-No me importaría empezar aquí nuestro para siempre, sólo nosotros. El atardecer, el silencio, sólo nosotros.
–Has olvidado las mariposas. 
Se puso la mano en el estómago y sacudió la cabeza lentamente. –Oh no. No lo hice.
(N.R.Walker)

* * *

[Día 29]

POV ALEC

Anoche Magnus insistió tanto que por un momento creí que sabía lo que había hecho. A dónde había ido. Pero deseché la idea porque eso era imposible.

Y ya no quería pensar en el tema. Después de lo que me había dicho el doctor Brooks, había decidido cambiar de página y seguir adelante. Podía intentarlo, por él, por mí, por los dos.

Por nosotros.

Tal vez podía haber un nosotros. Y un después para ambos, un futuro juntos. Si él quería, si estaba dispuesto a lo difícil que iba a ser. A lidiar conmigo y todo lo que venga.

Me levanté muy temprano y bastante feliz, como hace mucho no lo estaba. Parecía ser un buen día, incluso en mi oscuridad sentía que era un día cálido y luminoso.

Desafortunadamente, y no me malentiendan, Simon decidió venir a desayunar hoy. Y, por más que lo intenté, Izzy no me dejó faltar.

Incómodo por sus palabras melosas, sobre todo de él, y perdiendo un poco de mi buen humor, se me hizo tarde. No es que realmente hubiéramos quedado a una hora especifica, pero llevaba al menos una hora con ellos...

Hasta que Izzy notó mi incomodidad. ¡Por fin! -¿Te sientes mal, Alec? Estás raro. Como ansioso. ¿Va a venir Magnus hoy?

-¿Qué? No. Él no viene nunca, ¿por qué lo dices como si fuera ya una costumbre?

-No sé. Te ves como si estuvieras desesperado por él. Como aquella vez, hace días, cuando tuvieron su cita...

Puedo saber en el momento exacto en que lo entiende y sentir como su mirada se intensifica hacia mí.

-No me veas así...

-¡Tienes otra cita y no me dijiste! -me acusa y luego calla a Simon cuando dice algo como "Es asunto de ellos, Izzy".

-No exactamente... B-bueno sí, pero... De hecho ya voy tarde. Se supone que iría a su casa a desayunar y...

-¡¿Y por qué sigues aquí?! ¡Vete ya! Ve y hazlo tuyo, él me agrada para cuñado...

Me levantó con mi cara ardiendo. Doy las gracias a Simon cuando pregunta si necesito que me lleven.

No lo hago. No necesito ayuda de nadie... O eso creía hasta que Magnus llegó a mi vida y, con su sola presencia, hizo todo más fácil.

* * *

Tomo un taxi que rápidamente llega a Brooklyn. Con sólo decirlo, pensarlo, me siento como en casa.

Es extraño.

No vuelve a sucederme como la primera vez que estuve aquí. No hay incomodidad, sensaciones extrañas, ni miedo.

Pero cuando estoy subiendo las escaleras, tengo una especie de recuerdo de nuevo. Uno muy vívido, como esos sueños que casi puedes sentir.

Siento la calidez del cuerpo de Magnus contra el mío, sus brazos a mi alrededor, mis manos en su cuerpo, sus labios en los míos. Y mucha luz. Demasiada luz y calidez, una sensación de total plenitud, con cada movimiento, cada beso, cada perdida de aliento...

Jadeo cuando una imagen, esta vez perfectamente clara, llega a mi mente:

<<Mis labios dejando besos, una línea de besos, en su cuello, desde debajo de suboreja hasta su clavícula. Hasta que él me jaló hacia el sofá y caí sobre él. Ahora eran sus labios en mi cuello...>>

Las sensaciones eran tan reales, que incluso sentí la electricidad y los escalofríos recorriendo mi columna, pequeñas chispas ardientes ahí donde yo había sentido, imaginado, los labios de Magnus sobre mi piel...

Estoy respirando con dificultad, temblando ante las sensaciones, cuando la puerta, sin que yo toque, se abre.

-Hola, Alexander. Creí que ya no venías...

No puedo responder. Quiero sólo rogarle que me bese una vez.

-¿Estás bien?

¿Qué tan raro e incorrecto sería?

Sólo bésame y no hables.

CONTINUARÁ...

Hasta las actualizaciones de mañana!
prometo que sólo serán unos días de capítulos más cortos 🙈