Apagando el motor frente a la casa que se le estaba haciendo conocida, suspira poquito, cerrando sus orbes un momento, tratando de calmar su interior. Estaba nervioso por sus amigos, rogando que todo fuera bien para Beomgyu y que sus amigos realmente no cometieran alguna estupidez, porque a como dijo, él realmente está dispuesto a darles una lección de ser necesario.

Por más que la violencia no fuera lo suyo, pero cuando se trataba de sus tesoros no le importaba sacar su lado más salvaje como su naturaleza lo indicaba.

Dejando los nervios guardados en su interior, salió de su coche, caminando con rapidez hacia el porche de la casa ajena, escuchando risas y ruido dentro. Su lobo se removió con felicidad cuando desde su lugar fue audible las risas de sus cachorros, haciendo que sonriera por acto reflejo.

Antes de siquiera tocar la puerta, la misma se abrió, revelando un alfa de pelo rubio, haciendo que la sonrisa que hasta entonces Heeseung mantenía en su rostro, desapareciera con rapidez.

El alfa contrario lo miró de pies a cabeza, inspeccionando todo su cuerpo. Heeseung arrugó un poquito su nariz, incómodo con la atenta mirada del alfa en él.

Ugh.

Y mayor fue su disgusto cuando el alfa le sonrió coqueto, apoyando su peso en el marco de la puerta.

ㅡQue gran privilegio tengo al ver tan hermosa creación de la Diosa Luna. -Escuchó al rubio decir, provocando que casi boqueara ante lo descarado que era el alfa.

Y alfa para rematar, coqueteando con él.

Ugh, qué hombre tan extraño.

Ignorándolo, y rodando sus orbes, se dispuso a seguir con su misión de ese momento, que era llevar a sus cachorros a casa.

Y quizás, solo quizás ver por última vez del día unos bonitos orbes dorados.

Pero solo quizás.

ㅡ¿Está Jaeyun? -Indaga, sabiendo que la respuesta sería positiva, más la mirada que el alfa contrario le lanzaba lo estaba incomodando.

Jongseong alzó una ceja, sonriendo poquito.

ㅡ Depende de quien lo busque. -Heeseung alzó una ceja cuando lo escuchó decir, haciendo que bufara bajito.

ㅡLee Heeseung. -Dijo entonces, quizás un poquito obstinado con el alfa. Jongseong sonrió de medio lado.

ㅡAh... entonces eres el papá de los mocosos que invaden la casa de mi hermanito, ya veo. -Y Heeseung abrió de más sus orbes, los mismos tornándose oscuros cuando escuchó al rubio llamar de tal manera sus hijos, dando un paso al frente en respuesta, no logrando decir nada, porque una mano pequeña y bonita mano tomó al rubio de su antebrazo, quitándolo de la puerta. ㅡH-hey... -Se quejó el alfa, viendo con un puchero a su hermano.

Jongseong no aceptaría que sintió poquito temor cuando los ojos dorados de su hermano se tornaron de un color oscuro, mientras su mandíbula estaba apretada.

Ay.

ㅡHyung. -Llama el omega, con su mirada fija en su hermano. ㅡDebe retractarse de lo que dijo. -Exige el menor, sin quitar la mirada del alfa. Todo esto bajo la atenta y expectante atención de Heeseung, quién no hacía más que mirar todo con un remolino en su interior, su lobo aullando, quizás un poquito ilusionado. ㅡYa mismo.

Y el alfa mayor arrugó su ceño cuando se le exigió, queriendo acercarse a su hermano, mirando con poquita sorpresa cómo el alfa que recién llegaba se interponía con rapidez entre él y el omega, con los orbes oscuros del alfa menor destellando poquito azul.

Entonces Jongseong entendió, riendo para sus adentros.

Vaya sorpresa.

Más no se tragó su orgullo, dirigiéndose a su hermano después, importando poco que el alfa pelinegro estuviera haciendo de escudo.

ㅡNo me exijas nada, soy tu hermano mayor. -Dijo entre dientes, molesto con la exigencia del omega. Dio un paso atrás cuando el alfa desconocido le gruñó en respuesta.

Jaeyun reaccionó a tiempo, tomando del brazo a Heeseung, quien no quitó su mirada oscura del alfa rubio.

ㅡTranquilo, hyung. -Le susurró bajito al alfa, haciendo que el mismo conectara sus orbes oscuros con los dorados propios. Jaeyun quitó su mirada de la contraria cuando un escalofrío recorrió su cuerpo, enfocando de nuevo su mirada molesta en su hermano, quien miraba todo en silencio, su ceño aún fruncido. ㅡQuiero que se retracte, Jongseong hyung, no me importa si es mi hermano, le está faltando al respeto a Heeseung hyung y a los niños. -Dijo firme, ahora siendo él quien se interponía entre su hermano y el alfa pelinegro. ㅡY es mi casa, por si lo olvida.

Jongseong pareció reaccionar, chasqueando su lengua después.

ㅡYa. -Dijo, dándole una última mirada al alfa contrario, antes de pasarla a su hermano. ㅡSolo estaba bromeando, que sensibles. -Sonrió, quitándole importancia al asunto. Haciendo amague en irse, frunce de nuevo su entrecejo cuando fue retenido por el omega, quien aun lo miraba, esperando por algo. ㅡ¿Qué?

ㅡNo he escuchado la disculpa. -Dice Jaeyun, alzando una ceja ante su hermano.

Y estando por decir algo, los tres se sumen en un incómodo silencio cuando un beta castaño aparece riendo, callandose de inmediato cuando notó el ambiente.

ㅡ¿Todo bien? -Indaga, acercándose a sus hermanos, mirando atento como Jaeyun no despegaba su mirada de su hermano mayor, enfocando detrás de estos a un alfa desconocido.

ㅡDisculpese ya, Jongseong hyung. -Volvió a exigir el omega, con sus orbes dorados aún oscuros.

Rodando sus ojos, el alfa rubio quita la mano del omega de su brazo, apenas dándole una mirada vaga al alfa.

ㅡLo siento por lo que dije. -Dice desganado. ㅡNo debí hablar así, o lo que sea. -Se alzó de hombros, caminando hacia el interior del lugar.

Jaeyun frunce su ceño, estando dispuesto a gritarle de nuevo, antes de sentir una mano fría en su muñeca, haciendo que su atención total cayera en el alfa a su espalda.

ㅡYa, tranquilo. -Le susurra Heeseung, regalándole una bonita y pequeña sonrisa.

Jaeyun quiso tener la valentía de preguntarle cómo le decía que se calmara si sus propios orbes que usualmente estaban oscuros, ahora destellaban color zafiro, sin embargo, prefirió solo asentir despacio, queriendo admirar en silencio lo hermoso que el alfa estaba luciendo.

ㅡPero hyung-

Y se calló cuando sintió su corazón latir de una manera inexplicable, quedándose quieto cuando sintió al alfa demasiado cerca, este temblando cuando alzó su mano frente al omega, dándole una pequeña caricia en su mejilla, sonriéndole poquito, sus orbes volviendo a su estado normal.

ㅡG-gracias. -Susurró sincero el alfa, sus mejillas calentándose ante sus propias acciones, quitando la mano del rostro contrario cuando el beta (quién miraba en silencio todo), carraspeó, sacándolos a ambos de su burbuja.

ㅡBueno, no sé qué pasó pero seguramente nada bueno. -Dijo, mirando al alfa con atención, estirando su brazo después hacia él. ㅡMucho gusto, soy Kai, hermano de este bonito y travieso omega. -Dice divertido, viendo apenas cómo el alfa dudaba en tomar su mano, cediendo después.

ㅡ Heeseung. -Apenas dice el alfa, recibiendo una sonrisa pequeña del beta castaño.

ㅡA juzgar por tus rasgos, supongo que eres el padre de los niños, ¿no?

Jaeyun ve con atención y poquita vergüenza a su hermano interactuar con el alfa, quien se mostraba poquito reacio al contacto nuevo.

Más su mente estaba en otro lugar y momento, aún sintiendo la tímida y cálida caricia que se le fue dada.

Hola Diosa Luna, soy yo de nuevo.

Y tanto Heeseung como Jaeyun posan su mirada en la entrada del comedor cuando sintieron un escalofrío en su nuca, escuchando unos pequeños pasos después, una pequeña y dulce vocecita escuchándose por todo el lugar.

ㅡ¡Papá!

El alfa sonrió de inmediato, posando sus orbes brillantes en sus cachorros, quienes corrieron con una gran sonrisa hacia él.

Y desde un lado con sumo silencio, Kai admiró cómo los orbes no solo del alfa, pero también de su hermano brillaron tal estrellas en el cielo, ambos sumidos en los niños, el alfa abrazando y besando la cabellera de los cachorros, mientras a su lado, Jaeyun solo admiraba a los tres con adoración, misma de la que él era ignorante.

El beta admitió para sus adentros, lo muy lindo que sintió ver la enorme sonrisa de su hermano y los ojitos dorados de este brillar, aún así cuando él mismo no era capaz de notar, estando sumido en su mundo, con ese alfa desconocido ante los ojos del beta y esos lindos cachorros.

ㅡA mamá le encantaría ver esto. -Susurró para sí mismo, alejándose despacio de los cuatro, dejando a su hermano con las nuevas personas. ㅡAmbas estoy seguro de que amarían ver esto. -Sonrió bonito, caminando de espaldas hacia la cocina, sintiendo su pecho cálido, bajo la atenta mirada de un alfa castaño.

ㅡ¿Por qué sonríes así? -Indagó Soobin, haciendo al beta tirarse sobre él en un abrazo. ㅡ¿Que pasa? -Riendo dice, abrazando devuelta al beta.

ㅡNada, creo que estoy un poquito feliz. -Responde Kai, lejos de su hermano y el alfa, se atreve a pensar en voz alta, mientras escondía su rostro en el cuello del alfa. ㅡCreo ser un tío muy feliz...

Y si Soobin no hubiera sido testigo de la situación del hospital con la cachorra, quizás no hubiera entendido a qué se refería el beta.

ㅡMhm, también creo serlo. -Concuerda, abrazando más al beta en sus brazos.

Porque no era muy difícil notar lo que se estaba formando ahí, y lo muy feliz que Jaeyun comenzaba a ser.

Y ambos amaban poder admirar a tan bonita persona comenzar a ser feliz, aún si era poquito inconsciente a todo.

Jaeyun por fin parecía conocer lo que era la felicidad.

•••♡•••

Con dos pares de oscuros orbes en él, Beomgyu se removió en su lugar, ahora situado en el sofá de su casa, con sus dos lobos frente a él.

Estos lo miraron con atención, esperando por alguna reacción, más ninguno decía nada, siendo el omega quién tomó la palabra luego de largos segundos, respirando bajito antes de comenzar a hablar.

ㅡHace unos días me hice unos análisis en la clínica nacional. -Comienza a decir, jugando con sus manos, sin querer mirar a sus lobos a los ojos. ㅡH-hoy fui por los resultados...

Taehyun es el primero en reaccionar, bufando bajito, confundido.

ㅡNo recuerdo que lo hayas dicho. -Murmura, mirando a Yeonjun negar igual a él, dando a entender que ninguno de los dos sabía. ㅡ¿Te sentías mal y no nos dijiste?

Y cuando escucha el reproche en la voz del beta, Beomgyu se encoge en su lugar, mordiendo sus labios, alzando después su mirada a sus lobos frente a él, quienes lo miraban serios.

Entonces quiso llorar, deseando que no lo miraran de esa manera.

Diosa Luna, por favor sé de ayuda.

ㅡU-ustedes pasan mucho tiempo en el trabajo, no quise molestarlos... -Comienza a decir, siendo esta la verdad. ㅡH-hace... hace semanas me sentía algo extraño, y quise saber qué pasaba.

Y siente sus orbes picar, mirando al alfa acercarse hasta estar frente a sus pies, tomando sus manos, dándole caricias, Taehyun no dudando en hacer lo mismo, sentándose a su lado.

ㅡBeom, es importante que nos digas cuando pase este tipo de cosas, ¿para qué somos pareja sino? -Indaga Taehyun, dándole un pequeño beso en su cien. ㅡSin importar qué tan ocupados estemos.

Y Beomgyu cierra sus ojos con fuerza, sintiendo sus mejillas humedecerse, rápidamente con Yeonjun posarse en su lado vacío del sofá, limpiando con delicadeza sus mejillas.

ㅡ¿Qué pasa? No llores, mi vida. -Arrulla el alfa, frunciendo su ceño cuando Yeonjun no hizo más que llorar, soltándose de ambos para colocarse de pie, frente a ellos. ㅡ¿Beomgyu?

ㅡP-por favor prometan que no me dejarán solo. -Ruega, haciendo a ambos mirarsen alarmados al verlo hipar. ㅡL-les juro que me destrozaría, podemos-

ㅡ Beomgyu, por favor respira. -Escucha a Beomgyu decir, el omega negando de inmediato.

ㅡPrometanlo. -Les dice a los dos. ㅡPorque de no ser así, me iré y no regresaré jamás, s-solo deseo nuestra protección.

Y cuando la angustia por ver a su omega así fue mucha, Yeonjun hizo amague en acercarse, siendo detenido como roca en su lugar cuando el omega soltó lo que lo abrumaba.

ㅡE-estoy en cinta. -Dijo sin más, sollozando bajito, viendo con miedo la reacción ajena.

Taehyun y Yeonjun se quedaron quietos en su lugar, mirando con sus bordes abiertos al omega.

Oh.

Beomgyu siente una presión en su pecho cuando ninguno de los dos dice nada, haciendo que llorara más fuerte, más no se dejó caer.

ㅡS-si no quieren a mi cachorro, solo díganlo y dejamos todo aquí, p-por favor no me hagan elegir entre ustedes y mi bebé. -Les dice, sonando como súplica.

Y con sus orbes aguados le era imposible notar a primera vista los orbes llenos de lágrimas de ambos lobos, siendo el mayor quien reacciona primero, levantándose con velocidad de su asiento, para atraerlo a su pecho, haciendo al omega sollozar con fuerza.

Taehyun no dudó en abrazarlo por su espalda, besando repetidas veces su cabellera oscura.

Le es imposible no sentirse pequeño rodeado por ambos lobos, no haciendo más que llorar y soltar todo lo que lo abrumaba en tan poco tiempo.

ㅡP-por nada del mundo repitas jamás algo como eso. -Le suelta el alfa, sintiendo su pecho apretarse con calidez. ㅡMi amor, por nada del mundo te dejaríamos por algo así... ni por nada tampoco, ¿comprendes?

Beomgyu se aferra más al mayor, siendo llevado hasta el sofá por el mismo, cada lobo por un costado diferente, sintiéndose protegido.

ㅡNunca más pienses algo así, por favor, Beomie. -Le ruega Taehyun, quien tenía sus orbes rojos del llanto silencioso que soltaba, una bonita sonrisa en su rostro. ㅡEres lo más importante para nosotros, ¿cómo puedes siquiera pensar que vamos a dejarte solo?, ni antes ni ahora, vida.

Beomgyu enfoca sus orbes aguados en el alfa a su lado cuando lo escucha gritar en alto, haciendo a Taehyun reír, mientras soltaba después:

ㅡUn cachorro... oh por la Diosa Luna. -Suelta Yeonjun, enfocando sus orbes ahora brillantes con adoración, en el omega y beta a su lado. ㅡ¿Entienden lo que eso significa? -Indaga con un hilo de voz, echándose a llorar después cuando no aguantó más, escondiendo su rostro en el cuello de su omega.

Y Taehyun a su lado se ríe en alto, siendo el de los tres el que más aguantaba el llanto, más no pasó desapercibido para el omega, el como unas lágrimas rodaban por las mejillas abultadas del beta, quien lo miraba con suma adoración, antes de acercarse y llenarle el rostro de besos, juntando sus narices en una caricia que habían adoptado los tres.

En señal de que todo iría bien, sin importar las circunstancias.

Era una promesa silenciosa que únicamente los tres entendían, siendo su tesoro.

Y hasta entonces Beomgyu sintió que volvía a respirar con normalidad, sintiéndose protegido entre los brazos de ambos lobos, confirmando lo que ya sabía.

Eran su lugar seguro.

Y estaba seguro, de que ellos lo serían para su cachorro también.

•••♡•••

ㅡMinho, por favor deja eso ahí, no es tuyo.

Cuando la voz rasposa del alfa llegó a oídos del cachorro, este puchereó, dejando la chaqueta color rosa que yacía en el sofá de su casa, la misma que el cachorro ansiaba poder llevarla a su pecho y dormir sobre ella.

Chaqueta que le pertenecía a cierto omega bonito.

ㅡPapá, quiero dormir con ella. -Siguió diciendo, acercándose hasta el mayor, quien estaba terminando la cena, con Chaeyeon sentada en una pequeña silla junto al comedor, jugando en silencio mientras miraba todo, como de costumbre.

Heeseung vio a su cachorro por sobre su hombro, riendo poquito por el puchero que permanecía en los labios de este, mismo que tomaba asiento mientras se seguía quejando.

ㅡEs que huele como el señor Jaeyun. -Dijo, enfocando sus ojitos miel en Heeseung.

Más este no cedió, centrado en su tarea.

Por supuesto que él más que nadie sabía que esa chaqueta tenía impregnado el olor del omega, mismo que le costaba diferenciar qué era exactamente, pero que para su gusto, era un olor demasiado adictivo.

Eh... sí.

ㅡTe dije que no, Min. Eso debemos devolverlo a Jaeyun, después la manchas con algo o peor, la rompes. -Le dice, tratando de hacerlo entender.

Pero suspiró poquito cuando vio al cachorro pucherear más profundo, sus ojitos miel cristalizandose poquito, el alfa sintiendo la mirada de Chaeyeon en él, cómo preguntando silenciosamente qué le pasaba a su hermano.

Heeseung no quería que especialmente ella supiera qué pasaba con Minho, no cuando la chaqueta que estaba en su casa, estaba ahí con un propósito.

Y era destinada a Chaeyeon, para sus noches de pesadillas, por ello Heeseung no quería que Minho la tomara, no queriendo que el aroma del omega se fuera de ella, porque sabía que su cachorra la necesitaría después.

Sonrió poquito acercándose a su cachorro, sentándose a su lado. Arrulló al cachorro en su regazo, meciendo sus pies para calmar la tristeza y poquito berrinche que tenía el cachorro, quien parecía no desistir de su idea.

Minho quería dormir con la chaqueta, todo porque olía al señor Jaeyun.

ㅡMira amor, sabes por qué tenemos la chaqueta del señor Jaeyun aquí, ¿verdad? -Y a regañadientes Minho asintió. ㅡDebemos cuidarla porque hay que devolverla con Jaeyun-ssi.

ㅡEntonces llama al señor Jaeyun, papá. -Escucha a Minho decirle, conectando sus ojitos miel con los oscuros del alfa. ㅡDile al señor Jaeyun que venga, quiero-

ㅡNo puedo hacer eso mi vida. -A Heeseung le duele ver los ojitos bonitos del cachorro aguarse, soltándose de su agarre para colocarse de nuevo en el suelo, corriendo escaleras arriba, mientras sus sollozos eran audibles para el alfa. ㅡMinho...

Y suspiró cuando no recibió más que el sonido de la puerta cerrándose, dando a entender que su cachorro no diría más.

Estaba siendo un trabajo difícil para Heeseung, por muchos aspectos diferentes, todo dando como resultado una sola persona.

Un omega de ojitos dorados y labios bonitos.

Ugh.

Debía de eliminar pensamientos fuera de lugar de su mente, debía recordar su lugar en la ecuación.

Tonto de su parte ignorar que él era el elemento principal.

Con una mano en su cuello, enfoca su mirada en la cachorra, quien apenas tuvo los orbes de su papá en ella, estiró los brazos hacia él, el alfa no dudando en cargarla.

Cargando a la cachorra, toma del sofá la chaqueta color rosa, peleando consigo mismo para no dejarse llevar por su instinto, mismo que casi lo obligaba a pegar su nariz en la chaqueta, inhalando el olor del omega.

Basta Heeseung.

Con dificultad en una guerra con su propio lobo, se adentra hasta la habitación de sus cachorros, mirando desde la puerta a Minho hecho bolita en su cama, el alfa no dudando en ir hacia él. Colocando a Chaeyeon junto a Minho, mira la prenda en sus manos, suspirando antes de colocarla encima de ambos cachorros, sonriendo para sus adentros cuando ambos abrazaron la prenda de inmediato.

Y quizás su pecho dolió poquito, mirando a sus cachorros acurrucarse sobre la tela que claramente estaba oliendo a cierto omega.

Ugh, a veces deseaba poder tirar todo y simplemente llorar por las malas decisiones de su vida.

Que ingenuo era, creyendo que toda la culpa estaba en él.

Simplemente no notaba que la persona correcta y la "buena decisión" estaba frente a sus ojos. Ojalá el universo lo hiciera darse cuenta de ello antes de que sea demasiado tarde.

Porque Heeseung estaba por experimentar lo verdaderamente doloroso de su vida.

Para quienes me digan que Jay tiene la edad de Jake y es menor que Heeseung. Recuerden que es una historia con edades alternadas, más adelante pasará lo mismo con varios personajes así que para que lo tengan en cuenta.

Cuídense, lxs adoro. 💖

Nos leemos pronto~