Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12

ㅡUgh, quiero ir a casa.

Frustrado, suspira poquito mientras coloca dos cereales diferentes en su carrito de compras, no sabiendo cuál de los dos le gustaría más a su hyung, más el alfa realmente le importaba poco.

Le dolían sus pies, su cadera y su cabeza, estaba angustiado y quería llegar a su casa. Se fijó en su celular, mordiendo poquito sus labios cuando divisó la fecha, con un recordatorio fijado en su pantalla de inicio, mismo que le indicaba cuándo tendría su celo.

Y apenas faltaban días, sabía que esos dolores de cuerpo no serían únicamente por su trabajo.

Realmente deseaba llegar a su casa.

Maldito en voz baja cuando sintió su parte baja de la espalda pinchar, un leve ardor posándose ahí.

Ugh, se aseguraría de golpear a su hyung tan pronto lo tuviera enfrente. Estaba seguro de que nada le costaba pasar al super, ¡pero lo enviaba a él en su lugar!

Todo por quedarse con su hermano, en sus dichosas maratones odiosas de películas.

Quería pegarles a los dos.

Chasqueó su lengua, ligeramente irritado. Con desgana, avanza hacia el pasillo de al lado, colocando un par de productos más, listo para irse.

Era lo que más deseaba en su momento.

Se detuvo en seco cuando sintió una sensación demasiado incómoda recorrer su espina dorsal, haciendo erizar su piel.

Arrugó poquito su entrecejo, colocándose alerta cuando sintió su lobo inquieto, más de lo normal, quizás hasta temeroso, y no lo entendió hasta que una cabellera muy llamativa apareció por su mismo pasillo, haciéndolo abrir sus orbes en grande, retrocediendo poquito.

Y a pocos metros de él, el alfa alzó su mirada de los estantes, boqueando cuando lo miró. Sin vergüenza alguna viéndolo de pies a cabeza.

Entonces Jaeyun se sintió mareado cuando ese alfa le sonrió, tanto como alguna vez le gustó admirar.

Oh.

Bajó su mirada a sus manos, sintiéndose temblar poquito cuando esos orbes negros lo miraron, sin amague a dejar de hacerlo.

Y tuvo que tomar aire por su boca cuando ese alfa se acercó sin más, haciendo que su agarre sobre el carrito de compras incrementara, haciendo sus puños colocarse pálidos.

Tenía miedo, no podía siquiera ocultarlo.

Sus años de adolescencia llegaron a él, golpeando su mente y pecho tanto como pudieron, con su garganta casi ardiendo por la sola presencia de ese alfa.

Ese que hacía a su omega esconderse en su pecho, con su cola entre las patas, temeroso a lo que viniera.

Su mente quedó en blanco cuando el alfa quedó a escasos un metro de él, bajando su cabeza para tratar de conectar sus miradas, sonriéndole en grande después, como si el omega no estuviera con su respiración errática, casi amagando a correr.

Más el alfa parecía ignorar esto.

ㅡ¿Jaeyun, eres tú, no? -Indagó, haciendo al omega alzar su mirada, respirando poquito. Entonces el peli rojo sonrió, mordiendo su labio poquito, volviendo a sonreír como si nada. ㅡWow... que linda sorpresa encontrarte, ha pasado mucho tiempo.

Jaeyun quería poder decirle que habían sido años. Años en los que tuvo que soportar mucho tiempo a su lobo enfermo, años de sufrimiento, años de-

ㅡ¿Yun?

Y alzó su mirada cuando lo escuchó llamarlo de esa manera, haciendo que frunciera su ceño en disgusto, queriendo salir de ahí y más nunca en su vida verlo.

El alfa pareció notar por fin esto, dando unos pasos atrás, no alejándose mucho del omega.

ㅡYo... no quiero incomodarte. -El omega quiso reír, diciendo que era exactamente lo que estaba haciendo. ㅡSolo- de verdad es grato verte, fueron muchos años sin saber de tí.

Y la manera en que el alfa se refería a él era tan familiar que le disgustaba, apartando su mirada a ningún punto en particular cuando se atrevió a hablar.

ㅡSí, han sido muchos años. -Y se felicitó que sus palabras salieran claras a pesar del gran nudo en su garganta. ㅡEs una lástima no poder decir lo mismo, preferiría que esto no hubiera pasado.

Y con la fuerza que sabía, poseía, respiró casi nada notorio, calmandose para estar firme, sin darle ninguna señal de superioridad a ese alfa.

El contrario sonrió, casi una sonrisa triste, devolviéndole la mirada otra vez.

ㅡ Quizás no sea lo más adecuado pero, ¿crees que podamos hablar? -Preguntó suavecito el contrario, el alfa arrugó su ceño cuando vio al omega chasquear su lengua, sonriendo un poco, casi con burla.

ㅡNo gracias, realmente estoy muy cansado y quiero volver a mi casa.

ㅡTe puedo llevar. -Ofrece de inmediato, acercándose relativamente al omega, haciendo que este apenas y se moviera. ㅡTengo mi auto en el estacionamiento, y casi puedo asegurar que no traes uno, ¿no?

Jaeyun quiso vomitar cuando la arrogancia salió junto a las palabras del alfa, las mismas que siempre había repetido, dándole a entender que jamás se superaría.

Justo como en su adolescencia, cuando sus palabras de aliento no eran más que trabas para crecer personalmente.

Y quizás le molestó más de que tuviera razón, porque a pesar del trabajo y de lo mucho que se esforzaba, aún no podía tener cosas propias como un auto o una casa.

Podía casi jurar que ese alfa lo tenía todo, muy contrario a él.

Más sólo negó, haciendo al alfa bufar bajito, la sonrisa arrogante en su rostro desapareciendo.

ㅡNo gracias, debo irme ya. -Y el omega se estremeció cuando pasó a la par del alfa, sintiendo un calor repugnante en su cuerpo cuando la mano del alfa se posó en su brazo, haciéndolo detenerse en seco, con sus orbes dorados tornándose color oscuro.

ㅡ Déjame llevarte, como amigos, nada más. -Murmuró entre dientes el alfa, sonriendo segundos después. ㅡLlegarás más rápido que ir en transporte público.

Y Jaeyun negó de nuevo, forzando para sacar el agarre del alfa de su brazo, rápidamente alejándose de él.

Quería llorar tanto, sentía sus orbes picar, más no se dejaría caer, él era muy fuerte.

Aprendió a ser fuerte a la fuerza.

No quedaba nada de su yo adolescente, ese ingenuo que no hacía más que agachar la cabeza ante quien según ese momento, era su alfa.

Un imbécil, cabía destacar.

Apuró su paso una vez pagó sus cosas, saliendo hacia las afueras del super mercado, odiando tener que pasar en medio del estacionamiento, quería correr, más no lo hacía, no queriendo que el alfa notara que el miedo estaba consumiendo su cuerpo.

Odiaba tanto ser así de frágil.

Y sintió su garganta ahogarse cuando el alfa llegó hasta él y lo retuvo de nuevo, tomando con fuerza su brazo, provocando que las bolsas cayeran al suelo.

El omega sabía que esto poco podía importarle a ese alfa, mucho menos cuando vió sus orbes negros tornarse más oscuros, justo cuando su lobo se enfadaba por la desobediencia.

Tanto como en el pasado.

Quiso llorar, la repugnancia y miedo llegando a él con mayor fuerza.

De verdad odiaba tenerlo frente a él, esos orbes furiosos mirándolo, queriendo obligar a su propio lobo a obedecer cualquier cosa que le exigiera.

Y justo en ese momento le estaba exigiendo obediencia.

Más no se podía dejar de poseer como años anteriores. Fueron tiempos demasiados oscuros en su vida, mismos que lo llevaron a años de oscuridad.

Misma de la que apenas estaba aprendiendo a salir con éxito.

Entonces con ese alfa frente a él, mirándolo furioso, a su mente vinieron un par de orbes oscuros, otros mieles después, haciendo que sus propios ojos picaran.

Su lobo estaba rechazando totalmente el contacto ajeno, su razonamiento haciéndolo recordar a esas tres personas que entraron a su vida hacía poco tiempo, pero que le estaban cambiando su rutina totalmente, mostrándole salidas coloridas y gratificantes.

ㅡParece que no aprendiste. -Casi gruñe el alfa, haciendo que sus orbes se aguaran con rapidez. ㅡ Tan terco tenías que ser desde siempre, ¿no te enseñé a que debes obedecer a un alfa?

Y cuando estas palabras salieron del alfa, Jaeyun sintió su estómago revolverse, forzando para safar el agarre contrario, lastimando su piel a su paso.

ㅡP-por favor suéltame... -Casi rogó, haciendo al alfa negar, sonriendo divertido. ㅡL-Lucas, por favor.

El alfa abrió sus orbes poquito, rápidamente acercándose a él. El omega cerró con fuerza sus orbes, haciendo que unas lágrimas mojaran sus mejillas, tragándose un sollozo cuando el alfa escondió su rostro en el hueco de su cuello, oliendo la piel, con su nariz dejando un rastro sobre la piel del omega.

Entonces Jaeyun sollozó, tan bajo como pudo, removiendose cuando el alfa lo apegó a él.

ㅡMe encanta tu olor, siempre te lo he dicho. -Dijo, su voz sonando amortiguada por la piel contraria. ㅡY me encanta demasiado no ver una marca en tu cuello, ¿estabas esperando por mí, acaso?

El omega negó de inmediato, con sus labios temblando, mirando los orbes del alfa mirarle detenidamente, sus rostros cerca.

Y cerró sus orbes con fuerza cuando un casto beso fue a parar en su mejilla, viendo después al alfa chupar sus labios, mismos que poseían ligera humedad por lágrimas suyas.

Lo odiaba tanto, tanto como jamás pensó poder odiar a alguien.

Intentó sacar el agarre del alfa de su cuerpo cuando divisó un par de personas a metros de ellos, estas siendo ajenas a lo que pasaba. Escuchó un par de autos parquearse a metros, el sonido viniendo a sus espaldas, puertas abrir y cerrarse después.

Quiso concentrarse en otra cosa que no fuera el alfa y su repugnante agarre, con su garganta cerrada y sus ojos aguados, sintió su mente en blanco, un escalofrío recorriendo la zona de su nuca después, haciéndolo sollozar poquito.

Cerró sus orbes, deseando al universo que ese escalofrío en su nuca no fuera lo que había aprendido a reconocer.

Por favor no.


Lucas con pelo rojo es algo superior que nunca voy a poder superar.

Twinkling ya llegó a las 1k visitas, gracias por tanto 🥳💛

Cuídense mucho, tengan un bonito día.

Lxs adoro. 💖

Nos leemos pronto~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro