Corre pequeña
Tal vez el salir a escondidas para buscar a su hermano no fue buena idea. Max Lightwood se encontraba perdido en la ciudad de Quito, estaba desorientado y aunque pedía ayuda a los transeúntes nadie parecía entenderle. Era ahora cuando se lamentaba el no haber hecho caso a su hermano, siempre peleaban porque no le ponía empeño a sus clases de español, siempre decía —vivimos en Francia Simón, a nadie le interesa hablar español, es mejor el ingles —Simon lo miraba con cansancio después de tantas veces de tratar que se tomará en serio sus clases —algun día podrías estar en problemas y el hablar español ser tu única salida.
Suspiró recordando una de sus pláticas, miró hacia todos lados buscando algún turista con quién poder hablar pero al parecer la zona donde se encontraba no era muy popular. Siguió caminando y probó suerte con un grupo de estudiantes, ellos le entendieron a medias pero supieron orientarle, le indicaron hacia donde tenía que ir y que transporte tomar. Se dirigió hacia donde le dijeron pero a medio camino escucho el desgarrador llanto de un niño.
Le habían dicho que por nada del mundo se le ocurriera entrar a esa cuadra, los jóvenes que le ayudaron no se fueron hasta que el pudo entender ese dato, pero no pudo ignorar los llantos pidiendo ayuda. Se acercó cauteloso, a cada rato miraba hacia atrás por si alguien lo estaba vigilando, llegó a una casa vieja con las ventanas rotas y el jardín sin plantas, se acercó con cautela y vio a un par de hombres golpeando a una desnuda niña, había un camino de sangre desde el cuello hasta los pies.
—Mierda Juan, no debiste morderla, nos van a matar cuando se enteren
—Tu tampoco debiste masturbarte con ella, ahora no me vengas con reclamos, hay que deshacernos de la mocosa pero antes ¿qué tal si disfrutamos un poco? —Max no pudo aguantar seguir viendo y arremetió contra ellos, los tomó por sorpresa así que aprovecho para tomar en brazos a la pequeña y salir corriendo, pero no llegó muy lejos.
—Mira nada más que chico tan bonito nos venimos a encontrar, justo como me gustan, nos divertiremos jugando contigo — el hombre mostró sus garras a la vez que se pasaba la lengua por sus labios con lujuria —Lo pido primero Juan —el hombre lo golpeó con fuerza y lo mando volando otra vez a la casa, adentro lo esperaba su compañero con los colmillos expuestos, un vampiro.
La niña aún lloraba en los brazos de Max y el la bajo al suelo sin despegar los ojos de los hombres, ellos se lanzaron contra él pero retrocedieron rápidamente cuando una espada serafín brillo.
—Nefilim, ¿qué hace un hijo del ángel aquí? —el vampiro estaba sorprendido.
—A quién le importa Tobías, imagínate lo delicioso de su cuerpo, y su sangre debe saber a gloria, ¿no lo quieres probar? Juguemos un rato con el y luego se lo vendemos a Vladimir, estoy seguro que pagara muy bien aunque ya esté usado
Mientras Max estaba en peligro los habitantes del instituto estaban desesperados, llevaban horas buscándolo, ya era medio día y no tenían noticias, hasta que Magnus llegó acompañado de sus amigas, los brujos no había hecho caso a los mensajes de fuego pidiéndoles que regresaran de inmediato, ya que habían estado persiguiendo a un grupo de subterráneos que parecían estar en busca de un querubín.
—¿Dónde estaban? Llevamos horas tratando de comunicarnos con ustedes
—Tenemos asuntos que atender Maryse, los asuntos de nefilim no son nuestra prioridad.
Maryse iba a gritarle pero Robert intervino —Max está desaparecido, por favor ayúdanos a encontrarlo
Magnus jamás espero escuchar a Robert pidiendo un favor, así que apenas salió de su asombro empezó el rastreo de su pequeño cuñado.
Max estaba herido, aquellos dos hombres eran fuertes y él apenas tenía horas de haber empezado su entrenamiento como nefilim, Juan y Tobías se reían mientras seguían jugando con él, la niña trato de ayudarlo pero fue golpeada otra vez, Max la puso atrás de el para protegerla pero un nuevo golpe, esta vez en la cabeza lo desestabilizó y cayó pesadamente aplastándola.
—Ya me cansé de jugar ahora pasemos a la acción, muero por enterrarme en ese apretado culo, de seguro es vi... —Juan no pudo terminar de hablar, bajo la mirada a su vientre y vio un oxidado fierro sobresalir.
Un ruido sordo se escucho cuando cayó al suelo y atrás de él un hombre lo miraba con asco, el vampiro lo atacó de inmediato y recibió un disparo, pero no le hizo nada, Tobías solo se rió y se lanzó contra el desconocido, no le tomo mucho tiempo someterlo, pero no contó con que Max le lanzara una daga que le mutiló una oreja. El vampiro gritó furioso al mismo tiempo que Juan se levantaba ya recuperado.
—Hey niño, será mejor que tomes a tu amiga y corras, no podré detenerlos mucho tiempo —ellos se rieron, pero Max asintió.
Un fuerte resplandor los cegó mientras Max se escabullía hacia la salida, el hombre tomo el fierro que antes estaba incrustado en Juan y logró clavarlo cerca al corazón de Tobías pero el vampiro ni se inmutó —Ve por los mocosos Juan, yo me encargo de este bocadillo.
El hombre lobo salió aprisa logrando capturar a Max por el cuello de la camisa —Corre pequeña..., corre —gritó mientras era levantado del suelo, de seguro para lanzarlo contra la pared, pero ella no se fue, tomo un pequeño palo del suelo y golpeó a Juan con fuerza pero sólo consiguió que la patearan y la mandarán a volar.
Un portal se abrió y el primero en pasar fue Simón que al ver a la niña en el aire corrió para tomarla mientras Robert y Jace arremetian contra el hombre lobo, Juan solto a Max y antes de que tocará el suelo su madre lo tomo en brazos, salvándolo de una dolorosa caída.
—En la casa..., hay un hombre que intento salvarnos, mamá...
En esta ocasión fue Mike en búsqueda del sujeto al que Max se refería, apenas entró ahogo un jadeo, el hombre estaba en la pared, sujetado a ella por un fierro que atravesaba su hombro y su atacante riendo frente a él
—¿Te gusta? a que si, así me gustó a mi cuando me lo metiste en el pecho —levanto su mano con otro fierro dispuesto a enterrarlo ahora en su corazón cuando su espalda fue cortada por una espada seráfica
—Aléjate de mi padre.
Espero y la historia no esté más enredada que el estambre de Presidente Miau.
Gracias por las lecturas 😘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro