"¿¡Se puede saber qué te pasa conmigo!?"
La ‘pareja’ de enemigos estaba discutiendo por razones distintas. Eclipsa no entendía como ese chico, al que no conocía de nada, podía odiarla tanto:
Eclipsa: Pero ¿¡se puede saber qué te pasa conmigo!?
Globgor: ¡Lo mismo me pregunto yo! ¿¡A qué viene este repentino interés por mí!?
Eclipsa: ¡Interés, ninguno! ¡Pero quiero que me contestes bien cuando te hablo! ¡Ni que te hubiera pedido una cita! ¡Usa un poco el sentido común, que decir un “hola” sin ser borde no es tan difícil!
No se daban cuenta de que todo el mundo los miraba, incluida la profesora de gimnasia. En un momento dado, Eclipsa cogió sus cosas y se fue a casa, como si la cosa no fuera con ella. Cogió el coche, arrancó y se fue. Había sacado el mal humor y la ‘paciencia’ de su madre, eso ya estaba claro:
Eclipsa: *llega a casa* ¡Estoy hasta las narices! ¡Paso de que él me fastidie la vida! ¡Y a saber a qué hora llegará papá! Lo único que sé es que la directora no va a estar contenta mañana, pero hoy no pienso volver.
Su padre no apareció allí aquélla noche. Le avisó que se había producido un asesinato y que tenía que ir al pueblo de al lado. Ella no le contó lo ocurrido en el instituto, ni tampoco que había pasado de volver esa tarde. Al día siguiente, cuando Eclipsa llegó al instituto, se sorprendió mucho al ver que nadie, absolutamente nadie recordaba que se hubiera marchado ayer, incluida la directora. Pero le sorprendió y, en cierto modo, le agradó aún más ver que Globgor no había asistido a clases ese día. Justo cuando estaba pensando en todo un poco, se le acercaron un par de chicas. Una chica alta como Eclipsa, con el cabello negro, y otra igual de alta pero con una larga cabellera rubia recogida en una trenza:
Star: Hola. ¿Tú eres Eclipsa? Soy Star Johanssen, y ella es Janna Ordonia.
Janna: Hola, ¿‘ké ase’?
Star: Veníamos a saludarte y presentarnos porque ¡alucinamos contigo, chavala! ¿Cómo lo haces?
Eclipsa: ¿El qué?
Janna: No jodas. ¡Todos los chicos van detrás tuyo! Eres una especie de Miley Cirus ó Emma Watson en este instituto.
Eclipsa: ¡Ja! Qué más quisiera yo que parecerme a Emma Watson, chicas. Lo mío es un don. Desde pequeña he sido muy pintona y llamativa. Pero, por ahora, ningún chico de clase me gusta.
Janna: *esperanzada* ¿Y alguna chica?
Eclipsa: Ay, Janna. Lo siento, yo respeto pero no comparto. Aún así, me caéis bien. ¿Queréis sentaros conmigo a la hora del almuerzo? No me gusta sentarme sola, y no tengo amigas.
Star: Pues ahora nos tienes a nosotras. Y yo digo que mañana nos vayamos al cine. Puedo invitar a Alice y a Rosalie.
Eclipsa: ¿“Alice y Rosalie”? ¿Quién dices?
Janna: Son las hermanas de Globgor. Ya lo conoces.
Eclipsa: Sí. Pero ¿son tan insufribles como él?
Star: No. Son muy majas. Bueno, siempre que le caigas bien a Rosalie. Pero Alice es una chica de trato fácil.
Eclipsa: Bueno, a la hora del almuerzo os digo algo. Adiós *se despide de ellas y se va* Qué chicas más amables.
Las clases transcurrieron rápido para la joven, e incluso le pareció echar de menos a Globgor. A la hora señalada, se reunió con sus nuevas amigas, pero iban acompañadas:
Ecliosa: *se acerca a la mesa y ve a sus amigas con un par de chicos más* ¿Qué me he perdido? *las mira y sonríe*
Star: ¡Eclipsa! ¡Qué bien que hayas llegado! Ellos son Tom y Marco.
Janna: Sí, pero cuidado. No sabes por dónde te van a salir.
Marco: Ya dirás, Janna. Hola, Eclipsa, encantado.
Eclipsa: Lo mismo digo, Marco, ¿verdad?
Marco: Sí, y él es Tom. Pero pocos días lo verás sin el telefonito en la mano.
Eclipsa: Puedo evitar eso *recita un hechizo* “Lo mío es mío y lo tuyo también, oh, objeto querido, ¡a mis manos ven!” *hace flotar el teléfono móvil de Tom hasta sus manos* Encantada, Thomas Lucitor. ¡Uhh, tienes muchas chicas en el Whatssap!
Tom: *flipando al igual que todos los presentes* ¿¡WTF!?
Star: Tienes que enseñarme s hacer eso ya mismo.
Eclipsa: ¿El qué? ¿Esto? *saca un libro de su bolso y recita lo que hay escrito* “Aún que parezca una locura, haz que esta silla vuele con soltura” *levanta la silla en la que se encontraba Janna sentada con ésta encima solo con mirarla* O ¿esto otro, Star? “Haz salir el sol, llévate la lluvia, para que mi día soleado fluya” *apunta con su dedo la ventana y hace que salga el sol tras un largo día de nubes* “Voilà, mon amis”.
Todo el mundo en la cafetería le aplaude:
Eclipsa: No es tan difícil cuando vienes de una dimensión mágica.
Star: Me encanta esta tía.
Pasó el resto del día, y Globgor no apareció en ningún momento. Pero Eclipsa se hizo súper popular, con sus hechizos y versos mágicos. Su número de admiradores se multiplicó. Y estaba exhausta cuando, por fin, se fue a casa. Su padre llegó unas horas después. Le dijo que le quería presentar a alguien:
Alphonse: Se llama Toffee. Te llevarás bien con él, seguro.
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