Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15. Leila.

— ¡Lil! ¿A dónde vas?

Jesse corre detrás de mí y me detengo antes de subir a mi auto. Admito que es lindo, muy lindo, pero empalagoso.

— ¿A dónde crees?

— ¿En miércoles? —Sus cejas se arquean por la sorpresa.

— Abren todos los días y puedes venir cuando quieras, lo sabes ¿Verdad?

El chico rubio pone los ojos en blanco a mi burla pero eso no le impide entrar a mi auto cuando destrabo los seguros.

— ¿A dónde vas? — Pregunto encendiendo el motor.

— Contigo, al bar. — Señala la calle.

— No pienso traerte de vuelta Jesse, si vamos en mi auto te llevaré a mi casa.

Intentaba amenazarlo pero él solo sonríe divertido porque obviamente acabo de asegurarle por lo menos una noche de sexo.

— ¡Bien! Pero tú invitas la primera ronda.

Ni siquiera se preocupa de su propio auto en la estación de policía, supongo que estará seguro al ser su padre una figura de autoridad.

Bajamos de mi auto y nos dirigimos a la barra como de costumbre, mi nueva amiga Becca no se ve por ninguna parte cuando Brandon nos sirve dos cervezas.

— ¿Puedo hacerte una pregunta y responderías de forma honesta?

Carajo.

¿Ahora qué?

— Si, claro.

Lo veo hacer una mueca con los labios antes de hablar.

— ¿Qué mierda hay entre Grey y Sawyer? Es decir, creí que era una broma pero después de lo de esta mañana... No lo sé.

Oh, eso.

— Ellos... — Balbuceo sin saber cómo comenzar a explicar. —¿Has tenido mejores amigos?

— Hmm si, él murió hace poco.

— Lo siento por eso.

Santa mierda. Intento de nuevo sin el ejemplo.

— Son mejores amigos desde el día 1 de la academia. ¿Cómo se conocieron? No lo sé. Solíamos ser muy unidos pero cuando las cosas se pusieron serías con Ethan, tomamos distancia.

— ¿Estás segura de eso?

Levanto el pulgar de mi mano porque apuro un trago de mi cerveza.

— ¿Entonces Ana no está en una relación poliamorosa?

— No. Mierda, no. — Casi escupo mi trago. — Espero que no.

Pero no metería las manos al fuego por ellos porque son bastante raros.

— Ana está bien, no te preocupes por ella. Tiene a Christian para protegerla y Luke es como... Un cuñado odioso o una mascota, dependiendo del día.

— ¿Qué? — Se ríe.

— Solo ignóralos y bebe, Jesse. Odio la cerveza caliente.

Pedimos otra ronda de cervezas antes de pasar a algo más fuerte, esta vez eligiendo tequila en lugar del whisky porque Brandon piensa que es más ligero.

— Eres un pésimo cantinero, chico. — Le reclamo. — ¿Juzgas a todos los clientes o tienes algo especial por mí?

— Definitivamente tengo algo por ti, — Sonríe. — Pero antes de que te hagas ideas locas en tu cabeza, no me interesas de esa forma. Tal vez a él le gusta el drama pero a mí no.

Jesse frunce el ceño ante el señalamiento de Brandon, lo que me lleva a corregirlo.

— Él no es mi novio.

— Lo sé, te ví muchas veces con el otro chico. — Levanta su mano como si pudiera medir la altura aproximada de Ethan. — Lo que significa que lo estás engañando con este otro o que ya no figura en el panorama; y debido a la cantidad de alcohol que te he visto beber en las últimas semanas, creo que voy con la opción 2.

— No me caes bien. — Lo miro con los ojos entrecerrados como si pudiera apuñalarlo. — Sírveme otro vaso y déjame.

— Como quieras.

Golpea un poco la barra con los nudillos y se aleja hasta otro par de clientes. Carajo, extraño a Becca y sus charlas motivacionales.

— ¿Nos vamos?

— Si, sigamos con los tragos en mi casa porque Brandon arruina todos mis intentos de llegar a la embriaguez.

Jesse se ríe.

— Si, es cierto. Además es más seguro que lo hagamos en un ambiente seguro.

Asiento y lo miro sacar varios billetes de su cartera para dejarlos en la barra, luego lo sigo de vuelta al auto entregándole mis llaves.

— Puedes conducir pero detente en la licorería porque acabé con mi reserva de alcohol ayer.

La tienda no está muy lejos de mi departamento y me sorprende lo mucho que frecuento ese lugar ahora, con Jesse. Solo bajo rápido a comprar tres botellas de whisky y vuelvo al auto.

— No pregunté antes pero, ¿Tienes un departamento o algo?

— No. — Me mira rápidamente y vuelve la vista al frente. — La casa de mis padres es bastante grande y se supone que me quedaría ahí hasta que terminara las clases en la academia.

— ¿Vives con tus padres?

— Si.

— Pero ya no estás en la academia.

— Lo sé, pero me he estado quedando contigo así que no hemos hablado sobre el futuro.

— Hmm.

Es mi turno de fruncir el ceño ante el extraño patrón aquí. Ethan también vivía con sus padres porque es hijo único y no quería dejarlos.

— ¿Tienes hermanos?

— Una hermana, es más chica que yo.

— ¿Tus padres saben de mi? Es decir, ¿Saben por qué no vas a dormir algunas veces?

— Si, les dije que estaba saliendo con alguien porque no necesito darle las detalles de lo que tenemos. — Sonríe cuando paramos en un semáforo en rojo. — Es probable que mi padre te haya investigado un poco.

¿Qué? ¿El capitán Abernathy investigándome? Mierda.

— Solo asegúrate de no hacerles creer que vamos a casarnos o alguna estupidez de esas, no soy material de novia en este momento.

— Lo sé, Lil. —¿Lil? — ¿Tienes hermanos? ¿Familia?

— Mis padres son maestros en Portland y mi hermana vive aquí con su esposo y su bebé, pero no voy a presentártelos.

— ¿Conocieron a Ethan?

— Si. Estuvimos juntos cuatro años, por supuesto que conocía a mi familia y yo a la suya.

Afortunadamente la conversación termina cuando llegamos a mi edificio y tomo las botellas para subir hasta mi piso con Jesse detrás de mí. Apenas abro la puerta traigo dos vasos y sirvo el líquido ámbar hasta la mitad.

— ¿Lil?

— No quiero hablar de Ethan, no vuelvas a mencionarlo o a lo que tenga qué ver con él.

— Entendido. — Toma un gran trago de su vaso.

Y como no tengo qué explicar nada, me siento en su regazo quitando el vaso de sus manos para besarlo y sacarle la camisa de encima porque esto es lo que necesito.

Dejar de pensar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro