Día 24 (continuación/11)
Se acercó y puso su mano sobre la mejilla de Alec, su pulgar acariciando su pómulo. Su toque se sentía como fuego, formando chispas a su paso. Alec se paralizó soprendido - sorprendido del gesto, y sorprendido del efecto que estaba teniendo de él. Los ojos de Magnus se redujeron, y retiró su mano. "Huh," se dijo a si mismo.
"¿Qué?." Alec repentinamente se preocupó sobre si había hecho algo mal. "¿Qué es?"
(Extra de Ciudad de hueso: Beso)
* * *
[Día 24]
POV ALEC
<<...quiero verte. Cerrar mis ojos e intentar verte con mis manos. Dibujarte con mi tacto, como tú lo haces, memorizar cada detalle de ti...de tu rostro... ¿Me dejarías intentarlo?>>
Mi mano se congela en su rostro, mientras la suya sigue acariciando mis labios que justo ahora tiemblan buscando una respuesta...
Siento su mirada fija en mí cuando me separó de él, dejo de sentir su mano y la mía abandona su rostro, me siento sobre la manta y lo siento moverse hasta quedar de nuevo frente a mí.
Siento mi respiración acelerarse y detenerse cuando siento su mano en mi brazo. -Puedes decir no, Alexander.
-Lo sé -y de verdad lo sé.
-Dilo entonces.
Levanto mi mirada, puede que yo no lo vea, pero él siempre dice que hay algo en mis ojos. Espero que pueda leer ahí lo que no puedo expresar con palabras.
-No quiero...
POV MAGNUS
Dejo caer mi mano, en parte lo esperaba.
-...es que no quiero decirte no después de que tú me dejaste...
¡Ah, Alexander! Justo ahora quisiera abrazarlo.
-Te dije que no quiero obligarte a nada... Nunca lo haría sólo porque tú me dejaste. Si te incomoda...
Suspira y sus ojos parecen fijos en mí, decididos. Estira su mano, buscando la mía que la encuentra a medio camino.
-Inténtalo -dice, cerrando los ojos, y dejando mi mano en su rostro.
Me quedo mirándolo como idiota un buen rato, hasta que sus mejillas se tiñen de rojo y un carraspeo suyo me hace reaccionar.
-Lo siento -me disculpo, torpemente, antes de cerrar los ojos y centrarme en mis manos, en mis dedos sobre su piel.
Acaricio sus pómulos, calientes bajo mi toque, y luego delineo con mis pulgares la forma de su rostro, hasta que se juntan ambos en su barbilla, siento a Alexander tenso y lo confirmo cuando uno de mis pulgares rosa sus labios fuertemente apretados...
POV ALEC
Siento el sabor metálico de la sangre en mi boca, por lo fuerte que mis labios están presionados.
Sus dedos cálidos resbalando por mi rostro, y yo sintiendo que me ahogo, se me corta la respiración y, a la vez, mi estómago parece dar vueltas.
Mis piernas no se quedan quietas. Mis manos fuertemente entrelazadas, tratando de no detenerlo, o tocarlo, que es lo que quieren hacer.
Su pulgar acaricia hasta que mis labios se sueltan, se entreabren un poco y por fin un suspiro sale...
-¿Me detengo? -pregunta con voz insegura.
Intento normalizar mi respiración y suelto mis manos, temblorosas, las pongo sobre las suyas. -No. Termina lo que empezaste... ¿Puedes... puedes... imaginarme sin verme?
Tener un rostro que recordar.
POV MAGNUS
Puedo imaginarte, incluso sin tenerte frente a mí. Lo he hecho un siglo, mi amor. El peor siglo de mi vida...
-Claro que puedo. Un rostro como el tuyo, angelical, no puede olvidarse.
Son ahora sus dedos, sobre los míos, los que me dirigen, los que me indican cómo tocar y dónde.
Lo siento relajarse, lentamente, tal vez al ser él quién tiene el control de nuevo.
Siento como si algo fluyera entre los dos, mientras nuestras manos se mueven juntas, su rostro apareciendo en mi mente con cada caricia que dejó.
Vuelve aquella magia que nació entre ambos desde el primer día, la que fue creciendo a diario, y no murió ni con un siglo de separación...
POV ALEC
Mis latidos y mi respiración se van tranquilizando, normalizando, con cada toque de su piel sobre la mía. Deja de ser incómodo o raro...
Algo en mi interior parece despertar. Como si algo, algo que no entiendo, luchara por despertar, como si algo atrapado muy en el fondo de mi ser buscara la forma de gritarle... ¿Tenía sentido esto?
Sentía, y esto si no tenía sentido alguno, como si mi cuerpo reaccionara al suyo, a su cercanía. Como si no fuera la primera vez, aun cuando evidentemente lo era.
Sentía como sus manos se deslizaban con experiencia, como si tuvieran práctica en ello, sobre mí. Como se adaptaban, y encajaban perfecto, bajo las mías.
Sentía como...
Su piel y mi piel se reconocían...
Parecían reconocerse.
CONTINUARÁ...
El siguiente es el final del día! por fin...
espero que les haya gustado la cita extraña! gracias por leer ❤
Ya está lo que dije, más un Fetiche 🙈, sigo con Amor entre libros y Loco amor 🙌
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