Enzo.

El día de San Valentín corría. Era una de las épocas favoritas de Enzo porque, en las tiendas, los dulces (en especial los chocolates) y los peluches más bonitos estaban a mitad de precio y podía comprarse todo lo que quisiese. Para él mismo, claro. Además de que en ese día podía usar un suéter rojo que le encantaba.

Sin embargo, no le gustaba salir y ver a las parejas chapando y mimándose, para eso estaban las películas de adolescentes que tenía Joaquinha. Aunque tampoco le gustaba encontrarse con las personas solteras quejándose de estar solas ese día, si quería oír quejas sobre soledad, solo hacia falta llamar a Martínez.

Se vistió con el suéter rojizo antes mencionado y tomó su billetera, junto con una gorra a juego. Quisiese o no, tenía que ir al kiosko (y a la regalería).

Julian.

San Valentín no le gustaba. Para nada. Contrario a muchas cosas que él disfrutaba, el catorce de Febrero no estaba en ellas. Su hermana y su madre salían con sus parejas y él se quedaba solito en su casa viendo Titanic. Ni siquiera Disney Channel ponía películas buenas ese día.

Pensó en llamar a Enzo e invitarlo a ver Titanic con él, pero tal vez estaba ocupado y no quería molestarlo. En parte, sabía que Enzo no disfrutaría de ver como un barco se hunde y Leonardo DiCaprio se congela. O tal vez se reiría. Era más probable la segunda.

Julián se encontró a sí mismo pensando en lo que Enzo diría cuando Rose citará "¡Estoy volando, Jack! ¡Volando!".

Julian se encontró a sí mismo pensando en Enzo, otra vez.

La viva imagen de los ojos color café de Fernández invadió su mente. Volteó a ver las flores falsas que su madre mantenía en la mesa de la cocina y pensó:

« ¿Por qué no?»

Salió.

Enzo.

Estaba arreglando unos últimos detalles cuando escuchó el timbre.

Él siguió en lo suyo.

— ¡Enzo, tenes visitas! —escuchó la voz de su mamá.

« ¿Visitas?» pensó.

Él no esperaba visitas.

Por eso mismo, cuando vio a su mamá con un ramo de claveles, a sus hermanitos con una margarita cada uno y a Julián con un gran ramo de rosas se sorprendió.

—Juli—saludó.

Álvarez sonrió—. Hola.

— ¿Por qué trae' rosas...?

— ¡Ah! —Exclamó—, son para vos. Te quería preguntar si querias salir hoy, conmigo...una cafeteria abrió por aca cerca, está muy linda. ¿Qué decís?

Enzo tomó las flores, miró a su mamá, ésta le sonrió, después miró a sus hermanos, éstos hicieron lo mismo.

—...B-bueno—contestó—. Bancame cinco—y volvió a su pieza.

Joaqui comenzó a reír. Conocía perfectamente a su hermano.

Puede que Enzo siempre tenga algo para decir, para todo, sin embargo, en cuestiones románticas, Enzo Fernandez era un asco, y Joaqui lo sabía perfectamente. Lo siguió.

— ¡Joaqui! —gritó Enzo, al ver como su hermana entraba—. ¡No sé qué pantalón usar!

—Usa el negro, supongo que a Julián le debe gustar como te queda ese.

—El negro me aprieta demasiado y hace que se me vea grande el culo.

—Tu culo es grande.

— ¿Y vos qué haces mirándome el culo, degenerada?

—...

Al final, Enzo si uso el pantalón negro. Guardó el pequeño (y patético) regalo que tenía para Julián y salió.

— ¿Listo? —cuestionó Julián, con una sonrisa.

—Preparado pero para que se casen—contestó Joaqui.

El más alto, por primera vez, no le dijo nada y salió con el más bajo.

—Bueno, quinientos pesulis vieja. Te dije que era gay—dijo Joaquinha, una vez que los chicos no se encontraban presentes.

—En mi defensa, me confundí cuando empezó a salir con Valentina.

—Mamá, todos sabíamos que Enzo salía con ella porque le compraba comida en el recreo.

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—No me dijiste que tenías auto.

—Nunca preguntaste

—Tampoco me dijiste que te compraste el disco de María Becerra.

Julián rió—. Me gustan sus canciones.

Enzo sonrió y se dedicó a ver la bolsa que tenía en las manos. Ahí venía el regalo para Julián, que de hecho, eran dos.

Era un conejito de chocolate y el dichoso vale ilimitado que quería desde su cumpleaños.

Pero Julián le regaló rosas (muy lindas) y ahora se sentía mal.

Y no sabía por qué.

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Enzo delicadamente deslizó el sobre por la pequeña mesa de la cafetería, mientras miraba a Julián.

Éste rió—. ¿Qué es?

—Ábrilo.

Julián obedeció y sus ojos se iluminaron al ver lo que contenía.

"Vale para abrazos ilimitados por parte de Enzo Fernandez.

solo cuenta si sos Julian Alvarez, no flashes Lautaro.

Valido solo por el día de hoy."

Julián movió su silla, antes estaba en frente de Enzo, y ahora estaba junto a él (abrazándolo, no iba a desperdiciar nada de tiempo).

— ¡Esto es epico! —Dijo—, voy a imprimir cien.

—Eu no, eso es trampa.

—No especificaste la fecha.

—...

Julián sonrió—. Igualmente, gracias por el conejo de chocolate. Es muy lindo.

—Vo' me diste unas rosas, Julián. Literalmente mi regalo es basura.

—Nada que ver, me encantó. Es muy lindo, Enzo. Vos sos muy lindo.

Intercambiaron miradas cafés.

—Che tengo que preguntarte algo—mencionó Julián, liberando por fin a Enzo de su abrazo (aunque ambos sabían que no sería por mucho tiempo).

—Espero que no sea lo que estoy pensando...—murmuró Enzo, quien ya sabía que estaba atrapado en un cliché.

—Enzo, ¿Te gustaría...

—Por favor, no.

—...ser mi...

—Alvarez.

—...San Valentín?

— ¡Julián!

— ¿Eso es un sí?

—Literalmente me esta' preguntando que si quiero ser tu pareja pero ocultándolo malamente por la fecha festejada hoy, boludo.

—Si lo queres ver así—murmuró.

—No sé qué contestar—sinceró—, Osea, nos conocemo' hace un mes, sinceramente. No podemo' saber si nos gustamo' mutuamente en tan poco tiempo.

—Nos besamos, ¿te acordas? No te quejaste. Además, Romeo y Juliet-...

—No vayas a poner de ejemplo a Romeo y Julieta, Julián. Terminan muertos, ¿queres que eso nos pase?

—...No—contestó—...Cenicienta se enamoró en un solo baile. Ariel simplemente lo vio y Blanca Nieves ni siquiera lo conocía. Podemos intentarlo.

Enzo rió, quieto—...Tá bien, tá bien. Pasaste demasiado tiempo con Lucia, definitivamente. Pero si.

El rostro del chico más bajo se iluminó—. ¿Entonces podemos agarrarnos de las manos, decirnos novios y esas cosas?

—No toy familiarizado con esos rituales pero supongo que sí.

Julián sonrió y volvió a abrazar a Enzo, dándole un pequeño beso.

—Que asco, gays—escucharon decir a una chica que pasaba junto a ellos, tomada fuertemente por su novio.

—Que asco, heteros—bromeó bajito Alvarez, restándole importancia.

— ¡Que asco, una trola! —Dijo Enzo, en un tono más alto y riendo cuando la chica los volteó a ver mal—, se ofende porque sabe que es verdad—susurró, en el oído del chico más bajo.

Alvarez miró por un largo tiempo a Enzo, antes de que éste rompiera el silencio.

—Julian.

— ¿Que?

—Creo que tendriamos que irno' antes de que el novio de la piba venga a pudrirla.

Julián rió y asintió.

No eran una pareja normal.

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holaaa se vuelve

no qro cristalitos diciendo q trola no es un insulto y blabla we already know es solo comedía y si no les gusta leanse otro fic, 1 bso y gracias por bancar lindes !!

en otras notícias, publique un os re cheto de smut, se llama streamer, vayan a leerlo si les pinta <3