Día 18 (continuación/4)
Era como si yo lo conociera, en algún lugar de mi corazón, desde mucho antes y que, ahora, casi llorase por el reencuentro.
(Banana Yoshimoto)
* * *
[Día 18]
POV MAGNUS
<<No eres un demonio. No lo eres. No lo creas nunca>>
Mi corazón recibiendo demasiada emoción para un solo día. Sus palabras llegaban directo a él, al hueco que había dejado su partida, aquel que nadie más que Alec podría llenar. Lo cual creí imposible. Y, sin embargo, aquí estaba, de nuevo, frente a mí, con palabras dulces a pesar de lo frío que intentaba parecer.
<<Así que…¿qué pasó después?>>
No pude evitar reír ante el recuerdo, el recuerdo de cómo acabó aquel día. Miré su rostro, recordando aquella vez, era el mismo, pero también era diferente. Y ahora estaba él, sus ojos fijos en mí, aunque no me vieran, su ceño un poco fruncido, sus labios como sin saber si curvarse hacia arriba o hacia abajo… Estaba perdido en sus pensamientos…
-Así que… -lo vi sacudir levemente su cabeza, como volviendo a la realidad-, no podía regresar los recuerdos de su amiga, pero hice lo que pude. Le mostré a ella la runa de comprensión y recuerdo… Seguro no entiendes, podría explicarte después…
-No importa, sigue…
-Bueno… Sheldon, el amigo mundano se convirtió en rata, así que prácticamente tuvieron que irse por eso…
Vi la cara de Alexander ponerse seria y luego, sorprendiéndome, empezó a reír. -¿Cómo…es…eso…posible?
Y yo no pude evitar sonreír. Amaba verlo feliz. Eran escasas las ocasiones en que reía tan libremente.
POV ALEC
No pude evitarlo. Era de verdad gracioso, real o no, imaginar algo así.
-Bebidas de hada –fue todo lo que Magnus dijo, una sonrisa insinuándose en su voz. Y mi corazón latió tranquilo al pensar que se encontraba mejor. No terminaba de entender cómo su estado de ánimo afectaba tanto al mío.
-¿Y así simplemente terminó su primer encuentro? –pregunto, dejando de reír. Aunque mi sonrisa no se va.
Me habría encantado ver su expresión. Supe por el silencio que se extendió entre nosotros, y por el posterior suspiro, mezclado con una risa, más el cambio en su voz, que era un gran recuerdo. Debía ser el inicio de algo bueno. –Yo… mis palabras exactas fueron <<Diría que ha sido placer conocerlos, pero no es cierto. Aunque no es que no sean todos absolutamente encantadores…>> -otro suspiro y, seguramente, una sonrisa más amplia-, y…le pedí, con un guiño que lo hizo sonrojar y tartamudear, que me llamara…
Había un nudo en mi estómago que realmente no entendía. Era…no encontraba la palabra exacta para definirlo. Yo sentía algo por Magnus, era algo que ya no podía negarme a mí mismo, pero no eran celos…no totalmente. Claro que se sentía raro estar escuchando del gran amor de su vida. Pero había algo más…era algo en su historia, algo en mí quería despertar y no entendía que era. Así que preferí tratar de imaginar la situación, Magnus coqueteando abiertamente…y mi cara empezó a arder… Yo…tal vez quisiera eso…
POV MAX
Lo sentía como una burla. Ella se estaba riendo de mí. Y, por alguna razón, me dolía. No debería importarme a estas alturas lo que una simple mundana pensara de mí, pero lo hacía. Y, sin pensar en cómo esto afectaría mi intento de acercarme a mi papá Alec, me fui.
Y, realmente, no esperaba lo que sucedió. Ella me siguió, riendo, pero lo hizo. Sus palabras provocando sensaciones en mí que nunca había sentido antes y no podría explicar.
<<Yo de verdad creo que eres hermoso. Ser diferente no es malo, Max. Quien te quiera y te merezca encontrará la belleza en ti, tanto en tu exterior como en tu interior. Y creo que te pareces mucho a Alec… Casi puedo decirte ya que te creo…>>
¿Era otra burla? ¿Una broma?
Pero en sus ojos había sólo calidez, sinceridad. Y ella era hermosa, era buena, había estado con mi papá todo este tiempo. Me sonríe y siento una sonrisa extenderse en mí también. Hubiera querido lanzarme a besarla, por la efusividad del momento, pero no quería asustarla. Ella no entendería porque sus palabras me afectaban tanto. Si sólo mi madre hubiera pensado así… Pero entonces no habría tenido a los mejores padres…
Así que sólo la abrazo, un abrazo fuerte, de esos que no se dan a cualquiera. Y ahí estaba yo, abrazándola a ella. Tal vez ella sería mi Esperanza, en muchos sentidos. –Gracias –desde el alma me sale esa simple palabra, que nunca expresará lo suficiente.
Ella me regresa el abrazo, tal vez un poco torpemente. Y regresamos a nuestros asientos. La gente observándonos. Pero Esperanza no pierde su sonrisa. De esas que te hacen sonreír de vuelta. –No agradezcas, empiezo a pensar que no es tan descabellada la idea, hay mucho de Alec en ti, tal vez tú no lo notes pero es así… ¿Entonces, cuál es la historia de ustedes tres?
-Cuatro. Mi familia. Yo tuve un hermano… No quiero hablar de eso ahora…
Bajo mi mirada, tal vez inconscientemente, y sus manos buscan las mías de nuevo y, es tan natural el contacto con ella, que lo permito. –No tienes que hacerlo. No abras viejas heridas si no es necesario. Yo sólo quiero estar segura…yo quiero proteger a mi Alec…
-¿Tu? –no es posible, ¿o sí?
-Claro. Tu padre o no, es mío. Ahora explícame.
-¿Tuyo como…?
-¡Oh, no empieces tú también! Hay tanto de Alec y Magnus en ti… Ya hemos pasado por esto, tu padre…eemm..Magnus creyó que iba a casarme con Alec…
Empieza a reír y yo no veo lo divertido de ningún modo. -¿Es así?
-¡Claro que no! –una de sus manos golpea una mía y los dos reímos-, él es como mi hermano. Pero no te desvíes del tema…
-Ellos me encontraron cuando mi madre me abandonó –no es un tema fácil, pero con ella fluye demasiado bien todo, y eso me gusta-, ella había dejado una nota, ¿quién podría amarme? –una sonrisa, mezcla de tristeza y felicidad aparece en mí-, ella no lo hizo, pero ellos sí. Alec y Magnus pudieron…
Por un momento no dice nada y empiezo a preocuparme. Tal vez no me cree o ahora me tendrá lástima. Pero, cuando la miro, me sorprende ver sus ojos brillar con lágrimas contenidas que no creo que sean sólo por mí. –Hay quienes no nacieron para ser madres –me dice con una sonrisa triste, que tal vez iguala la mía-, y muchos podríamos amarte –lo último seguro lo dijo sin pensar o por convención, pero hay una calidez, que no había sentido tan fuerte, que empieza a extenderse por mi pecho sin que logre evitarlo.
CONTINUARÁ…
Lo siento, definitivamente no pude cortar aquí el día. Termina en el siguiente capítulo… 🙈
Por fin actualicé Mi inmortalidad por ti (que ya estaban reclamando) y una historia corta (Río del cielo) que no hizo llorar a nadie 😅
Creo que hoy actualizaré Amor entre libros, y Disparo al corazón con Sabry!
Eso es todo...
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