No me gusta demasiado el sentimentalismo de la palabra <<jamás>> ni la sensación que da de determinar el futuro.
(Banana Yoshimoto)

* * *

[Día 16…final]

POV ESPERANZA

Veo a Magnus y Alec conversar, mientras yo estoy con Max. Sé, no podría explicarlo, pero hay una energía en el ambiente…hay algo que cambia cuando Magnus y Alec están juntos, como si el tiempo empezará a avanzar diferente, como si el mundo se moviera correctamente. Muchos dirían que estoy loca (mi madre lo decía, por eso me abandonó en un orfanato cuando era apenas una niña), porque yo “vería cosas que no existían, que no eran normales”, así que sé que ellos deben estar juntos.

Y ahora el enigma aquí es qué papel juega Max en esta historia.

De repente, mis ojos me juegan una mala pasada, la imagen frente a mí pierde nitidez, no puedo enfocar bien a Max, un filtro azul envuelve mis ojos. Seguramente mi madre tenía razón. Yo no soy normal.

-¿Me contarías? –vuelve a preguntar Max, sacándome de mis absurdos pensamientos, su mano posándose sobre la mía.

-¿Eh? –sacudo mi cabeza, intentando aclarar mi vista.

-¿Me contarías, por favor, sobre cómo…Alec perdió la vista?

Vuelvo a removerme incómoda en mi lugar. Esa no es mi historia como para contarla yo. -¿Puedo hacerte una pregunta?

Sus ojos azul oscuro se entrecierran hacia mí. –Claro.

-¿Por qué cuando dices su nombre tu voz…cambia? Es como si hubiera demasiado cariño de ti para él, como si quisieras decir algo más que sólo “Alec”.

Es su turno de removerse incómodo y evitar mi mirada. –C-creo que sólo estás evitando mi pregunta.

-No lo hago. Pero no creo que sea algo que me corresponda contar, ni creo que sea algo que deba interesarte, si preguntas sólo por morbo o curiosidad…

-¡Qué! ¡No! –su mano se retira al instante-. Es…probablemente no me creerías si te contará mi razón.

-Hazlo. Soy de mente abierta. Y puedo creerlo casi todo.

POV MAGNUS

Probablemente ha llegado ya el momento. No es que pudiera evitarlo por siempre. Se supone que estoy aquí para contar mi historia y, aunque él no lo sepa y pudiera omitirla, sentiría que nos traiciono a ambos si no cuento algo tan importante como NUESTRA historia, LA historia de mi vida.

Pero es que es Alec de quien estamos hablando. Alec que puede celarme incluso con una bufanda, por absurdo que eso suene. ¿Qué va a pensar cuando le hablé del gran amor de mi vida? Yo no puedo ocultar el sentimiento tan fuerte que lleva conmigo más de un siglo y que nunca, aunque no nos hubiéramos reencontrado, podré olvidar, superar, ni reemplazar.

Y por fin lo digo: <<Quiero contarte mi historia>>.

<<Ya lo has hecho>>, contesta de malas.

<<Te he contado algunas historias, partes importantes de mi vida, las ramas de mi vida, pero la raíz, el tronco fue ÉL>>, de momento no sé qué nombre ponerle, <<Y de él no te he hablado. Quiero hacerlo ahora>>.

Puede haber sonado demasiado cursi, pero es así. La raíz es la parte vital, la que permite la vida, y el tronco nos sostiene, Alec fue, incluso cuando no estaba, es y será todo eso para mí.

<<¿Quién es él?>>, pregunta Alec mientras su cuerpo se estremece.

Hace dos semanas nos reencontramos, y he notado como Alec vuelve a sentir… Tal vez su amor sigue en algún rinconcito de su corazón. O tal vez estamos destinados y, en la vida que sea, nos seguiremos amando. Pero, todos estos días, no he podido evitar preguntarme si será posible que los recuerdos sigan ahí también.

-ÉL fue, es y será el gran amor de mi vida.

Una mueca extraña cruza el rostro de Alexander. Y pienso, perdón, pero no puedo decirlo de otra manera.

-¿C-có-cómo se llama?

Una sonrisa tonta aparece cuando pienso que hasta hace dos semanas yo habría tenido que decir “se llamaba”. –Se llama… -pero entonces pienso que esta historia es en realidad pasado. Fue hace más de un siglo, aun cuando nuestra historia puede continuar ahora, lo que voy a contar ya pasó. Así me corrijo: -Se llamaba…

Pero no puedo decir Alec o Alexander, seguro piensa de nuevo que me estoy burlando y se enoja otra vez. Así que recurro a mi mejor opción, o tal vez no la mejor, pero es lo que se me ocurre en el momento: -Se llamaba Gideon.

Y no puedo evitar reír al recordar primer Gideon. Seguro donde quiera que esté, debe estarse riendo de mí. <<Todos los Lightwood son iguales para mí>>, dije aquella vez.

Alec se queda en silencio un momento y después dice en voz demasiado baja: -Ese es mi segundo nombre.

Lo sé, mi amor. -¿Si? Qué casualidad, cariño.

De repente su mano logra zafarse de las mías. –No es gracioso y no me digas así.

-¿Me dejarías contarte al menos? ¿Cómo iba yo a saber que así te llamas?

Sus labios se fruncen un momento. –Bien. ¿Qué pasó con él?

-Murió –pero ahora estás aquí, de nuevo, frente a mí. La vida regalándonos una segunda oportunidad.

-L-lo s-siento –son ahora sus manos las que, torpemente, buscan las mías-, lo siento mucho en verdad.

Sé que lo hace y me rompe el corazón no poder confesarle todo ahora mismo. Sin pensarlo demasiado, sintiendo las lágrimas acumularse, lo atraigo en un abrazo. Él no se separa, me aprieta fuerte contra él y repite: -Lo siento, Magnus. No tienes que contarme… Sé que hay pérdidas que son más difíciles que otras…

Algo en su voz me rompe un poco más. Seguro habla de…

-¿Contar qué? –pregunta Max, que no sé en qué momento apareció.

-Sobre tu padre.

Alec se congela entre mis brazos y los ojos de Max se abren demasiado. –Creo que deberíamos irnos ahora –dice molesto.

Alec simplemente no dice nada. Max me da una última mala mirada. –Hasta luego, Alec –dice antes de empezar a alejarse. Lo veo decir adiós con la mano a la mesera.

-Me tengo que ir. Volveré mañana, y sé que entenderás todo pronto. Mañana conocerás mi historia.

Dejo un beso en su mejilla antes de que vuelva a su estado de siempre y me rechace.

CONTINUARÁ…

Perdón por las mil preguntas del capítulo anterior. Quedó más o menos así lo que entendí:
1. Algunos quieren que cuenten ambos y otros sólo Alec. Intentaré que sean ambos con una notita para que puedan saltarse a Esperanza.
2. Beso después.
3. Que Alec sienta su historia, sin recuerdos. (En esas tres estoy de acuerdo).
4. Que Esperanza tenga la visión. (De hecho, como dijeron algunos, sí la tiene. Sólo quería ver qué opinaban).
5. Izzy con amor. (Aquí estoy en conflicto. Porque se me hace ya demasiado que Simon haya reencarnado… Así que pensaré qué hacer)

Pues ya contará su historia. ¿Alguna parte en especial que quieran que cuente?