Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Predestinadas - Samo G!P

Capítulo dedicado a MomoMapacheDuraznito

~~~

Como era tradición anual, las familias Hirai y Minatozaki se encontraban de campamento en medio de un hermoso bosque alejado de la ciudad para disfrutar en familia del inicio de las vacaciones.

Pero al parecer había alguien que no estaba disfrutando del campamento, pues Momo se encontraba encerrada en la ducha realmente preocupada debido a que una prominente y dolorosa erección se encontraba entre sus piernas y ella había olvidado traer sus supresores, estaba demasiado asustada, pues sabía lo doloroso que su celo podía llegar a ser, y en estos momentos solo rogaba porque Sana regresara de donde sea que estuviera a la habitación que compartían para preguntarle por supresores, pues aparte de Momo y los padres de ambas, Sana era la única alfa en el campamento y sabía que los adultos al tener una omega ya no se molestaban en utilizar esas cosas.

Así que Sana era su única esperanza y solo rogaba a todas las deidades que ella hubiera traído de sus supresores, o de lo contrario no sabía lo que haría.

Mientas tanto Sana se encontraba completamente tranquila acostada frente al lago del campamento. El día era hermoso y ella realmente amaba estar al aire libre.

Pero lo que no amaba era al mosquito que la había estado molestando por un largo rato, así que algo irritada tuvo que interrumpir su descanso para ir a la habitación que compartía con Momo en busca de repelente.

Sin embargo, no esperaba que al abrir la puerta un fuerte olor invadiera sus fosas nasales.

Automáticamente ella sintió su cuerpo ponerse alerta y cerrando la puerta de la habitación siguió ese adictivo olor que la guió hasta el baño.

Y al abrir la puerta solo pudo sentir aquel olor intensificarse más al mismo tiempo que sentía un tirón en la entrepierna, entonces bajó su mirada y notó que estaba excitada, ese fuerte olor la había puesto así.

Pero al oir quejidos Sana continuó caminando hasta la ducha aún en estado de alerta, y grande fue su sorpresa al correr la cortina, por lo cual, soltó un jadeo de asombro.

Momo estaba tirada en el piso completamente desnuda y mantenía su miembro sujeto en una de sus manos.

"Sana, ayúdame" Momo pidió desde el piso con su mano aún sosteniendo su miembro erecto.

"Demonios Momo, qué te pasó?" Sana preguntó cubriéndose la nariz mientras ayudaba a la otra chica a ponerse de pie.

"Necesito... Supresores" Momo dijo como pudo intentando mantener el control de su cuerpo.

"Yo... No los traje, aún no es el tiempo de mi celo" Sana contestó cubriendo su nariz a causa de lo débil que la estaba poniendo el fuerte olor de Momo.

"Ayúdame" Momo volvió a decir aferrándose a Sana con la poca fuerza que le queda.

"Momo, mírame, no soy una omega, soy Sana" Ella trató de hacerla reaccionar cuando la vió restregar su miembro contra su pierna.

"Amiga, ayúdame" Momo parecía no entender nada, pues seguía frotándose contra Sana.

Y mientras tanto, esta otra intentaba luchar contra su lobo interior que estaba deseoso ante el olor de su amiga, ella no entendía lo que pasaba, pues Momo era una alfa al igual que ella, pero al parecer el celo de su amiga había adelantado el suyo y definitivamente eso era algo demasiado confuso.

"Momo, no hay forma" Sana intentaba luchar contra su lobo mientras sentía a Momo comenzar a abrirle los pantalones.

"Sí la hay" Momo susurró al oído de Sana con voz de alfa que por alguna extraña razón puso nerviosa a la contraria.

Entonces Sana se dió cuenta de que el lobo de Momo había tomado el control total.

"Mis papás van a matarme si se enteran" Sana susurró cuando sintió que su lobo también tomaba lentamente el control de su cuerpo.

Y con los ojos cristalizados Sana finalmente cedió ante sus deseos.

Se dejó apresar contra la pared dejando la total disposición de su espalda a su mejor amiga, quien desesperada rasgó sus ropas hasta desnudarla por completo.

Y sin más la mayor comenzó a frotar su miembro entre las nalgas de Sana antes de hundirse en ella por completo de una sola estocada, por lo cual, Sana no pudo evitar gemir sintiendo la mano de Momo cubrir su boca para silenciarla.

Entonces las duras estocadas de Momo comenzaron al mismo tiempo que sujetaba la polla de su amiga para masturbarla.

Momo la penetraba rápido y fuerte buscando un orgasmo a costa de cualquier cosa mientras lamía el cuello de la contraria como si deseara dejar su marca ahí.

Pero a pesar de que su lobo había tomado el control total, ella aún era conciente de que no podía marcar a Sana.

Así que solo continuó follándola mientras la marturbaba, y cuando sintió que su orgasmo estaba cerca aumentó el ritmo de sus movimientos.

Las estocadas estaban siendo veloces y fuertes haciendo que el sonido de sus pieles chocando resonara por todo el baño, así que, solo por si acaso, Momo encendió la ducha para aligerar los sonidos dejando el agua caer sobre sus cuerpos sudorosos.

Y finalmente sintió como Sana se corría en su mano dejando un poco de su semen en la pared frente a ella.

Mientras tanto, Momo continuó embistiéndola por detrás hasta sentir presión en su abdomen, y sin más, llenó el culo de Sana con su orgasmo escuchándola ahogar un gemido en la mano que cubría su boca.

Entonces en silencio esperaron a que el nudo se deshiciera mientras lentamente iban recuperando la conciencia.

Así que cuando finalmente Momo sintió que todo había pasado salió despacio del ano de Sana viendo un poco de su semen escurrir de ahí, y lentamente se alejó de ella para cerrar la regadera esperando a que su amiga reaccionara.

Sin embargo, Sana parecía estar en shock cuando finalmente se volteó hacia Momo.

"Qué mierda acabamos de hacer?" Sana preguntó sentándose en una especie de banquita que había en la ducha.

"Yo... Lo siento, Sana, sé que decirlo no es suficiente, solo..." Momo comienzó a hablar rápido sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos hasta comenzar a llorar, y entonces cayó al piso arrodillada frente a Sana para tomar una de sus manos entre las suyas "No quiero perder tu amistad, Sana, por favor perdóname" Ella continuó rogando arrodillada.

"Eso no ayuda mucho, Momo" La contraria mencionó mirando hacia otro lado, pues era una tentación mirar a Momo arrodillada frente a su miembro.

Y entonces Momo notó lo que tenía frente a ella y no pudo evitar lamerse los labios cuando Sana no la estaba mirando, pero entonces otra oleada de su celo llegó y sintió un enorme deseo de lamer la polla de Sana.

Momo realmente quería disculparse, ella no quería arruinar su amistad con Sana, pero su lobo parecía tan deseoso frente a la polla de su mejor amiga.

Sin embargo, reaccionó a tiempo e intentó controlarse, por lo cual, se levantó rápido del piso y se alejó de la contraria.

"Creo que será mejor que pase mi celo en el bosque, no quiero hacerte más daño" Momo sugirió comenzando a salir de la ducha.

Pero Sana tomó su mano y le impidió irse.

"No me hiciste daño" Sana aclaró sonriéndole a la otra chica a pesar de la vergüenza que ahora sentía frente a ella "Solo que por alguna extraña razón adelantaste mi celo con el tuyo".

Y Momo abrió los ojos en grande, así que intentó hablar, pero Sana fue más rápida.

"Ya lo sé, es raro porque ambas somos alfas, no hay forma de que seas mi predestinada" Sana habló por ella.

Entonces Momo comenzó a unir los puntos y recordó que desde niñas siempre se sintió atraída por el dulce olor de Sana, pero nunca le dió importancia debido a que Sana era una alfa al igual que ella.

Y Sana por su parte también se dió cuenta que desde siempre le encantó el olor de su mejor amiga, incluso le hacía cumplidos por eso, pero al haber crecido juntas lo veía como algo cotidiano.

"Estaremos predestinadas?" Momo preguntó completamente confundida al mirar el rostro preocupado de Sana.

Pero antes de que la menor pudiera responder volvió a sentir un tirón en la entrepierna y una contracción en el abdomen que la hizo soltar un pequeño quejido.

Entonces Momo también se vió afectada ante eso, pues sintió su cuerpo volver a calentarse al ver el pene de Sana comenzar a levantarse.

Otra oleada del celo volvía a golpear a las chicas y el olor de sus feromonas las hacía perder la cabeza.

Así que a pesar de lo culpables que se sentían volvieron a excitarse.

Entonces Sana tomó su miembro con una de sus manos y comenzó a frotarlo para ponerlo completamente rígido.

"Momo~" Sana se quejó retorciéndose en su lugar.

"Estás bien?" La mayor preguntó acercándose a ella.

Y Sana negó con la cabeza.

"Te necesito, Momoring" Pidió la menor con los ojos llorosos al darse cuenta de la realidad de la situación.

Momo era su predestinada.

Pues el olor de la mayor confirmaba sus sospechas.

Entonces Momo se acercó de nuevo a su mejor amiga y sin pensarlo dos veces tomó asiento a horcajadas en el regazo de su mejor amiga y comenzó a frotar su culo en el miembro erecto de Sana, quien sin perder el tiempo alineó su punta al ano de la mayor y se permitió entrar en ella lentamente.

Era tan cálido y apretado que Sana tuvo que gemir ante el placer que eso le causó.

Y sin más tomó a Momo por la cintura y comenzó a moverla de arriba a abajo para embestirla sintiendo el pene de Momo rebotar contra su abdomen con cada brinco que esta daba sobre ella.

Y poco a poco la mayor fue tomando el ritmo hasta moverse completamente por su cuenta mientras se impulsaba con las manos en los hombros de la otra. Entonces Sana tomó en una mano el miembro de Momo y escupiendo en la punta comenzó a masturbárselo escuchando los gruñidos de Momo intensificarse.

Mantuvieron ese ritmo constante sincronizando las embestidas de Sana con sus frotes en el miembro de Momo quien montaba entusiasmada el miembro de su amiga.

Momo sintió su vientre tensarse ante la estimulación, pero quería resistir un poco más, así que trató de retener su orgasmo solo para disfrutar un poco más de las delicadas manos de su mejor amiga acariciándole las partes íntimas.

Pero entonces Sana comenzó a pellizcar con delicadeza la cabeza de la polla de Momo y nuevamente volvió a masturbarla apretando desde la base hasta la punta. Sus frotes eran rápidos y hacía un poco de presión mientras que con la otra mano acariciaba sus testículos y los moldeaba suavemente.

Entonces Momo se vino disparando su semen en el pecho de Sana quien sacó la lengua y bajó la cabeza intentando atrapar un poco del orgasmo de su amiga.

Y sin aviso Sana también disparó su semen en el interior de Momo sintiendo el orificio de esta apretarse ante aquella sensación extraña. Entonces detuvo las embestidas al sentir el nudo formarse y se abrazó al torso de su amiga para esperar que el nudo se deshiciera.

Momo también la abrazó pasando sus brazos por el cuello contrario y descansando su cabeza sobre la de Sana quien yacía acurrucada contra sus pechos y respiraba agitada.

Estuvieron así por un momento hasta que Sana pudo sacar su miembro del ano de Momo, pero esta última no quería soltarla, ella tenía miedo de enfrentar la realidad.

"Momo, debemos volver" Sana trató de sacar a Momo de encima para poder levantarse.

"Tengo miedo de todo esto" Momo levantó la cabeza mirando de frente a su amiga.

"Yo también" Sana reconoció "Pero estamos juntas en esto y recuerda que cuando estamos juntas nada malo puede pasarnos" Animó.

Entonces Momo sonrió recordando que solían decir eso de pequeñas y lentamente soltó el cuello de Sana para levantarse, pero esta última la tomó de la cintura y la atrajo de nuevo para dejar un pequeño beso sobre sus labios.

Y con una sonrisa se dieron una ducha rápida para después regresar con los demás.

Fue realmente difícil ocultar su celo en el campamento, pero nadie sabía lo que pasaba dentro de su habitación, así que pudieron terminar los días con éxito y sin levantar sospechas de nadie.

~~~

Meses pasaron para que la pareja finalmente decidiera formalizar su relación, habían pasado la noche juntas en casa de Sana y ambas habían dejado su marca en la contraria como sello oficial de su amor, porque sin darse cuenta siempre tuvieron una conexión más allá de la amistad, y finalmente, después de varios meses decidieron entregarse por completo a la otra y ahora nadie podría separarlas.

Sin embargo, los padres de estas aún no estaban enterados de nada, pues ambas escondieron su marca de los adultos debido a que sabían que si ellos se enteraban estarían realmente decepcionados.

Pero por ahora eso no importaba, pues estaban en el campus de su universidad tomadas de las manos mientras daban una relajada caminata.

Estaban en un silencio cómodo solamente disfrutando del calor de sus manos y la presencia de la otra cuando de pronto Sana rompió el silencio.

"Nunca creí verte de forma sentimental" Confesó la menor.

"Yo tampoco" Momo reconoció apretando la mano de su ahora novia "Pero estoy feliz de que sea así" Concluyó.

"No te causa incomodidad? Ya sabes, que yo también sea una alfa" Sana se atrevió a preguntar con algo de temor en los ojos.

"Siempre te he querido mucho por quien eres, no por lo que eres" Momo se detuvo para mirarla de frente "Y además eres muy bonita, cómo podría resistirme a tí?" Concluyó pasando un mechón detrás de la oreja de la otra.

"Basta, harás que me avergüence" Sana se cubrió la cara.

"Y qué? Te ves muy linda cuando te sonrojas" Momo siguió coqueteando.

La cara de Sana a este punto lucía como un tomate, Momo realmente podía ponerla demasiado nerviosa y aunque era vergonzoso ella amaba esa faceta melosa de su mayor. A decir verdad ella nunca creyó que Momo pudiera ser su predestinada, pero con el tiempo realmente se había enamorado de ella al punto de que no podía imaginarse un futuro lejos de Momo, la amaba tanto que a pesar del miedo al rechazo de sus padres ella estaba dispuesta a arriesgarse.

Y mirando a los ojos de su novia sintió un nudo formarse en su garganta, Momo era demasiado especial para ella y deseaba con todo su corazón que sus padres pudieran aceptarlas cuando supieran de su relación, porque ahora que se habían marcado ya no había marcha atrás, ellas habían sellado su destino y solo era cuestión de tiempo que sus padres lo supieran.

Ciertamente había mucho que preocupaba a Sana en todo eso y ella constantemente se perdía en su mente pensando acerca de su futuro al lado de Momo, tal como lo estaba haciendo ahora, sin embargo, un chasquido frente a sus ojos la sacó de su trance.

"Oye, me estás escuchando?" Momo la llamó con algo de preocupación.

"Disculpa, qué?" La menor preguntó desorientada.

"Te estaba diciendo que mi familia organizó un almuerzo en casa y tu familia está invitada".

"Ah, yo... Está bien, le avisaré a mi familia" Sana finalmente reaccionó.

"No olvides traer tu mejor traje de baño, la piscina estará llena" La mayor guiñó un ojo.

"Claro".

Y finalmente cada una debió regresar a sus clases para terminar su jornada y poder verse en el almuerzo.

Ambas estaban emocionadas por aquella tarde así que sintieron el tiempo pasar realmente lento, sin embargo, las clases llegaron a su fin y ambas salieron a casa tan rápido como pudieron.

Sana quería volver a ver a Momo a pesar de haberla visto en la universidad, así que después de informarles a sus padres sobre aquel almuerzo los tres salieron con dirección a la casa de la familia Hirai, la cual no estaba tan lejos, puesto que eran vecinos.

Era una tarde realmente agradable, todos se divertían en el patio de los Hirai, todos se encontraban en la piscina a excepción de la pareja, quienes platicaban animadamente sentadas en la orilla de la piscina con los pies dentro de esta.

Pero el calor estaba comenzando a ser abrumador, por lo cual Sana se levantó de ahí y retiró la camisa que cubría su cuerpo quedando únicamente en un bikini color azul, y sin más entró a la piscina de un salto.

Al salir todo parecía tranquilo, entonces se acercó a Momo y continuó hablando tranquilamente con ella desde el interior de la piscina hasta que una mano en su hombro llamó su atención.

"Sana, qué es esto?" Su madre preguntó al mirar la marca en el cuello de su hija.

"Qué?" Sana fue tomada por sorpresa.

"Una mordida de alfa?" Su padre se acercó a ella "Qué demonios hace eso en tu cuello, Sana?!" El hombre preguntó alterado.

"Yo... Puedo explicarlo, por favor" Sana pidió asustada al sentir a su padre sacarla de la piscina.

"Maldición, quién demonios te hizo eso?!" Su padre continuó regañando una vez fuera de la piscina ante la atenta mirada de todos.

"Oiga! Qué le sucede?!" Momo se levantó con dirección al hombre para defender a su novia.

"No te metas, Hirai" El señor Minatozaki la apartó de un empujón.

"NO SE ATREVA A TOCAR A SANA" Momo soltó con voz de alfa cuando vió a este a punto de golpear a su hija.

Y todos se quedaron en silencio.

Lo único que se escuchó fueron los pies del señor Hirai quien salió de la piscina tan rápido como pudo, y tomando a su hija del brazo tiró de ella para tomar el cuello de su camisa y tirar de él hasta su hombro.

Ahí estaba la marca que el hombre temía encontrar.

"Qué mierda Momo?" El adulto preguntó al unir los puntos.

"Momo..." Sana susurró con temor al ver el lío en el que se habían metido.

"Lárguense de mi casa" El señor Hirai habló sin ganas "Solo vayanse y no aparezcan más".

"Nosotros tampoco queremos volver a verte Sana" El señor Minatozaki tambien la repudió "Estás muerta para la familia" Soltó sin más.

Y ante la atenta mirada de sus familiares ambas salieron de la casa tomadas de las manos.

Era realmente triste para ambas que tuviera que terminar así, pero al menos se tenían mutuamente.

Lo habían perdido todo en un abrir y cerrar de ojos, pero con el amor que se tenían sabían que podrían superar las circunstancias.

~~~

Tuvieron que dormir en refugios y trabajar duro mientras terminaban la universidad, pero gracias a su esfuerzo lograron levantarse y conseguir el hogar que soñaban.

Y finalmente, después de tantos años, había llegado el momento en el que se sentían listas para dar el siguiente paso en su relación.

Estaban frente a las puertas de un orfanato tomadas de las manos en busca de formar una familia.

A decir verdad estaban nerviosas, pero una vez dentro se sintieron tranquilas, después de muchas charlas con diversas personas finalmente habían pasado a la sala en donde estaban los niños.

Ellas no sabían a quién adoptarían, eran nuevas en todo esto, sin embargo una pequeña niña había llamado su atención, pues se había acercado a ellas para darles un abrazo, y sin más se había vuelto a ir para seguir jugando con sus amigos.

Era demasiado tierna y Momo podía asegurar que tenía algo que le recordaba a Sana, así que decidieron acercarse para hablar con ella.

"Hola, pequeña" Sana habló arrodillándose frente a la nena para llegar a su estatura.

"Hola" Respondió la menor mientras seguía jugando.

"Cómo te llamas, linda?" Momo preguntó.

"Tsuki, y usted?" Finalmente fijó su atención en ellas.

"Yo me llamo Momo y ella es mi esposa Sana" Momo señaló a la mujer a su lado.

"Mucho gusto, señoritas" La menor ofreció una cálida sonrisa a la pareja haciéndolas derretirse.

"El gusto es nuestro, cariño" Sana respondió.

"Oye, te gustaría dar un paseo con nosotras?" Momo preguntó llamando la atención de la menor quien asintió con una sonrisa "Te gusta el helado?" Otro asentimiento feliz fue su respuesta "Entonces vayamos por helado" Momo extendió su mano mirando a la niña tomarla y seguirla.

"Darán un paseo con ella para conocerla?" La mujer encargada preguntó a Sana recibiendo un asentimiento como respuesta "En caso de que decidan llevarla a casa ya saben que tienen 6 meses para regresarla si no les agrada" La mujer soltó sin ninguna expresión.

Y ante eso Sana estuvo segura de que no la regresarían a ese ambiente tan cruel.

Entonces con una reverencia salió de aquel lugar después de firmar unos cuantos documentos.

Y finalmente se unió a su familia en busca de ese helado que la pequeña quería.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro