Lo cierto es que leí la obra de Saint-Exupéry, doy fe de sus maravillosas metáforas, enseñanzas, bla, bla, bla. Pero no es un libro que disfruté leer. No me cambió la vida, supongo, porque no lo necesité en ese momento y fue más una lectura de "voy a ver qué onda que todo el mundo enloquece con esto". Así, me estoy leyendo casi todo lo que el Canon literario mundial exige, porque no quiero estar al margen y necesito, como ahora, tener opinión al respecto. De hecho, por principios, estoy en contra de los canones impuestos, cada quién debería armarse el suyo y listo. En fin, no me gustó El principito. O, para ser más correcta y enorgullecer a los profesores que no veran esto de todos modos, no fue una experiencia estética satisfactoria.

Creo que lo que hice bien fue leerlo de adulta y no de niña, ¿a quién se le ocurre que sería una obra del todo provechosa para niños?

Lo que sea. Si Jin quiere representarlo, rendirle homenaje en concepto, pues, aquí lo adoraré, you know?

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Me gustó:

No lo sé, en realidad, en general me pareció decente.

No me gustó:

Eh, que quedó muy grande Jin y no se aprecia el fondo. Y el difuminado del pelo.

Recordatorio para mí:

¡Terminá, el challenge, que te parió!

:)