Recuerden que las letras en cursiva son parte de un libro que Jem está leyendo.

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Así que los Ángeles condenaron a Alec al olvido, lo vi desvanecerse, vi su cuerpo convertirse en luz frente a mis ojos, sus últimas palabras fueron para ti, "te amo, perdóname por tomar esta decisión, perdóname por quitarte la ilusión de ser padre"

Clary vio a Magnus derramar lágrimas y desaparecer por un portal antes de arrepentirse de decirle aquello, era verdad, pero no era la forma de haberle dado la noticia de su pérdida, aún estaba molesta, aún se encontraba celosa, sabía que no fue su culpa, todo lo que pasó, todo el asunto de la infidelidad fue obra no sólo de Asmodeo quien lanzó un hechizo de lujuria sobre ellos sino también fue culpa de Lucifer quien dividió en dos el alma de Leviatán y las introdujo en ellos, era inevitable que su alma quisiera unirse una vez más, era inevitable pues también los Ángeles tuvieron parte de culpa. Habían fuerzas poderosas involucradas y simples humanos con un poco de sangre de ángel y demonio como ellos no pudieron hacer nada, sólo fueron juguetes usados con un propósito.

Clary cerró los ojos y recordó cuando llegaron al cielo, Alec fue atacado directamente por Lucifer pero fue protegido por Raziel, ellos estaban armados, angeles y demonios se enfrentaron y en medio de la guerra, en un pequeño descuido, Leviatán estuvo a punto de asesinar a Alec, pero Mihael se lo impidió, se presentó frente a él como cuando era un angel vistiendo ropajes blancos y llevando una espada en mano, solo era un espíritu pero aún asi ahora era libre, ya no estaba encerrado en el interior del nefilim, así que usó lo último de energía que le quedaba para mostrarle el engaño del que fue víctima por parte de Lucifer, Mihael ya no podía volver a la vida y el demonio le había prometido justamente eso a Leviatan, luego con lágrimas y palabras de amor hacia el ahora demonio se desvaneció en el aire, Leviatán cayó de rodillas llorando la perdida de su único amor junto al alma de su hijo, la primera llave, el primer ser con poderes tan grandes gracias al amor y divinidad de sus padres, Leviatan lleno de furia arremetió contra quien lo engañó y aunque luchó con todas sus fuerzas, perdió y fue asesinado, todo pasó tan rápido que nadie pudo hacer nada.

Asmodeo no podía creer lo que estaba leyendo, él había estado investigando lo ocurrido aquel día y Raziel le había relatado hechos escritos en aquel libro, hechos que aún no le decía a nadie, ni siquiera a su hijo.

—Esto no puede ser coincidencia, hiciste bien en llamarme.

—Lamento haberle hecho venir, pero no estaba seguro de que creer ni que hacer a continuación.

—Contacta a Robert —dijo Asmodeo mientras replicaba el libro para llevarse una copia —aún no he terminado de leerlo, pero esto parece ser un diario, hay muchas cosas que sucedieron pero sólo es conocimiento de Ángeles.

—¿Crees que...?

—Es una posibilidad, aunque lo dudo, Raziel y el mismo Gabriel me dijeron que todos habían sido borrados, pero ahora no estoy tan seguro, investigare, pero no le digas nada a mi hijo, no quiero que se haga ilusiones cuando esto podría tratarse de un engaño, mientras tanto contacta a Robert, él ha estado buscando a su hijo, el siempre dijo que lo sentía vivo.

Después de esa breve conversación Asmodeo desapareció y Jem continuó con la lectura.

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Alec aún estaba en shock ante lo que sus ojos vieron, de alguna manera la pérdida de los amantes le dolió profundamente y esa pequeña distracción fue aprovechada por el demonio, fue tomado por Lucifer pero los demás angeles no lo permitieron, múltiples flechas arrebataron la vida de Alec, antes que permitir que Lucifer se saliera con la suya prefirieron acabar de raíz con la fuente de futuros enfrentamientos.

Clary ni siquiera pudo tocarlo, apenas su vida se extinguió el cuerpo de Alec se convirtió en luz y desapareció, tuvo que tragarse sus lágrimas y pelear, la guerra aún no terminaba y Simón estaba a lo lejos luchando ignorante de todo lo que había sucedido.

Clary cerró sus ojos y los recuerdos cesaron, después de aquella conversación con Magnus pasaron meses, ahora se encontraba alimentando a su hijos junto a su nuevamente esposo, no fue fácil, tal vez nunca lo sería, cerraba los ojos y recordaba la infidelidad de Jace, su cerebro ya había procesado la información y lo entendía, pero no su corazón, como requisito para casarse nuevamente con Jace exigió nunca más volver a ver al brujo y el había aceptado.

Magnus no volvió, después de años de mantener la esperanza Clary se la había arrancado, el ex gran brujo de Brooklyn había desaparecido dejando todo a cargo de Catarina, nadie sabía de él, incluso ella su mejor amiga había perdido todo contacto.

Estaba limpiando el desastre que hicieron sus hijos en el desayuno cuando Simón bajo más blanco que un papel y tartamudeando, nadie entendía nada hasta que dijo "be-bé" y un grito de Isabelle se escucho por toda la casa, todos corrieron escaleras arriba y cuando llegaron Izzy ya estaba dando a luz, fue rápido, Maryse empezó a gritar que traigan agua y otros utensilios mientras Robert la revisaba, era vergonzoso, pero en ese momento era el único calificado para atenderla, no pasó mucho tiempo cuando se escucho un llanto.

Era un varón con cabellos dorados que Simón arrebató a su suegro para acercarlo a Isabelle, era precioso pero no se parecía en nada a sus padres —Bueno es hora de salir, Simón querra explicaciones, lo lamento niño rata, pero ¿para que te vas tanto tiempo? con alguien tenía que entretenerse mi hermana

—Es mi hijo idiota, es rubio, sí, pero en mi familia mi padre tambien lo era

—¿Estás seguro? podría ser hijo del herrero es el único rubio a tres kilometros

—Tu también eres rubio y estas más cerca

—Mejor no digo nada

—Si mejor

Meses después cuando Simón arrullaba a su bebé Clary se acercó a él con una sonrisa —estoy embarazada —fue lo que dijo en confidencia, él solo sonrió mirando a su dormido bebé que también sonreía

—Así que su promesa era cierta —dijo Simón, mientras besaba la frente de su hijo, luego muy bajito, susurrandole ya que Isabelle se acercaba —"muy pronto amor, Mihael ya viene en camino"

Nuevamente Jem cerró el libro, ¿podría tratarse del futuro? Si era así, eso quería decir que Simon volvería y su hijo..., sacudió fuertemente su cabeza, eso no podía ser posible. Salió un momento de la biblioteca y fue a las cocinas por un vaso de agua, era demasiado, no sabía cómo procesar la información del libro.

Había terminado la última página, pero había un segundo libro esperando por ser leído, al parecer el autor había escrito dos libros en los últimos dos años, tenía que averiguar quién era el escritor y para ello debía de ir a la editorial que lo publicó, aún la luna estaba en el firmamento así que debía de esperar a la mañana, mientras tanto envió un mensaje de fuego. El querría saber lo que había descubierto.