XIX
Durmió toda la noche en un incómodo sofá, su perfecto cuerpo estaba adolorido pero no quiso irse a casa hasta saber que Alexander estaba en perfectas condiciones, en el sillón de enfrente estaba Robert y a su lado Sheldon babeándole el hombro, vio a una de las enfermeras venir y se levantó presuroso para ir con ella y poder entrar a la habitación de Alec, quería hablar con él aunque no estaba seguro que decirle.
Cuando llegó a la puerta vio a Jace, él había permanecido toda la noche afuera haciendo guardia en los alrededores, no porque quisiera sino porque Robert se lo había ordenado y el como subordinado suyo tuvo que obedecer.
La enfermera abrió la puerta de la habitación y el hospital ardió en llamas por los celos de ese par, Clary estaba en la misma cama que Alec, estaban durmiendo de cucharita y el ojiazul tenía su brazo por sobre su barriga asiéndola protectoramente.
- Malditos miserables, nieguen ahora que son amantes, nieguen que ese bastardo es de ese... - el grito de Jace se escuchó en todo el edificio.
Clary se levantó sobresaltada al igual que Alec, el ya estaba fuera de peligro y las heridas producto de la cirugía curadas gracias a las atenciones de Catarina, la anterior noche había ido ante el pedido de Tessa y había curado con su magia a Alec.
- Que mierda quieres aquí Herondale, lárgate no eres bienvenido, si no... - Alec fue interrumpido por una muy cabreada pelirroja
- Cuando te he negado algo estúpido - Clary estaba furiosa - el hijo que espero es de Alec es que no te quedó claro, tu no fuiste lo suficientemente hombre como para embarazarme.
Se estaban haciendo daño mutuamente, insultos y mentiras dichas estaban arruinando lo poco que quedaba de su fallido matrimonio.
Jocelyn llegó justo cuando Jace intentó acercarse a su hija, lo detuvo de hacer lo que sea que estaba pasando por su cabeza y lo sacó fuera de la habitación, el se quedo quieto unos minutos, estaba furioso, su sangre de ángel hervía, quería hacerles daño, quería que su parabatai supiera que el siempre estaría presente.
- Fuiste mía, fui tu primer beso, tu primer amor, tu primera vez vivirás con mi recuerdo por siempre, cada vez que...
- Ya cállate y lárgate teñido tu no fuiste mi primer beso, el primero fue Alec entérate de una vez, él me dio mi primer beso y para aclarar fue antes que fuéramos novios, mucho antes que fuera novio de Magnus - y él brujo recordó cuando le preguntó a Alec si había besado a alguien y el respondió "no un beso de verdad"
Tampoco fuiste mi primer amor, mi primero fue Simón aunque el idiota jamas se diera cuenta, estaba enamorada del nerd cuatro ojos de la escuela y puede que hayas sido mi primera experiencia sexual pero no la última, encontré a un verdadero hombre que me hace gritar de placer y suplicar por más. Ahora vive con el recuerdo de que hay otro hombre en este mundo que me da lo que tu nunca pudiste darme imbécil.
Estaba rojo de la ira, iba a entrar nuevamente a la habitación pero Robert se lo llevó, Magnus estaba en la puerta mirando fijamente a Alec parecía muy calmado tanto que daba miedo.
- ¿Es verdad? aquella vez ...
- Es verdad, ahora te agradecería muchísimo que te fueras verte me pone de mal humor.
Decidió irse estaba conteniéndose para no gritar, el solo imaginar que Alec lo había olvidado lo estaba matando; cuando bajaba las escaleras vio a ese hombre, Adrian subía tarareando una canción, ni siquiera lo miro paso de largo mientras el brujo estaba detenido en las escaleras mirando su espalda, algo no cuadraba el había pensado que tenía algo que ver con Alec pero al parecer se equivocó.
- Espera, tengo algo que preguntarte
- ¿Y que seria eso?
- ¿Eres un brujo? ayer en la habitación de Alec cuando fueron atacados sentí magia y el único presente eras tú.
- No lo soy, recién me entere del mundo de las sombras ayer ¿algo más que quieras saber?
- ¿Qué eres de Alec?
Adrian lo miro un largo rato analizándolo con la mirada para luego decir - Su dueño, yo soy su dueño.
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