Olvidé quién me pidió este shot inspirado en Downtown, pero espero que lo disfrute.

...

La fiesta de Momo estaba siendo un éxito total, el alcohol y la música estaban al tope y la gente parecía bastante activa a pesar de que casi eran las 2 de la madrugada.

La mayoría de las personas bailaban al ritmo de la música, pero Nayeon se encontraban sentada completamente sola bebiendo una copa de alcohol mientras veía a Jeongyeon bailando con un par de chicas atractivas.

Esa chica era el delirio de Nayeon desde la primera vez que la vio en la universidad, esa apariencia ruda simplemente hacía a Nayeon perder la cabeza, tenía un cuerpo definido y ni hablar de los rumores que había escuchado de ella en el escuela, pues muchas chicas que andaban detrás de ella decían que Jeongyeon tenía un tesoro escondido en los pantalones.

Ahora mismo la estudiante más popular entre las mujeres parecía demasiado entretenida al tener a dos rubias bailando muy cerca de ella, sin embargo, quien no estaba tan feliz con esto era Nayeon, la cual llevaba horas esperando el momento perfecto para acercarse a bailar con Jeongyeon.

Pero Jeongyeon se veía bastante satisfecha besando el cuello de una de las chicas mientras restregaba su pelvis en el trasero de la muchacha, y se movía contra su cuerpo al ritmo de la música, y la otra le acariciaba la espalda mientras restregaba su cuerpo al de Jeongyeon.

Nayeon había comenzado a fastidiarse de esperar, pero de pronto vio a la chica de atrás separarse para ir por más tragos.

Era ahora o nunca, esta parecía ser su oportunidad perfecta.

Entonces aprovechó el espacio libre para acercarse a bailar con Jeongyeon.

Ahora solo faltaba deshacerse de la sexy mujer que sonreía lasciva al sentir la erección de Jeongyeon contra su trasero.

Así que Nayeon comenzó a bailar de forma sensual contra la espalda de Jeongyeon, llamando la atención de esta última cuando le acarició el abdomen desde atrás.

"Oye, tú no eres la otra gemela" Jeongyeon sonrió al ver a la hermosa chica que recién se le había acercado.

"Así que gemelas, eh? Por eso ambas eran igual de bonitas" Respondió coqueta sin dejar de moverse al ritmo de la música.

"Sí, pero tú eres aún más bonita" Jeongyeon afirmó con una sonrisa coqueta volteando su cuerpo para bailar de frente a Nayeon.

"En serio?" Preguntó Nayeon sonriendo, ella lo sabía, pero amaba que se lo repitieran.

Jeongyeon asintió detallando el cuerpo de la contraria con su mirada.

"Ya lo sé!" Afirmó la mayor feliz de escuchar a Jeongyeon diciendo que era bonita.

La contraria rio ante eso.

"Y además tienes confianza, creo que me gustas" Jeongyeon siguió coqueteando mientras sujetaba a Nayeon de la cintura para bailar más cerca de esta y pegarle su erección al abdomen.

Para cuando la gemela volvió con tragos para Jeongyeon, su hermana y ella, se encontró con la sorpresa de que Jeongyeon se había ido a bailar con otra chica.

Entonces se retiró de ahí muriendo de envidia mientras su hermana la seguía en busca de diversión con alguien más.

Nayeon lo notó y sonrió por su hazaña al mismo tiempo que sentía algo duro presionarse contra su abdomen.

Carajo, era cierto, Jeongyeon tenía miembro, y demonios, se sentía tan duro y grande a pesar de la ropa que estaba de por medio, y de vista ni hablar, pues con solo ver el bulto de sus pantalones supo que tenía una polla enorme.

"Por qué no vamos a otro lugar? Aquí hay mucha gente" Nayeon soltó el anzuelo sin dejar de mover sus caderas de forma sensual.

Jeongyeon sabía lo que esa chica quería y por supuesto que no se negaría, era sexy y totalmente se tipo.

"No puedo, mis papás me enseñaron a no confiar en los extraños" Bromeó intentando saber el nombre de la chica.

"Soy Nayeon" Se presentó la contraria mientras su pelvis se restregaba contra la de Jeongyeon al ritmo de la música.

"Jeongyeon" Se presentó también la otra a pesar de saber que probablemente Nayeon ya se sabía su nombre.

"Entonces nos vamos?" Preguntó la mayor acariando una de las manos contrarias.

Jeongyeon asintió y se dejó guiar por la mayor a una habitación.

"Parece que necesitas un poco de ayuda" Señaló la más baja con la mirada escaneando el enorme bulto que se formaba en los pantalones de la menor.

"Entonces por qué no me haces un favor y luego te recompenso?" Preguntó la contraria con una sonrisa confiada, estaba tan acostumbrada a que cualquier chica aceptara chupársela o prestarle su coño.

"No lo creo" Respondió Nayeon aturdiendo a Jeongyeon, acaso una chica le había dicho que no? Qué demonios? Pero antes de poder sentirse ofendida Nayeon volvió a hablar "Primero tienes que intentar satisfacerme y luego decidiré si te ayudo o no" Sentenció.

Y la sonrisa de Jeongyeon regresó a su rostro, ella amaba los retos, y por supuesto que iba a satisfacerla.

Jeongyeon iba a dejar a Nayeon rogando por más, esa era su misión de la noche.

Entonces no perdió el tiempo antes de tomar posesivamente los labios de Nayeon, y mientras la besaba comenzó a deshacerse de la ropa de la mayor.

Sabía que no podía liberar su polla todavía, primero debía darle un orgasmo a Nayeon, pero su pantalón le apretaba tan fuerte que no pudo evitar sobar su bulto por encima de la ropa mientras seguía besando a Nayeon ahora semidesnuda.

Caminaron juntas hacia la cama quedando Nayeon debajo del cuerpo de Jeongyeon, quien no perdió tiempo antes de bajar su cuerpo por el de Nayeon hasta llegar a su abdomen y dejar un beso húmedo.

"Mhg" Jadeó Nayeon por el beso caliente que Jeongyeon depositó en su vientre.

Le había gustado la sexy manera en la que Jeongyeon descendía por su cuerpo.

Y sin previo aviso la menor dejó una lamida sobre la ropa interior de Nayeon, quien curvó la espalda al sentir esa humedad cálida invadir su intimidad.

Jeongyeon mentiría si dijera que no le había gustado el olor que emanaba del centro contrario, pues se sentía embriagada por ese adictivo aroma que desprendia el sexo de Nayeon, entonces pasó su nariz por la tela de las bragas de la mayor antes de dejar una segunda lamida, escuchando los suspiros contrarios perderse en el ambiente sensual de la habitación.

Dio una mordida al elástico de las bragas de Nayeon y tiró hacia abajo para retirarlas por completo, mientras los ojos de la contraria la miraban llenos de lujuria.

Hicieron contacto visual por unos segundos antes de que Jeongyeon diera una nueva lamida a su sexo ahora desnudo y Nayeon cerrara los ojos ante esa deliciosa estimulación.

Jeongyeon volvió a hacerlo, una y otra vez hasta que obtuvo una buena cantidad de fluidos, entonces comenzó a morder con suavidad el clítoris de la mayor para calentarla un poquito más, necesitaba mojarla bien y dilatarla bastante para poder follarsela a gusto esa noche, así que se estaba esforzando por hacerla sentir bien.

Por supuesto que no dejó de sobar su polla mientras lamía el coño de Nayeon, pues de lo contrario su erección se sentiría insoportable, apretaba su bulto y masajeaba la zona mientras su boca se encargaba de satisfacer a la mayor, pero en ningún momento se abrió los pantalones.

Estaba siendo honesta con el trato que acordaron.

Entonces se esmeró por hacer a Nayeon lubricarse, y cuando la tuvo bien mojada comenzó a meter su lengua entre los pliegues de la coreana mayor para poder conseguir ese orgasmo que indirectamente se le había pedido.

Penetró suave y profundo en el coño de la mayor, sintiendo como las paredes de la chica se contraían por momentos y le apretaban la lengua.

Se sentía que esa chica no era virgen, pero tenía un tamaño estrecho que apretaba lo suficiente para lo que la gruesa polla de Jeongyeon necesitaba, así que estaba bien, al menos así estaba segura de que Nayeon no sufriría tanto al ser penetrada con la bestia que llevaba en sus pantalones.

Un par de lamidas más y Nayeon comenzó a producir más jugos, pero tenía un rendimiento bastante bueno y el orgasmo aún no estaba cerca para ella.

"Oh sí, quédate ahí" Nayeon gimió tomando un puñado del cabello de Jeongyeon para acercarla más a su cuerpo y hundir un poco más su cabeza entre sus piernas.

Sus fluidos estaban siendo abundantes gracias a lo buena que Jeongyeon estaba siendo, y esta misma tuvo que chuparlos todos para poder seguir penetrándola cómodamente con su lengua.

Se escuchaban los chasquidos de la húmeda boca de Jeongyeon y de la vagina de Nayeon en toda la habitación con cada lamida y chupada que la menor daba en el coño de su compañera, cosa que calentaba a ambas y las hacía producir lubricante natural.

Incluso Jeongyeon creyó que una mancha húmeda ya se notaba en sus pantalones, pero por suerte al palpar no sintió nada más que la protuberancia de su miembro erguido.

Estaba ansiosa por hundir su polla entre los pliegues de esa chica que se apretaba bastante bien a su lengua, así que puso un poco más de empeño y toqueteó el clítoris de la mayor con su mano libre para acercarla al orgasmo, cosa que logró, pues la mayor comenzó a apretarse con más fuerza y un chorrito de líquido se escapó de su intimidad, delatando el orgasmo que la mayor retenía.

Eso fue suficiente para hacer a Jeongyeon sonreír y succionar su clítoris con fuerza intermedia mientras sus dedos masturbaban a la chica que tenía debajo.

Entonces Nayeon no pudo retenerlo y un pequeño orgasmo abandonó su intimidad.

"Mph~ no eres tan mala" Nayeon felicitó recomponiéndose del suave orgasmo que la golpeó.

Claro que Jeongyeon no era mala, al contrario, era fantástica, tanto que Nayeon incluso sintió que podía ver las estrellas gracias a la lengua de Jeongyeon.

"Si quieres puedes quedarte a otro round" Dijo con una sonrisa triunfadora al haberle dado un orgasmo a Nayeon.

Y esta última la atrajo en un beso dando el visto bueno para que Jeongyeon comenzara a deshacerse de su propia ropa.

Entonces Nayeon sintió su boca hacerse agua cuando vio a Jeongyeon en bóxers, pues su miembro aún cubierto con esa fina tela lucía realmente grande y grueso.

Inevitablemente Nayeon sintió su vagina abrirse y contraerse de nuevo ante las ganas por montar a Jeongyeon.

La única prenda que quedaba presente era el sostén de Nayeon, que fue retirado bruscamente por la menor antes de volver a besarla.

Ante esto, Nayeon no perdió el tiempo para sentarse a horcajadas sobre el regazo de Jeongyeon y frotar su intimidad en la punta del miembro de la menor.

"Espera, el preservativo" Jeongyeon hizo el amago por alcanzar su pantalón, pero Nayeon no le permitió alejarse.

"Uso pastillas" Afirmó la mayor con una sonrisa mientras mojaba el miembro de la contraria con sus fluidos.

Jeongyeon sonrió satisfecha de poder sentir la piel de la contraria de forma directa y se separó un poco para masturbar un poco más su miembro y comenzar a acercarlo a la intimidad de la contraria.

Bajo la atenta mirada de Nayeon dio un par de golpecitos a la vagina de esta con su polla y entonces comenzó a alinearla a su entrada.

Solo la punta fue suficiente para que la mayor sintiera el placer entrar a su cuerpo, y aunque estaba ansiosa por sentir a Jeongyeon por completo seguía siendo consiente del peligroso tamaño de esta, así que fue paciente y dejó que la menor entrara suavemente.

Las paredes de Nayeon se adherían perfectamente a la longitud de la polla de la menor, quien intentaba mantener la calma para no follarse de forma salvage a la pequeña chica que tenía en brazos.

Podía sentir como los labios vaginales de la mayor se apretaban y succionaban su miembro en busca de más, así que siguió metiéndosela con calma hasta casi llegar al final.

Y cuando la pelvis de la mayor tocó la base de su polla, Jeongyeon esperó a que la contraria se adaptara a su tamaño.

Nayeon por su parte respiraba pesado intentando contener las lágrimas de dolor y placer que estaban a punto de abandonar sus ojos.

Había mentido con respecto a las pastillas, pero no se arrepentía en lo absoluto de poder sentir la piel caliente de la menor dentro de su cuerpo, era magnífico y realmente quería sentir el semen de la contraria rebosarle la intimidad hasta dejarla embarazada.

Porque aunque era joven a ella no le importaba embarazarse si era de esa chica.

Así que comenzó a brincar con suavidad en un intento desesperado por obtener fricción entre su intimidad y la de Jeongyeon.

"Con cuidado" Jeongyeon habló con miedo de lastimar a Nayeon, pues se estaba conteniendo de follársela duro hasta dejarla inconsciente.

"Pero quiero que me destrozes la vagina" Nayeon habló entre jadeos completamente cegada por lo bien que se sentía ser estirada por esa enorme longitud.

Entonces Jeongyeon no pudo contenerse y acostó a Nayeon contra la cama para poder empezar a penetrarla fuerte.

Dio apenas dos embestidas fuertes sacudiendo el cuerpo de la más baja a causa de la rapidez con la que la penetró y un grito ahogado se escapó de los labios de la mayor.

Al parecer Jeongyeon realmente iba a destruirla como ella se lo había pedido.

Y de nuevo más embestidas llegaron, Jeongyeon salía casi por completo solo dejando la cabeza de su polla dentro de Nayeon y de nuevo entraba hasta el fondo a un ritmo impresionante, golpeando con fuerza su pelvis y haciendo sus senos rebotar por la violencia con la que la follaba.

Los gemidos de Nayeon no tardaron en salir como gritos mientras Jeongyeon entraba y salía de su cuerpo.

El miembro de la menor era grueso y Nayeon sentía como las venas de esa polla dura acariciaban sus paredes con una fricción deliciosa que la llevaba a producir más y más fluidos.

Mentiría si dijera que no dolía, pues a pesar de no ser virgen, esa polla era enorme, pero el dolor era placentero, aunque sabía que probablemente no podría caminar al día siguiente.

Sin embargo, le encantaba como Jeongyeon la abría con fuerza y estiraba su vagina con cada embestida que daba.

Un nuevo grito salió de Nayeon cuando Jeongyeon comenzó a chupar sus pezones con fuerza mientras sus dedos frotaban su clítoris a un ritmo delirante.

La humedad incluso salpicaba con cada golpe que daban sus pelvis y Nayeon sabía que pronto se correría si Jeongyeon seguía maltratando su coño de esa forma tan rica.

"Ahg, carajo!" Gritó al sentir los dedos de la menor apretarle los pezones y su boca dejar marcas por su cuello, mientras su dura polla la seguía destruyendo ahí abajo.

"No quiero que termines" Pidió Jeongyeon al sentir a Nayeon apretar más fuerte su miembro y su cuerpo empezar a temblar.

"Yo soy la que define lo que va a pasar" Nayeon Respondió dándose vuelta a ambas "A mí no me tienes que mandar" Finalizó comenzando a montar con destreza y velocidad la polla de la chica bajo su cuerpo.

Jeongyeon por su parte estaba fascinada por esa chica, pues era la primera vez que se acostaba con una mujer que no le era totalmente sumisa, y eso le estaba encantando.

Estaba amando esa terquedad y decisión de la contraria, quien ahora usaba su polla como un juguete y la montaba con fuerza.

Jeongyeon no era fanática de esa posición, pues solía correrse más rápido cuando la montaban, pero ver a Nayeon sobre ella brincando en busca de un orgasmo la había dejado sorprendida.

El cuerpo desnudo y sudado de Nayeon se veía sexy yendo de arriba a abajo de forma veloz, y sus tetas rebotando con cada brinco que daba se veían aún más deliciosas.

Entonces Jeongyeon no pudo retener su orgasmo cuando sintió a Nayeon chorrear sus jugos calientes sobre su miembro y sus paredes exprimirle la polla, así que dejó correr su semen dentro de Nayeon y levantó sus caderas para seguirla embistiendo mientras la llenaba con su orgasmo.

Tomó su cintura y la obligó a seguir brincando sobre ella mientras sus orgasmos explotaban juntos, mientras tanto, Nayeon curiosa colocó una mano en su propio vientre sintiendo la polla de Jeongyeon moverse dentro de su cuerpo, y para cuando el orgasmo acabó ambas estaban agotadas, entonces Nayeon se dejó caer sobre el pecho de Jeongyeon para descansar un poco antes de seguir disfrutando de la noche.

Jeongyeon suspiró satisfecha, estaba cansada y sentía su polla flácida descansar aún dentro de la chica que yacía acostada sobre su pecho.

Y aunque ambas se sentían muy cómodas para dormir en esa posición había algo que Nayeon todavía quería hacer.

Había escuchado que a Jeongyeon le gustaban las mamadas, y Nayeon estaba decidida a darle la mejor de su vida, así que se recompuso y levandó su cuerpo para sacar el miembro de Jeongyeon de su interior.

La polla de Jeongyeon estaba completamente llena de fluidos de ambas para cuando Nayeon la sacó de su cuerpo, así que la limpió un poco con una de sus manos antes de comenzar a descender por el cuerpo de la menor.

Sabía que Jeongyeon quería verla bajando por su piel así que mantuvo el contacto visual hasta tener el rostro frente al miembro de esta.

Y sin más dio la primera lamida a la cabeza de la polla sintiendo el ácido sabor del semen que aún le quedaba impregnado.

Tomó el miembro entre su mano derecha y comenzó a dar suaves caricias para despertarlo, haciendo a Jeongyeon gruñir y cerrar los ojos mientras Nayeon se encargaba de masturbarla.

Fueron suficientes unos cuantos frotes para poner la polla rígida de nuevo, y al parecer Jeongyeon lo estaba disfrutando mucho, pues una gota de líquido preseminal comenzaba a formarse en el hoyito de la punta de su miembro.

Entonces Nayeon acercó su lengua a aquella gotita y lamió la cabeza de la polla ergida, hurgando con su lengua la abertura de la punta para tragar hasta lo último del presemen de Jeongyeon, y lamiento la cabeza en círculos dio un beso en la punta antes de comenzar a meterse el miembro de Jeongyeon a su boca.

Las mejillas de Nayeon se hundían al succionar la enorme polla que yacía dentro de su boca, en su lengua podía sentir con claridad la forma de las venas y su garganta sentía la punta comenzar a abrirse paso.

Nayeon necesitó aguantar la respiración y relajar la garganta para poder meter el miembro completo de Jeongyeon a su boca, pero solo aguantó un par de segundos antes de retirarla y volver a lamerla fuera de su boca.

Era deliciosa, rígida, dura y rugosa por las venas que se dibujaban a lo largo del falo, era perfecta, y Nayeon sintió la necesidad de dejar besos regados por el largo del miembro de Jeongyeon antes de volver a lamerla de la base a la punta y finalmente metérsela hasta la gargante de nuevo.

Estuvo penetrando sola su garganta por unos cuantos minutos hasta que Jeongyeon comenzó a empujarle la cabeza con fuerza para follarle la boca.

Y sin previo aviso su líquido seminal comenzó a salir en descontrol llenando las mejillas de Nayeon, quien gustosa se tragó todo lo que Jeongyeon le regaló.

Jeongyeon tenía que admitirlo, Nayeon era especial y no cualquiera hacía una buena mamada como la que ella le había dado.

"No cualquiera lo hace como tú" Felicitó la menor acariciando el cabello de Nayeon mientras esta última lamía los últimos residuos de fluidos que quedaban en la polla de Jeongyeon.

"Dame más Jeongyeon, quiero más" Rogó Nayeon con las pupilas dilatadas mientras subía por el cuerpo de la menor para volver a frotar su intimidad en la polla de su compañera.

Esa noche Nayeon acabó con el abdomen hinchado a causa de la cantidad de semen que Jeongyeon le dejó, y no solo eso, había dejado su esperma regado también por su cara, boca y el resto de su cuerpo que incluso su cabello se manchó del semen que Jeongyeon había dejado sobre ella.

Pero ninguna quería que esto acabara hasta que alguna de las dos ya no pudiera más, así que continuaron teniendo sexo y corriéndose múltiples veces por el resto de la madrugada.