me
★
Veía como sus amigos se reían y disfrutaban entre ellos, pero aunque lo intente, no podía sacar la imagen del asqueroso beso que tuvo que presenciar. Le llegaban arcadas disimuladas y a su alfa un ataque de celos.
¿Cómo podría sacarlo de su mente? Es que lo necesitaba, y urgente.
–Eh, Min hyung, tome.
Agarra lo que Taehyung le tendía, era un plato con rebanadas de pizza y con una sonrisa falsa le responde. Empieza a comer, aunque se encuentre con el estómago cerrado.
Todavía seguían hablando entre ellos y de vez en cuando, el alfa comentaba lo que fuera necesario. Allí solo estaban presentes el beta, el omega y él, el resto no había podido reunirse.
–¡Iugh! TaeTae, eso es asqueroso, –mencionó con asco el dueño de la casa al ver como su amigo tomaba gaseosa al mismo tiempo de tener comida en la boca.
Y eso, le causo risa, una verdadera. Lo que causo las miradas sorprendidas de los presentes , pero al rato se le unieron. Su alfa se encontraba contento de tener amigos que lo distrajesen sin que lo sepan, o al menos sin que se lo hayan mencionado.
Por esa felicidad de momento, su aroma se extendió por toda la habitación pero poco le importó.
–Chicos, ¿jugamos a algo?
Con aquella pregunta la tarde los tres chicos fue entretenida y divertida, se la pasaron entre bromas y burlas.
★
Ya se encontraba en su casa y era momento de bajar a cenar pero no quería, porque tendría que hacerlo en soledad, pues sus padres no se encontraban en la ciudad por un viaje de último momento.
Pero el sonido del timbre le hizo levantarse de su cama, con desgano fue a fijarse de quien se trataba.
–¿¡Podría, por favor, dejar de insistir con eso!? –fue lo que dijo-gritó al abrir la puerta. Pero al ver a Park Jimin con ojos asustados y llorosos, le hizo querer golpearse la cabeza contra la pared.
Lo hizo pasar y lo llevó a la sala para sentarlo en el sillón, donde dejó que llorara liberando lo que lo tenía mal. Luego de lo que fueron minutos, el llanto paró y le secó el rastro de lágrimas y le dejó un beso sueva en la nariz del omega.
–Si-siento interrumpir a estas horas, hyung –fue lo primero que salió de la boca del menor,– pero... necesitaba de alguien...
–Shh, sabes que estaré para lo que necesites.
Su alfa le rasguñaba para salir y calmar al que consideraba su omega pero, tenía que controlarse. No podía permitir arruinar la confianza que le tiene el omega, no podría aguantar un segundo abandono.
Tres horas luego, el pequeño se encontraba durmiendo entre los brazos del alfa. En cambio, Yoongi se encontraba con la mirada perdida pero tranquilo al sentir el aroma dulce de Jimin.
Su alfa se encontraba dormido por la paz que sentía a través del omega.
Sentía como el pecho del menor subía y bajaba despacio, lo que indicaba que estaba profundamente dormido y él, también estaba quedándose dormido.
Pero, de pronto, un pensamiento pasa por su mente y es lo que lo lleva a hacer lo de a continuación.
★
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro