P. O. V KEISY

La tonta cancioncita que justamente odio, esta sonando en todo el pateo de Juan, pero la absurda realidad es que, a las personas les agrada.

El número de invitandos creció en poco tiempo y en estos momentos ahí alrededor de unas 70 personas a mi alrededor.

Me siento axfixiada, pero Las chicas, le sacan provecho y bailan felizmente con unos chicos que acaban de conocer.

¿Y yo? sentanda y alejada de todo eso, negándome a pasar un buen rato.

De vez en cuando, Miro mi trago y me siento como una ridícula rechazada social, que prefiere quedarse mirando desde una esquina que convivir con las demás personas.

-lo se, es ridículo.

Escucho esas palabras entre todo ese alboroto e inmediatamente sonrió, para levantar la cabeza y ver a max sentando a mi lado.

-¿porque no estas divirtiéndote? No se, ve a bailar con una chica - suelto señalando a las personas que bailan delante de nosotros.

El niega con la cabeza y toma un pequeño sorbo de su trago.

-sólo quiero bailar contigo - me dice y a causa de eso, comienzo a reír - pero como se que dirás un “no" me conformare con quedarme aqui a hablar contigo. -susurra.

Sonrió.

-si, porque últimamente actúas infantilmente y eso te impide convivir como una persona normal lo haría. - le contestó.

El suelta una risa pero parece ignorar mi comentario y simplemente gira su cabeza para mirar hacia adelante.

Hago lo mismo y me quedo unos segundos mirando a las personas moverse en el entorno delante de mis ojos.

La canción acaba y mientras esa se va, una nueva y dulce canción lenta comienza a sonar en el ambiente.

La mayoría de parejas continúan bailando y el sitio se calma por un momento, como si de verdad no todo fuera un jodido escándalo y un momento calmado saliera a la luz.

- ¿que se te viene a la mente cuando escuchas esa canción? - max pregunta con voz suave, sin voltear a mírarme.

Tomo aire

No sé que canción es. Pero es melancólica, triste, alejada.

-nada - miento en un murmuró. Intentando mirar hacia otro lado.

La mirada de el chico va a parar sobre mi. Me dedica un vistazo de confusión.

-¿nada? ¿Me estas diciendo que no piensas en nada cuando escuchas esa canción? Que sucede contigo - me mira directamente y susurra cada palabra desubicado.

¿Cuál era el punto de matarse, recordando?

Me quedo. callada. Me limito a fingir que no escuché. Porque aquellas cancion está rebosando en mi cabeza, está entrando en ella y me está perjudicando.

-¿entonces, keisy? Dime que piensas.

Mis ojos se detienen de manera fusiva para chocarlos contra el piso. Aprieto las manos con nerviosismo.

La música sigue sonando. Lo que pienso se mezcla con ella, logrando una combinación caótica.

-quizás las personas son iguales a algunas canciones ¿No crees?- pregunté haciendo una mueca.

Al pasar de los años. Había visto el mundo de diferentes maneras. Quizás poética, sin sentido, retorcido, inútil.

Nunca fui capaz de contarle a alguien mi manera de ver todo. De expresarme, de sentir.

Pensé en escribir, en mostrar lo que pienso a las personas, detrás de alguas letras. Pero al recordar que no todos pensamos igual el miedo a que me miren extraño, termina apareciendo.

-lo pienso todo el tiempo.... - es lo que termino escuchando de max.

Sonrió.

La canción termina. Pero se olvida de llevarse lo que me hizo sentir.

Max se mantiene calmado desde su lugar. No parece inquitarse, no parece sentir. Solo esta ahí, tranquilo.

Suspiro. Pero en cuanto mi cabeza voltea hacia la entrada. Noto la mirada fusiva de esos ojos cafes, termino derrumbando mi muro de poca calma.

-¿podrías calmarte? Se nota a leguas como quieres levantarte de la silla y correr de aquí. - max bromea.

Intento controlar mi respiración y mantener mi mirada lejos de donde el esta.

Veo que viene solo, pero en cuanto cruza la puerta, carla lo recibe con un montón de besos y abrazos.

Hago una mueca de tristeza y me llevo el vaso a la boca para beber de él rezando por atragantarme con el vino y morir o quizás terminar borracha rápido.

Siempre y cuando alguna  de esas cosas no me haga recordar a Michael, todo estara bien.

-si.. Ya estoy calmada - digo, manteniendo la mirada en el color púrpura del vino.

No quiero que mencione algo, no quiero ninguna maldita palabra al respecto sobre eso.

Nada que tenga que ver con el.

-¿que sucede con el?.

Muy tarde.

-nada - respondo.

Max ríe.

-¿“nada"? ¿“Nada" significa mirar a una persona de la maldita manera en la que lo miras a él? ¿“Nada" significa cambiar de ánimo de un momento a otro solo porque alguien apareció?. - guía sus ojos hacia mi y Habla.

Si.

en mi mundo un “nada" significa estar atada o no poder expresar lo que siento y a no poder encontrar las palabras adecuadas para explicar la explosión de colores que el consigue mezclar en mi.

-¿que quieres que diga max? - pregunto y río - ni siquiera se yo lo que sucede con el, ¿como quieres que lo explique?.

Max me observa y su detenida y lenta mirada se posa entre el grupo de personas a unos metros de nosotros - cuanta razón keisy - asiente - es cierto, es imposible explicar algunas cosas ¿y sabes? Mejor te dejo sola, no quiero seguir molestandote.. Ten una buena noche - se levanta de su silla y camina sin problemas hasta una esquina donde se encuentran algunas personas.

Llevó el vaso hacia mi boca y terminó tomándome todo el contenido de un golpe.

Vuelvo mi cabeza hacia adelante y me fijo en el conjunto de personas frente a mis ojos, conviviendo entre si. Pasándola bien.

¿Porque no puedo ser como ellos?.

¿Porque pienso tanto absolutamente todo? ¿Porque veo problemas donde no los ahí? ¿Porque no solo voy ahí y me divierto? ¿Porque solo no soy... Simplemente más diferente?.

Claro.

«no eres tu, son las personas que no consiguen ver algo más allá de sus simples ojos».

-¿quién coño va a una fiesta para solo estar sentada y viendo a los demás? Si que eres extraña.

Dejo caer el vaso de platico ya vacío al suelo y siento mi sistema nervioso ponerse activo ante el frío contacto de sus palabras hacia mis sentidos.

-te eh dicho que la palabra extraña no combina conmigo. - levantó la cabeza y lo observo entre todas esas luces, música y gritos.

El siempre luce tan despreocupado y desborda una calma sorprendente que me hace sentir a salvo.

Como un lugar.

Como si estuviera segura.

Mi lugar seguro.

-no peleare contigo hoy, espero disfrutes la sensación de “ganar" porque no creo que se repita - se burla y ríe levemente.

Terminó riendo al compás de su gracia y me destino a aprovechar la poca luz del lugar y mirarlo.

Nuestras miradas no pueden chocar con tan poca luz, así que sentirme intimidada por su mirada es un problema menos.

-tu... Que haces aquí? - mi voz suena más tranquila que de costumbre y me sorprende a mi misma.

Deja su trago sobre la mesa a un lado y sonríe para apoyarse en la pared. - es la casa de mi primo, puedo venir siempre que quiera. - explica.

-no me refiero a eso - digo seria.

Su mirada ladea confusión y yo pienso un poco antes de volver a hablar.

-¿a que te refieres entonces? - suelta cada palabra lentamente.

Me muerdo la lengua y desvío la mirada de él.

-digo.. ¿que haces aquí hablando conmigo?..crei que no querías hablarme, después de irte y dejarme en una plaza a oscuras - sueno molesta y es que estoy comenzando a recordar como se sintió.

Pero como siempre.

Todo para el es un juego y las tenues risas comienzan a sonar por parte de el - no quería seguir escuchando tus cursis palabras y tenía algo mejor que hacer. - contesta.

Nuevamente la palabra “auch" resuena en mi cabeza y tomo aire para que no se note cuanto me dolió

-entiendo. - suelto

El me mira divertido y toma de su vaso para luego acercarse un poco y sonreír con las misma burla de antes.

-¿enserió crees que mis ojos son lindos, keisy?. - me pregunta entre risas burlescas.

《ay no.》

Tragame tierra.

Llévame dios.

Matame.

《No lo sé, dios, no importa que suceda conmigo, solo sácame de aquí y llevame aún lugar donde no allá vergüenza por mís acciones. 》

-no quise decir eso, parece que malinterpretaste todo - miento con la pena al 100.

El sabe que estoy mintiendo, lo sabe perfectamente porque soy terrible para para ocultar verdades.

-no lo creo - ríe - fuiste muy clara al decirlo, solo admitelo. - dice seguro.

No.

Eso solo aumentaría tu ego y disminuiría mi dignidad así que creo que, no es algo justo de llevar.

-no lo haré.

-dilo.

-no.

-si, admitelo.

-no Michael.

-si.

-no.

-si.

-¡no!

-si.

Ruedo los ojos ante su estupidez y por cómo la diversión se nota en sus ojos.

-¡ok ya! Si, lo dije, lo admitió ¿feliz? - digo cansada.

-completamente.

Río por eso y por un momento dejó de fijarme en los gritos y las cosas que me molestan del ambiente a mi alrededor. Por un momento todo es felicidad y tranquilidad, jugando con el particular color de sus ojos, que incrementan mucho mas la paz en el sitio.

Por un momento todo está bien y el me lo hace resaltar con sus risas y palabras.

Por un momento, el es lo único bueno que se nota.

-debo.. - michael gira y dirije su mirada hacia el gran grupo de personas, como si intentará ver más claramente algo, pero no se que. - debo irme. -.

No.

No te vayas, si te vas todo volverá a ser estresante y sin sentido; por favor solo quédate.

-OK. - ¡NO, NO TE VAYAS!.

Sonríe o hace una mueca para intentarlo y como si fuera realmente importante, se atraviesa entre la gente para salir rápido de allí, al pateo delantero.

Debe tener miles de cosas mejores que hacer, osea, Yo tengo miles de cosas mejores que hacer.

Con la diferencia de que preferiría cientos de veces perder mi tiempo con el que hacer esas miles de cosas “importantes" aunque el sigue sin notarlo.

•••

Y si antes no creía en los milagros, ahora rogaría por uno. solo para que se quede a mí lado.

Porque incluso, mi mundo podría estar cayéndose a pedazos y entre toda esa guerra.. El podría ser la paz.