Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma.
(Pablo Neruda)

* * *

[Día 8]

POV ALEC

Esto es lo más absurdo del mundo, seguro que sí. No sé ni siquiera por qué sigo pensando en eso. No es como si hubiera significado la gran cosa. Fue sólo un beso, en la mejilla, de despedida, un beso de amigos. Excepto que Magnus y yo no somos amigos... ¿o sí?

No, claro que no. Seguro él lo hizo incluso de forma inconsciente o por convención. Fue un beso convencional de esos sin importancia. De los que no se sienten. Yo no sentí nada, por supuesto. Eso no fue un beso. ¿Por qué sigo repitiendo la palabra? ¿Por qué sigo pensando en eso?

Si sentí algo fue únicamente porque me puso nervioso su cercanía aunque haya sido efímera. Fue una sensación de incomodidad fluyendo hacia mi estómago, como algo dando vueltas ahí o revoloteando, como si el vacío se fuera llenando tan de repente que daba vértigo. Era miedo de tener a alguien cerca. No era agradable. NO. LO. ERA. Y, definitivamente, no eran mariposas. Pff...

-¿Mariposas? -pregunta Izzy confundida.

Ay no, ¿hablé en voz alta? Esto no podría ser peor. Tal vez si la ignoro, no insista.

-¿Alec? -claro que es Isabelle y va a insistir.

-¿Qué? -pregunto inocentemente, volteando hacia ella.

-Dijiste mariposas.

-Isabelle, ¿estás loca? ¿por qué diría mariposas?

-Tienes cara de tonto desde ayer que llegaste y no quise decir nada porque eres un amargado y seguro terminabas enojándote conmigo. Pero soy tu hermana y si diste tu primer beso...

-¡Isabelle!

-¡Te pusiste rojo! ¡Lo sabía! Cara de tonto y mariposas, obvio se trata de un beso. ¿A quién besaste? ¿Por qué besas a alguien cuando no voy? Siempre voy y no pasa nada interesante...

-Isabelle, no besé a nadie. No seas absurda.

-...

-Isabelle, sé que me estás viendo. No lo hagas.

-Te estoy viendo acusadoramente, quiero que lo sepas.

-Ya lo sé. No tienes que decirlo. ¿Ya estás lista para irnos?

-Yo nací lista, Alec.

-...

-¡Ash! No pongas esa cara. Vámonos. En cuanto vea a Esperanza, le preguntaré con quién estuviste ayer...

Y ante esto último, y contra mis deseos, sólo pude pensar ojalá Magnus no vaya hoy. Aunque lo prometió... Pff, ¿deseos? ¿prometió? ¿Qué me está pasando?

-¿Alec, eso fue un bufido?

-¡No!

-Alec, me das miedo. O eres bipolar o te estás enamorando...

Otro bufido. -El amor no existe para mí. No digas tonterías.

-Alec, ya hemos hablado de esto...

Yo empecé a caminar más rápido y la ignoré. Lo hemos hablado, por supuesto. He dejado claro que no pienso enamorarme nunca y, por eso mismo, nadie me amará tampoco.

POV MAGNUS

Tessa está terminando de empacar. Catarina lleva horas viéndome acusadoramente, como si fuera el peor villano de la historia.

-Tessa, por favor...

-Magnus, basta. He dicho que me voy.

-¿A dónde te vas?

-A Londres.

Escucho algo caer y rompense y veo a una muy apenada Catarina agacharse a recoger los pedazos de...

-Ese jarrón era más antiguo que tú.

Ella no dice nada.

-¿Por qué evitas mi mirada, Catarina?

-No te evito -contesta sin mirarme, terminando de recoger todo.

Chasqueo los dedos y el jarrón vuelve a la normalidad. -¿Tú sabías que se iba a Londres?

-¿Ahora te enojarás con ella también?

-Tessa, ya te pedí disculpas. Llevo desde anoche haciéndolo.

-Y yo te disculpé.

-Pero te vas...

-Eso no tiene nada que ver.

-Claro que sí. Ustedes prometieron estar conmigo estos treinta días...

-Catarina estará aquí y...

-¿Y qué?

-Nada.

-No tienes ya nada en Londres. ¿A dónde irás?

-Claro que tengo. Max llamó ayer. Me quedaré en su casa.

El jarrón de nuevo. Esta vez Catarina empieza a salir sin importarle recogerlo. -¡Tú lo sabías!

Se detiene y lo único que dice es: -¿No se te hace tarde para ver a Alexander?

Tessa tiene el descaro de reírse. Con un simple movimiento de mi mano desempaco todo.
-Voy a verlo. Cuando regrese, quiero que sigan aquí las dos. Las dos. Y me dirán qué dijo Max y por qué no me habían dicho.

CONTINUARÁ...

Chan chan chan chan. ¿Qué pasará con Max? 😱
Y Alec obvio no sintió nada, pff, quien diga lo contrario está loco...