Paso 2.2
Mikaela sabía que tenía algo que ninguna chica le podía ganar, unas buenas nalgas, levantando un poco, pero sin parecer put* nuevamente, se acercó al boliviano y le dijo.
- Por cierto, me gustaría salir contigo a caminar por ahí algún día. - Realmente no sabía cómo era que se estaba parando, pero sabía muy bien que esa pose favorecía mucho sus nalgas.
- Bueno, pero si quieres puedes ir al comedor después de esta clase, ya que más tarde tengo clases seguidas. - le dijo muy tranquilo, pero apunto a su amigo que se sentaba atrás - Voy a ir con él y con mi hermano, que ni sé dónde está.
Esa era una buena oportunidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro