Al día siguiente me levanté, y desayune luego me aliste y me fui al departamento de Eli para hablar con ella, ya avía llegado toqué tres veces la puerta y ella me saludo con una gran sonrisa.

Eli: ¡hola daka!, que sorpresa que estés aquí
Daka: hola Eli, y si quería hablar contigo y necesitaba un consejo de mi amiga
Eli: ¡claro porque no!, ¿cuéntame qué paso?
Daka: deacuerdo, es que ayer hable con murdo, estoy un poco confundida y no se que haré con mi vida, no se sí darle otra oportunidad una última para poder ser feliz con el.
Eli: mira con lo que hemos hablado estos días me he dado cuenta que aún lo amas, dale una oportunidad si el te la pidió pero que sea la última y que el sepa valorarla, debes escuchar a tu corazón daka y si tu piensas que sólo con el puedes ser feliz intentalo y no dejes que nada te detenga hacer feliz
Daka: gracias Eli sabía que podía hablar contigo, siempre tienes las palabras correctas para mi
Eli: sabes que puedes venir hablar conmigo siempre, y para lo que necesites aquí estaré
Daka: Bueno gracias, ahora me voy creo que estas muy ocupada Eli
Eli: claro que no quédate un rato y así charlamos, hace mucho no lo hacemos Daka: esta bien

Yo me quede horas de horas hablando con Eli yo contándole toda mi vida y ella también, sin duda las dos nos llevábamos muy bien y teníamos una amistad súper buena.

Después de ir a la casa de Eli me quede un rato y después volví a casa, el tiempo se avía pasado súper rápido y había llegado la noche, así que fui a mi habitación y me quede dormida al instante.

Así poco a poco pasaban los días, hasta que pasó una semana, el tiempo se me avía pasado súper rápido y ya comenzaba hacer lo correcto, decidí escuchar a mi corazón.

Narra murdo:
Ya ha pasado una semana y ya estoy acá en Alemania, estaba por el área así que fui al viejo club y a preparar todo para mi concierto del gran cierre, después de un rato de a ver terminado todo y de más fui a la vieja estación y después fui a la casa de daka para darle una sorpresa, al llegar eran las 2 de la tarde y daka estaba dormida en su habitación se veía más hermosa que nunca.