"Ha pasado una semana desde que las clases iniciaron, no me entusiasma mucho el tener que ir después de pasar el fin de semana cómodamente jugando videojuegos en casa, pero no es que tenga opción... Realmente no soy bueno socializando.

Siento que el acercarme mucho a la gente podría causar problemas y la verdad prefiero no molestar para ahorrarme la molestia, en fin mañana es cuando comienza lo difícil porque estoy seguro que no tardará en que algún maestro deje un trabajo en equipo y es cuando las cosas se van a complicar.

No es que sea malo con ello, es solo que el depender de que otros hagan su parte bien suele ser un enorme problema, especialmente si tu equipo no está conformado por los más aplicados así que con mi suerte seguro no será así, supongo que solo puedo esperar a ver que sucede..."

-¡Señorito se te va hacer tarde para ir a la escuela, baja de una vez!

Diría una voz femenina bastante mayor.

-¡Ya voy! Solo debo terminar con la corbata- moviendo torpemente el nudo-.

-Siempre es lo mismo con este niño, no sé cómo se volvió tan irresponsable- guardaba una bolsa con comida en la mochila-.

-Bien ya estoy listo para irme- poniéndose torpemente la mochila-.

-Deberías practicar más el nudo, un Eevee se ve raro con uno así de largo- acomodándole la corbata-.

-Ya me encargaré de eso, mientras tanto ya me debo ir ma' nos vemos en la tarde- saldría de casa con algo de prisa-.

[...] 

Una vez en la escuela pasó lo que me temía, al llegar al salón estaban los mismos de siempre, y a decir verdad no me entusiasma mucho la idea de pasar otro año igual que el anterior...no se me da nada el hacer amigos, aunque por otro lado está ella.

-¡Buenos días clase!- decía una Zoroark que entraba alegremente al salón-.

Camila es la chica que me ha gustado desde la primaria, una Zoroark tan linda como la luna misma. Nunca conversé con ella directamente, pero siempre es tan amable y optimista, que resulta difícil no admirarle. Las pocas veces que hablamos fueron por temas escolares, a veces solo busco una excusa para acercarme a ella y escuchar su dulce voz mencionar mi nombre en un "¡Buen día Danny!".

-Bu-buenos días, disculpa...

Se escucharía decir a una débil voz femenina.

-E-eh, ¿qué sucede?- respondería con sorpresa al voltear a ver-.

-Hola, este... Verás, soy nueva y no sé como está la cosa aquí, ¿este lugar está disponible?- señalaba la silla al lado suyo-.

-Oh bienvenida, no para nada, to-toma asiento- intentaría ocultar sus nervios con torpeza-.

-Muchas gracias... Me llamo Aura, un placer!- extendía su mano habiendo dejado su mochila en la silla-.

Era la primera vez que veía a esa Braixen, tenía una mirada ingenua pero encantadora que no podía ignorar y evitar que me pusiera ruborizado, quizá debí parecerle el Eevee más tonto del mundo con la tonta mirada que le dí.

-... me llamo Danny, el placer es mío- correspondía el apretón de manos con una pequeña sonrisa-.

-¡Buenos días jóvenes! Todos a sus lugares, hoy es un día muy importante.

Y así fue como pasaron las primeras horas, el profesor Gallade parece haber tomado la mayoría de materias para nuestro curso, normalmente no tendría problemas al prestar atención pero... Por algún motivo comencé a perderme entre mis pensamientos a medida que pasaba el tiempo, es decir esa chica nueva me habló, finalmente alguien que no me ignora...

-¿Oye te encuentras bien?- decía posando una mano sobre su hombro-.

-¿Huh? Eh, sí e-estoy bien- algo nervioso por el toque tan sorpresivo-.

-Ay que alivio, es que te quedaste mirando la nada a media clase y pues ya todos salieron al receso- miraba detenidamente el salón vacío-.

-Oh ya veo, bueno igual no suelo salir a almorzar, aquí dentro es igual de cómodo- revisaba la mochila en busca del almuerzo-.

-Ya veo, así que eres de esos chicos "interesantes" que prefieren la soledad a la compañía, ¿eh?- dijo en un tono ligeramente burlón tomando asiento al lado-.

-No es que sea así, simplemente que no me llevo muy bien con ellos y prefiero evitarme algún problema- mordía el sándwich un poco desanimado-.

-Pues quizá debas... ya sabes, intentar cosas nuevas y salir de esa zona de confort de vez en cuando- tiraba suavemente de su hombro-.

-No lo sé... La verdad no es que ellos me agraden mucho, sigue siendo un desperdicio de tiempo- aún comiendo del sándwich le miraba apenado-.

-Pues bueno yo creo que es momento de cambiar eso, vamos!- le tomaba de la pata y jalaba con algo de fuerza a fuera del salón-.

-¡Espera, lo de que no me agradan es enserio!- algo asustado trataría de soltarse.-

-Jaja no tontito, me refiero a que es momento de que cambie eso de que no tengas alguien con quién te agrade estar.

-Espera... ¿Eso quiere decir qué tú...?- le miraría algo confundido y ruborizado-.

-¡Adivinaste! Te doy la bienvenida a nuestro nuevo lugar.

La joven y enérgica Braixen se habría detenido ante un jardín oculto detrás de uno de los edificios en la escuela, revelando un tipo de bosque natural formado por la maleza sin  cortar y el descuido de la institución, siendo posiblemente lo más cercano a un jardín del Edén en la tierra.

-Yo... Nunca había visto este lugar, ¿segura que aún estamos dentro de la escuela? Siento como si nos hubiéramos fugado por algún hueco para acabar aquí- asombrado daría un par de torpes pasos al frente-.

-Jaja pero claro que no, verás... Esta es una zona muy especial para mi, pues...

Esto es extraño, un sentimiento sin igual me invadió en el momento que nuestras miradas se cruzaron, ella en verdad es muy linda y por dios en verdad que me cuesta mirarle fijamente, esos lindos ojos me cautivan mientras sus dulces labios pronuncian con ternura aquellas palabras que jamás creí serían dirigidas a mí.

-Tu realmente me gustas, pareces un chico tan lindo y tímido que seguramente esconde un sin fin de dones consigo, una bondad que espera ser descubriera por alguien que realmente tenga el genuino interés... Así que dime, ¿crees que tú y yo...?

Esto lo es todo, un nuevo comienzo en mi vida se hace presente y yo estoy dispuesto a...

-¡Joven Danny, ponga atención!

Habría gritado con una ligera furia el Gallade a la par que dio un golpe a la mesa con la característica regla que le hacía compañía en todo momento.

-Me parece que alguien incapaz de prestar atención a clase solamente significa 2 cosas... Trabaja por la noche y el desvelo por su esfuerzo para salir adelante comenzó a cobrarle factura, o es un vago que se desvela jugando videojuegos y escribiendo fan-fictions porque no le importan sus clases.

-Ehh... Me atrapó, me avergüenza decirlo pero comencé a trabajar por las vacaciones en un hotel como asistente de mantenimiento y han sido noches muy duras...

-Oh, lo siento joven no tenía conocimiento de su situación, lamento importunarlo así... -comentaba mientras llevaba su mano al pecho con la cabeza baja- ¡¿Por quién me toma?! ¡Sé perfectamente que no está trabajando ni nada similar, hablé con usted para que no repitiera año porque quería "disfrutar las vacaciones" con un tal "Monster Tamer Wilds"!

-Bueno, cuando lo dice así puede que suene...

-Profesooor, ¿ya nos podemos ir?

Se escuchaba decir a una Lucario que esperaba impacientemente en la puerta con la mochila en hombro acompañada por la mayoría del aula.

-Sí, disculpen mi distracción. Pueden retirarse, recuerden el proyecto que hay para la siguiente semana, que sea inicio de curso no es impedimento para las grandes cosas- sostenía de forma ostentosa su abrigo enderezando la cabeza-.

En pocos segundos el salón se habría quedado casi vació, con Danny tumbándose en una de las sillas, suspirando desanimado para después patear con desgano una botella de agua medio vacía.

-Ese fue un número particular, Danny- apoyándose en el hombro del contrario-.

-¿Camila? Creí que todos se habían ido de aquí- simulando rascar su nuca-.

-No tengo con quien irme, hoy faltaron los chicos "Al primer día solo van los nerds"- imitaba en tono burlesco-.

-Jeje puede que tuvieran razón.

-Deja de decir tonterías, mejor hagamos equipo para el proyecto, necesito alguien que me ayude y no solo tome las reuniones de trabajo como una excusa para beber.

-¿Y crees que yo sería esa opción, no escuchaste que estuve por repetir?

-Que más da, eres el único que conozco que no sale después de clases- le daría un ligero golpe con el codo en el brazo-.

-Auch... Tampoco hacía falta ser así de directa.

-Jeje, lo siento Danny no lo pensé muy bien.

-Bueno, en ese caso será mejor que lo hagamos de una vez, no quisiera tener el pendiente el fin de semana- tomando la mochila del suelo-.

-Me agrada esa idea, y me confirma que elegí al mejor compañero para hacer el trabajo- mencionaba con una tierna sonrisa-.

-Jeje... Espero no decepcionarte con eso- posaba la mano en la correa de la mochila sobre el hombro mientras comenzaba a caminar-.

Quizá no todo sea tan malo, venir al primer día de clases me dio la oportunidad de hablar y salir con Camila, aunque no es una cita del todo, pero creo que es un comienzo y vale la pena.  

[...]

-Un primer día de clases algo interesante- murmuraba a si misma mientras se pondría audífonos- aquél Eevee tenía una mirada muy graciosa, parece amigable... Aunque algo distraído a juzgar por las palabras del profesor Gallade.

Con la mirada ligeramente perdida tomaba asiento en una banca en el parque frente a la escuela y miraba serenamente a los Pokémon salir de la facultad durante un tiempo.

-Oh, pero si parece que es él- pronunció con una sonrisa al ver a Danny salir de la escuela- quizá deba hacerme su amiga, será divertido tenerlo cerca, jaja-.