El amor me sostiene a través del día, y en sueños me acompaña por las noches...
(Elizabeth Siddal)

* * *

[Día 24]

POV MAGNUS

Esto debía ser un sueño. Sólo así se explicaba que Alexander estuviera de nuevo entre mis brazos, su cuerpo tan cerca del mío, sus latidos y los míos sintiéndose, llamándose, sincronizados.

Quería acariciarlo, tocar su rostro, confirmar que era real. Pero no quería soltarlo, no quería desenvolverlo de entre mis brazos, quería quedarme así, sintiéndolo adaptarse, encajando su cuerpo con el mío...

Mucho se dice sobre que cuando encuentras a tu mitad, encajan perfectamente, como piezas de un rompecabezas, uno que consta sólo de dos piezas, es por eso que únicamente una persona logra encajar a la perfección contigo...

Y eso lo confirmas cuando encuentras a tu persona, cuando te das cuenta, al primer contacto, una mirada, un apretón de manos, un rose casual, un abrazo, un beso, que es verdad. Están hechos el uno para el otro, para estar juntos siempre...

Dicen que las almas gemelas se encuentran, pase lo que pase, en el tiempo y espacio que sea, ahora sé que es verdad. Que tuvo que pasar un siglo, pero lo he encontrado de nuevo. Que puede no tener recuerdos, pero ahí adentro de ese terco corazón sigue grabado mi nombre. Porque yo, Magnus Bane, sería siempre suyo, de Alexander Lightwood.

Quiero hablarle, decirle tantas cosas, confesarle ahora toda la verdad, quién es, quién fue, quién soy. Que lo amo, siempre lo he amado, y lo amaré. Pedirle que me deje enamorarlo de nuevo...

Pero este cómodo silencio se impone a mis deseos.

POV ALEC

Mis ojos cerrados, me sorprende no estar envuelto en la oscuridad, hay una especie de luz que no sé si atribuir al lugar, a los rayos del sol que nos golpean directo y nos llenan de calor, o a Magnus, a la paz que él me da...

Nunca me imaginé estar así, acostados en un claro, yo entre sus brazos, con un hombre que conozco hace menos de un mes. Nunca me imaginé sentirme cómodo con él, sentir que mi pecho se inunda de felicidad, que quiero abrazarlo hasta fundirme con él para nunca separarnos...

¿Era así de egoísta siempre el amor? ¿Así de posesivo? ¿Podía llamar realmente amor a esto?

Siempre he pensado que el amor se construye lentamente, día a día, paso a paso, con acciones y no con palabras. Y yo me enamoré de sus palabras, de su presencia, de su voz, de su corazón roto...

Pero un enamoramiento no es igual al amor. Enamorarse puede ser pasajero, amar de verdad, entregar el corazón, eso era para siempre...

¿Cuál de los dos era mi caso? Para siempre es demasiado...

Habría querido alargar este momento de verdad para siempre. Su cuerpo y el mío juntos, juntos nuestros corazones, sus latidos llenando mis sentidos, sus labios, de vez en cuando, en mi cabello, sus brazos a mi alrededor, apretando fuerte, haciéndome sentir vivo.

-Esta no es una cita, una primera cita, normal -digo con un suspiro, pero sin separarme de él.

-Lo normal está sobrevalorado, Alexander.

-Eso no cambia que esto no es lo que se espera de una primera cita entre dos personas...

POV MAGNUS

-¿Quisieras olvidar? ¿Cambiar algo de esto? ¿Repetirlo y tener una cita convencional?

Recuerdo cuando me dijo el pensamiento que cruzó su mente cuando le pedí una oportunidad después de lo sucedido en Edom:

<<Podía devolverte la libreta y alejarme de ti, encontrar a otro, a algún cazador de sombras a quien amar, con quien estar, con quien compartir la camaradería de noches y días predecibles, la poesía diaria de la vida común. O podía dar un paso hacia la nada y elegirte, la poesía mucho más extraña tuya, tu genialidad y tu furia, tus malos humores y tus alegrías, las extraordinarias habilidades de tu magia y la magia no mucho menos arrebatadora de tu extraordinaria forma de amar>>.

En aquella ocasión, me dijo, no tenía nada que pensar. ¿Seguiría tan firme la decisión en su corazón ahora que no recordaba, que no teníamos un camino recorrido?

Lo siento girarse entre mis brazos, apoyar su rostro más en mi pecho, su voz retumbando en mi corazón: -No sé qué quiero, qué esperaba, o qué está bien o mal, pero estoy seguro de algo, no quiero olvidar. Así que ni se te ocurra hacerlo de nuevo, Magnus.

Sonrío ante su respuesta. Ese era mi Alexander.

POV ALEC

-Prometo no hacerlo. ¿Quieres irte ya?

-No -me acomodo más junto a él-, quisiera quedarme un poco más, sólo un ratito más...

Apenas lo digo, y esas palabras hacen eco, me regresan otras que no eran mías:

<<Una pena. Me gustaría que pudieras estirarte aquí conmigo. Sólo...un ratito>>

¿Era la voz de Magnus?

¿Y no era eso justo lo que estábamos haciendo?

CONTINUARÁ...

Ahora sí ya debe terminar este día! no puede ser eterno 🙈 les bastan dos capítulos más?

Esos dos fragmentos, seguro lo saben, son de Ciudad de fuego celestial ❤

Bueno ya están Equals y Vacaciones inmortales, más un Alternativo y un Fetiche 😂, sigo con ABC y El favorito del rey!
como siempre, gracias! ❤