi jurando verlo hacer berrinche.
ㅡTus cachorros me roban la atención de mis bebés, no es justo, Hee. -Y Heeseung quiere reír, chasqueando su lengua con diversión.
ㅡNo seas así, hace unas semanas mis cachorros eran lo más preciado y ahora peleas con ellos, estás actuando muy posesivo, hyung. -Bromea, fijándose en la carretera antes de maniobrar para entrar a la zona del parqueo, aún escuchando a Yeonjun quejarse y decirle cientos de cosas que en su momento no escuchó.
Más su pecho dolió de repente, esa incomodidad estando muy presente, su lobo estando muy alerta, exageradamente.
Lo que lo hizo girar su cabeza de un lado al otro, deteniéndose en seco en un punto exacto.
Oh.
Sintiendo su corazón palpitar con fuerza, corta la llamada con su mayor, aparcando lo más cuidadoso posible. Aún sin verle el rostro, estaba seguro de saber de quién se trataba.
Y quizás por fín entendiendo por qué su lobo estaba como estaba en los últimos momentos.
Tomó apenas lo que necesitaba, saliendo del auto después. Caminó con prisa y cautela hacia la escena que nada le estaba gustando.
Y casi gruñó, sintiendo su lobo más presente que nunca, sus manos picando en anticipación.
Porque era capaz de sentir temor, con sólo mirar el cuerpo del omega era notorio el temblar del mismo.
Heeseung jamás creyó experimentar las cientos de sensaciones que en ese preciso instante sintió. Con repugnancia vio a un alfa desconocido tomando -con fuerza exagerada y notoria- al omega de su cintura mientras olisqueaba su cuello y rostro.
El alfa pelinegro sintió náuseas, acercándose sin siquiera pensarlo.
Heeseung supo de inmediato que no se equivocaba, que su lobo reconocía al omega, y más que nada, sabía exactamente que el omega lo sintió incluso antes de verlo.
El cuerpo del omega se tensó aún más, pero a Heeseung poco le importó, su mirada enfocada en el alfa que no parecía querer soltar al omega.
Entonces, sintiendo su respiración errática se acercó hasta ellos, con rapidez tomando al alfa contrario del cuello, con exagerada fuerza aplicada en la zona.
Ni aún cuando el alfa pelirrojo reaccionó, gruñendo y arañando sus manos Heeseung fue capaz de parar, apretando con excesiva fuerza la zona hasta alejarlo del omega, tirándolo al suelo después. Con rapidez giró hacia Jaeyun , su pecho doliendo en demasía cuando vio sus ojitos dorados inundados en lágrimas, su cuerpo temblando.
ㅡH-hyung... -Heeseung sintió sus orbes picar, cerrando los mismos con fuerza mientras atraía al omega a su pecho, sintiéndolo temblar mientras sollozaba con fuerza, su lobo alerta en todo momento.
Joder.
Heeseung se tensó en sobremanera cuando su cuerpo perdió el equilibrio apenas, yéndose hacia atrás cuando el alfa pelirrojo lo tomó de su chaqueta, haciéndolo retroceder.
ㅡBastardo de mierda, ¿Quién diablos crees que eres para siquiera tocarme y atreverse tocar a mi omega? -Gruñó el pelirrojo, y quizás el lobo de Lucas reaccionó cuando vio el ápice zafiro en los orbes del pelinegro, más no desistió, jamás dejando su orgullo. ㅡ¡Habla!
Y sintió una presión horrenda en su mandíbula cuando un golpe a puño cerrado fue a parar a ella, haciendo que escupiera sangre, escuchando al otro alfa gruñirle como jamás ningún otro alfa hizo.
ㅡNunca más en tu maldita vida se te ocurra decir eso. -Casi escupió Heeseung, sintiendo la mano temblorosa del omega en su antebrazo. ㅡY juro por lo más sagrado que tengo, que no respondo si le llegas a poner un solo dedo encima.
Asqueado y con su lobo saliendo a relucir, Heeseung ve con atención cómo el otro alfa se ríe apenas, pasando su mirada de él hacia el omega, haciendo que Heeseung se alertara de inmediato, acercándose a Jaeyun, haciendo de escudo con su cuerpo.
ㅡNo sé quien mierda eres, pero estoy seguro de que no su alfa. -Dice burlón, señalando con su cabeza al pelinegro, quien no hacía más que hipar. ㅡNo tiene marca en su cuello, ¿no quieres preguntarle a quién le guarda el honor?
Los orbes de Heeseung arden cuando lo escucha decir, dando un paso hacia adelante, siendo intervenido por el omega, quién se colocó frente a él, con sus orbes aguados y sus mejillas húmedas.
El alfa sintió un desconsuelo en su pecho, una necesidad inmediata de consolar al omega.
Y cerró con fuerza sus orbes cuando sintió las manos temblorosas del omega en sus mejillas, este escondiendo su rostro en el pecho contrario.
Omega.
ㅡN-no, por favor n-no lo hagas hyung, v-vamonos de aquí, por favor...
El alfa no necesitó más, tomando al pelinegro por su cintura para sacarlo de ahí, viendo al alfa pelirrojo mirarles con furia.
Heeseung se estremeció poco cuando lo escuchó apenas reír, la burla viniendo del alfa pelirrojo al decirles apenas:
ㅡDoble diversión, que empiece la fiesta.
Y si no fuera porque mantenía al omega apegado a su cuerpo, Heeseung juraba que no dudaría en callar a ese imbécil.
Con prisa, salió con el omega de ahí, sintiendo sus manos temblar, su pecho subiendo y bajando con rapidez, un nudo formándose en su garganta y sus ojos picando.
Maldita sea.
Y lejos del lugar y de ese alfa, Heeseung apagó el motor en una zona alejada, permitiéndose entonces soltar todo el aire retenido.
Por primera vez en su vida sintió miedo.
Asfixiado con la situación, salió de su auto, colocándose frente al mismo, tratando de regular su respiración.
Más se sentía ahogado, parpadeando varias veces para no dejar salir las lágrimas que amenazaban con mojar sus mejillas.
¿Qué era ese sentimiento asfixiante?
Se sentía abrumado, jamás en su vida experimentando las sensaciones que en ese momento lo estaban asfixiando.
Jamás sintiendo el miedo nublar su mente.
Y todo se va por la borda cuando tiene al omega frente a él, no dudando en atraerlo a su pecho, con toda la fuerza de sí manteniéndolo junto a su pecho, escondiendo su rostro en el cuello del omega, buscando un consuelo, rompiendo en un llanto silencioso segundos después.
Al omega le rompe el alma, sintiendo sus propios orbes picar demasiado, abrazándose más al mayor.
Tanto Jaeyun como Heeseung entendieron por primera vez en ese tiempo lo que sus corazones dictaban, eso que sus lobos querían dejarles saber, pero que ellos ingenuamente estaban ignorando, no queriendo ver la realidad de las cosas.
No hasta ese momento.
ㅡL-lo siento, lo siento tanto... -Sollozó el alfa, sintiendo ese desconsuelo en su pecho, el mismo estando demasiado apretado hasta sentir asfixiarse. ㅡYunie, yo-
El omega le sonrió en grande y bonito cuando sus miradas conectaron, aún cuando los orbes dorados que Heeseung había aprendido a adorar en silencio, estaban derramando lágrimas.
ㅡHyung, g-gracias. -Susurró con su voz bajita, sus manos temblorosas por el suceso previo, en las mejillas del alfa.
Y peleó contra sí mismo, teniendo que pensarlo solo milésimas de segundos.
Pero a la mierda todo, su lobo no lo dejaría jamás en paz.
Y con suma vergüenza, se colocó de puntillas hasta que sus labios rozaron tímidamente con la mejilla del alfa, sintiendo a este estrecharlo más contra él, sus brazos acariciando su pequeña cintura.
Su corazón se aceleró de más cuando recibió una sonrisa bonita del alfa, quien solo lo miró a los ojos, con sus rostros más cerca de lo que jamás estuvieron.
Se sentía bonito, a decir verdad.
Tanto Heeseung como Jaeyun podrían guardar ese pequeño momento en una cajita de cristal por siempre, porque sería la primera vez que ambos sintieran la misma chispita y calidez en su interior, sus lobos pareciendo estar en paz uno junto al otro.
El omega cerró apenas sus orbes cuando la mano ahora cálida del alfa fue a parar a su cabello, acariciando con cuidado pero con sumo cariño el mismo.
Sintieron un remolino de emociones, no prestando realmente atención a lo que pasaba a su alrededor.
Dejando el miedo y esa sensación de intranquilidad en su pecho, el alfa tiembla poquito, con su corazón corriendo a un ritmo descomunal.
¿Sería adecuado si él-?
Más eliminó sus propios pensamientos, dejándose guiar por su lobo quién le exigía contacto con el omega, quién le exigía protegerlo de todo y de todos, quien le exigía mantenerlo siempre con sus ojitos dorados brillando en alegría como usaba pasar.
Y por primera vez en mucho tiempo, se permitió romper las barreras que lo protegían, las que había construido a fuerza.
Sintiéndose temblar, una sensación satisfactoria lo invadió, apretando la cintura del omega hasta que la distancia en ellos fue nula, pegando su frente con la del menor, admirando los ojitos bonitos de este verle con atención, ese miedo y pánico que había visto minutos antes habían desaparecido totalmente, sin dejar rastro alguno.
Entonces sólo cerró sus orbes, disfrutando de la calidez del omega, llenándose con el aroma apenas dulce de este. Y entonces dejó todo de lado, no permitiendo que algún arrepentimiento saliera de él, dejando su instinto guiarlo por primera vez.
Con miedo, solo respiró poquito, cerrando con tranquilidad sus orbes cuando sintió al omega acurrucarse contra él, dándose la oportunidad y tomándose el atrevimiento de besar los párpados ajenos con sumo cariño y cuidado.
Un contacto tan íntimo como quizás jamás experimentó.
Entonces se sintió en paz consigo mismo, tal vez como hacía muchísimo tiempo le era imposible sentirse.
Se sintió feliz, su pecho cálido.
No entendía del todo qué pasaba con él, más solo optó por disfrutar la compañía del omega, y adorar en silencio esos orbes verdes mirarle con una galaxia entera en ellos.
Una galaxia donde parecía que él era la estrella más brillante.
Este a mi parecer es uno de los capítulos con final más bonito, si después de la tormenta se formó una escena bien tierna🥺💖
¿Cómo se han sentido? Me gustaría que se expresen del cómo llevan estos días 🥰
Cuídense, tomen agüita y coman sus comidas.
Lxs adoro💖
Nos leemos pronto~
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