Su dinámica era peculiar, difícil de especificar pero no de detallar. Principalmente porque siempre hacían lo mismo: tirar y tirar de una cuerda invisible que los ataba sin llegar a ningún punto.

Es seductivo al principio, natural de alguna forma hasta que la incertidumbre hace acto de presencia. Cuestionándole a ambos, ¿qué tanto juego hay en sus palabras y qué tanto odio existe en sus corazones?

Aunque Mingi está seguro de una cosa, y ésta es que él y Hongjoong son total e innegablemente diferentes. No tiene dudas de ello. Sin embargo, la palabra distinto no significa incompatible. Porque así como las diferencias entre algo A y B, pueden ser muchas. Sus similitudes cumplirán con el mismo requisito.

Incluso en la intensidad de su odio.

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