Ship sugerido por minattozakki
Espero que te guste.

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El duo de japonesas más aridente de la universidad se encontraban sentadas en sus respectivos puestos de la clase de anatomía mientras miraban fijamente a su nueva presa.

Kim Dahyun.

Pues el profesor había dicho que para este proyecto debían formar equipos de 3 personas, quienes presentarían una exposición sobre los sistemas de reproducción humana.

Y para dar un poco de contexto del porqué Momo y Sana se encontraban con la mirada fija en Dahyun había que aclarar que ambas amigas sentían atracción por aquella chica callada del salón.

Dahyun era toda una nerd.

Por lo cual, no sabían qué era lo que tenía esa niña que las volvía locas, porque ella no solía usar ropa reveladora ni tampoco un maquillaje extravagante, ella solamente iba a estudiar y sin hablar con nadie regresaba a casa.

Parecía una chica muy inocente y las japonesas realmente querían acabar con eso.

Les parecía exitante solamente imaginarse a la pequeña coreana gimiendo maldiciones al igual que sus nombres, era jodidamente hermosa y seguramente follarla se sentiría muy bien.

Así que al escuchar las indicaciones del profesor decidieron que era su oportunidad perfecta para llevársela a casa.

Porque a pesar de que Dahyun tenía muy buenas calificaciones las japonesas sabían que le sería difícil encontrar un equipo para trabajar cuando esta no tenía amigos debido a lo reservada que era.

Y aunque era la mejor de la clase nadie quería acercarse a hablarle.

Así que prácticamente lo tenían todo resuelto, solo era cuestión de llevar a cabo el pequeño plan que habían ideado para conseguir a Dahyun.

Y una vez que el profesor acabó con su breve explicación sobre el tema a evaluar todos los alumnos se levantaron para encontrarse un equipo junto a sus amigos.

Ambas fijaron su mirada en Dahyun, ella estaba sola en su asiento mirando desanimada cómo todos conseguían un equipo fácilmente.

Porque Dahyun sabía que a pesar de preguntar por uno siempre recibiría la misma respuesta, todos los equipos estarían llenos y la dejarían fuera.

Ella ya tenía experiencia en esto, creía que solo debía esperar a que todos tomaran asiento para reunirse con los que se habían quedado sin equipo, lo cuales, solían ser los menos trabajadores del salón.

Entonces aquí era donde entraban las japonesas como todas unas heroínas y la hacían formar parte de su equipo.

Porque a pesar de estar recibiendo multiples ofertas de personas que querían hacer equipo con ellas, Momo y Sana solo querían a una.

No tenía porqué ser difícil, Dahyun no tenía a nadie más con quién trabajar y al ser muy populares les garantizaba casi por completo que podían escoger a cualquier persona del salón para ser parte de su equipo y esa persona aceptaría gratamente.

Así que esperaron hasta que todos se sentaran mientras rechazaban a todos aquellos que se ofrecían para trabajar con ellas.

Entonces cuando todos tomaron asiento fue momento de que ellas caminaran hacia su víctima y la invitaran a formar parte de su equipo.

Y cuando vieron que Dahyun estaba por levantarse en busca de un equipo finalmente la llamaron.

"Dahyun" ambas japonesas hablaron al mismo tiempo y rieron levemente por eso.

Dahyun volteó y casi se desamaya al ver a sus amores platónicos estar paradas frente a ella, no podía creer que ellas la habían hablado y tampoco se esperaba que se supieran su nombre.

Estaba fascinada y nerviosa.

"S-si?" La coreana se avergonzó por tartamudear.

"Te gustaría formar parte de nuestro equipo?" Sana le ofreció.

Y Dahyun no podía creerlo.

Realmente eso estaba sucediendo? Ella realmente estaba asombrada, Sana le estaba pidiendo ser parte de su equipo.

Jamás en un millón de años imaginó que eso pasaría, era demasiado irreal que incluso creyó estar soñando.

Y dándose un leve pellizco en el dorso de la mano finalmente respondió.

"P-por supuesto".

Momo sonrió ladina ante eso, sabía que Dahyun iba a aceptar.

"Bien, entonces qué te parece reunirte en nuestro apartamento esta tarde?" Sana le ofreció a la menor recibiendo un asentimiento como respuesta "Podrías pasarme tu número? Sería bueno que tengamos un grupo para organizar este proyecto".

Dahyun estaba hecha un lío total, su frente sudaba y con manos temblorosas intentaba teclear en el celular de Sana su número telefónico, a decir verdad ella solo quería que las japonesas se fueran de ahí, porque al ser sus amores platónicos ella sentía que moriría en cualquier momento si continuaban ahí frente a ella.

Realmente se sentía patética, creía que solo estaba haciendo el ridículo frente a las chicas que le gustaban, pero ella en serio estaba muy nerviosa, aunque en realidad ella se ponía nerviosa frente a todo ser humano que se le acercara, y fue entonces que recordó porqué no tenía amigos.

Sin embargo, ante los ojos de Momo y Sana, ella lucía realmente tierna con las mejillas rojas y las manos temblorosas.

Así que una vez que Dahyun terminó de agregar su contacto en el celular de Sana estas finalmente se fueron, no querían abrumar mucho a Dahyun y esta última se sintió un poco aliviada al estar sola de nuevo.

Y entonces continuó estudiando, debía estar preparada para esa tarde porque no haría el ridículo frente a las chicas que le gustaban, por supuesto que no, ella se encargaría de que las japonesas desearan volver a trabajar con ella.

Así que cuando la tarde llegó ella ya estaba totalmente lista para el proyecto que realizarían, ahora solo debía esperar a que la hora de ir a casa de las chicas llegara.

Mientras tanto, las japonesas se encontraban organizando un poco su hogar de forma apresurada, porque ambas eran demasiado desorganizadas y a pesar de llevar casi dos años viviendo juntas aún no podían mantener su apartamento en orden, así que debían darse prisa para dejar una buena impresión en Dahyun.

Y justo cuando recién acababan con la organización escucharon el timbre de su apartamento ser tocado.

Dahyun había llegado.

Entonces fueron a recibirla y tomaron lugar en la sala para poder comenzar con su proyecto.

Todo parecía marchar con normalidad, no había actividad sospechosa por parte de ninguna de las tres, realmente todas estaban concentradas en acabar el proyecto y únicamente intercambiaron un par de temas mientras realizaban sus respectivas investigaciones para su proyecto de anatomía.

Y gracias al empeño de Dahyun pudieron acabar aquel proyecto ese mismo día, ella se había encargado de trabajar sin descansar y se había negado a tan siquiera comer hasta haber acabado, a diferencia del par de japonesas que comían cada que tenían oportunidad.

Las mayores por su parte se sentían realmente orgullosas de su compañera y esperaban poder volver a trabajar con ella ya que era una chica muy dedicada.

Era realmente tarde y al haber estado por tantas horas frente a la computadoda la espalda de la coreana dolía.

"Ya no siento la espalda" Dahyun se quejó un poco mientras se estiraba haciendo sus huesos sonar en el proceso.

"Te esforzaste demasiado hoy Dahyunie" Sana reconoció colocándose detrás de la menor para comenzar a masajear sus hombros.

"Mhg Sana~ que bien se siente" Dahyun gimió satisfecha ante lo bien que se sentían los dedos de Sana masajeando sus hombros con suavidad.

Y aquello calentó un poco a Momo, ese gemido había sonado extremadamente sexy ante sus oídos.

Ella necesitaba más.

"Por qué no vas a descansar un poco a mi habitación? En serio lo necesitas" La japonesa menor aconsejó pensando que sería una buena estrategia para poder tener a Dahyun para ellas.

"No lo creo, mi madre se preocupará si tardo más tiempo en llegar a casa" Y sí, eran más de las 11 de la noche, obviamente debía apresurarse si quería llegar rápido a casa.

"Puedes decirle que pasarás la noche aquí, es algo tarde para que salgas y camines sola por la calle" Sana insistió.

Y Dahyun lo pensó un poco.

"Bueno" Pero terminó por aceptar, y mandando un mensaje a su madre caminó tras Sana hacia la habitación de esta.

"Tu espalda sigue tensa, debería continuar con el masaje" Sana habló y a pesar de la vergüenza Dahyun asintió, realmente estaba muy adolorida, no podía desperdiciar ese masaje gratis "Ponte cómoda, ya regreso".

Y Dahyun acató la orden acostándose con el rostro frente a la cama.

Estaba muy cansada que sentía que se dormiría en cualquier momento hasta que finalmente escuchó a Sana regresar junto a la voz de Momo.

Y se sobresaltó un poco al sentir su camisa ser levantada y su sostén desabrochado dejando su espalda expuesta al mismo tiempo que Sana tomaba asiento a horcajadas sobre su espalda baja.

Su pecho no estaba expuesto debido a que estaba contra la cama, pero eso no quitaba lo avergonzada que Dahyun se sentía.

Y entonces dejó ir un leve jadeo al sentir una sustancia fría y espesa ser derramada sobre su espalda.

Al parecer era la crema que Sana usaría para poder masajearla mejor.

Mentiría si dijera que no lo estaba disfrutando, sin embargo, ella solo quería que Sana se detuviera porque no podía evitar soltar algunos gemidos a causa de lo bien que se sentía aquel masaje.

Dahyun estaba avergonzada, realmente necesitaba ese masaje, pero el hecho de que la chica que le gustaba lo estuviera haciendo la hacía sentirse intimidada.

"Quítate el sosten y la camisa por completo, estorba" Sana pidió mientras seguía con el masaje y Dahyun realmente dudo sobre hacer aquello "Ay vamos Dahyun, somos chicas, no tienes porqué avergonzarte" Sana insistió al verla dudar.

Entonces Dahyun lo hizo y nuevamente volvió a acostarse en la cama para cubrirse.

Mientras tanto Momo estaba totalmente excitada por aquello, había visto los pechos de Dahyun por un par de segundos y casi babeaba por eso.

El pene de Momo estaba totalmente erecto ante la excitante escena de ver a Sana sobre Dahyun.

Y sin poder aguantar más masajeó suavemente su miembro por encima de sus pantalones en un intento por calmar su dolor.

Sana aplicó un poco más de crema sobre la espalda de la coreana y continuó bajando por esta hasta llegar a la curvatura que se perdía por debajo de sus pantalones.

"Deberías sacar tus pantalones también, es difícil continuar con el masaje si los llevas puestos" Sana hizo una nueva petición.

"No es necesario que continúes" Dahyun aseguró totalmente avergonzada.

"Solo quítate los pantalones" Sana ordenó con una voz más profunda.

Y Dahyun tembló ante eso, por lo cual, desabrochó el botón de sus jeans y bajó el cierre, sintiendo como Sana se encargaba de retirarle por completo aquella prenda.

Solamente quedaban sus bragas como última prenda en el cuerpo de la menor.

Y Sana sonrió ante eso.

Dahyun ya había caído.

Así que para comenzar a calentarla comenzó a pasar su lengua por la espalda de Dahyun hasta llegar a su cuello.

Y Dahyun dió un sobresalto confundida al sentir algo húmedo y caliende pasar por su espalda, pero todo cobró sentido al sentir un beso depositarse tras su oreja.

Sana la había lamido.

Y terminó por confirmar aquello cuando escuchó su ronca voz susurrarle al oído.

"Haz escuchado sobre los masajes con final feliz?" Sana preguntó lamiendo el lóbulo de la oreja de Dahyun mientras recibía un tímido asentimiento como respuesta "Creo que te mereces uno, hiciste un buen trabajo hoy".

Y dicho esto, Sana se levantó del cuerpo de Dahyun después de haber hecho el trabajo sucio para ahora dejarle el lugar a Momo.

Mientras tanto Dahyun no se movió de su sitio, ella esperó por lo siguiente como toda una buena chica.

Y Momo al llegar hasta ella notó como la coreana temblaba.

"Por qué tiemblas? No voy a hacerte daño".

Momo no recibió respuesta.

Y entonces tomó a Dahyun del cabello para levantar su rostro de la cama.

"Pregunté por qué temblabas? Acaso nos tienes miedo?" Momo repitió su pregunta y Dahyun negó levemente con la cabeza "Entonces responde a mi pregunta".

"Tiemblo porque estoy ansiosa y exitada" Dahyun respondió sin una pizca de vergüenza y Momo casi se atraganta con su propia saliva, no podía creer que la misma chica callada e inocente del salón dijera algo como eso "Estoy tan necesitada porque me follen las dos de una vez por todas".

Momo estaba pasmada, no podía creer que realmente Dahyun estuviera hablando así, parecía una persona totalmente diferente.

Los ojos de la coreana estaban más oscuros y su voz sonaba ronca.

Y aquello solo pudo excitar más a Momo.

Mientras tanto Sana también estaba sorprendida, no podía creer lo mucho que Dahyun había cambiado en tan solo unos segundos, quería saber a dónde se había ido esa chica tímida que trajeron esa tarde a casa, porque Dahyun no parecía la misma.

Sin embargo sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar su nombre ser llamado.

"Sana, ven aquí, será mejor que no hagamos esperar a nuestra invitada" Y dicho esto Momo volteó a Dahyun para deshacerse de la última prenda que quedaba en su cuerpo mientras Sana subía a la cama con ellas no sin antes haberse despojado de toda su ropa.

No hubo más diálogo, solo Momo tomando a Dahyun sobre su regazo para comenzar un beso húmedo con ella que no tardó en ser correspondido, y mientras tanto, Sana que se encontraba tras la coreana se dedicó a besar su cuello mientras amasaba los pechos de esta sintiendo sus pezones endurecerse en la palma de su mano.

Suaves jadeos por parte de Dahyun eran ahogados en el beso que compartía con Momo debido a las caricias de Sana y la sensación del duro pene de Momo creciendo debajo de ella.

Jamás imaginó que esa tarde terminaría desnuda en manos de las chicas que la traían loca, pero estaba agradecida de que fuera así.

Y de momento el beso que compartían se vió roto por Momo quien desesperada abría sus pantalones para dejar su miembro libre frente a los ojos de Dahyun y antes de que alguna de las dos hiciera algo una de las manos de Sana dejó el pecho de Dahyun para comenzar a masturbar a Momo bajo la atenta mirada de la coreana y nuevamente Sana volvió a repartir besos por el cuello de Dahyun mientras su mano se encargaba de satisfacer a Momo.

Entonces Dahyun sintió la otra mano de Sana empujarla hacia el regazo de Momo notando como alineaba el miembro de esta a su entrada.

Y sin necesidad de palabras Dahyun comenzó a descender por el miembro de Momo con total facilidad.

Estaba muy mojada y después de todo también estaba acostumbrada a masturbarse con objetos así de grandes, cosa que nadie sabía de ella y que incluso la creían incapaz.

Dahyun tenía una pinta de niña buena.

Y una vez que el miembro de Momo estuvo totalmente dentro de Dahyun, Sana comenzó a guiar los movimientos de la menor de arriba a abajo mientras que con una mano acariciaba su clítoris, escuchando esos característicos y morbosos sonidos humedos inundar la habitación.

Bastaron un par de minutos para que Momo se sintiera cerca del orgasmo al mismo tiempo que sentía a Dahyun aprentarla más fuerte y luego de unas cuantas embestidas más sintió el orgasmo de Dahyun bañar su pene, por lo cual no pudo retenerse y terminó por llenar a Dahyun de sus fluídos.

Estaban cansadas, claro estaba, pero había alguien que aún tenía energía suficiente, por lo cual, Momo salió de Dahyun para ahora dejarle el turno a Sana y aprovechar un par de minutos para descansar.

Y sin importar que Dahyun aún estuviera sensible Sana la recostó sobre la cama para descender por su cuerpo y comenzar a lamer su intimidad.

Claramente Dahyun gimió, la sensibilidad por el reciente orgasmo que había tenido era alta, pero no podía negar que le gustaba sentir la lengua de Sana comenzar a abrirse paso dentro de ella.

Adoraba esa sensación de ser penetrada por aquella húmeda y caliente lengua.

Y mientras tanto, Momo al ver a Sana con el trasero empinado hacia arriba mientras se comía el coño de Dahyun no pudo evitar exitarse de nuevo y su miembro volvió a levantarse, así que quitando finalmente todas sus prendas tomó a Sana de las caderas y penetró su vagina escuchando como esta soltaba un gemido en la vagina de Dahyun mientras continuaba comiendo todo su coño.

La habitación era un desastre de gemidos y sonidos húmedos, Momo penetrando con fuerza a Sana mientras esta gemía en la vagina de Dahyun y chupaba toda su extensión, y esta última se dedicaba a soltar gritos de placer.

Estaban casi seguras de que los vecinos las escuchaban, pero poco les importaba al estar tan perdidas en el placer que estaban experimentando.

Sana intentaba mantenerse concentrada en su trabajo de lamer a Dahyun, pero le era difícil al sentir la pelvis de Momo golpear su trasero con cada fuerte embestida que esta daba.

Sin embargo, Sana se esforzó en hacer un buen trabajo y continuó chupando la vagina de Dahyun como si su vida dependiera de ello hasta que sintió el interior de la menor apretarse.

Entonces hundió más su rostro entre las piernas de Dahyun para alcanzar mejor toda su extensión y poder conseguir como recompensa los jugos de la vagina de la menor.

El segundo orgasmo de Dahyun fue todo un desastre que terminó por mojar casi por completo la cara de Sana quien intentaba beber todo lo que su pequeña le estaba regalando.

Y Sana soltó un nuevo gemido en la vagina de Dahyun cuando Momo comenzó a hacer circulos con su polla dentro de ella tocando así el punto dulce de la japonesa menor, por lo cual esta última dejó ir un abundante orgasmo al mismo tiempo que recibía el de Momo dentro de ella y que poco a poco resbalaba por sus muslos al haber rebosado su vagina.

Momo se mantuvo ahí por un momento disfrutando de las succiones que la vagina de Sana le regalaba al contraerse hasta que todo se detuvo y finalmente tuvo que salir de ella viendo su semen salir de la vagina rebosada de Sana.

Las tres lucían realmente agitadas.

Sana tenía la barbilla brillante a causa de los fluidos de Dahyun y Momo se calentó al ver aquello así que la atrajo en un beso para poder probar de los fluidos de Dahyun y al separarse lamió desde el cuello de la contraria hasta su barbilla para limpiarla con su lengua saboreando en el proceso la escencia de Dahyun en el rostro de Sana, todo esto bajo la atenta mirada de la coreana.

Y finalmente las tres se recostaron en la cama con la vista fijada al techo mientras sus pechos subían y bajaban debido a lo agitadas que se encontraban.

Dahyun estaba en medio de ambas japonesas mientras intentaban recobrar el aliento en silencio.

"Deberías formar parte de nuestros equipos con más frecuencia" Momo rompió el silencio acariciando el vientre de Dahyun con la yema de sus dedos.

Y esta última soltó una leve risita.

"Por supuesto que lo haré" Dahyun respondió posando sus manos en los muslos de ambas japonesas para dejar suaves caricias.

Y de esa misma forma la noche continuó para el equipo de las tres chicas.