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Giyuu Tomioka [Él Emo 😻]

Holi otra vez ;3

✨Au:Normal
💔Sin lemon
☕Aquí Male reader ya no tendrá nombre
〰️ palabras: 680
🎀Pedido:xx
👾Puede que no esté del todo la personalidad canon del personaje, pero hago un intento ♡
💨Final abierto

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"Bajo la lluvia"

La lluvia caía sin tregua, envolviendo el bosque en un velo de agua y bruma. El sonido de las gotas golpeando las hojas y el suelo de tierra mojada era lo único que llenaba el silencio entre ustedes dos.

Tomioka Giyuu estaba de pie bajo un árbol, la tela de su haori empapada y pegada a su cuerpo. No hizo ningún intento por protegerse de la tormenta, simplemente se quedó allí, como si la lluvia pudiera lavarle el peso de algo que no se atrevía a nombrar.

Tú, en cambio, estabas a unos pasos de él, observándolo con el ceño fruncido. No era la primera vez que lo veías así: perdido en sus pensamientos, atrapado en esa mirada vacía que escondía demasiado.

—Deberías cubrirte —rompiste el silencio, tu voz apenas un poco más fuerte que el sonido de la lluvia.

Él no respondió de inmediato. Su cabello oscuro chorreaba agua, mechones pegados a su rostro. Finalmente, sin siquiera girarse hacia ti, murmuró:

—No importa.

Frunciste el ceño.

—Claro que importa —rebatiste, cruzándote de brazos—. Si sigues quedándote así, acabarás enfermando.

Giyuu dejó escapar un suspiro tan leve que casi se perdió entre la tormenta.

—No es tan fácil que me enferme —dijo sin emoción.

Suspiraste con frustración. No era solo la lluvia, ni el frío. Era él. Siempre con esa actitud, siempre actuando como si nada le afectara. Pero tú sabías que no era así. Sabías que bajo esa indiferencia se escondía algo más profundo, algo que nunca se atrevía a decir en voz alta.

—Siempre haces lo mismo —murmuraste, esta vez más bajo, pero asegurándote de que pudiera escucharte—. Te alejas. Te aíslas. Como si… como si quisieras desaparecer.

Esta vez, él sí giró la cabeza hacia ti. Sus ojos azules, más oscuros bajo la tormenta, te observaron con algo que no supiste descifrar de inmediato.

—No quiero perder a nadie más —confesó, y su voz fue apenas un susurro.

Tu pecho se contrajo.

—¿Por eso te alejas? —preguntaste, dando un paso más cerca—. ¿Porque tienes miedo de perderme?

El silencio se alargó entre ustedes. Solo la lluvia llenaba el espacio, la brisa fría enredándose entre sus ropas mojadas.

—No lo entiendes… —Giyuu bajó la mirada—. He perdido a demasiadas personas. Si me mantengo distante… si no me permito encariñarme, entonces…

No terminó la frase, pero no hacía falta. Tú entendías. Entendías el peso de su soledad, el miedo oculto detrás de su actitud distante.

Por un momento, pensaste en todas las veces que él había estado solo, todas las veces que había evitado a los demás, no porque no quisiera compañía, sino porque temía lo inevitable.

Pero tú estabas ahí. Y no ibas a dejar que se encerrara en sí mismo.

—No soy alguien a quien puedas perder tan fácil —afirmaste, tu voz firme a pesar del frío.

Giyuu alzó la mirada.

Sus ojos reflejaban una tormenta que no tenía nada que ver con la lluvia. Era la lucha interna, el anhelo de creer en tus palabras, de confiar en que, esta vez, no terminaría solo otra vez.

Otro trueno retumbó en la distancia, sacudiendo el suelo bajo sus pies. En un impulso, sin pensar demasiado, tomaste su muñeca con suavidad, obligándolo a mirarte de frente.

—No tienes que cargar con todo tú solo, Giyuu.

Su respiración pareció entrecortarse por un segundo. No se apartó.

Tú tampoco te moviste.

La lluvia continuaba cayendo, pero en ese momento, ninguno de los dos pareció notarlo. El tiempo se detuvo, y en ese breve instante, algo cambió entre ustedes.

Tal vez no podías prometerle que nada malo pasaría. Tal vez no podías asegurarle que nunca lo perderías. Pero sí podías demostrarle que no estaba solo.

El futuro era incierto, pero en ese momento, bajo la lluvia, no importaba.

Lo único que importaba era que estabas ahí.

Y él lo sabía.

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