Personalmente, yo solía creer en la reencarnación, pero eso era en una vida anterior.
(Paul Krassner)

* * *

[Día 15]

POV MAX

<<Es una larga historia. Te la explicaré en casa>>

Son las palabras de Magnus Bane, mi…padre, dando vueltas en mi cabeza lo único que me impide volver con mi papá Alec, aferrarme a él de nuevo y no soltarlo, pedirle que me explique por qué no me ha buscado… ¿Es que ya no me quiere? ¿Puede un padre dejar de querer a sus hijos?

Aunque ellos no son mis padres, no llevo su sangre. No debería reclamar nada a ninguno de los dos…

<<¿Quién podría alguna vez amarlo?>>

Tal vez mi madre tenia razón…

-Max… ¡Max! -la voz de mi pad… de Magnus me saca de mis pensamientos.

Dirijo mi mirada hacia él y a mi alrededor y veo que ya estamos en el loft. Respiro profundamente y, al mismo tiempo, lo escucho suspirar. Esto apenas empieza.

-Max -repite, acercándose a mí, una de sus manos adelantándose-, sólo no te imagines cosas que no son, déjame explicarte...

-¡Ja! -una carcajada, una sola, simple, seca, amarga-, claaaro, porque acabo de ver a mi padre, ¡a mi padre muerto hace un siglo! O eso se suponía, ¿cómo podría imaginarme cosas que no son? ¿O ahora me dirás que aluciné, que no era mi papá Alec a quién vi y abracé hace unos minutos? ¡Di algo, maldita sea!

Sus ojos de gato estaban cristalizados, clavados en mí, sus labios fuertemente apretados sin decir nada.

-¡¿Dónde está la explicación que prometiste?! Porque si no dirás nada, iré con él…

-¡Nooo!

-Ahora entiendo, ¿sabes? Por eso no querías que viniera, ni tú me visitabas…

-¿De qué estás hablando? -me pregunta con su ceño fruncido, y en verdad parece no saber, quisiera creerle…

-Tú y él no me querían aquí, me ocultaste que estaba vivo, no querían que yo volviera… -mis ojos empiezan a picar, pero no, me rehuso a llorar-. ¡Sólo tenían que decirlo! Yo entiendo…¿quién podría amarlo? ¿Cierto? Tal vez cuando fui niño…

-¡Max! ¿Cómo se te ocurre! -Magnus se acerca a abrazarme- Alexander y yo somos tus padres, te amamos desde el primer momento, ¡eso no puedes dudarlo por una simple confusión!

Pero yo pongo mis manos frente a mí para detenerlo. -No me toques…

POV MAGNUS

Siento mis ojos abrirse demasiado, y un pinchazo, que duele físicamente, en el pecho.

-Max, por favor… -empiezo a suplicar.

-Dame una explicación convincente, Magnus Bane.

<<Magnus Bane>>, ¿desde cuando soy Magnus Bane y no su padre?

-¡Max, que estés enojado o confundido no te da derecho a…!

-¡¿Cómo quieres que no esté confundido cuando acabó de ver a mi padre que se supone murió hace un siglo y enojado porque no me lo dijiste?!

-¡Si me dejaras explicar!

-¡Y ahora me gritas!

-¿Qué pasa? -pregunta Cat, saliendo de su habitación, con Tessa detrás que agrega: -¿Por qué se gritan así?

Max baja la mirada y no dice nada.

-Vio a Alec -digo en un susurro bajo, después de un largo silencio.

-Ah -dicen ellas al unísono.

-¡Ustedes sabían! -las acusa Max al instante, taladrándolas  con la mirada.

Ellas me miran sin saber qué decir, yo asiento y les doy un intento de sonrisa. -Yo puedo solo.

Ellas asienten a su vez. -Estaremos en la habitación si necesitan algo -dice Cat y apunta a mi hijo- y tú, Max, deja de gritar y compórtate, tienes casi dos siglos, no eres un niño, respeta a tu padre y escucha antes de juzgar…

Él le da una mala mirada que quita casi al instante, no hay quien rete a Catarina.

-Max, siéntate, por favor -le pido cuando ellas se han ido.

POV MAX

En la otra orilla del sofá, lo más lejos de él, me siento.

Me siento traicionado, perdido, solo…

-Habla -le digo por fin, sin mirarlo, mis ojos fijos en mis manos.

-No sé cómo empezar…

-¿Por el principio? -sugiero con voz amarga, sintiéndome un poco culpable por usar ese tono con él….

-¿Sabes? Nunca te lo reproche, pero siempre supe que lo querías más a él… A Alec que a mí.

Eso me sorprende lo suficiente para mirarlo por fin. ¿Cómo llegamos a esto?
-¿De qué hablas? Sin estás intentando desviarme del tema…

-No -me asegura con voz firme-, no lo hago, te explicaré todo lo que pueda. Sólo…sólo quiero saber por qué…

Mi boca se abre y cierra varias veces, y nada sale, ¿por qué me pregunta eso?

-Sería lógico que fueras más apegado a mí, porque ambos somos brujos, pero siempre tuviste predilección por Alec...

-N-no es e-so...

-¿Entonces?

-N-no s-sé explicarte...

-Está bien, no tienes que decirlo... Y repito, no es un reproche, Alec siempre fue mejor que yo en todos los sentidos.

Reprimió mis ganas de ir a abrazarlo, clavo mis uñas en mis palmas y me centro en eso. -N-no d-digas eso. Tú no eres malo, simplemente eran diferentes y eso era bueno, se complementaban. Eran perfectos juntos... Y no te atrevas a pensar que no te quise, Magnus Bane...

-¿Quise en pasado? ¿Y por qué me llamas por mi nombre?

-Porque... ¿por qué me lo ocultaste? -pregunto levantando la mirada, viéndolo por fin, y permitiendo a mis lágrimas salir de una vez...

Lo veo tragar con dificultad. -Es una larga historia, o tal vez no larga, pero sí complicada. ¿Me dirías... por qué lo quieres más? -pregunta lo último en voz baja.

Me muero por abrazarlo. Por que me abrace, por aferrarme a él como cuando era niño. Por sentirme protegido y querido. Sentir que alguien sí puede amarme.

-Si lo hago, ¿prometes no dejar que quererme, ni enojarte, y me explicarás por qué me ocultaste a mi papá Alec?

Él asiente sólo una vez.

-Está bien...

CONTINUARÁ….

Se supone que esto era el final de este día, pero creo que sería interesante la respuesta de Max antes de la explicación de Magnus, prometo que el siguiente sí es ya el final.

Ya subí la historia que prometí (Aprendiendo juntos), estaré actualizando esa un día y Mi inmortalidad por ti 2 otro... (Y esta como hasta ahora). Les dejo un fragmento por sino la han leído:

"-¿Qué quieres, Jace? -preguntó Alec desde el sofá, sin molestarse en pararse-, ¿qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

Se notaba su falta de ánimo en todo lo que hacía, en su forma de permanecer acostado todo el día en el sofá de Magnus, en su manera de moverse como autómata de un lado a otro en el loft, en el azul apagado de sus ojos de gato que sólo se iluminaba, un poco, cuando él llegaba de su entrenamiento para cazar demonios y sus labios se unían anhelantes, Cazador y Brujo, Ángel y Demonio, sólo que todo estaba al revés…

-¡Vamos de caza, hombre! -insistía Jace, quién sabe cuánto llevaría hablando…no es que a Alec le importara mucho.

Le dio una mala mirada a su ex parabatai. Y un gruñido fue toda su respuesta.

-Ser un brujo no te impide cazar, antes Magnus a veces aparecía en las noches de caza para ayudarte… Levántate y regrésale  el favor…

Con la simple mención, Alec se sentó rápida y rígidamente. -¿Magnus está afuera, cazando demonios? ¡Quedamos en que yo no haría magia y él no haría nada estúpido hasta que lo controláramos! ¿Dónde está? ¿Con quién? ¡¿Y por qué no estás tú con él?! ¡Qué clase de parabatai eres! ¡Ahora mismo podría estar muerto! ¡Eres un inconsciente, Jace!"