Capítulo a petición de alxcstr, espero que te guste.

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Momo se encontraba caminando por los pasillos de la preparatoria con dirección a su casillero.

Había llegado temprano como de costumbre así que con tranquilidad tomó los libros que necesitaría en el día y cerró nuevamente su casillero encontrándose a Nayeon llegando a su lado, pues sus casilleros estaban juntos.

"Hola" La mayor saludó tomando los libros que necesitaría.

"Hola" Momo devolvió el saludo.

A pesar de llevar casi tres años de amistad ellas seguían siendo de pocas palabras debido a las intimidaciones que por años habían sufrido por parte de los demás estudiantes al ser las "nerds" de la preparatoria.

Sin embargo, las burlas se habían detenido desde que Momo comenzó a salir con Dahyun, la chica más popular de la escuela.

Aún no entendía como la coreana se había fijado en ella puesto que el día que se conocieron fue demasiado vergonzoso.

Flashback

Momo se encontraba saliendo de sus lecciones escolares de baile, su clase acababa de terminar y ella iba con dirección a las duchas para poder quitarse todo rastro de sudor y continuar con su última clase del día.

Estaba tan apresurada y agradecía que las duchas estuvieran libres, llegó hacia las bancas y dejó su bolso con su ropa limpia ahí para ir en busca de jabón y shampoo a la entrada del baño en lo que escuchó la puerta trasera del lugar abrirse, al parecer alguien más había llegado.

A estas horas era de esperarse que las porristas estuvieran acabando su práctica así que debía darse prisa si no quería que las regaderas se ocuparan antes de que pudiera tomarse una ducha.

Al regresar notó otro bolso cerca del suyo y dudó un poco sobre cual le pertenecía, ella no llevaba puestos sus lentes debido a que anteriormente necesitó quitarselos para bailar sin riesgo de romperlos, además, para su desgracia aquel bolso al igual que el suyo era el deportivo que la escuela les había obsequiado a quienes pertenecían a clubs de la preparatoria.

Entonces intentó recordar exactamente en donde había dejado su bolso y tomó el que creía ser de ella.

Al entrar a la ducha no le dió más vueltas al asunto, estaba casi convencida de que ese bolso le pertenecía.

No fue hasta que acabó de ducharse que decidió abrir aquel bolso y se sorprendió al no encontrar su ropa ahí, de lo contrario se encontró con un uniforme de porrista.

Ella necesitaba su ropa y no podía salir para buscar a quien se había llevado su bolso puesto que salir desnuda no era una opción debido a su condición y la falda de porrista que estaba ahí tampoco podía cubrirla mucho.

Definitivamente estaba jodida, así que comenzó a buscar una toalla entre el bolso que tenía con ella, era realmente diminuta pero suficiente para cubrir lo necesario.

Estaba por cerrar aquel bolso cuando vió la camiseta con el nombre de la porrista dueña del bolso.

Entonces la sacó y notó a quien le pertenecía.

En estos momentos deseaba tanto que la tierra se la tragase y no la volviera a escupir nunca más.

El bolso pertenecía a Kim Dahyun, la chica más hermosa y popular del instituto.

Sin embargo necesitaba sus cosas para poder salir a su siguiente clase, así que era su dignidad o perder la siguiente clase y Momo jamás había faltado a una sola clase, así que no iba a pensarlo tanto, solo debía ir hacia la regadera que escuchara sonar y avisarle a Kim Dahyun que había tomado sus pertenencias por accidente.

Entonces cubrió lo que podía de su cuerpo con aquella diminuta toalla mientras se quejaba en su mente de aquello, puesto que parecía que todo lo que Dahyun usaba era diminuto.

Y a regañadientes caminó hacia el otro lado de las duchas hasta llegar a la que estaba siendo usada.

Ella iba a tocar la puerta justo cuando esta fue abierta.

Y aquella vista fue la mejor que Momo pudo apreciar alguna vez en su vida.

La porrista más sexy del instituto vestía una larga camiseta perteneciente a Momo como si de un vestido se tratase y su cabello mojado descansaba sobre su pecho mojando un poco la blanca camisa que poco a poco se volvía transparente por causa del agua.

Momo estaba sin palabras y el delicioso olor del shampoo que Dahyun usó solo lograba aturdirla aún más.

"Justo iba a buscarte, al parecer ya notaste que tenemos el bolso equivocado" Dahyun soltó con una leve risita.

"Oh, esto... sí" Momo atinó a decir extendiéndole su bolso a Dahyun.

Y Dahyun hizo lo mismo con el de Momo.

"Espero que no te moleste que haya tomado tu camiseta, era lo único que tenía para cubrirme".

"No... yo también tuve que tomar tu toalla".

Y Dahyun rió al ver a Momo intentar cubrirse con eso.

"No es como que la toalla para mi cabello te cubra tanto" Ella soltó burlesca mirando el miembro de la contraria marcarse a través de la toalla que Momo presionaba contra su cuerpo.

Y la contraria finalmente entendió porqué esa toalla era tan diminuta.

"Lo siento por eso, traje mi toalla a la ducha desde antes de dejar mi bolso junto al tuyo" Dahyun se disculpó.

"No hay problema" Momo aseguró finalmente entregándole su bolso a Dahyun con algo de prisa, cada vez la vergüenza estaba más presente.

Entonces Dahyun lo tomó al mismo tiempo que Momo tomaba el suyo y buscaba su propia toalla entre sus cosas para finalmente cubrir bien su cuerpo y devolverle su pequeña toalla a Dahyun.

"Podrías darme tu número?" Dahyun preguntó de repente "Es para devolverte después tu camiseta, espero que no te moleste".

"Puedes quedartela si quieres" Momo realmente quería irse de ahí debido a la vergüenza.

"No la quiero, está pasada de moda" La contraria aseguró sacando su celular.

"Oh... lo siento" Momo se disculpó algo confundida y apenada.

"Solo bromeo tonta, es una excusa para tener tu contacto" Dahyun rió después de decir aquello.

Y Momo también rió a pesar de no haber entendido el coqueteo.

Fin del flashback

Así fue como se conocieron y comenzaron a hablar, y el resto es historia.

A pesar de haber sido algo vergonzoso, realmente había valido la pena.

Entonces Momo rió un poco al recordar todo eso y continuó caminando junto a Nayeon hasta el salón en el que tomarían su primera clase.

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Había sido un día algo aburrido para la japonesa, la cual esperaba con ansias a que la hora del almuerzo llegara para poder ver a su novia en quien tanto había pensado todo el día.

Así que cuando finalmente el momento llegó ella casi corrió a la cafetería para poder estar con Dahyun.

Una vez pidió su almuerzo buscó con la mirada la mesa de la coreana y se acercó para saludarla con un pequeño beso en la mejilla.

No habían palabras de por medio puesto que Dahyun sabía que Momo era algo introvertida, así que con simples acciones se entendían.

Después de unos minutos Momo se encontraba sentada a su lado comiendo tranquilamente al mismo tiempo que sostenía la mano de su novia por debajo de la mesa mientras esta hablaba y bromeaba con sus amigos.

Ellos siempre eran así, ignoraban su presencia a pesar de que Dahyun insistía en mantenerla cerca.

Al menos Momo agradecía que estos no la molestaran, puesto que eran los mismos que años atrás se dedicaron a intimidarla hasta que Dahyun la presentó como su novia.

Y habría continuado comiendo tranquila de no ser porque escuchó su nombre ser involucrado entre las burlas de aquellos chicos.

"Es algo tedioso que tu pasiva sea tan callada, Momo por favor dí algo" Uno de los chicos molestó tirándole en la cara una servilleta arrugada a la japonesa.

Sin embargo, ella no habló pues esperaba que Dahyun la defendiera como siempre lo hacía, pero grande fue su sorpresa al escuchar la risa de la coreana.

"Amor, habla" Dahyun le ordenó riendo.

Y el seño de Momo se frunció, acaso Dahyun la estaba llamando pasiva indirectamente?

Definitivamente eso la había molestado.

"Qué se supone que diga?" Ella preguntó algo irritada.

"Oh, si que la tienes bien entrenada" Otro chico molestó al escuchar a Momo hablar y esta se abofeteo mentalmente al ser tan tonta por responder.

"Por supuesto que sí" Dahyun afirmó dejando un beso en la nariz de Momo para seguir riendo.

Y las amigas de Dahyun también rieron.

Aquello irritó más a la japonesa quien apretó el muslo de su novia por debajo de la mesa en señal de enojo.

Esto no se iba a quedar así.

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Una vez las clases acabaron Momo y Dahyun iban camino a casa de la menor como era costumbre para que la japonesa le explicara mejor a su novia los temas que esta no había entendido.

Sin embargo, a pesar de que el camino era igual de silencioso que siempre, esta vez el ambiente se sentía algo tenso.

Dahyun estaba segura de la razón, pero no iba a disculparse, sabía que entre más enojara a Momo, más ruda sería con ella y aquello le fascinaba.

La primera risa después de la broma que su amigo había hecho era debido a que a Dahyun le pareció gracioso que creyeran que ella podía ser activa con Momo. Es decir, eso era bastante ridículo.

Sin embargo decidió seguir con aquel chiste al ver a Momo enojarse.

Sabía lo orgullosa que era su novia y que no la iba a soltar hasta haberla hecho cambiar de opinión.

Así que con esa misma tensión en el ambiente llegaron hasta la casa de la menor.

Los padres de Dahyun estaban fuera como de costumbre, pero aún así les era más cómodo estudiar en su habitación.

Así que subieron las escaleras para seguidamente encerrarse ahí como cada día después de clases.

"Ya deja de ignorarme" Dahyun demandó con un puchero sentándose al borde de su cama.

Momo simplemente se limitó a ignorarla mientras sacaba sus libros de su mochila.

"Momo..." Dahyun insistió.

Y Momo volvió a ignorarla.

"Amor, habla" Volvió a utilizar esa misma frase con ese mismo tono, sabía que en algún momento su novia perdería la paciencia.

Pero Momo hizo caso omiso y siguió acomodando en el escritorio las cosas que les servirían para estudiar.

"Por qué estás así?" Dahyun siguió hablando "Es porque te llamaron pasiva?".

Momo simplemente suspiró intentando guardar la calma.

"Ay vamos, ambas sabemos que no lo eres, además es tu culpa por ser muy callada, que no sabes defenderte? O acaso te da miedo?" Dahyun no paraba de hablar.

"Que no sabes guardar silencio? O acaso no puedes cerrar la boca?" Momo finalmente perdió la paciencia tomándo a Dahyun del cuello empujándola contra contra su cama.

"Si no quieres que hable mantén mi boca ocupada" Dahyun tentó con una sonrisa antes de empezar a sentir el agarre de Momo intensificarse hasta dificultarle la respiración.

Momo sabía lo que Dahyun quería y ella no iba a dárselo tan fácil, no después de haberla humillado frente a sus amigos hace apenas unas horas atrás.

"No voy a darte lo que quieres después de como me trataste" Momo le aseguró.

"Ay por favor, sé lo mucho que deseas complacerme" Dahyun afirmó burlesca a pesar de la presión que la mano de Momo ejercía en su cuello.

Y Momo soltó un gruñido de irritación, ella quería resistirse, pero su cuerpo la estaba defraudando.

Le excitaba ver a Dahyun tan indefensa debajo de ella y de cierta forma quería desquitar su enojo dándole una lección a su novia.

Y poco a poco su miembro se volvía rígido ante la idea de enseñarle a su novia que debía respetarla.

Tal ves le daría a Dahyun lo que quería, pero si iba a hacer esto sería a su manera y a su ritmo, definitivamente no dejaría que Dahyun la llamara pasiva nunca más.

Entonces Momo soltó su cuello y quitándose el cinturón ató las manos de Dahyun sobre su cabeza.

Y Dahyun sonrió, ella había conseguido lo que quería.

Momo por su parte tomó los extremos de la camiseta de la contraria y tiró de estos con fuerza.

"Ojalá tus amigos estuvieran aquí para ver esto" Momo habló mientras rasgaba la camisa del uniforme de Dahyun para quitársela "Nunca volverían a llamarme pasiva" Afirmó quitándose los pantalones para poder liberar un poco su miembro semi erecto escondido bajo sus suaves bóxers.

La coreana no pudo evitar relamerse los labios al ver semejante bulto frente a sus ojos, ella necesitaba tenerlo dentro.

Entonces Momo decidió tentarla un poco más masajeando su bulto con una de sus manos y con la otra tomó a Dahyun del mentón para hacerla mantener su mirada fija en su entrepierna.

Dahyun se estaba calentando demasiado al ver la erección de Momo crecer tanto, podría jurar que incluso lucía más grande de lo normal.

Ella quería arrancarle esos malditos bóxers de una vez por todas, pero tenía las manos atadas y Momo se estaba tardando mucho para su gusto.

La japonesa notó el deseo en la mirada de su novia, así que decidió tentarla un poco más.

Quería jugar un poco con la paciencia de Dahyun.

Así que se bajó los bóxers liberando al fin su prominente erección y comenzó a masturbarse frente a su novia soltando gruñidos de satisfacción.

"Momo por favor no jueges" Dahyun rogó lloriqueando ante las acciones de su novia.

Si había algo que Momo adoraba era escuchar a Dahyun rogar, así que no pudo resistirse al escucharla tan desesperada por lo que deteniendo sus movimientos se estiró para alcanzar un condón del cajón que había al lado de la cama de Dahyun y en el proceso la menor pudo sentir el rígido pene de su novia presionarse contra su abdomen.

Las bragas de la coreana eran un total desastre, podía sentir su centro palpitar desesperado entre abundantes fluidos que cada vez se hacían más.

Entonces sintió a Momo despegarse de su cuerpo levemente y luego de un par de frotes a su miembro abrió el condón que había tomado y comenzó a colocarselo bajo la atenta mirada de su novia, y seguidamente tomó los extremos de las bragas de Dahyun para retirarlas notando que aquel trozo de encaje blanco que iba a juego con el sostén de la menor se encontraba totalmente mojado.

Y sin retirar la corta falda de su novia acarició con la punta de su pene la palpitante entrada de la contraria.

Comenzó a separar los pliegues de la contraria moviendose de alante a atrás y presionando de vez en cuando con su duro miembro el clítoris de la contraria quien soltaba suspiros cada que Momo hacía eso.

Las piernas de Dahyun se abrían solas y su respiración se volvía cada vez más agitada sintiendo a Momo jugar con ella de esa manera.

Tal vez estaba loca, pero adoraba que Momo la hiciera sufrir de esta manera, sin embargo en estos momentos lo único que quería era sentir a su novia llenarla de una vez por todas y follarla duro.

"Por favor, Momo, solo hazlo" La menor pidió totalmente desesperada al no poder aguantar más.

"Qué quieres que haga?" Momo tentó.

"Quiero que me folles como la pasiva que soy" Dahyun lloriqueó.

Y Momo sonrió.

"Nunca vuelvas a humillarme como lo hiciste esta mañana" Y sin más arremetió contra la intimidad de Dahyun entrando en ella casi por completo de una sola estocada, la cual soltó un fuerte grito al sentir el pene de Momo abrirse paso tan rápido en su interior.

Sin embargo a pesar del dolor a Dahyun le encantaba cuando Momo era brusca con ella, le gustaba que la tomara de esa forma y la hiciera gritar como lo había hecho ahora.

Así que comenzó a mover sus caderas en busca de más fricción.

Momo arremetía contra ella tan fuerte y rápido como podía, el no haber preparado a Dahyun antes de entrar en ella hacía que su interior se sintiera más apretado y eso volvía loca a la japonesa, sin embargo los abundantes fluidos que salían de la menor hacían demasiado fácil penetrarla rápido.

Momo tuvo que sujetarse fuertemente de las caderas de su novia para poder mantener ese ritmo tan rápido, que incluso podía apostar que sus dedos quedarían marcados en la pálida piel de la contraria.

Poco a poco Dahyun comenzaba a apretarse más haciendo difícil para Momo seguirse moviendo tan rápido la cual sentía su pene ser succionado por la intimidad de la contraria.

Era delirante sentirse etrapada de esa manera que podría jurar que se vendría pronto, por lo cual, con más esfuerzo siguió penetrándola hasta sentir como la menor se tensaba y unos calientes jugos mojaban el latex que cubria su miembro.

La ayudó a manejar su orgasmo hasta que este pasó, sin embargo ella aún no llegaba al suyo, por lo que tomando a Dahyun de la cintura la volteó dejándola en cuatro y comenzó a penetrarla por detrás escuchando a la menor lloriquear entre gemidos de placer.

Sabía que Dahyun estaba sensible, pero poco le importó y empezó a jugar con su clítoris metiendo su mano por debajo de la falda de esta.

Momo presionaba, hacía circulos y tiraba del el clítoris de Dahyun deleitandose con los sonidos que la boca de su novia soltaba mientras ella pellizcaba su clítoris y la penetraba con fuerza.

Dahyun casi había perdido la conciencia en medio de tanto placer, sus ojos estaban blancos y su boca permanecía abierta mientras que sentía a Momo poseerla de esa forma tan ruda.

Y sin poder resistirse más Dahyun dejó su orgasmo salir mojando la mano de Momo quien al mismo tiempo liberaba su semen dentro del condón que llevaba puesto.

Ambas necesitaban un respiro, por lo cual Momo reposó un poco antes de salir de su novia y quitarse el condón para hacerle un nudo y tirarlo al contenedor de basura que había al lado de la cama de su novia.

Sin embargo Momo seguía dura y no tenía ganas de usar otro condón, así que esperó acostada a que su novia se recuperara del reciente orgasmo y tomándola del cabello la obligó a bajarse de la cama dejandola arrodillada frente a donde Momo estaba ahora sentada.

"Chupa" Momo ordenó acercando a la menor a su erección.

Y Dahyun gustosa deboró aquel trozo jugoso de carne que tanto le encantaba.

Momo guiaba los movimientos de su novia tirando de su cabello y empujando su cabeza para hacerla comer más de su miembro.

Dahyun amaba sentir como la punta de Momo llegaba hasta su garganta y la privaba de oxígeno por breves segundos y Momo adoraba follar la caliente garganta de su novia, no tenía palabras para describir el placer de escuchar las arcadas de su novia mientras obediente comía su miembro.

Definitivamente esta tarde Dahyun se estaba portando muy bien.

Así que decidió premiarla dejando su leche invadir la boca de la contraria quien gustosa intentó tragarlo todo, sin embargo al ser mucho para su pequeña boquita no pudo evitar dejar caer un poco por su barbilla y cuello hasta perderse entre sus pechos que yacían atrapados en su blanco sostén de encaje.

Aquello fue una escena tan exitante para Momo quien ayudó a su novia a subir nuevamente a su cama y la acostó a su lado deshaciendose del sostén de la contraria y de su falda de uniforme para después arroparla con cuidado.

Dahyun estaba tan cansada y Momo lo entendía, por lo cual la dejó dormir puesto que se había portado muy bien con ella y al parecer había aprendido la lección.

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Al siguiente día de todo lo sucedido Momo se encontraba sonriente caminando al lado de su novia quien parecía haber aprendido su lección el día anterior.

Todo iba bien hasta que los amigos de Dahyun aparecieron.

"Ey Dahyun, el sábado haremos una fiesta y nos gustaría que nos acompañaras" Uno de los chicos informó con una sonrisa "Puedes llevar a tu sumisa si quieres" El chico ofreció para convencer a Dahyun de asistir.

Entonces Momo soltó una risa para nada graciosa esperando por la respuesta de Dahyun, porque ella creía que después de la lección del día anterior Dahyun no volvería a burlarse de ella.

"Bien, cuenta con mi presencia y la de mi pasiva" Dahyun se burló haciendo reír al contrario.

Y la sonrisa de Momo desapareció al escuchar aquel insulto.

Sin embargo Dahyun no tenía miedo, solamente agradeció con la mirada a su amigo por haberla ayudado con su plan para sacar nuevamente ese lado que tanto le gustaba de Momo.

Perdón si hay faltas de ortografía, la inspiración me llega en las madrugadas cuando mis ojos están a punto de cerrarse solos.