✨Au:Normal
🎀Pedido: Black-laura... Te extraño pndj 😭 (Ya no se si ese es tu user o cambiaste de user)
〰️ palabras: 433
👾Puede que no esté del todo la personalidad canon del personaje, pero hago un intento ♡

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"Bajo la Lluvia"

La lluvia caía en Konoha, fría y constante, empapando las calles de piedra. La aldea estaba en calma, casi dormida, con solo el lejano murmullo del viento acompañando el sonido de las gotas golpeando los tejados.

Tú estabas allí, esperando.

No sabías exactamente por qué. No habías planeado encontrarte con él, pero algo en tu interior te decía que vendría. Y cuando una silueta oscura apareció entre las sombras del callejón, supiste que habías tenido razón.

Itachi Uchiha.

Se detuvo a unos metros de ti, su capa de Akatsuki ondeando con el viento. Sus ojos rojos brillaban bajo la luz tenue de la luna, analizándote en silencio. Siempre había sido así con él: miradas que decían más que las palabras, silencios que pesaban más que cualquier conversación.

—No deberías estar aquí —dijo finalmente, su voz baja, tranquila, pero con ese filo de advertencia que nunca desaparecía.

—Lo sé —respondiste, sin moverte.

Hubo un instante en el que creíste ver una sombra de emoción cruzar su rostro. Pero fue tan fugaz que no pudiste estar seguro.

La lluvia seguía cayendo, empapándolo todo. Sus cabellos oscuros estaban mojados, al igual que los tuyos, pero ninguno de los dos se movió. Era como si ambos supieran que este momento era efímero, que no se repetiría.

Que tal vez sería el último.

—¿Por qué viniste? —preguntó, su tono más suave esta vez.

Podrías haber dicho muchas cosas. Que lo extrañabas. Que querías respuestas. Que, a pesar de todo, una parte de ti nunca dejó de buscarlo.

Pero al final, solo dijiste la verdad.

—Quería verte.

El silencio que siguió fue pesado. Itachi desvió la mirada por un segundo, como si intentara encontrar la respuesta correcta. Como si una parte de él deseara responderte de la misma manera.

Pero entonces, su expresión cambió. El shinobi. El traidor. El hombre que había dejado todo atrás.

—Olvídame.

Sus palabras fueron un susurro entre la lluvia, pero dolieron más que un grito.

No intentaste detenerlo cuando dio media vuelta y comenzó a alejarse. No porque no quisieras, sino porque sabías que no podías.

Él ya había elegido su camino.

Y aunque doliera, tú también debías elegir el tuyo.

La última imagen que tuviste de él fue su silueta perdiéndose entre la niebla de la noche. Y, por un segundo, quisiste creer que, en el fondo, también deseaba quedarse.