◇CP:21:lo Acepto.
P.O.V KEISY.
¿Que coño estas haciendo?
¿Porque demonios estás camino en plena noche hacia una plaza, arriesgandote a que posiblemente te maten, roben, rapten o otro sin fin de cosas más.?
Todo últimamente se basa en ironía y creo que en estos momentos esa palabra queda genial.
Todo es realmente irónico.
Y al parecer, ya no me sorprende mucho que digamos.
Algunos postes de luz están encendidos, alumbrando algunas partes de la plaza, mientras la otra mitad, se encuentra a oscuras.
Los árboles se mueven por la fuerte brisa, porque en realidad, ahí demasiado frío y estoy muriendo a causa de el.
¿Entonces porque trajiste una falda idiota?.
El la pidio.
estaba bromeando imbécil.
Tal vez.
¿que? ¡bravo, tambien hablo sola! Y por alguna razón, mi mente pedía a gritos que fuera una completa idiota y le hiciera caso.
Ahora si, estoy realmente segura que soy una estupida.
Su cuerpo se acerca hacia mí, como si tuviera todo el maldito tiempo para hacerlo.
Viste con ropa holgada y lleva el estuche de su guitarra colgado en el hombro. Mete las manos dentro de los bolsillos de su suéter oscuro; baja la capucha de este y yo espero que diga alguna cosa.
-¿sabes? Son las 8:25..al parecer no fuiste puntual pero si me obedecíste en otros términos - dice de la nada, de manera graciosa, mientras pasea su mirada sobre mi, hasta llegar a mis piernas, para mirar la falda negra que llevo.
Suspiro.
-¿25 minutos te parece mucho?.
-25 minutos eran suficientes para contarte todo. - contesta serio.
Miró hacia los lados, notando la soledad del sitio.
Comienzo a pensar en lo que posiblemente pasaria con estos tipos de escenarios si algo malo sucediera.
No se porque, pero ahora no tengo la misma confianza que tenía cuando llegué.
-bueno, entonces...ya estoy aquí ¿de que se trata esto? - retrocedo un poco tratando de equilibrar la distancia entre ambos.
El lo nota.
Y como consecuencia ríe.
-no voy a matarte - me dice con burla.
Ruedo los ojos.
-ya lo sé, pero no eres mi amigo ni tampoco alguien que al menos conozca, así que... Tu definitivo queda como "desconocido"- hablo.
El ríe, porque al parecer le causa risa mis palabras llenas de seriedad.
Creo que saldrás perdiendo otra vez, keisy.
Levanta su cabeza y sus ojos cafés llegan hacia mi, para dedicarme una mirada de burla.
Y como si lo suyo fuera hacerme sentir en las nubes y luego soltarme, se acerca hacia mí unos cortos pasos.
Curva sus labios en una Sonrisa, llena de seguridad.
Se que dirá algo nuevo, algo que me dejara en vergüenza o posiblemente ahí parada como una idiota.
Pero se que lo dirá.
-puedo serlo todo menos un desconocido, dramatica. - suelta.
Lo sabía.
Se voltea y camina con normalidad hacia la banca que está a unos cuantos metros.
«eres un... Tonto»
¿Y que hago? ¿Lo sigo? ¿me quedo ahi.
agh.
obtó por quedarme visualizando un árbol, tratando que mi inútil corazón vuelva a mandar latidos con normalidad y mi cerebro me recuerde como se camina
-¿te vas a quedar ahí?.
Giro un poco y volteo para mirarlo sentando normalmente a unos pasos frente a mi.
Suspiro y niego con la cabeza, dando lo mejor de mí, para llegar hasta el de una manera natural.
Es hora de repasar mi fabuloso plan.
1) no lo mires a los ojos.
2) no uses frases muy largas y sólo contesta cuando sea necesario.
3) usa la misma frialdad que el y no le hagas saber que te pone nerviosa.
4) sea lo que sea que te diga, solo busca una respuesta razonable y dasela.
5) despídete como una persona normal y si es posible, no vuelvas a hablarle nunca más en tu vida.
Perfecto.
-¿estás asustada?.
Su pregunta no me deja completar mis pasos para el Innovador plan que cree.
Me muerdo la lengua y trato de subir la cabeza para decir algo sarcástico.
Quizás así vea que no me causan nada sus palabras y los tonos de voz que usa.
OK.
Tu puedes.
Levanto la cabeza sintiéndome superior pero en cuanto mi mirada choca con la de él.
«adiós plan»
Genial, era el primer paso de lo que no debías hacer y ya lo echaste perder.
Genial keisy
-no, ¿porque debería estar asustada de ti? - fingo reír.
Se encoge de hombros - no lo se, eres bastante extraña y sueles hacer cosas que ninguna otra persona haría estando en tu lugar - explica.
Me tienes hasta la madre con tus escaneos mentales que solo se basan en invadir la privacidad.
-yo no diría extraña, más bien "diferente"- me siento a su lado, sintiendo mis acelerados latidos chocar contra mi pecho.
Quiero mantener distancia y preferiblemente que el se quede en donde esta, toda la maldita noche.
Y si es posible, que alrededor de todo el tiempo que estemos aquí, sus lindos ojos, miren a cualquier lado menos a mi.
-bueno, lo diferente es extraño - Michael acusa.
Suspiro y río, porque.. Se que de todas maneras terminará ganando el.
Quizás porque lo deje o porque el jodido destino es su amigo y siempre vota a su favor
-no- niego completamente segura de mi respuesta - lo "común" es normal y lo "diferente" es algo por descubrir.. Así que no creo que ninguna palabra se acerca ni un poco a "extraña"- digo utilizando la mejor lógica posible.
El me observa y comienza a aplaudir.
Aún así, no logro descifrar si es burla o realmente le ah parecido bueno mi argumento.
-no necesitaba una explicación sobre esos terminos pero.. - ríe y voltea a mirarme - supongo que no puedo pelear contra algo que en realidad es así. - dice.
¡Oh por dios!
E¡stá admitiendo que tengo razón! ¡Lo admitió! espera, ¿lo admitió?.
Presiento que ahí algo malo en todo esto, no todo puede ser todo tan bueno.
Siempre que las cosas van perfectamente bien, pasa algo
Siempre sucede algo, que hace que todo decaiga.
-supongo -suspiro - ¿para que la guitarra? ¿piensas cantarme algo?- me burló.
El niega -no desperdiciara mi talento en ti - .
Auch, que tosco.
Ruedo los ojos -como sea, No quiero sonar apresurada pero, ¿puedes decirme sobre que quieres que te ayude? Claro, si es que es verdad y no es una mentira para solo traerme aquí a mirar el parque a oscuras - digo algo molesta.
Es su turno de reír.
-no es una mentira, realmente necesito tu ayuda.
-¿coño, para que?.
-¿estudias leyes no?.
Mi cara se vuelve confusión pura, ¿que tiene que ver eso?.
-¿si? ¿Porque?
-tengo un amigo con un demanda, al cual lo han amenazado de todas las maneras posibles - me mira -y si lo estas pensando, no, irse a la cárcel no es una opción - me dice serio
-¿y que se supone que haga? - le pregunto.
El entrecierra los ojos.
-¿como que, "que"? ¡Que se supone que hacen los abogados keisy! - me alza la voz.
Le dedico una mala mirada y me cruzo de brazos.
-ni siquiera estoy graduada! ¡No puedo hacer nada!
-¿acaso no vas a casos y defiendes personas?!
-¡no! ¡Si veo casos pero solo voy a eso! ¡A mirar y copiar, para aparender como hacerlo! ¡Tu mismo lo dijiste! ¡Estoy "estudiando"! - digo molesta por su actitud.
Se lleva las manos a la cara unos segundos y luego levanta su cabeza para mirarme una vez más - genial - dice irónico - y yo creyendo que serias de gran ayuda - me mira y sus manos vuelven a parar en su cara.
Eso me ofende, así que coloco una mano en mi pecho y niego con la cabeza detenidamente.
-¡ah, era tan extraño que no hubieras dicho algo así! ¿quieres saber algo michael? ¡Eres un jodido estupido! - le grito.
A el no parece importarle y tampoco se quita las manos de la cara para al menos mirarme.
-¿puedes callarte?. - murmura.
«Imbecil.»
-¡no! ¡Porque es lo que eres y estoy cansada de tu estúpidas FRASES! ¡Y de como me TRATAS! - le digo a gritos, con enojo.
Quita las manos de su cara e inmediatamente sus ojos cafés van directamente a mírarme.
No soy capaz de decir más y Mis palabras se detienen de la nada.
nuevamente siento la ridícula vergüenza de decir algo, mientras el me mira.
Me quedo en silencio y el me imita sin apartar sus ojos de los míos.
Por cierto. La noche le da otro semblante a los suyos y ese toque de misterio se hace presente en el ambiente. Sigue siendo ese café tan serio, tan dominante. Pero había algo mas.
Con Michael siempre había algo mas.
•Mis nervios aumentan en cuanto veo su cuerpo acercarse y el mío comienza a temblar a causa de eso.•
-ya es tarde... Y yo..
-¿acaso no sabes lo que significa la palabra callarse, pequeña dramatica? - pregunta serio, Afirmando ambas manos a en la banca a mis lados, atrapandome.
-si lo se pe.. - trato de hablar pero es vano.
El acorta la distancia un poco más, acercando desafiante su cara a la mía.
Logró Retroceder aún sentada en la banca tratando de tener el mínimo espacio que me separe de él.
Su boca me da un invitación a besarlo y no se si rechazarla.
-¿ves? Tengo razón, me tienes miedo. - habla ronco y suspiro sin saber como responder a eso.
Mi silencio le parece gracioso y Sonríe victorioso.
su cabeza vuelve a acercarse a la mía de manera lenta.
El espacio de la banca se ah acabo y ya no tengo como separarme más de el.
o quizás en realidad no quieres hacerlo.
Me presiono para terminar cediendo y aceptando todo como una estúpida.
Busco de todas las maneras posibles para evitar mirarlo y no caer en sus ridículos juegos o trucos.
Pero.
En cuanto sus labios rozan los míos, se que estoy jodida.
quizás sus trucos no son tan malos o has empezado a acostumbrarte.
Ahora que lo pienso, ¿donde se supone que esta lo malo?.
Comienzo a besarlo sin control y siento como el corresponde de la misma manera.
Coloco una mano en su mejilla y en cuanto siento su peso incitandome a retroceder, Dejo caer mi espalda sobre la banca y el rápidamente lo ve como una entrada para subirse encima de mi.
Me separo por la falta de aire y lo miro unos segundos para notar su respiración agitada a unos poco centímetros de distancia.
-idiota. - respondo encontrándome de la misma manera.
El ríe.
Su boca vuelve a acercarse a mi, pero de desvía a mi cuello y comienza a dejar besos de manera suave.
Levanta su mano y la sigo Con la mirada para ver a donde se dirije.
Con mucha normalidad termina deslizandola por debajo de mi suéter y se destina a empezar a tocar la zona sin ningún límite. Aprieta, roza, acaricia. Es un festín.
Me observa de manera seria y yo fingo hacer lo mismo, aunque sé me haga imposible.
Sonrie y como si fuera una señal, Su mano sale de mi suéter y baja por mi estómago hasta el principio de mi falda.
ya entendí lo que querías, cuando la pediste.
-tranquila, dramatica. No armes un schow. - me mira pervertidamente y es realmente excitante, agh, me encanta.
espera.
¡¿que, coño?! ¡¿cómo que me encanta?!.
Se queda unos segundos jugando con los bordes de la falda y comienza a desesperarme el tiempo que está perdiendo.
Odio que lo note y a causa de eso, ponga una cara de satisfacción.
Se que le gusta mi estado y me gustaría poder ocultarlo un poco más.
Podría estar insultandote si algo diferente estuviera sucediendo.
El parece Dejar de pensar y lleva su mano por debajo de la falda.
Acaricia mis piernas, pero no hace nada y simplemente la deja entre ahi, matandome.
Me observa divertido y hago lo mismo fingiendo que no espero, alguna otra accion.
-¿que se supone estas esperando pervertida, pecadora?- ríe con burla
coño.
-no lo se, ¿tu que estabas pensando hacer? - continuo para seguirle la corriente.
Su pecho sube y baja de manera rápida - un sin fin de cosas, que no pueden suceder en una plaza - explica.
Sonrió sintiendo ganas de reír.
El poste de luz frente a nosotros me deja verlo un poco más claro entre toda esa oscuridad.
«es muy lindo» pienso unitelmente.
No separa sus ojos de los míos ni se aparta de mí, aunque por alguna razón, esta vez no siento vergüenza.
Mi mano sube y se detiene en su mejilla, para acariciarla suavemente.
-¿sabes? Tus ojos son muy lindos.. - digo en un susurro.
¡aghhhhh!.
¡JODER KEISY! ¿ACASO NO PUDISTE DECIR ALGUNA OTRA COSA MÁS ESTÚPIDA?.
de pronto. Sus ojos me miran de una manera diferente, como si lo que dije fuera algo sumamente malo.
y tal vez si lo fue.
su cuerpo se levanta del mio y se voltea frente a mi.
Ahora la vergüenza y decepción es demasiada, sobretodo por la reacción del chico, que aún intentó leer.
-adiós dramatica y gracias igual - voltea para mirarme y sus manos entran a los bolsillos de su suéter para irse caminando rápido.
Se pierde entre la oscuridad de la plaza y me levanto como una idiota para hacer una mueca de disgusto.
¡IDIOTA!.
Keisy, joder. Sabias que era un idiota, egocéntrico y aún así decidiste hacer todo lo que te dijo junto con dejarte llevar por sus actos.
en realidad la estúpida con pocos principios eres tu.
¿Cuando fue que dejaste de pensar y comenzaste a ser tan arriesgada?
La atracción se volvió algo más y aunque quisiera detenerlo creo que ya es demasiado tarde.
ahora entiendo de lo que hablaba made, ahora entiendo que debí hacerle un poco más de caso.
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