Por alguna extraña razón, los dioses han designado que seas mi acompañante.
(Antonio Cabanas)

* * *

[Día 6]

POV MAGNUS

Esa noche dormí, de nuevo, entre Tessa y Catarina. No porque quisiera sino porque se negaron a irse, alegando que al día siguiente ellas me llevarían al "Destino", así como si fueran mis madres llevándome a la escuela el primer día de clases. Tessa incluso estuvo molestando transformándose en Alec algunas veces.

Pero nada de eso importaba, hoy vería de nuevo a Alec y yo me proponía reconquistarlo, tal vez nunca tendría recuerdos de su vida pasada ni aquellos sentimientos, pero podíamos crear nuevos.

Así que era cerca de medio día cuando salí del loft, con una de mis brujas favoritas a cada lado, y caminamos al "Destino".

Ellas aceptaron quedarse en la esquina y luego irse, pero no les creo nada, aunque me conformo con que no sean tan descaradas como Isabelle.

POV ALEC

El día anterior no crucé palabra con Izzy. Estaba molesto por su intromisión y su coqueteo con Magnus. Eso no se hace, es un desconocido y ella es mi hermanita, debo cuidarla. Era sólo eso.

Así que me sorprendió cuando, a las 6 am, entró como loca a mi cuarto y empezó a sacudirme.

-¡Alec, levantate! Debes ducharte y arreglarte. ¡Anda, Alec!

-Isabelle -murmuré contra la almohada, negándome a dejarla-. ¿Qué hora es?

-Tarde, tarde, son las seis. ¡Corre! Debemos dejarte guapo para Magnus y Esperanza nos invitó el desayuno.

-No dejaré que intentes vestirme tú ni que toques mi cabello...

Pero al final ganó Izzy, así que llegamos al café de Esperanza casi a las once. Ella es la dueña, pero aun así algunos días ayudaba a las meseras.

-¡Alec! ¡Qué guapo! -dijo, dándome un beso y un abrazo.

Yo me reí y le regresé el abrazo, mientras Izzy avisaba que iba al baño y corría dentro del local.
-Oh, cállate -le dije aún riendo, en medio del abrazo-. Seguro Izzy me dejó ridículo.

-Te ves tan guapo que me casaría contigo -dice cuando nos sentamos, tomando mi mano encima de la mesa-. Seguro tú no me rompes el corazón y, si lo haces, tendré cerca a alguien que me escuche. Sería divertido quejarme de ti...contigo.

No puedo evitar reír por sus ocurrencias y así nos pasamos todo el almuerzo. Al final Izzy me llamó diciendo que iría a casa porque se sentía mal, pero que volvería por mí en la tarde, a lo que Esperanza dijo que era innecesario pues ella podía acompañarme.

Así que, entre risas, se nos pasó el rato. Ella quedó de avisarme si Magnus llegaba para ir a escucharlo...no es que me importara si venía la verdad.

POV MAGNUS

¿Por qué las cosas nunca salen como esperas? Creanme que sé de lo que hablo, he vivido siglos. Y, sobre todo con Alexander, las cosas siempre se complicaban. ¡Siempre!

Como ahora. Vamos llegando al "Destino", busco con mi mirada a Alexander en el árbol de enfrente, y entonces escucho la voz de la mesera:
-¡Te ves tan guapo que me casaría contigo!

Una pequeña sonrisa se me escapa, ella parece una buena chica, pero ésta se me borra cuando veo que el guapo (¡y vaya que hoy se ve muy guapo!) no es otro sino Alexander.

Un gruñido molesto sale de mi garganta y algunas chispas se escapan de mi mano. Catarina me suelta y se queja en voz alta: -¡Oye! ¿Qué te pasa? Me lastimaste... -pero se calla cuando sigue mi mirada y entiende la situación.

Entonces Tessa, más inteligente siempre, nos cubre con un glamure y seguimos caminando. Nos detenemos un poco más adelante y me empuja diciendo: -Ahora ve y lucha por tu hombre.

Yo volteo molesto pero ellas ya no están. Me han dejado solo y no tengo otra opción que ir. Tampoco es que quiera que una mundana me gane a Alexander.

Así que me acerco a su mesa, pero ellos no parecen notar mi presencia, por lo que carraspeo fuertemente antes de decir: -Alexander.

POV ALEC

Seguimos bromeando sobre nuestra boda ficticia, tanto que ya me duele el estómago de reír y estoy tan perdido en la conversación que casi me olvido de Magnus, hasta que escucho su voz profunda y un poco molesta: -Alexander.

¿Que no era yo el molesto? Mi ceño se frunce y volteo hacia donde él está: -Hola... Magnus.

-Iré a atender otras mesas, hoy puedes quedarte aquí si quieres, Alec. No quiero que estés tan lejos si voy a cuidarte hoy.

-¿Es por lo de la boda? -pregunto curioso y confundido.

-No, tonto -me dice con una risa-. Es porque hoy te irás conmigo, ¿recuerdas?

Al instante me siento apenado, pero logro reírme antes de decir: -No me gusta molestarte.

-No es molestia, no seas absurdo -dice, dejando un beso en mi mejilla-. Al rato regreso. Ayuda al joven como lo hiciste conmigo. Y si quieres café o cualquier cosa, llámame.

Se va y un silencio incómodo se instala entre Magnus y yo.

POV MAGNUS

Empiezo a pensar que esta mujer ya no me cae tan bien. Anda besuqueando a mi Alec como si nada y él se lo permite sin ruborizarse siquiera.

-Creí que te incomodaba en contacto físico -le digo, sentándome frente a él después de un largo silencio.

-¿Por qué lo dices? -pregunta confundido.

-Ayer, cuando te toqué, te alejaste -lo acuso-. Y hoy, esta chica te toma de la mano y no dices nada.

-Ah, eso -dice riendo, y me siento dividido entre ser feliz porque él lo es u odiarlo y hundirme en la miseria porque su risa la causa alguien más-. Ella es...diferente.

-¿Porque es tu prometida? -pregunto intentando fingir indiferencia.

Esta vez de verdad se ríe en serio, a carcajadas, tanto que en algún momento se quita las gafas, permitiéndome admirar el azul que tanto amo, para limpiarse las lágrimas que causaron sus risas. -Ella es más que eso -dice cuando logra calmarse-. Ella me salvó hace un tiempo, le debo demasiado, aunque ella cree que es al revés.

-Ah -no logro decir nada más, pues un nudo se forma en mi garganta y siento mis manos hormiguear deseando convertir a esta mujer en un pato o algo así.

-¿Por qué no me cuentas tú de tu novia mortal? -pregunta de repente.

-¿Quién?

-Etta, creo que se llamaba -me dice después de pensarlo un poco-. Nunca pudiste contarme de ella.

-¿O sea que ya me crees? -pregunto no pudiendo ocultar mi emoción esta vez. Mi mano busca la suya sobre la mesa y él la aleja. Pero no fuera la mesera...

-No -me dice muy serio-. Pero puedes intentar convencerme. Te quedan veinticuatro días.

Y entonces me sonríe y un rayo de esperanza surge en mí, son suficientes para impedir una boda.

CONTINUARÁ...

¿Quieren continuación de este día?
¿Ese fue Magnus Bane celoso? Uumm... Me reí con lo de "rayo de esperanza", si supiera que así se llama ella 😂