La parejita fue al cine y vieron una película de terror. Eclipsa no quitó los ojos de la pantalla. Disfrutaba esa sensación de estar a punto del ataque al corazón. Y Toffee no era muy diferente. Aún que se fueron a mitad de la película porque.. no valía nada. Y se encontraron a Mike:
Eclipsa: ¡Hola, Mike! No pensaba que te vería. Creí que estudiarías, que si te va igual que en el examen de literatura, te jodiste, ¿eh? *lo mira y sonríe*
Toffee: ¿Quién es él?
Eclipsa: Mi mejor amigo.
Mike: *tratando de no sentirse friendzoneado* Sí. ¿Y quién eres tú?
Toffee: La cita de Eclipsa *sonríe altivamente*
Mike: (Pasa pistola, puta vida) Ah, qué bien.
Eclipsa: Pero ya te he dicho que no me interesas.
Toffee: Pero ambos sabemos que eso puede cambiar *a punto de besarla*
Eclipsa: Sí *le aparta y le mira seriamente* Puedes interesarme aún menos.
Mike: Eclipsa, puedo prestarte los apuntes de álgebra. Vi la cara de extrañada que se te quedaba durante clase.
Toffee: ¿“Álgebra”? No hará falta, yo puedo enseñarte lo que quieras.
Mike: Ya, pero no vas a la escuela y no sabes tanto.
Toffee: Porque terminé los estudios hace un año. Y por cierto, yo no soy virgen. Tu tienes pinta de serlo.
Eclipsa: No hace falta que discutáis, que no voy a acostarme con ninguno.
Toffee: Ni que necesitáramos que lo hicieras.
Mike: (Que hable por él) Tranquila, Eclipsa, que no tengo ninguna intención rara contigo.
Eclipsa: Sí, claro. Eso ha sonado muy creíble. Anda, Toffee. Mejor nos vamos, que estoy cansada. Y papá quiere que esté en casa a las nueve.
Mike: Pues estáis jodidos, porque son casi las diez.
Eclipsa: *mira su móvil* ¡Mierda, es verdad! ¡Corre!
La pareja empezó a correr. Eclipsa llegó a casa. No sabía si era sudor ó lluvia lo que le caía por la cara, porque durante el camino, se había puesto a llover:
Eclipsa: ¡Papá, siento llegar tarde, es que la lluvia..! *ve a su padre durmiendo en el sofá rodeado de papeles de la comisaría* Noche de trabajo, ¿no? Bueno, no te preocupes. No ha ido tan mal la cita. *coge una manta y se la pone por encima a su padre* Buenas noches, papi *se va a su  habitación*
Una vez allí, comenzó a leer y recitar las lecciones de Biología, pero le llegó un mensaje de Mike:
“Hola, Eclipsa” y a partir de ahí tuvieron una larga conversación:

Pero a Eclipsa le pudo el sueño y se durmió. No llegó a deshacer su cama, ni a cambiarse de ropa. Durmió con el escote y la minifalda como si de un camisón se tratara. Soñó con su madre, y recordó que no la había llamado como había prometido. Decidido, ¡al día siguiente la llamaría! Pero ahora quería... dormir.