Alec se volteó entre los brazos de Magnus para mirarlo, absorbiendo todos los detalles de los que nunca se cansaba: los angulosos huesos de su rostro, el verde dorado de sus ojos, la boca que siempre parecía estar a punto de sonreír...
-Incluso si fueran días, querría pasarlos contigo. ¿Significa eso algo?
-Sí -contestó Magnus-. Significa que de ahora en adelante tenemos que hacer que cada día sea importante.
(Ciudad de fuego celestial)

* * *

[Día 27]

POV MAGNUS

Caminar de tu mano es perfecto.

Si pudiera decirte todo...

Tal vez somos diferentes, el mundo es otro, un siglo ha pasado, hemos cambiado, los dos, pero nuestro amor es igual de fuerte, y nuestra historia se repite en cierto modo.

Alguna vez yo mismo dije "Significa que de ahora en adelante tenemos que hacer que cada día sea importante". ¿Cómo no lo vi antes?

¡Eso es! La vida me golpea con lo obvio y en vez de aceptarlo me quejo. Él lo dijo hace ya tanto "Incluso si fueran días querría pasarlos contigo...".

Ahora, aunque ni él mismo lo acepte, siente lo mismo. Sólo tengo que hacer que se dé cuenta. Tengo sólo cuatro días, contando hoy, y lo voy a lograr. Voy a hacer que cada día sea importante y quiera pasarlos conmigo en su futuro después del treinta...

Puedo lograrlo. El amor puede. Y él lo siente aunque sea difícil entenderlo y aceptarlo...

-Estás muy callado, Magnus.

-Lo siento. Estaba pensando...

-Uumm... ¿Algo que pueda saber?

¿Por qué mentir? -En ti. En mí.

En nosotros.

-¿Ah sí? ¿Qué de ti y de mí?

Sé valiente y dilo, Magnus. -Quiero proponerte algo.

Silencio.

POV ALEC

<<Quiero proponerte algo.>>

Hay un largo silencio en el que sólo puedo pensar que tengo miedo. Si lo conozco ya lo suficiente, sé que esto no será bueno.

-¿Qué? -pero me conozco también y no puedo no preguntar al menos.

Y temo más que últimamente no soy capaz de decirle que no.

Entregar el corazón siempre nos hace vulnerables. Me asusta pensar que lo estoy haciendo.

-Me has dicho, y lo entiendo, que no puedes ser más que mi amigo hasta que terminemos con esto... Pero también me has dicho que no podemos seguir después del día treinta. Y yo sé que no puedo seguir sin ti. Necesito muchos treinta días más repetidas veces... Te propongo dejarme convencerte en estos días que restan...a mi manera.

-¿Cuál sería esa?

-¿Mi manera? Acepta y lo sabrás. Prometo no cruzar los límites que tú me pongas -hay una clara sonrisa en su voz

-¿Por qué no te creo? -hago una mueca.

Él se ríe a carcajadas. Su risa burbujeando en mi pecho. Tan perfecto.

No sé cómo, pero sé en el preciso momento que nos acercamos a su hogar. Estamos llegando y todo cambia. El ambiente es más respirable, mi corazón, al contrario de la primera vez, se tranquiliza. Lo reconozco. Este lugar es Magnus completamente y algo más.

Magnus no me suelta mientras subimos las escaleras. Me acerca incluso más a él. Sus labios en mi oído:

<<Mi táctica es ser franco y saber que sos franco, y que no nos vendamos simulacros, para que entre los dos no haya telón ni abismos. Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple. Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni con que pretexto, por fin me necesites>>.

Mi piel se eriza y se calienta con su aliento. Mi sangre hierbe. Células vueltas locas. Mi respiración se atasca un momento. Mi corazón se acelera...

Ya te necesito. Te necesité desde el primer momento, Magnus. No sabes cuánto. Apenas empiezo a darme cuenta que tanto...

-No vas a convencerme con poesía -me cuesta encontrar mi voz, pero lo hago. Se ríe todavía contra mi piel, deja un beso húmedo ahí cerca de mi cuello. Hay electricidad, chispas volviendo loca mi piel.

-Magnus...

Y entonces, por supuesto, sucede.

<<-Magnus -mi voz baja. Mi mano en su brazo y el corazón acelerado. Mi boca en la suya. Dificultad para respirar. A ojos cerrados... Un beso oscuro y luminoso a la vez. Sus manos, jalando del pantalón, me acercan a él. Un suspiro y luego fuego quemando nuestros cuerpos. Y el paraíso en un beso...>>

Fuego como el que quema cada vez que lo beso, abrazo, acaricio. Cada vez parecen más reales estos momentos.

-¿Sí? -su voz me regresa a la realidad y aquel suspiro sale-. ¿Estás bien, Alexander?

-S-sí...

-¿Qué ibas a decirme?

Que ya te necesito. -Me alegra haberte conocido.

POV MAGNUS

Seguramente soy el hombre más feliz en este momento. Abro la puerta mientras una enorme sonrisa se extiende lentamente hasta que duele.

-Yo más, Alexander -mi pulgar acaricia su mano-. ¿Quieres café? Sé que ya es tarde, pero tú amas el café, puedo preparar, tengo una de esas viejas cafeteras...

-¿Puedo ayudarte?

No puedo evitar recordarlo preparando café. Sintiéndose cómodo únicamente con la cafetera. Su ceño fruncido, concentrado en esa pequeña tarea. El olor inundando mi loft y él mi corazón.

-Claro... ¿Entonces aceptas mi trato?

-¿Tú qué crees?

CONTINUARÁ...

ustedes qué creen? 😱
Algo bonito y significativo para que Magnus le cuente a Alec para terminar este día?

Gracias por preguntar, todo bien, sólo fue un golpe 💔
actualicé lo que dije. Hoy (además de lo de siempre) toca Amor sin palabras, Los últimos amantes, Eres y Equals! 🙌