A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd.
(Alphonse de Lamartine)

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Empiezan las dedicatorias: para @Love__Live__Books @vperlera y @_PresidentMiau_

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[Día 20]

POV MAGNUS

No podía ser que la vida me hiciera pasar dos veces por lo mismo. ¡No!

No podía arrebatarme dos veces a Alexander. No ahora que teníamos otra oportunidad.

Avanzo, cruzo el portal, casi a ciegas, me niego a perder el único contacto que tengo de él ahora, la única seguridad de que sigue vivo...

...de momento...

¿Cómo diablos llegó a ese maldito puente? ¡Esto tiene que ser una jodida broma!

Siento una revolución en el estómago al dejar atrás la habitación de Alexander, que hubiera disfrutado conocer en otro momento, y llegó a este lugar que me recibe con un fuerte viento que me hace retroceder un par de pasos...

...la misma ráfaga que empuja a Alexander al vacío.

¡NO!, el grito queda atascado en mi garganta.

POV ALEC

Nada. El vacío. Eso es lo que me espera, lo que merezco...

Puedo sentir el vértigo de la caída tal vez un segundo, antes de que algo cálido me envuelva.

¿Se sentía así la muerte? No era horrible como lo imaginé. No había dolido el impacto.

-¿Alexander? -unas manos recorren mi rostro, con delicadeza, casi con miedo de que fuera a romperme, ¿más? ¿era eso posible?, mientras su voz suena al borde del llanto.

¿Por qué? ¿Qué puede estar mal?

-¿Max? -pregunto, intentando, en vano ponerme de pie-. ¿Funcionó?

Pero abro los ojos y no hay nada. No hay más que una presencia. Y la oscuridad de siempre. Ni en la muerte se ha roto mi condena.

-¿Cómo te atreves a hacerme esto, Alexander? -su voz se rompe mientras me aprieta fuerte entre sus brazos...

...y es ese olor, golpeándome, trayéndome de vuelta...

-¿Magnus?

POV MAGNUS

Tengo que, prácticamente, correr la poca distancia que nos separa, sentir mi corazón encogerse hasta casi desaparecer por la sensación que me invade al verlo caer, el amor de mi existencia lanzándose al vacío, abriéndole los brazos a la muerte, sin saber que con eso acabaría también con mi vida.

Mis manos se mueven sin que realmente sepa lo que estoy haciendo, pero lo logro. Está de nuevo entre mis brazos. Casi no puedo creerlo. Tengo que tocarlo para asegurarme que no es un sueño. Que llegué a tiempo.

-¿Alexander?

Él permanece inmóvil, aumentando el ritmo de mi corazón a cada segundo que pasa y no hace ni dice nada. ¿Está bien?

-¿Max...? ¿Funcionó? -habla por fin, y mi corazón termina de romperse, recordando lo que pretendía.

Sus ojos se abren y quisiera ahora ser yo quien muera. No puedo con todo el dolor que hay ahí, esas bellezas azules apagadas como nunca los había visto. Ahí no hay nada. Están vacíos de verdad, y no es por la falta de visión.

-¿Cómo te atreves a hacerme esto, Alexander? -ya no lo aguanto más, mi corazón se siente a punto de explotar, es demasiado dolor. Necesito sacarlo. Decirle todo lo que siento. Que lo amo, que no puede dejarme... que sin él yo me muero.

-¿Magnus? -su ceño se frunce y por fin parece entender, empieza a removerse entre mis brazos, tratando de volver a la orilla-, ¿qué...? ¿por qué? ¡¿QUÉ HICISTE?!

-¡SALVARTE! ¡EVITAR QUE COMETAS LA PEOR ESTUPIDEZ DE TU VIDA!

-¡¿ES QUE NO LO ENTIENDES?! -empieza a gritar él también-. ¡YO NO NECESITO QUE ME SALVES! ¡NO QUIERO MI VIDA! ¡NO!

Sus puños empiezan a golpear mi pecho cuando sus lágrimas caen. Desgarrándome más si eso es posible. -Dime qué pasa, Alexander. Apoyate en mí, amor, aquí estoy...

Sus sollozos se hacen más fuertes y yo sólo quisiera meterlo en una burbuja donde este libre de dolor. -¡Fue mi culpa! -dice, lanzándose él, esta vez, a mis brazos, llorando contra mi pecho-. Su muerte fue mi culpa...

-¿Qué? -lo aprieto fuerte contra mi pecho, sintiendo su cuerpo temblar contra el mío-, esto no puede ser así, cariño, no puedes culparte de todo...

-F-fue... Fue m-mi culpa -me dice entre sollozos, aprentandome más, tal vez inconscientemente-, fue mi culpa. Yo me distraje, fue sólo un momento. ¡Magnus, juro que yo no quería...no pensé...! Fue mi culpa...

Su voz se rompé y yo siento un nudo no sólo en la garganta, también en el corazón. Mi ángel está tan roto. ¿Qué tanto ha cargado solo todo este tiempo? Mi Alexander, mi amor...

-No pienses así... -acaricio su espalda con una mano y enredo la otra en su cabello, dejandola ahí, sintiendolo.

-Así fue -se separa un poco, su cara buscando la mía, sus ojos llenos completamente de lágrimas-, y-yo...yo iba manejando, era de noche... Izzy...ella era mejor con eso, ella iba siempre por Max a casa de su amigo, pero ese día no pudo, así que fui yo...

Yo sólo lo escucho. Mis manos ahora acunando su rostro, mis pulgares quitando las lágrimas que dan paso a otras.

-...yo no quería. Yo...estaba molesto ese día... Siempre... S-siempre fui un mal hermano, me preocupaba tanto por ellos, por ser como un padre que nunca estuve para ellos. Él me hizo prometer que ese fin de semana iríamos al cine y a la tienda de cómics, él los amaba...

Me sonríe, una sonrisa rota. De esas que duele ver.

Un sollozo lo hace detenerse un momento. -Yo se lo prometí...-las lágrimas caen ya sin control, sus manos me buscan, algo de qué sostenerse, se clavan dolorosamente en mis hombros, y empieza a balbucear-. ¡Se lo prometí y no lo cumplí! Me distraje y lo último que vi fue su sonrisa y sus ojos brillando con ilusión... Después el impacto... Yo acabé con todo, su felicidad, su ilusión... Su vida... ¡Fue mi culpa!

CONTINUARÁ...

Es mi día largo y tortuoso... Lo siento 🙈
No han llorado, ¿verdad? 💔

Ya sólo me falta actualizar Equals, ya están Mi inmortalidad y Aprendiendo juntos ❤