Pasaron los días y aunque Jace seguía insistiendo con Clary ella no tenía la más mínima intensión de escucharlo, pero él era persistente, tanto que  había empezado a seguir a Alec tratando de explicarle el porqué de su traición, pero él tampoco lo escuchaba y el rubio estaba hartandose de ello, un día tomo a alec por la muñeca y el ojiazul se safó de su agarre con brusquedad siseando un "no me toques", la mirada llena de odio que le dedicó lo dejó completamente mudo

Simón lo había visto todo desde la distancia y solo pudo decirle.

- Si las cosas hubiesen sido al revés, si Alec te hubiese traicionado a ti, ¿escucharías Jace? - y ante el silencio del rubio solo agregó - Lo imaginé.

Pasadas las horas cuando el sol se despedía para dar paso a una oscura noche Magnus despertó y se sorprendió al ver a su padre al lado suyo velando su sueño.

- ¿Qué haces aquí?

- Veo que estas completamente curado, ese niño nefilim es asombroso

- No entiendo a que te refieres ¿de quién estas hablando?

- Te lo explicaré después, tengo muchas cosas que decirte Magnus, pero antes debes alimentarte, luego tendremos una larga plática hay muchas cosas que debes de saber

- ¿Por qué? qué es lo que buscas Asmodeo, no entiendo, qué es lo que quieres obtener con toda esta actuación de padre abnegado, bueno no me importa, no quiero saber nada, lo único que quiero es que te larges y no volver a verte

- Me temo que no podré complacerte, estaré por aquí una larga temporada en lo que cuido de ese nefilim

El brujo apretó sus puños, en su memoria estaba aquella noche que logró despertar a pesar de su agonía, lo había sentido, la paz, calidez y seguridad que solo la presencia de Alexander le daba, había sido un bálsamo para su dolor hasta que vio aquello.

- ¿Son amantes? se que tienen algo, los vi besándose la otra vez - no pudo aguantar el no saber

Justo cuando Asmodeo iba a negar aquello, sintió una fractura en el escudo protector de la casa, era Clary quién haciendo uso de una runa especial logró sacar a Alec, Simón y ella de la protección de aquel lugar.

Los últimos tres días habían estado haciendo planes para recuperar a sus bebes y enfrentarse a Leviatán y la operación de rescate iniciaba en ese preciso momento, habían dejado a la bebé al cuidado de Maryse mientras ellos iban a la guarida de Leviatán.

Un oscuro portal fue abierto casi inmediatamente al poner un pie en la calle y al cruzar Alec llegó a un lugar desconocido, pero por la poca luz del sol que se filtraba estaba seguro que aún estaban en la tierra, fue recibido por el mismo Leviatán quien lo despojo de sus armas en el acto.

- Bienvenido Alexander, no sabes cuanto he esperado por conocerte

- ¿Donde están mis hijos? Quiero verlos

- Al grano eh, me alegra ver que eso no a cambiado, sigueme

Alec no entendió a que se refería el demonio pero fue con él y logró verlos, estaban en el suelo al lado de Rafael, el ángel estaba encadenado al piso tenía grilletes en los tobillos y sus hermosas alas estaban marchitas como una flor

- ¿Qué le hiciste?

- Nada, ni los he mirado, bueno ya los viste ahora a nuestros negocios ven conmigo

Quiso negarse, pero para que su plan funcione obedeció, siguió al demonio hasta sus habitaciones y mientras caminaban intentó conversar para distraerlo.

Mientras todo ello sucedía Simón y Clary habían logrado rastrear a Alec, se habían llevado una sorpresa cuando descubrieron su ubicación, no fue necesario un portal sino correr unas cuadras para llegar a su destino.

- Pensé que eras un demonio

- Demonio, vampiro, brujo soy todos en uno pequeño, ahora ¿estas dispuesto a ser mio?

Alec solo lo miraba, era hermoso no lo podía negar y no tenía mucho tiempo antes de que sus amigos irrumpieran en el lugar para rescatar a los bebés, tenía que distraerlo a cualquier costo.
Se había dado cuenta de la cantidad de demonios que habitaban el lugar, eran demasiados, además había vampiros, hombres lobo así como un par de brujos, no habian tomado en cuenta la posibilidad que el submundo estuviese ayudando al demonio.

- Si lo hago que me garantiza que los dejaras ir.

- Oh pequeño, el trato solo es por uno tu decide cual.

Apretó sus puños, debió imaginarlo, decidió tomar su oferta asi les daria a Clary y Simon más oportunidades para salir victoriosos

El demonio desapareció y Alec observó la habitación, era espaciosa y lujosa, pero carente de todo sentimiento, Leviatán se tomó su tiempo en aparecer pero cuando lo hizo llegó con uno de los bebé en una mano, estaba cargandolo sin cuidado y Alec se abalanzó al suelo cuando el demonio lo soltó.

- Este será el pago por tus servicios, serás mi puta por este crío así que despidete de esa cosa

¿Despedirse? no había tiempo para ello, Leviatán podría asesinar al bebe y no estaba dispuesto a arriesgarse, de inmediato abrió un portal con la estela que el demonio le lanzó y envió al bebé a través, ya se había comunicado con Clary, una de las habilidades nuevas había sido el poder comunicarse con otras personas sin necesidad de tenerlas cerca.

Clary recibió a su hijo en un mar de llanto, solo pudo decirle hola y te amo antes de enviarlo con Adrián, él era el único que sabía del plan y aunque en un primer momento no estuvo de acuerdo fue convencido, un padre hacia lo que fuese necesario por un hijo.

Fue extraño cuando Jace y Asmodeo llegaron a él, pudieron ver como un pequeño portal se abrió y por el apareció un bebé que de inmediato Adrián tomo en sus brazos y arrulló contra su pecho, el niño estaba llorando y entre sus sucias mantas había una pequeña nota.

- Lo siento, no pude convencerlo de que liberara a los dos niños.

Leviatán se acercó a su presa con una sonrisa y se tomó su tiempo para desnudarlo y revisar cada centímetro de piel, eran siglos, milenios desde la última vez que tuvo en sus brazos una belleza como esa y Alec solo se dejó hacer, con los ojos cerrados y fuertemente apretados sintió cuando...

Tal vez esta ultima parte no debió ir aquí, pero.... Hoy es Halloween hay que sufrir.

Mentira no hay tiempo, debo alistarme para ir a trabajar.