Ship sugerido por Mina-ri espero que te guste.

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Sana tiene un fetiche.

A ella le gusta grabarse mientras se masturba.

No es para publicarlo en ninguna red ni nada por el estilo, ella solamente suele guardar esos videos en su galería para mirarlos más tarde.

Ama ver su enorme pene erguido y escuchar los sensuales gemidos que dejar ir cuando se complace a sí misma.

No sabe con exactitud desde cuando comenzó a tener ese fetiche, solo sabe que tiene una carpeta en la galería de su teléfono llena de videos suyos en dónde toca sus partes más privadas de la forma más explícita posible.

Después de todo ella no se preocupa por eso, pues su celular tiene una contraseña bastante segura y la única que tiene acceso a él es su mejor amiga Jihyo, quien está advertida acerca de nunca abrir su galería, y Jihyo respeta la regla, sabe de las múltiples chicas que buscan a Sana y teme encontrarse con imágenes no tan aptas que aquellas chicas pudieran mandarle a su amiga.

Sin embargo, esta tarde que se encontraba en casa de Sana estaba tomándose selfies con el celular de su amiga, ella tenía el suyo propio, pero aún así prefería robar unos minutos el de su mejor amiga y tomarse fotos con él.

Todo parecía marchar normal, ella tomaba sus fotos y Sana había salido para conseguir algo para comer mientras miraban una película, recién habían acabado el semestre y querían relajarse juntas.

Así que volviendo con Jihyo, esta se encontraba sola en la casa de Sana tras rechazar la oferta de acompañarla al supermercado debido a las ganas inexistentes que tenía por levantarse de la cómoda cama de Sana. Entonces se quedó en la habitación de la mayor con el celular de esta en sus manos, Sana no se preocupaba de dónde lo dejaba, no era muy apegada a él fuera de las veces que lo usaba para grabar sus videos tan particulares, así que lo había dejado en manos de su mejor amiga mientras iba por bocadillos, y Jihyo mientras tanto se encontraba borrando algunas fotos que se tomó en las que no había salido como quería.

Sin embargo, al llegar a la primera foto que se tomó, la cual había salido mal para el gusto de Jihyo, decidió borrarla pasando automáticamente a la última grabación del celular antes de que Jihyo lo llenara de sus selfies. Y la portada de aquel video dejó a Jihyo confundida, solo se alcanzaba a ver la parte baja de lo que parecía ser un cuerpo masculino, pues había un enorme pene levantado siendo sujetado por la mano del sujeto del video, eso era bastante extraño de encontrar en el celular de Sana, pues a ella no le gustaban los hombres, entonces, por qué tendría un video de uno masturbándose en su galería?

Jihyo tuvo curiosidad, así que decidió darle play.

Aquello la dejó completamente paralizada, se escuchaban gemidos femeninos provenir de aquel video, pero no era cualquier chica, sonaba como la voz de Sana y Jihyo se sorprendió aún más al ver como la cámara era levantada hasta enfocar la cara de aquella persona, era Sana, su mejor amiga masturbándose mientras grababa todo.

Jihyo estaba en total shock, jamás había visto el pene de Sana, ella sabía que su mejor amiga era intersexual, pero a pesar de la confianza, ellas se respetaban, lo más cerca que había estado de ver el pene de Sana había sido en pijamadas cuando Sana se cambiaba frente a ella quedando en bóxer, cosa que era muy poco común.

Sin embargo, ahora mismo estaba viendo como su amiga apretaba su pene con una mano y tiraba hacia arriba de él para volver a bajar y repetir el patrón, Jihyo no podía dejar de verlo, sabía que estaba mal, pero era tan adictivo escuchar los gemidos de Sana en ese video y ver las expresiones de placer que su rostro mostraba.

Iba a quitarlo, en serio iba a hacerlo, dejaría de verlo y no volvería a tocar ese celular, pero el video volvió a enfocar la enorme polla mojada de su mejor amiga y un zoom volvió loca a Jihyo.

La calidad del video era increíble al mostrar las gotas que salían de la cabeza del pene de su amiga y bajaban por el largo de este, siendo esparcidas por la mano de Sana quien poco a poco iba incrementando la velocidad de sus movimientos.

Jihyo estaba perdida, no podía despegar los ojos de la polla de Sana en ese video, se veía deliciosa con la cabeza rosada y el falo lleno de venas, brillando a causa de los fluidos que ya comenzaban a salir.

Fue la perdición de la coreana escuchar ese sensual gemido que Sana sacó desde el fondo de su garganta antes de conenzar a vaciarse en su propia mano sin dejar de masturbarse.

El video mostraba como Sana tomaba un poco de papel para limpiar su miembro cuando finalmente había terminado de tocarse y sin más la grabación terminó.

Jihyo estaba en shock, su respiración era irregular, su vagina palpitana con fuerza y sus pezones se habían endurecido, ella estaba caliente y no sabía que haría para aliviar esa incomoda sensación de humedad entre sus piernas.

Así que decidió ignorarlo y dejar el celular en la mesa de noche de la habitación, pero un par de segundos después la curiosidad la invadió.

No sabía si Sana tenía más videos de ese tipo así que decidió investigar, y tomando otra vez el celular de Sana rompió la única regla que su mejor amiga le había puesto luego de enseñarle la contraseña de su celular. Jihyo abrió la galería de Sana y lo primero que vió fue una carpeta con cientos de videos que tenían como portada el pene de Sana atrapado entre sus manos, así que delizó hacia abajo encontrándose con muchos videos del mismo tipo.

Sana complaciendose a sí misma.

Inevitablemente la coreana sintió su cuerpo arder, ver el jugoso pene de Sana ser estrujado por su propia mano la hizo babear y preguntarse, cómo se sentiría tenerlo dentro de su boca, o mejor aún, qué tan bien se sentiría montar el pene de Sana, parecía ser muy rígido aunque la piel lucía suave y todas esas cosas hacían a Jihyo perder la cabeza.

Entonces no pudo evitar meter la mano en sus pantalones y acariciar su intimidad por encima de sus bragas solo para calmar un poco las palpitaciones de su vagina.

El video estaba a la mitad cuando Sana soltó su miembro y comenzó a jugar solamente con la punta, hacía pequeños círculos con sus dedos indice y pulgar esparciendo bien los fluidos que salian de la cabeza de su polla.

Jihyo quería que Sana volviera a tomarlo, ella quería seguir viendo a Sana masturbarse, estaba tan caliente que incluso había sumergido un dedo dentro de su intimidad mientras miraba el video de Sana sin su consentimiento, era increíble, Jihyo se estaba masturbado en la cama de su mejor amiga mientras veía un video de ella masturbándose, no podía pensar bien en lo que hacía, ella solo quería seguir mirando hasta llegar a un orgasmo, pero la puerta de la habitación sonó y entonces ella sacó la mano de su pantalón y solamente bloqueó el celular para dejarlo sobre la mesa de noche.

Estaba asustada, temía que Sana pudiese haberla descubierto.

"Ey, te asusté?" Sana preguntó riendo al ver a Jihyo con la respiración irregular, pues pensó que le había dado un susto al entrar de sorpresa "Solo soy yo, nadie va a secuestrarte" Ella continuó la broma, pero se detuvo al ver a Jihyo seria, parecía realmente preocupada "Oye, estás bien?".

Jihyo negó con la cabeza y en silencio entró al baño con algo de prisa, golpeando levemente el hombro de Sana con el suyo.

Solo quería enjuagarse la cara para poder pensar con claridad.

Y mientras tanto una Sana confundida comenzó a servir en platos las botanas que había traído y acomodó todo para poder disfrutar de la película junto a su mejor amiga, pero esta se estaba tardando, así que iba a distraerse un rato con su celular, por lo que lo tomó con toda confianza, pero al desbloquearlo vió algo que la dejó congelada en su sitio.

Jihyo había visto uno de sus videos.

Pero eso no era todo, ella había abierto su carpeta y había tomado un video de entre tantos como si hubiera estado explorando.

Sana sintió sus manos temblar, ella jamás se había mostrado de esa forma frente a nadie, ningúna persona había visto uno de esos videos más que ella misma, y ahora su mejor amiga lo había hecho, Sana no paraba de pensar en qué haría ahora, ella no quería que Jihyo la mirara raro y con asco, era su mejor amiga, la niña con la que había crecido.

Estaba muy asustada, pero debía arreglar ese error que había cometido. Sabía que no debía dejar ahí su teléfono, quería confiar, pero era obvio que tarde o temprano pasaría, la curiosidad siempre era fuerte, pero al menos agradecía que no hubiera sido alguno de sus padres o alguien más de la escuela quien hubiera visto sus videos.

Iba a hablar con Jihyo e intentaría resolver el posible problema que había causado.

Mientras tanto Jihyo, quien entró al baño para enjuagarse la cara, ahora se encontraba tocándose para aliviar la incómoda sensación que había dentro de sus bragas. Estaba demasiado caliente y necesitaba un orgasmo con urgencia, así que hizo todo lo posible por llegar a uno, y cuando finalmente lo consiguió lavó sus manos y arregló su aspecto intentando lucir como si nada hubiera pasado.

Y sin más, la coreana salió del baño con una sonrisa estando un poco más relajada.

Pero Sana parecía estar bastante seria a comparación suya, entonces Jihyo intentó actuar de lo más natural posible ante la contraria para preguntarle qué pasaba con ella.

"Por qué tan seria, linda? Anímate!" Jihyo vaciló tocando las mejillas de Sana.

"Te dije que tuvieras cuidado con mi galería" Eso sonó como un regaño.

Y Jihyo palideció.

Entonces Sana se abofeteó mentalmente, esa no era la manera de arreglar las cosas.

"Supongo que ya lo sabes" Jihyo trató de sonar tranquila "Lamento haber traicionado tu confianza, pero no me arrepiento de haber visto nada".

"No te sientes asqueada?" Sana preguntó incrédula, una fuerte tensión se estaba formando en el ambiente.

"Debería?" Una negación fue lo que Jihyo recibió, y con eso continuó hablando "Y si quiero intentarlo? Qué pasa si quiero ser parte de tus videos?".

"No deberíamos" La japonesa se acercó más a Jihyo sujetando firmemente su teléfono.

"Al diablo con eso, yo quiero grabar contigo" Jihyo comenzó a desvestirse frente a Sana sin previo aviso, y esta última entró en crisis al darse cuenta.

Iba a cubrir sus ojos cuando Jihyo tomó sus manos y arrebatándole su celular comenzó a grabar antes de devolvérselo a Sana.

Y Sana perdió la cabeza.

Así que tirando su celular a la cama ayudó a Jihyo a sacarse la ropa por completo para después seguir con la suya.

Su polla estaba completamente dura dentro de sus bóxers y Jihyo al notarlo tomó el borde de estos para sacarlos por completo.

Casi dejó baba caer al ver el jugoso miembro de Sana. Se veía tan grueso y delicioso con unas cuantas venas marcadas en el falo.

Entonces Sana se sentó en la cama antes de atraer a Jihyo para tenerla a horcajadas sobre su regaso y comenzar a besarla.

Jamás había besado a Jihyo, por lo que no tenía idea de lo bien que esa diosa usaba su lengua.

Sana estaba tan excitada sintiendo la lengua de Jihyo explorar su cavidad bucal al mismo tiempo que el sexo de la menor dejaba sus jugos en la punta de su miembro.

Estaba enloqueciendo al sentir como la menor se balanceaba sobre su polla cuando recordó que había dejado su celular grabando nada. Así que se vió en la obligación de cortar el beso para tomar su celular.

Porque aunque tal vez Jihyo solo hubiera utilizado aquello como una excusa, Sana no podía perder la oportunidad de filmar esto.

Entonces enfocó la cámara en la intimidad de ambas y a decir verdad Jihyo se sintió expuesta, nunca había hecho algo como esto y el hecho de tener el celular de Sana grabando su vagina era algo nuevo para ella.

Sin embargo, se permitió disfrutar de la nueva experiencia cuando Sana frotó su verga entre sus pliegues y comenzó a hundirse dentro.

Jihyo gimió.

Estaba tan mojada que sintió la polla de Sana entrar tan fácil en ella para seguidamente guiar sus caderas buscando llevar un ritmo constante.

Y Jihyo lo estaba disfrutando, realmente se sentía bien la forma en la que Sana la ayudaba a montarle la verga, pero esta última no estaba muy conforme, pues la posición en la que se encontraban no le permitía tener una buena toma de lo que estaba ocurriendo.

Entonces Sana decidió voltearlas a ambas para quedar sobre Jihyo y enfocó la cámara nuevamente en sus intimidades para capturar bien cada uno de sus movimientos, mientras que acercaba su mano libre al clítoris de su amiga para dejar caricias circulares.

Suavemente sacó la mitad de su miembro de la entrada rosa de Jihyo y en un rápido movimiento volvió a meterselo causando que la menor soltara un agudo gemido.

Esa toma había estado increíble.

Pero Sana quería más, ella necesitaba el video perfecto.

Así que salió por completo de su amiga para enfocar la cámara en la entrada de Jihyo y en como se la abría con los dedos, tirando suavemente de sus labios para mostrar su mojado orificio en el cual alineó su polla y la hundió de nuevo.

El patrón se repetía, Sana sacaba la mitad de su falo de la vagina de Jihyo para después volver a arremeter contra ella con una precisa estocada.

Sin embargo, ella no quería que su video fuera aburrido, así que salió de Jihyo por completo, cuando sintió que la menor se apretó a su al rededor, haciendo a esta gruñir de frustración.

Entonces simplemente se arrastró entre los pliegues de su mejor amiga para terminar presionando la punta de su miembro en el clítoris de la menor, quien soltó un alto gemido, y nuevamente Sana bajó para hundirse en ella.

Jihyo soltaba gemidos realmente fuertes al sentir a Sana salir por completo de ella para presionar su clítoris y volver a embestirla, iba a correrse, su orgasmo volvía a construirse en su vientre y justo cuando iba a dejarlo ir Sana salió de ella por completo y se alejó por un par de segundos, suficientes para que el orgasmo de Jihyo desapareciera.

Y la menor lloriqueó frustrada una vez más, pues Sana estaba siendo mala con ella y eso no le estaba gustando.

Pero nuevamente Sana se acercó a ella y comenzó a frotar el largo de su miembro entre los labios vaginales de Jihyo, la cual a este punto estaba derramando un par de lágrimas a causa de la abstinencia en la que Sana la tenía, estaba siendo demasiado para ella, por lo cual tomó con sus manos el pene de Sana para intentar metérselo ella misma, sin embargo, la mayor no lo permitió, ella le alejó las manos y siguió frotándose como lo estaba haciendo, mientras escuchaba a Jihyo lloriquear.

"Por favor, Sana, haz algo" La menor pidió con lágrimas en los ojos.

"Después no pidas que me detenga" Sana sentenció.

Sin embargo, no hizo nada.

Entonces la menor comenzó a restregarse contra Sana, quería al menos un poco de atención en su clítoris, porque ella necesitaba un orgasmo, pero parecía que Sana no quería dárselo, así que quiso acariciarse ella misma, pero nuevamente Sana tomó su mano y la alejó, impidiendo que pudiera masturbarse.

"Para eso estoy yo, pequeña" Sana afirmó acariciando el clítoris de su mejor amiga con sus dedos.

Y mientras Sana dejaba caricias circulares en el botón inchado de la menor, comenzó a meter su polla de nuevo, haciendo a la contraria gemir alto nuevamente, y sin más, las embestidas fuertes comenzaron.

Sana arremetía duro contra la pequeña entrada de Jihyo, haciendo que sonidos húmedos se escucharan por toda la habitación, pues los jugos de Jihyo eran demasiado abundantes que incluso salpicaban un poco cuando Sana golpeaba con fuerza sus pelvis.

Y sin previo aviso la menor se corrió, expulsando una abundante cantidad de líquidos de su vagina mientras Sana la seguía penetrando fuerte.

La entrada de Jihyo ahora se sentía sensible, pero las rápidas embestidas de Sana no se detuvieron, ella segía golpeando con fuerza el interior de su vagina mientras presionaba su clítoris con sus dedos.

Jihyo casi se arrepiente de haber pedido que Sana hiciera algo, pues ahora sentía que era demasiado.

Entonces Jihyo no pudo evitar correrse de nuevo cuando sintió el orgasmo de Sana rebosar en su interior.

Pero las estocadas no se detenía y Jihyo creyó que iba a quedar inconciente.

"Sana, por favor, para" Jihyo pidió llorando ante las rápidas estocadas de su amiga, "Por favor, para, te lo suplico".

Pero Sana no se detuvo, ella se lo había advertido, así que se mantuvo constante embistiéndola hasta que otro orgasmo se acercó y terminaron por correrse juntas.

Finalmente Sana se detuvo y salió de Jihyo, grabando ahora la inchada entrada de su amiga por la que se desbordaban los fluidos de ambas. Estaban agotadas, así que terminaron por caer rendidas en la cama y con el celular de Sana grabando ahora el techo.

Un silencio se instaló en la habitación, que incluso ambas creyeron que la contraria se había quedado dormida.

Sin embargo, Jihyo rompió el silencio.

"Lamento haber traicionado tu confianza".

"Ya no importa, supiste compensarlo" Sana bromeó.

"No estás molesta?" La menor preguntó algo temerosa, ella no quería perder la confianza de su mejor amiga.

"Bromeas? Cómo podría enojarme contigo? Además, me gustó lo que pasó después".

"A mí también" Jihyo concordó "Entonces estamos bien?".

"Estamos más que bien, pequeña" Sana aseguró para darle un abrazo a su mejor amiga.

Ambas se querían demasiado y sabían que no había forma de perder la confianza mutua, así que estaban felices de seguir bien, fue algo emotivo sentir el cariño que se tenían, y justo cuando estaban por caer dormidas Sana recordó algo.

No había detenido la grabación.

Así que tomó su celular y notó que, en efecto, seguía grabando, así que lo detuvo y suspiró, sexo con final emotivo, definitivamente sería su video favorito.