Día 22 (continuación/3)
La decisión del primer beso es la más crucial en cualquier historia de amor, porque contiene dentro de sí la rendición.
(Emil Ludwig)
* * *
[Día 22]
POV MAGNUS
Su cuerpo gritaba sí, mientras él se atrevía a contestarme que no. Y entonces me sorprende con un beso. ¡Él a mí!
Esto de verdad era la gloria, un beso iniciado por él. El primero, y confiaba en que no sería el único, de esta vida.
Era como aquel primer beso cuando era cazador, en el sentido de que era un beso torpe, lento, inexperto. Pero era perfecto, era más que perfecto, porque era suyo, porque era más instinto que práctica. Porque son de esos besos que salen del alma...
Y porque sus labios y los míos aun se recordaban. Me venía a la mente esa canción mundana: tu piel y mi piel, ves que se reconocen, es la memoria que hay en nuestros corazones...
Nuestros corazones siempre se recordarían.
Fue un beso suave, lento, demasiado delicado. Y, contrario al ritmo de sus labios sobre los míos, mi corazón estaba más que acelerado.
Estaba perdido en todas las sensaciones que me estaba provocando. Sus labios sobre los míos, el sabor de su boca, el calor de sus manos en mi rostro, las suaves caricias...
...que no me importaba nada más. Sólo él y yo existiamos en este momento.
POV ALEC
Yo quería esto. Un beso para recordarlo siempre, uno en el que ambos estuviéramos de acuerdo. Uno que ni él ni yo quisiéramos borrar de la memoria nunca.
Y de nuevo, me sorprendía, lo fácil que se adaptaban mis labios a los suyos, lo anhelantes que se volvían mis manos al buscarlo.
Y cómo mis quejas, mis dudas, mis miedos, desaparecían al tenerlo cerca. Magnus nublaba mi juicio tan fácilmente.
Seguramente fue el peor beso, nada comparado a los anteriores, pero para mí había sido perfecto.
Hubiera querido no separarme nunca, congelar el tiempo y quedarnos ahí para siempre, pero la vida no funciona así. Y, por lento que vaya el beso, siempre termina por faltar el aire.
Nos separamos lentamente, alejándonos muy poco, sus manos todavía en mi rostro, las mías en el suyo, sintiendo su suave piel.
No quería pensar en lo que se venía. En las consecuencias. En que esto podía cambiarlo todo...
POV MAGNUS
Nos separamos, eventualmente, pero nos mantenemos cerca. Mis ojos cerrados, permanezco en silencio, sólo sintiéndolo, escuchándolo, inhalando su olor, por un momento me limito a sus sentidos, no queriendo arruinar el momento con mis palabras.
Porque además, no sé qué decir. Una reacción que sólo él me provoca. Sólo Alexander ha logrado siempre dejarme sin palabras...
Unos momentos después, cuando ya mi respiración se ha normalizado, mi corazón vuelve a latir con calma, lo escucho suspirar y sus manos dejan una última caricia antes de soltarme.
No me queda más opción que abrir los ojos y volver al mundo real.
Y me encuentro con la visión perfecta frente a mí. Un ángel en toda su gloria, un ángel ruborizado, mordiéndose los labios un poco rojos e hinchados...
-Alexander -digo sólo su nombre. No más palabras ni movimiento alguno.
Su ceño se frunce y no dice nada.
POV ALEC
¿Por qué mi simple nombre, viniendo de él, sonaba tan bien y me alteraba tanto?
Sentía pequeñas revoluciones en mi interior cada que lo hacía. Cada que mi nombre completo salía de su boca, cuando a mí nunca me ha gustado que me digan de otro modo que no sea Alec...
Mi ceño se frunce más hacia mí que hacia él. Es conmigo con quien estoy molesto por no entender qué me pasa...
Doy un paso lejos de él, media vuelta, y comienzo a caminar. Sin decir nada, porque ¿qué se supone que diga después de esto?
-¿Alexander? -lo escucho correr tras de mí.
-Magnus -y su sólo nombre me eriza la piel.
-¿Estás bien?
Por supuesto que no. Estoy loco. Te acabo de besar en plena calle.
-... -no digo nada.
-¿Qué te pasa ahora? -siento su mano en mi hombro, el calor extendiéndose por todo mi cuerpo, empezando por esa zona.
-Nada. N-no me pasa...nada.
-¿No vamos a hablar?
-Claro. Vas a seguir con tu historia, ¿no?
-Hablar de nosotros, Alexander.
NOSOSTROS. ¿Por qué sonaba tan bien eso?
Muerdo mis labios antes de contestar, algo de lo que tal vez me arrepienta. -Tal vez después, Magnus...
Y agrego, antes de que diga cualquier cosa: -Por el momento sigamos como hasta ahora, por favor. Sólo...déjame pensar... Cuéntame de tu cita..
CONTINUARÁ...
hola a todos! gracias por leer, votar, comentar, etc ❤ *siempre los leo aunque a veces no tengo tiempo de responder como antes 💔*
Creí que ya habíamos aclarado que mis capítulos son siempre de la misma extensión, no sé cómo pueden quejarse cuando actualizo diario 😒 y además tengo otras historias, esta no es la única, lo siento si no les parece, pero seguiré como hasta ahora...gracias a quienes entiendan 😘
Y hablando de otras historias: ya están actualizadas Mi inmortalidad por ti, Aprendiendo juntos y Tus ojos no me ven alternativo con los votos de Alec, de verdad deberían leerlos, ahí les compenso el drama de aquí ❤
hoy actualizo Con recuerdos y el segundo de la nueva historia de Alec embarazado 🙈
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