La misión fue un total excitó, no hubo tantos percances o problemas en al momento de proteger al anciano, bueno claro eso si no obviamos el repentino ataque psicótico que sufrió el hermano de cabellos negros al no poder recordar a un viejo amigo. Pero ¿cómo es qué perdió sus recuerdos o por qué ya no recuerda nada de él? Tal vez no era importante o no era necesario el saberlo pero él quería y necesitaba saber. Algo en su mente le hacía querer recordar pero algo en su alma le pedía que no.
El dúo caminaba en dirección del apartamento que alquilaron para poder dormir y descansar para el siguiente día, aún quedaba un día más de trabajó con ese señor para poder recibir la paga y luego no volverían a verlos por el resto de sus vidas, Luciano se preguntaba sí eso era posible basándose en su nuevo interés por querer recordar nuevamente su pasado. ¿Sera qué acaso él y Luke no eran realmente hermanos y ese chico de cabellera blancas lo está engañando?. No, no era posible, pero aún así no recuerda mucho de su vida desde niño, solo tiene un par de años en su memoria y eso es todo. Tenía un mal presentimiento sobre lo que sucedía.
Eliza los estaba esperando afuera del apartamento con una hermosa sonrisa y una galleta en sus manos, degustándola con total felicidad mientras que a su derecha estaba Prisma peinando la corta cabellera de la niña como también dándole un pequeño arreglo para que se viera mucho más bonita. Cuando la niña vio a su padre y tío a lo lejos lo primero que pensó fue en abalanzarse para darles un fuerte abrazo, pensamientos que realizó y que fue aceptado por ambos hermanos con mucho cariño.
Luke se alejó un poco, después de separarse del abrazo, y dejo que su hermano cargara a la niña. Le gustaba ver la sonrisa de su hermano, casi nunca sonreía o de por sí. Nunca. Las veces que Luciano se permitió sonreír se han podido contar con los dedos, siendo exactamente unas ocho veces y la mayoría de esas veces fue cuando Luke hacía un chiste demasiado, pero demasiado malo. Luke se acerco a Prisma con delicadeza, rodeando su cuello con su brazo y dando una sonrisa resplandeciente. Él estaba listo para un nuevo intentó para enamorar a la chica de piel oscura la cual se la pasaba rechazándolo con cada intento que daba. Seguramente lo lograría en uno de sus intentos, como dice ese libro de ciencia ficción que una vez Luke leyó de un tal Matías; Él que preserva alcanza.
Prisma poco le importaba lo que Luke hacía, pero tenía que admitir que era alguien muy persistente, ya habían sido más de unas diez veces en las que el peliblanco intentaba enamorarla y esas diez veces era bateado. Parecía que no se rendiría hasta que ella callera en sus brazos, ¿Cuánto tiempo tardará en rendirse? Era una de las preguntas que tanto se hacía, pero le gustaba bastante la atención hacía ella. Una desgracia que ellos tengan que irse tarde o temprano para dirigirse a la capital, aunque no les culpa pues Eliza necesita una mejor forma de educación. Solo deseaban que fuera mucho más rápido de lo que estaban progresando, a este paso solo faltarían unos tres o cuatro meses para que pudieran partir a la capital, pero no querían estar en más de dos meses. No querían ser una carga para la chica.
Ingresaron al departamento, contaron el como les había ido en su trabajó, no detallaban en las explicaciones y mucho menos hablaban sobre el tema de los asesinos que fueron enviados a por la cabeza de ese señor o el como eran tan vulgares solo para molestar al nieto del señor, Eliza estaba emocionada por lo bien que le iba a su familia y no podía pedir nada más que la felicidad de ellos. Ella ha intentado con todas sus fuerzas aprender todo lo posible de todos los temas en un solo día, aunque claramente callo rendida y con un serio dolor de cabeza al intentar terminar su tercera materia. La escuela era un lugar tanto mágico como horrible, algunos niños que nunca vieron o estuvieron para aprender en una escuela la ven emocionante y con un aura de que cualquier pregunta o incógnita que tenían se les sería resuelta, ciertamente abecés eso sucedía como abecés no. Luego estaban los niños acostumbrados a está, ellos veían la institución como su cárcel y su condena era el estudió de distintas ramas académicas, parecía tanto a una cárcel incluido con el tema de que había hora para salir al patio y hora para ir a comer. Un tema un tanto gracioso como molestó.
La escuela se dividía normalmente en doce materias siendo unas cinco o seis teóricas y otras seis prácticas, esto para fomentar más rápido el aprendizaje en los niños y adolescentes. Las cinco primeras materias eran las básicas; Matemática, Química, Biología humana, Biología de Monstruos y distintas razas, Lengua e Idiomas interracial. Las otras seis se basaban en un tema un poco más complicado pero no por eso signifique que sea difícil o imposible, la Materia de Magias era la más aburrida para todos, pues ,por desgracia, aunque sea una materia práctica ésta ve más teoría que la práctica misma, el arte de las Magias si era totalmente práctico; esta era el uso del conocimiento adquirido en la materia anteriormente nombrada, el manejo de armas era una Materia totalmente opcional, era para aquellos que querían o ser caballeros o ser aventureros, luego iba las clases de pociones o brebajes mágicos, también estaba la clase de pelea mágica y por último la clase de pelea a mano armada. Completabas esas doce materias y te entregaban inmediatamente un diplomado junto a un certificado dónde verifica que eres apto para cualquier cosa que se te proponga, es después de ahí que te dejaban unas ramas para elegir de que querías trabajar. Guardia Real, Aventurero u otros.
La última normalmente es pará elegir una carrera fuera de esas dos, por ejemplo, ser cocinero o contador. Esos datos estaban implantados fuertemente en la memoria del pelinegro, él quería que su hija creciera y obtuviera una carrera acorde a las habilidades que la niña vaya aprendiendo, pero tampoco podía ser quisquilloso y obligarla a aprender y estudiar algo que ella no deseaba por nada en el mundo. Por eso él debía preguntarle, debía saber que quería su hija para poder prepararla hasta el último momento y hacerla complemente una profesional. No dejaría que su hija cayese en la desgracia por no tener el tiempo de aprender o por no poder haber aprendido todo a tiempo y que luego fracasé, sabía que lloraría y no podía dejar que eso pasase, algo dentro de él le ordenaba no dejar que llore. Su mente maquinaba segundo por segundo los distintos tipos de carrera que podría tener su hija y sus distintos entrenamientos, abecés parecía que no estaba vivo.
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Los cuatro comían a gusto, claro, a excepción de Luciano quien dejo caer su tenedor al suelo, manchando la alfombra con la salsa de una pasta con albóndigas y queso parmesano, los otros tres detuvieron su conversación y pararon de comer también, giraron su cabeza para observar al pelinegro. Sus ojos estaban completamente abiertos, no había sudor pero parecía demasiado nervioso, sus manos se movían despavoridas de un lado a otro, su labio tembló apunto de abrirse pero se cerro tan rápido como se abrió. Se levantó y agarró uno de los cuchillos que tenía a su alcancé y sin dudarlo se intentó apuñalar el vientre. El forcejeo entre los hermanos fue repentina, ninguna de las dos chicas procesó lo acontecido tan rápido como para intentar comprender el porque de la pelea, querían ir y detenerlos pero sabían que podrían salir malogradas si se metían ahora mismo, por lo que quedaba esperar lo mejor. El hermano de cabellera negra logró conectar un codazo justo en el tabique, no buscaba romper ni dislocar pero sí el detener y alejar al peliblanco, ese alejamiento momentáneo fue lo que aprovecho para apuñalarse el vientre, dejando a la vista toda su…… ¿Y la sangré?, Esa pregunta fue llenada en el aire por tres personas en esa habitación y la persona quien más se preguntaba sobre eso intentaba con todas sus fuerzas el intentar sacar alguna gota de sangre para verificar su estado, su estado vital.
-…. ¿Qué soy?- Con dolor en su cuerpo y con mucho sufrimiento en su rostro, no por las cortadas, su dolor era metafórico, un dolor que podía expresar gracias a los recuerdos mas antiguos que se encontraban en lo más profundo de su subconsciente.- ¿¡Qué mierdas soy!?.
-Mi hermano, siempre lo fuiste, “vivo o muerto no iba a permitir que te fueras de mi vida.” Tal vez no recuerdes esas palabras pues las dije al momento de traerte a la vida. Hace ya cinco años.
-Solo tengo recuerdos desde hace dos, ¿Por qué?.
-Si leyeras más conmigo sabrías que los zombies evolucionan y se vuelven más fuertes y listos con el tiempo. Te obligué a evolucionar, te ayude a crecer y te convertí nuevamente en mi hermano.
-¿Por qué no me dejaste morir?- Con una mirada intranquila y desesperada el hermano mayor hablo, su miedo era palpable sobre el porque de las acciones del chico delante de él.- ¿Qué pasó para que necesitarás utilizar mi cuerpo?.
-Te mataron, frente a mí.

[…]

¡¡Aghh…!! El sonido de un objeto pesado contra el duro suelo se hizo presente en el aire y luego de eso el olor a sangre comenzó a inundar el ambiente dándole un toque más tétrico, más de lo que ya era, al oscuro y tenebroso bosque en el que un peliblanco y un pelinegro estaban, ellos estuvieron escapando unos minutos pero esos minutos fueron tan cortos para el peliblanco que vio un puñal encajando se en la parte trasera del cuello de su hermano y posteriormente su caída. Había quedado estático, intentó levantarlo pero al tocar su cuello logró percibir una sensación, o más bien, la falta de uno, su hermano había dejado este mundo y comenzaba a partir al mundo de los muertos para siempre. Su hermano estaba comenzando a abandonarle para siempre y no quería eso, no lo deseaba y no dejaría que se fuera.
Las risas de un hombre se presentaron entre la oscuridad al mismo tiempo que su figura se revelaba entre la oscura noche, alejándose de la luz de la luna pero manteniéndose cerca de ella, aquel era el responsable de que su hermano muriera, el culpable de que quedará sólo. Él le quitó todo lo que más amaba en la vida, y lo haría pagar. No se movió ni nada por el estilo, su brazo le comenzó a arder mientras una cresta se comenzaba a grabar en el antebrazo bajo la luz de la luna y alrededor de la oscuridad de la noche, siempre supo que sería alguien poderoso, su hermano lo era así que él también debía de serlo. Jamás espero que su poder sobrepasaría sus expectativas. Las sombras se movieron por si solas, sin ordenes o sin movimientos de mano, por eso el mago no pudo presentir ni percibir lo que ocurriría a continuación, unos tentáculos se formaron de las sombras agarrando una y cada una de las extremidades del mago oscuro solo para ser desmembrado lenta y dolorosamente por aquellas extremidades hechas de, lo que suponía, un material tangible.
Luke veía a la nada, con el sonido de agonía y sufrimiento del mago oscuro adornando el ambiente del bosque, los gritos no paraban y el sonido de la piel siendo desgarrada de sus fibras musculares y estás mismas separándose de sus cartílagos y huesos era lo único que podía escucharse a kilómetros a la redonda. Fueron exactamente unos cuatro minutos en donde el mago grito hasta callar, no exactamente porque murió, su voz quedo gravemente dañada por el griterío, ahora mismo se encontraba ahogándose en un pequeño charco de sangre que se formo en su tráquea debido a la irritación vocal y en su garganta. En ningún momento Luke le presto atención, estaba en trance, veía la nada. O eso parecía en vista general.
Luke no veía a la nada, veía a la forma espectral de su hermano, veía su alma frente a él, esos cuatro minutos en lo que el hombre agonizaba de dolor, Luciano le explicaba lo que tenía que hacer para traerlo de vuelta a la vida. Tenía que usar su magia, tenía que hacer necromagia y convertirlo en un zombie, esa era la única opción que tenía si quería que su hermano regresara a la vida. Luke ya estaba empezando a perder su cordura, a tan solo doce años de edad, ver a tu hermano mayor de diecisiete años morir frente a ti no a de ser algo muy bonitos y mucho menos si después de que muriera empezarás a ver su cuerpo y te hablase. Todo eso mientras el grito de agonía de fondo hacía una escena espantosa y extraña.
Tal y como le había explicado “Luciano” Luke comenzó a revisar a su hermano, retirando sin cuidado pero con lentitud la daga en la parte trasera del cuello de su hermano, el tatuaje de su brazo se iluminó con fuerza, pero solo siendo él el que podía sentir y ver su brillo. Su hermano dio un fuerte espasmo para luego comenzar a convulsionar, cuando se detuvo se levantó con lentitud y se acercó a Luke. Con la felicidad en su rostro, intentó abrazarlo pero tuvo que esquivar los dientes de su hermano quien le intentó comerse su brazo, asustado y confundido, Luke retrocedió mientras intentaba hacer razonar a su hermano. Pero ese ahora mismo no era su hermano.
El suelo fue golpeado por un cuerpo, ese sonido llamo la atención del zombie que sin dudarlo se acercó a éste con claras intenciones, iba a dar su primer bocado pero el grito de Luke lo detuvo.
-¡Detente!- Sorpresivamente, el zombie hizo caso su petición y sr quedó estático mientras tenía ya casi sus dientes en la garganta del mago oscuro, intentó probar una idea para corroborar sí estaba en lo correcto- L-Levántate…
Y así fue, se levantó con un poco de lentitud pero al fin y al cabo se levantó, seguía estático sin mirar a ningún lado, solo al frente pero no a ningún otro lugar. Luke había dado unas cuantas órdenes cortas que fueron acatadas con facilidad por el zombie, pero al ver que su hermano seguía viendo el cuerpo de ese cadáver decidió que lo mejor sería…. ¿Recompensarle?. No sabía que era lo que estaba haciendo realmente, le daba asco ver como su hermano comía con intensidad un cuerpo humano, el sonido de la carne siendo rasgada y despellejada por los dientes era asqueroso pero lo era más cuando es tú hermano quien se come un cuerpo humano muerto como sí fuera una delicia culinaria. No hizo nada después de aquello, Luke estaba muy cansado y no tenía fuerzas para nada su visión estaba demasiado borrosa, parece ser que el cansancio le estaba afectando ya, esto era la causa de ir corriendo por un bosque y no detenerse en ningún momento, como también ver a su hermano morir y revivir. El golpe en su mente tras tanto no le dio tregua y calló al suelo dormido.
Ya en la mañana, Luke despertó con el sonido de la carne siendo arrancada, cuando levantó su mirada se encontró a su hermano degustando el cuerpo sin ninguna pena, al contrario, cuando vio a su “amo” despertar lo primero que hizo fue lanzarle un pedazo de carne cerca de él, casi vomita pero debía de aceptar que en solo una noche parece que agarro un poco más de conocimiento o…. Intelecto, no lo entendía pero de pasar a querer comer como loco y balbucear cosas incoherentes, ahora era un chico que no hablaba pero tampoco era un monstruo enloquecido. Incluso dio parte de su comida para que se alimentará, era extraño pero tenían que seguir su camino pero no podía con su hermano llenó de sangre en todos lados.
El sonido del agua fue algo que no había logrado escuchar, o bueno, más bien, era el sonido del que nunca se percató debido a que estaban escapando y los gritos y sonidos de la carne devorada no le iban a dejar escucharla. Pero ahora que no tiene esa distracción en su mente, el agua corriendo a través de los canales y chocando contra las rocas empezó a ser perceptible por los oídos del hermano vivo, asombrado se levantó y agarró la mano de su zombie mientras corrían por el bosque hasta llegar a un pequeño río en el bosque. Luciano intentó agarrar peces pero su velocidad no era lo suficientemente rápida como lo debía de ser cuando estaba vivo, pero él aún no entendía o no se percataba de este hecho.
-Detente un momento.- cuando Luciano dejo de moverse, Luke aprovecho la oportunidad y limpió la ropa, cara y mano de su hermano pelinegro, cuando terminó empezó a dar su siguiente orden.- Vamos, debemos ir al siguiente pueblo e investigar sobre…. Mi magia.
El trayecto fue tranquilo, el pelinegro no hacía nada extraño, al contrario solo se la pasaba mirando a Luke pero si  extraña aura de hambre a su alrededor, quizás después de comer Luciano ya no necesitaba más comida y por eso fue que había enloquecido al revivir, porque necesitaba comer. No lo sabe aún, pero eso prontamente lo descubrirá.
[…]
-Después de eso empecé a investigar, aprendí mucho más de ti y lo que eras. No fue fácil para mí, tuve varios años intentando que regresaras a la normalidad incluso comencé a creer que no podrías. Después de todo los libros dictan que es imposible que un zombie recupere su identidad después de morir.
El pelinegro estaba intranquilo, había muerto y su hermano lo utilizó como experimentó, o tal vez realmente si quería traerlo de vuelta pero habían cosas extrañas en su historia e incluso el hecho de que no quiera seguir contando la Historia ya es algo muy sospechoso de por sí.
-Cariño, ven, tu papá y tío tu tienen cosas que hacer, y ya es tarde para ti.
-P-Pero…. ¡Papá se siente triste, debo estar con él!.
-Eliza,- al escuchar su nombre volteó a ver a su padre quién tenía una pequeña sonrisa en su rostro, era cálida y muy tranquilizadora, era una maldita farsa, una mentira sobre su rostro. Un engaño plasmada tan bien que parecía genuina.- Ve a dormir, mañana tienes cosas que hacer y aprender para que seas muy inteligente como tú padre y….. tu tío.
Esa última frase, nombrando a Luke, fue más bien una manera de hacerle entender que no estaba feliz, su tono de voz era de ira y despreció. Todo por lo que había luchado por mantener en secreto había sido destruido, todo por lo que luchó para mantener en balance y en paz se había derrumbando en unos pequeños momentos, tan rápido puedes tener como tan rápido es perder lo que más amas, deseas y anhelas. ¿Su vida está empezando a derrumbarse?, ¿O solamente es él el que se derrumbara con lo que está pasando?, aun no lo tenía claro, pero sabía que ya no tendría el amor y cariños fraternal que le brindaba su “Gemelo”.
Las chicas se fueron y los hermanos se quedaron en la sala de estar, Luke no quería mirar a su hermano y Luciano solo miraba con molestia los actos de Luke, entendía que quería revivirlo pero sabía que había algo más en sus palabras y acciones, después de todo cuando despertó ambos tenían la maldición, ¿Qué hizo Luke para que fueran maldecidos? No lo sabía pero pronto lo descubriría y le ayudaría a intentar revertirlo. No por nada es su hermano y debía de ayudarle. Incluso si está molesto, aún eran hermanos y su deber como tal era ayudar, proteger y amar.
Una semana más, paso tan rápido pero a la vez tan lento, la tensión entré ambos hermanos era palpable y los intentos de la niña para que se reconciliaran eran meramente inútiles, no importaba cuanto intentaba simplemente no lo lograría. Al menos, no aún. El anciano había notado la tensión entre los hermanos pero prefirió no decir nada o intentar averiguar que sucedió, sabía que tenía algo que ver en ello. Después de la misión del venerable abuelo, los hermanos siguieron completando más y más misiones para caza recompensas, no hacían nada que cruzase la línea entré lo legal y lo ilegal y eso era sorprendente entre los miembros del gremio, pensaron que no tendrían ni una pizca de un inteligencia y matarían por matar pero parece ser que no. Las misiones tenían variedades y múltiples objetivos, entré ellos niños, ancianos y mujeres. Incluyendo mujeres embarazadas, Bebes recién nacidos y ancianos en un estado terminal. Aquellos que propusieron dichas misiones eran simplemente asquerosos.
El pelinegro elegía misiones para asesinar hombres, tanto buenos como malos, pero eran solo hombres pues no asesinaría niños o mujeres, y los ancianos ya están en su punto de partida, no es necesario tener que matarles. Por eso, el día de hoy, era sumamente extraño que hubiera una misión en la cartelera y no donde la secretaria. Eso significaba una sola cosa desde que ambos entraron en el gremio. “Un Clase Kiji”*. Eso significaba que tendrían mucho dinero si lograban asesinar o atrapar a la bestia, se acercaron pero la solicitud no era algo que esperarían, se parecía a la bestia que una vez asesinaron de camino a los pueblos en el bosque, pero se diferenciaba por su forma de caminar, no era cuadrúpedo, eso caminaba en dos patas. Un cuerpo excesivamente delgado, cola de escorpión, dientes afilados, una melena y unos ojos diferentes a lo de la bestia, estos ojos eran humanos pero parecía ser que quien sea quien fuera, abandonó su humanidad.

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Kiji: Criatura mitológica, una serpiente cascabel de tres cabezas, cada cabeza expulsa algo distinto y severamente mortal. Su tamaño podría asimilarse al mito nórdico del Jörmungander y su tamaño monumental llegando a rodear toda la tierra. Las leyendas dicen que este mítico animal busca proteger algo.... O a alguien.

Categoría Kiji: En los gremios de utilizan múltiples categorías para determinar la peligrosidad y dificultad de alguna misión, siendo la más peligrosa la clase Kiji. Esto debido a que se cree que es imposible de matar y que es probable que pueda destruir la tierra con tanta facilidad, que ya todos están esperando su muerte.

Y bueno chicos, eso es todo por el capítulo del día de hoy, esperó y se la pasen bien este día y cuídense del Covid, recuerden comentar y darle a la estrellita si les gusto.