Capítulo 35. Leila.
Pongo las dos bolsas negras llenas junto a la puerta de entrada de mi departamento y vuelvo a la cocina por otra taza de café.
No fue fácil, lo admito.
Las camisetas, los muñecos de peluche, las fotos, incluso algunos de sus artículos personales que ahora me parece incorrecto lanzar a la basura.
¿Y si se los devuelvo?
— Carajo. ¿Qué se supone que haga con todo eso?
Termino mi café pensando en las posibilidades. Ahora que estoy de vuelta en Seattle, tendré que hacer ajustes a mi rutina enfocándome en el trabajo, tal vez tener amigas.
Me decido por ir a buscar a Becca para saludarla y dar una vuelta por ahí para despejarme la cabeza. Tomo el par de bolsas y las lanzo dentro de la cajuela de mi auto mientras encuentro el valor para ponerlas en el contenedor de la basura.
Conduzco hasta el bar y estaciono a unos metros de la puerta, recordándome a mi misma que ésta es una visita social y no una ocasión para beber. Le dirijo a la barra tan pronto como entro.
— ¿En qué puedo...? — Los ojos de Brandon se entrecierran. — ¿Leila?
— Si.
Su expresión cambia por una de sorpresa.
— No te he visto en semanas, ¿Dónde estabas?
— De vacaciones en Portland.
— Eso es... Vaya... Luces diferente.
— ¿Se ve bien? — Pregunto con una sonrisa.
— Si, definitivamente. — Agita la cabeza, sus cejas aún arqueadas en su frente. — Te ves genial.
— Gracias, ¿Me das un vaso de agua?
Parece recordar que es el chico detrás de la barra y se endereza, mirando a ambos lados.
— ¿Nada de whisky?
— No.
— ¿Cerveza? — Vuelvo a negar. — Excelente.
Se aleja para atraer mi vaso con dos cubos de hielo y sirve el agua del dispensador antes de ponerlo frente a mi.
— ¿Becca está por aquí?
— No, ella tomó el día libre. Le diré que preguntaste por ella, le alegrará mucho verte.
— Gracias.
Alguien al final de la barra le hace una seña, así que se aleja de mi para ir a atenderlos. Que yo beba simple agua no significa que los demás deban beberla.
Llevo el vaso a mis labios para tomar otro sorbo cuando una figura a mi espalda me toma desprevenida, su brazo apoyándose en mis hombros mientras susurra cerca de mi oído.
— Debes haber caído del cielo, porque jamás... — Giro la cabeza para mirarlo, interrumpiendo su discurso. — ... ¡Mierda! ¿Lay?
Mi trago de agua sale disparado sobre la barra de madera,
— Eww, Luke. ¿Eso le dices a las chicas?
— ¿Rubia? ¿Qué mierda te pasó en el cabello? — Su mueca de desagrado es tan incómoda que pareciera que está viendo algo horrible.
— ¡Nada! Lo teñí, — Chillo. — ¿Les dices esas estupideces a las chicas? ¿Y con eso caen?
Es mi turno de hacer una mueca.
— ¡No me juzgues! No sabía que eras tú cuando dije eso.
— Olvídalo ya, pretendamos que nunca pasó.
Me estiro para tomar un par de servilletas y limpiar el desorden que dejé antes que Brandon lo vea y se enoje.
— De todas formas, ¿Qué haces aquí? ¿La señora Grey te dejó volver? — Se sienta en el banquillo a mi lado y levanta la mano hacia la camarera para que le sirva.
— Mis vacaciones se terminaron, vuelvo al trabajo el lunes.
— Genial. — Se gira en el asiento para mirarme. — ¿Me extrañaste?
— No.
La chica se detiene del otro lado de la barra y si la memoria no me falla, Luke ya se había liado con ella una vez.
— ¿Qué quieres? — Le gruñe ella.
— Una cerveza, Valeria. Por favor.
— ¡Soy Natalie! — Chilla. Luego se aleja mascullando un montón de palabras.
Aparto la mirada de ella para reírme de él.
— Eres un idiota.
— No lo soy.
— Claro que sí, olvidaste el nombre de esa chica y estoy segura que es una de tus conquistas.
— No olvidé su nombre, solo dije otro para hacerla enojar. Debe sacarse de la cabeza esa idea de que volveremos a vernos.
— ¿Entonces es culpa de ella? — Mi ceja se arquea.
— ¡Por supuesto! Yo jamás dije que era material para novio.
— Me sigues pareciendo un idiota. — Tomo el resto de mi agua de un solo trago y me aseguro de dejar propina en el tarro.
Antes de salir, me detengo y volteo a mirar a Luke.
— ¿Puedes hacerme un favor?
— Claro que puedo, pero una vez que me pruebes no querrás dejarme ir.
— Eww. — Chillo de nuevo, ¿Es así de grosero con Ana? — Quiero que te lleves unas cosas.
Señalo hacia afuera y se levanta para seguirme porque Natalie no sirvió su trago. Abro la cajuela de mi auto y le entrego las dos bolsas.
— ¿Qué se supone que haga con esto?
— No lo sé, devuelvelo a Ethan o dáselos a la caridad, no me importa.
— Bien, es un favor. — Sostiene las bolsas encima de su hombro. — ¿Te veo el lunes?
— Si.
— Entonces te veo después, rub... Hmm, Lay.
— Adiós, Luke.
Logré deshacerme de las cosas y por fin siento que recupero terreno dentro de mi departamento. El problema ahora es saber qué hacer con mi tiempo ahora que soy una mujer libre.
— Podría salir, o ver una película de chicas. Incluso leer, comprar artículos en línea.
Podría incluso preparar lo que yo desee para la cena sin tomar en cuenta la opinión de otra persona, ¡Como cenar waffles!
Voy a la cocina, tomo algunas cosas del refrigerador y de la alacena, luego enciendo la música en mi móvil y conecto la bocina para escuchar musica mientras preparo la masa.
Ya entrada en ambiente, me quito los pantalones y bailo en la cocina deslizando mis calcetines sobre el piso con cada uno de mis movimientos.
— ¿Por qué no hice esto antes? — Me río de mi misma.
Puedo ser ridícula y graciosa porque no hay nadie alrededor para mirar, disfrutar de mi tiempo y lo departamento.
Mientras la masa se cocina dentro del molde, meto los brazos en la camiseta para quitarme el sostén y lo lanzo a la sala, sabiendo que puedo hacer lo que quiera y cuando quiera.
Y justo ahora, lo único que quiero es bailar.
💜
¡Se está acabando!
Hola a todas, buenas noches 🙈.
Quiero decir que agradezco que sean tan pacientes y me comprendan, de verdad que he tenido mucho trabajo (porque tuve la grandiosa idea de inscribirme en un curso para obtener una certificación internacional como profesional de salud en atención de adicciones) y estoy cortísima de tiempo, como lo habrán visto en las últimas actualizaciones que subo casi en la madrugada.
Como ya dije, la historia está en sus últimos capítulos pero continua inmediatamente con Luke, además del inicio de Glamour que ya pueden encontrar en mi perfil.
Para todas las que bailamos en la cocina, les dejo en multimedia la canción que escucho cuando escribo sobre Leila 🤭. Espero les guste.
Saludos 😘
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