Te amo y te amaré hasta que me muera y si hay una vida después de esta, te amaré también entonces.
(C.Clare)

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Extra del renacimiento de Alec 🙈
gracias si leen ❤

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[Extra: renacimiento]

Tenía ochenta y cinco años y había muerto. Mi último suspiro, mi último latido, mi último pensamiento para el amor de mi vida: Magnus Bane.

Magnus había llorado, había tomado mis manos, me había mirado con esos ojos felinos empañados de lágrimas, y yo había visto en ellos su decisión, él sería capaz de seguirme después de esta vida, pero yo no imaginaba un mundo sin Magnus Bane. El mundo no podía soportar esa pérdida.

<<No quiero el mundo. Te quiero a ti...>>, nunca olvidaría ese momento. Él era ya mi mundo. Y a pesar de que hubiera querido que él estuviera conmigo más allá, si es que había un después, no podía arriesgarme, no podía ser egoísta. Así que se lo dije:

-Prómeteme que no me vas a olvidar, sé que es difícil porque vivirás eternamente, pero prómeteme que me recordarás aunque tengas que recurrir a algo tan mundano como una fotografía o a tu magia para hacerlo -él se rió y dijo algo como "Nephilim estúpido"-. Pero, sobre todo, promete que vas a vivir, que no intentarás alcanzarme del otro lado, porque en realidad no sabemos si hay una vida después de ésta -tomé una respiración tan profunda como me fue posible, teniendo en cuenta que estaba agonizando, antes de decir lo siguiente y romperme el corazón de sólo imaginarlo-. Intenta volver a amar, porque tu corazón no merece estar solo. Porque, si de verdad hay otra vida, yo estaré siempre esperando verte sonreír...

Magnus me abrazó fuertemente y, aún llorando, lo prometió. Creo que sonreí, creo que lo miré una última vez, acaricié su cabello antes de exhalar mi último suspiro, Te amo, pensé, y mis ojos se cerraron.

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Y cuando se abrieron estaba en un lugar lleno de luz. Rodeado de rostros conocidos. Fue como volver en el tiempo, muchos años atrás.

Izzy, Jace, Max, Clary, Simon, Rafa...

Todos estaban ahí.

Tomé una profunda respiración y me senté en la camilla. Todo era tan blanco.

-¿Q-Qué...?

-Moriste -me dijo Jace, con cero tacto.

Giré mis ojos e ignoré eso. -Eso ya lo sé, idiota.

Todos se veían jóvenes, como de veintitantos, incluso yo. Excepto Max, él seguía siendo un niño, tendría siempre la apariencia con la que murió. Excepto quienes morimos a mayor edad, nosotros retomábamos una apariencia anterior a esa, no mayor a veinticinco.

Éramos ángeles.

Después de toda una vida como shadowhunters, combatiendo demonios, protegiendo mundanos, podíamos pasar la eternidad en paz.

Todos estaban conformes con eso. Pero yo no. Yo no dejaba de pensar en Magnus, en Max...

Pedí que me dejarán renacer. También existía esa opción. Generalmente era un castigo, no podías pasar la eternidad en el "paraíso" a menos que te redimieras. Pero había quienes decidían volver por alguna razón, yo tenía la mejor: el amor.

Pero todos me hicieron entender que era "mala idea, Alec". Me explicaron que no necesariamente volvería a encontrarme con Magnus, y aun si lo hiciera, podía no reconocerlo, lo más seguro era que nuestros caminos se cruzaran y ni siquiera nos miráramos. Podía volver en otro cuerpo, aunque con la misma alma, ¿y entonces cómo me reconocería Magnus en caso de encontrarnos? No iba a tener recuerdos de mi vida con él...

No importa. Yo quería volver. Pasaron cinco años mortales para que yo lo "reconsiderara".

Un día bajé, fue el peor, o el mejor, nunca lo sabré, día para hacerlo. Aparecí en el loft, lo cual estaba prohibido. Magnus estaba de frente a la puerta principal, en su mano había un frasco transparente con algún líquido azul casi terminado, lo bajó de sus labios a punto de terminárselo y entonces sus ojos se cerraron un momento y no pude callarlo.

-¡Lo prometiste!

Se supone que no irrumpiéramos en la vida en la Tierra. Pero yo no podía no intervenir, él no podía morir, ¡había prometido vivir! Me lo había prometido.

Sus ojos se abrieron demasiado. No sé si pudo verme o escucharme. El fraco cayó de su mano. La puerta se abrió, Max, Tessa y Catarina atravesaron mi cuerpo y llegaron a Magnus.

Y él lloró. Max lloró con él. Tessa y Catarina los abrazaron y trataron de ser fuertes.

Esa noche, mientras Max y Catarina dormían, vi a Magnus mover a Tessa y pedírselo: -Sólo una vez más.

Sus ojos lo miraron con pena y en un segundo era yo. Era mi cuerpo el que Magnus abrazaba. Y él lloró de nuevo, en silencio.

-Aku cinta kamu, sayang. Tanto, Alexander. Siempre.

Y mi corazón se rompió. Y ese día supe que los ángeles también lloran.

Pedí volver otra vez. Exigí volver. Yo necesitaba renacer, Magnus me necesitaba. Me explicaron todo de nuevo, no me importó.

-Yo estoy seguro de reconocer a Magnus, incluso si no lo viera. Lo reconocería a ojos cerrados, así que sé que, aunque yo volviera en otro cuerpo, él sabrá que soy yo. Mi alma está unida a la suya, y estoy seguro que, tarde o temprano, nuestro destino nos juntará de nuevo. Quiero renacer por él.

Todos querían volver, pero yo negué. Sé que nada aseguraba volver juntos. Podían renacer para nada. Podían perderse entre ellos. No podía hacerles eso.

Así que volví sólo.

Renací por amor.

Renací por Magnus Bane.

Y pasé ochenta años sintiendo que algo me faltaba, en esta nueva vida, nunca supe qué, pero sabía que había algo que nunca llegué a encontrar.

No en esa vida.

Volví al cielo. Con mi familia. Y pude recordar cada detalle de mis dos vidas anteriores. Aquella en la que tuve todo. Y aquella en la que no tuve nada.

Pero eso no me hizo desistir. Pedí volver nuevamente y pude ver, en un vistazo fugaz, a Magnus en mi tumba antes de abrir mis ojos otra vez a la vida.

Era un mundano esta vez.

Perdería la vista unos años después, pero encontraría a mi alma gemela.

A Magnus Bane.

Y sólo por eso ha valido la pena.

CONTINUARÁ...

Bueno gracias si leyeron ❤ espero no fuera horrible 🙈
mañana volvemos al 26!