Tal vez algún día seremos sólo tú y  yo, mi pequeño arándano — dijo  Magnus conversacionalmente—.  Pero no por mucho, mucho tiempo. Vamos a cuidar de él, tú y yo, ¿cierto?
(Nacido para la noche eterna)

* * *

[Día 19]

POV ESPERANZA

Probablemente no fue la mejor idea  de mi vida, la que tomé ayer… O sí.

No lo sé. Pero estaba tan cerca, y yo hace tanto no sentía nada por nadie, que, literalmente, entré en pánico. Y dije lo primero que se me ocurrió:

<<Tengo una idea>>, y, con Max de la mano, crucé la avenida. Y mi mente en realidad estaba en blanco. ¡No tenía absolutamente ninguna idea!

Piensa, Esperanza, Piensa. Podía sentir la mirada de Max en mí, pero no decía nada.

Cuando llegamos, me sorprendió que Alec no tenía las gafas puestas (él nunca hace eso, incluso frente a mí e Isabelle no pasa mucho tiempo así), y sus ojos parecían fijos en Magnus, que en ese momento hablaba: -Él resultó herido. Yo lo curé… Fue, no sé si él lo recordaba o no, pero fue…

No tenía ni idea de que hablaba, pero parecía que Max sí, pues en cuanto escuchó eso se tensó y me jaló un poco hacia atrás, como si quisiera que regresáramos.

Pero Magnus ya nos había visto y se detuvo, una de sus cejas alzándose y sus ojos vagaron hasta nuestras manos. Max intentó soltarse, pero no lo dejé, justo cuando Alec habló, vino a mí una idea por fin:

-¿Esperanza? –casi en el momento en que Magnus se calló, él volteo hacia donde nosotros estábamos, se puso las gafas, pero pude notar cómo Max se perdía un momento en sus ojos y en los de él brillaba tristeza infinita. Yo debía ayudarlos. A los tres. Por Alec, por Max…

-¿Estás sola? –pregunta, poniéndose de pie, al igual que Magnus, que se coloca a su lado, quedando ellos frente a nosotros.

-No –se mezclan nuestras tres voces, Magnus, Max y yo, en una sola palabra.

-Uumm…ok… eso fue… -empieza Alec.

Y yo terminó por él: -…raro.

Él me sonríe y, aunque no pueda verme, lo hago de vuelta.

-¿Así que estás con…? –pregunta Alec, pero no me engaña, sabe perfecto con quién.

-No queríamos interrumpir… -empieza Max, mirando a Magnus, jalando su mano, pero no lo suelto y lo ignoro.

-Alec, tú sabes que te quiero, ¿verdad, cariño? –me acerco a él, sin soltar a Max, quien se queda justo donde está.

-Y yo a ti –su voz suena preocupada, da un paso hacia mí, su mano buscando mi rostro-, ¿estás bien?

-S-sí –oh, dios, que esto sea buena idea-, s-sólo…quiero presentarte a alguien importante…

Max susurra algo y sigue jalando su mano.

-Ok. Si es importante para ti, lo es para mí –me dice con una sonrisa extraña, sigue preocupado.

-Espero que lo sea, es todo tan reciente, por eso no te había dicho nada, espero que no te moleste… -empiezo a hablar atropelladamente-, ¡QuieroPresentarteAMiNovio!

Lo último lo digo sin respirar. Y jalo a Max hacia nosotros, haciéndome a un lado, y él choca con Alec, que se tambalea un poco hacia atrás, pero no cae, sus manos terminan sobre él.

-¡¿QUÉ?! –esta vez escucho a los tres hombres frente a mí gritar la pregunta.

Doy un codazo a Max y él me mira sin entender. –Sí, Alec. Max y yo nos conocimos hace tiempo, antes de que preguntes, yo no sabía que conocía a Magnus. Y…bueno, en los sentimientos no se manda, estamos saliendo y…tú sabes lo importante que eres para mí, eres como un hermano, me gustaría que lo conocieras un poco… ¿Podrías? Por favor, por mí…

El silencio se extiende. Ninguno de los tres dice nada. Empiezo a pensar que mi madre tenía razón. Pero ya no podía echarme para atrás. -¡Anda, Max! Que Alec no muerde, pueden empezar por un abrazo…

-Max, él es Alec Lightwood, mi casi hermano. Alec, él es Max, mi novio. Ahora un abrazo…

Veo a Alec abrir, torpemente, los brazos, y los ojos de Max, rebosantes de lágrimas, me miran una vez antes de abrazar a su padre.

-Tú y yo hablaremos después –me dice Alec, cuando se separan. Sólo espero que esto funcione, que, al acercarse, pueda recordar algo o volver a sentirlo.

Y me preparo un café mientras espero su interrogatorio de hoy.

-Hola, novia –me dice cuando llega, y su voz tan calmada me da miedo.

POV MAX

-¡Así que novios! –me dice mi papá Magnus, por milésima vez, desde el día anterior no ha parado.

-¿Quién tiene novio? –pregunta tía Tessa, entrando al comedor, con Cat detrás que asiente y dice: -Eso.

-¡Aquí mi pequeño arándano! –canturrea él, y yo gruño. No sé si seguir la mentira de Esperanza o decirles que todo es un plan, no sé cuál exactamente, pero lo es. Y le agradezco al menos haber tenido la oportunidad de haber recibido un abrazo de mi papá Alec de nuevo, que haya aceptado al menos “conocerme”…

-¿Podemos sólo comer e irnos?

-Nooo –dice tía Tessa feliz. Casi saltando de emoción.

-Queremos la versión larga –la apoya tía Cat.

-Yo quiero lo mismo –dice mi padre-, desde ayer no ha contado nada. Y ahora mírenlo, ancioso por irnos para ver a su mesera…

-¡Tiene un nombre! –digo entredientes.

-¿Perdón?

-¡QUE TIENE UN NOMBRE!

Los tres me miran sorprendidos y luego comparten miradas raras entre ellos, para terminar riendo.

-Ya no tengo hambre…

-Eso es amor –dice tía Tessa con una sonrisa.

-¡No es eso! –le digo horrorizado, sólo es un plan, todo forma parte del plan-, por favor, papá, vámonos.

-Ahora sí por favor –dice él, sin levantarse-, yo tengo hambre. Espera.

-Comes allá. ¡Por favor! Necesito ver a…

-¿A tu novia? –las cejas de tía Cat se alzan, ella no, por favor-, ¡queremos conocerla! ¿Por qué no la traes a comer mañana?

-¡NO!

-No es tan mala idea –mi papá por fin se pone de pie-, tal vez Alec quiera acompañarla y protegerla. Por cierto Cat –dice, ya desde la puerta, con un guiño-, ¡mi hijo te robó la novia!

No entiendo nada, pero por las miradas de ellas, prefiero salir corriendo y alcanzar a mi padre. necesito ver a Esperanza…para que me explique el plan, sólo eso…

CONTINUARÁ…

¡Seguro que eso no se lo esperaban!
¿creen que sea buena idea? ¿y la comida familiar?

Ya subí Equals, al rato subo Aprendiendo juntos. Y mañana toca Mi inmortalidad por ti...