He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
(Antoine de Saint-Exupéry)

* * *

POV ALEC

Estuve nervioso, nervioso como nunca antes, desde el momento en que dimos un paso fuera de la casa. ¿Qué pasaba si Magnus no iba o si me decía que no?

Tal vez lo mejor sería no pedirle ni decirle nada.

-Sé lo que piensas -me dijo Izzy cuando ya casi llegábamos al "Destino".

-No estoy pensando nada...

-Sí lo haces. Deja de darle vueltas. El amor no se piensa, Alexander, se siente. Así que déjate llevar por tu corazón y no lo pienses tanto. ¿Sabes cuántos amores se pierden por pensarlo demasiado?

-¿Y si él no siente lo mismo?

-Sólo hay una forma de saberlo...

-No le voy a preguntar...

-¿Es que tú eres sordo? Siéntelo, Alexander. Siente a Magnus.

-¿Cómo se supone que haga eso?

-Bien lo sabes. ¿Los sentimientos se reflejan en el rostro, según tú? Ya es hora de que seas valiente y te animes a pedírselo.

Con un suspiro me senté junto al árbol. Hoy no tenía ganas de hablar ni con Izzy ni con Esperanza. Aunque ellas seguramente lo estaban haciendo. Yo me quedé solo esperando a Magnus y sintiendo las horas pasar. Así hasta que el atardecer cayó.

-Sabía que no vendría.

POV MAGNUS

Eran ya las seis de la tarde, el sol empezaba lentamente a ocultarse y yo esperaba que mi hijo se cansara de estar conmigo un momento, sólo un momento...

Alexander me estaría esperando...o no. Sólo había una forma de saberlo...y yo necesitaba una respuesta...

-¡¿Papá me estás escuchando?!

-¿Eh?

Mis ojos fueron hasta los de él, azul oscuro y molesto. -No me estás escuchando. Llevas todo el día distraído, ignorándome, siento que teníamos más comunicación cuando yo estaba a miles de kilómetros de distancia, que ahora que te tengo al lado, en el mismo sofá...

-Tengo algo que hacer -le digo, levantándome del mencionado sofá.

-Te acompaño -me dice, poniéndose de pie él también.

-¡No!

Su ceño se frunce profundamente. -¿Por qué no? ¿Es que no vas solo? ¿Estás viendo a alguien? Papá, si es eso, dímelo ahora...

-Y-yo...

Siento sus ojos clavados en los míos, mi garganta se seca, mis manos empiezan a sudar.

-Max, tenemos que hablar contigo. Hay algo importante que queremos contarte -le dice Tessa desde la cocina, con Catarina al lado.

-Es importante -le repite Cat, cuando lo ve dudar.

Hace una mueca y antes de irse, me dice: -Quiero que hablemos cuando regreses.

-Está bien -es lo único que le digo antes de salir corriendo.

POV ALEC

-Sabía que no vendría -le digo a Izzy cuando siento su mano en mi hombro.

-Todavía no es tan tarde...

-Lo es. Quiero irme ya.

-¿Seguro? ¿Estás bien con ello?

Una risa amarga podría ser mi única respuesta, pero agregó: -No puedo estar mal porque él no prometió venir, y si no vino es única y completamente mi culpa.

-¿Por qué sería tu culpa? -me pregunta ayudándome a ponerme de pie.

Empezamos a caminar. -A-ayer...él me preguntó...

De repente siento una corriente helada recorrer mi columna y erizar mi piel y me detengo. Detengo mis movimientos y mis palabras en el preciso momento en que escucho su voz y una enorme sonrisa se apodera de mis labios.

-¡Alexander! -su voz agitada suena a nuestras espaldas.

Izzy suelta una risita a mi lado. -Hola, Maggs. Te ves...

Por unos momentos lo único que se escucha es su respiración tratando de controlarse.

-¿Está bien si me adelanto? -me pregunta Izzy al oído.

Siento mi rostro arder un poco y agradezco que ya empieza a anochecer. -E-esta bi-en. Pero ve con cuidado.

-¡Bien! -dice con voz cantarina, supongo que esa será su despedida pero mi corazón se detiene cuando la escucho decir: -Oye, Maggs, Alec quiere pedirte algo -antes de que alguna palabra pueda salir de mi boca la escucho correr y reír.

¡Maldita Isabelle!

POV MAGNUS

Llegué cuando Alec e Isabelle ya se estaban yendo, aun cuando hice un portal, llegué corriendo, agitado, respirando con dificultad, encontrando justo la voz necesaria para llamarlo.

Mientras intentaba volver a respirar con normalidad y recuperar mis sentidos por completo, Isabelle y Alec intercambiaron algunas palabras. Hasta que finalmente ella casi cantó un "¡Bien!" y antes de echarse a correr me decía: -Oye, Maggs, Alec quiere pedirte algo.

A pesar de la poca luz que había, pude ver el rubor cubrir las mejillas de Alexander y su boca quedarse levemente abierta sin decir nada.

-¿Alec? -lo llamo cuando recupero mi voz y lo veo en la misma posición en que lo dejó su hermana.

-¿Alexander? -me empiezo a preocupar y me atrevo a pasar mi mano por uno de sus brazos-. ¿Estás bien, querido?

Entonces reacciona, parece por fin volver de su shock. Se aleja de mi toque y su rostro se voltea hacia el otro lado, evitándome completamente.

-¿Alec, estás molesto conmigo? Si fue por lo de ayer...

-¡No! -me dice demasiado rápido.

Mi pecho duele un poco, pero respiro antes de atreverme a decir: -Está bien, Alexander. Yo... yo no te insistiré ni incomodaré más. Si tú no quieres mi amistad...

-¡No, Magnus! -parece que sigue confundido, porque se mueve tan rápido hacia mí que terminamos chocando. Mis brazos lo detienen en un abrazo involuntario. Siento su cuerpo temblar pero no se aleja, usa sus manos para detenerse también, posándolas en mis hombros.

-No estoy entendiendo -me atrevo a decirle en voz baja por temor a asustarlo y perder el contacto.

-N-no es eso -me explica también él en un susurro-. No estoy molesto, no...no debí colgarte ayer...

-Tal vez yo no debí hacer esa pregunta...

Una de sus manos se retira de mi hombro. -¿T-te arrepientes de... de pedirme... ser amigos?

Yo hago lo mismo, quitando una mano de su cintura y tomando la que él retiró. -Claro que no. Me arrepiento de incomodarte...

-N-no lo ha-ces... -su voz sale con dificultad y su rubor se extiende un poco más.

-¿Qué quieres pedirme? -le pregunto, recordando las palabras de Isabelle, llevando su mano a mis labios y dejando un beso en ella.

Alexander suelta un profundo suspiro y yo dejo libre su mano, pensando que ha sido demasiado. Pero él me sorprende cuando con su pulgar empieza a delinear mis labios. Mi respiración y mi corazón se detienen, para después acelerarse cuando siento sus dedos deslizarse hasta mi mejilla, enviando pequeñas corrientes eléctricas que hacen hervir la sangre en la zona en que su piel hace contacto con la mía.

-¿Me dejarías verte con mis manos? -me pregunta con voz extrañamente firme, mientras lleva su otra mano a mi otra mejilla y yo siento que mis piernas empiezan a temblar. Cierro mis ojos, perdiéndome, concentrándome, en la suavidad de sus manos sobre mí.

Apenas y soy capaz de sostenerme ahora yo de él y balbucear un: -S-sí.

CONTINUARÁ...

¡Está sucediendo! Ok me calmo 😂
Esto se alargó más de lo que esperaba, pero al menos lo empecé, y tengo la oportunidad de preguntarles (aunque imagino su respuesta): ¿quieren el punto de vista de ambos o de uno solo?